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Suplenestorkirchner
Suplenestorkirchner
Su ausencia
S presencia
Escriben:
Jorge ALEMAN
Eduardo ALIVERTI
Luis BRUSCHTEIN
Romina CALDERARO
Fernando CIBEIRA
José Pablo FEINMANN
Mempo GIARDINELLI
Victoria GINZBERG
María Pia LOPEZ
ESTE EJEMPLAR ACOMPAÑA LA EDICION DE PáginaI12 DEL 27 DE OCTUBRE DE 2020
Karina MICHELETTO
María MORENO
Sandra RUSSO
Guillermo SACCOMANNO
Víctor SANTA MARIA
María SEOANE
Hugo SORIANI
Nora VEIRAS
Mario WAINFELD
Felipe YAPUR
Ilustraciones:
Daniel PAZ
REP
IÑAKI
SUPLEMENTO ESPECIAL
MARTES 27 DE OCTUBRE DE 2020
No a la
posmodernidad
relativista
E
l menemismo, más allá de sus aspectos bizarros y folklóricos, propios de Argentina, acompañó el ges-
to de la globalización. Globalización fue el nombre benevolente y encubridor de la operación mun-
dial en curso: el modo ilimitado de acumulación del Capital que hoy llamamos Neoliberalismo. El
menemismo acompañó con todas sus fuerzas los motivos éticos-políticos de esta maldita globaliza-
ción: el relativismo posmoderno.
Así fue que, montado sobre un movimiento nacional que siempre se enorgulleció de sus momentos fundan-
tes, logró desmontarlo de todos sus legados, los relativizó, deconstruyó todas sus banderas, hasta vaciarlo y pre-
sentarlo como un esqueleto que ya se podía vestir con cualquier disfraz.
El poder por el poder mismo, la adaptación cínica y a cualquier costo a los imperativos globales del imperio
generaron toda una cultura. Si la posmodernidad había servido en Europa para revisar algunas certezas históri-
cas y algunos fundamentos del orden instituido, en Argentina hizo, como suele ocurrir, un trabajo servicial
para los Amos, la destrucción de su tesoro político, de su gran mito histórico sobre la igualdad y la justicia.
¿Podría el movimiento nacional y popular, el peronismo, sobrevivir a ese estrago posmoderno donde los valo-
res eran invertidos según argumentos impuestos siempre por circunstancias y donde todo era negociable?
Un movimiento nacional y popular siempre se sostiene sobre fundamentos no negociables. Desde este punto
de vista el peronismo o bien se había encontrado con su disolución o dejaba abierta una pregunta que nadie
podía entonces resolver .
Hasta que una contingencia histórica mostró cuál era la única condición para resolverla: dejar atrás el relati-
vismo posmoderno y volver a levantar lo que no se puede deconstruir: Memoria, Verdad y Justicia. El nombre
de esta operación será para siempre Néstor Kirchner.
A 10 AÑOS DE LA MUERTE DE NESTOR KIRCHNER
M
e arrepiento de no
haberlo votado,
Néstor al rescate
pero más me arre-
piento de haber
convencido a un amigo de hacer
lo mismo cuando fuimos juntos
aquel domingo de 2003 a come-
R
ecuerdo las dudas con que lo persona con la que se definía. Y yo no sa- gado a las socialdemocracias europeas y a ter el que, con el tiempo, supi-
voté. Me llamaban algunos co- bría explicar bien los disparadores que esa movimientos populares históricos de mos fue un enorme error. Porque
nocidos para saber a quién iba frase puso en automático. América Latina. Menem metió al peronis- no es cierto que el pueblo nunca
a votar y no quería decirlo, Y pensé en las Madres cuando dijo “So- mo por ese camino que lo convertía en el se equivoca, pruebas al canto.
porque no estaba convencido. Pero lo mos todos hijos de las Madres de Plaza de caballo de Troya del neoliberalismo en Y fue poco el tiempo el que
voté. Y el día que asumió fui a la Plaza del Mayo”. Néstor buscaba interlocutores que Argentina, todo lo contrario a los princi- nos llevó comprobar que Néstor
Congreso. Escuché el discurso por los alto- los demás rechazaban. Los demás nos pios que le dieron origen. Y después de Kirchner no era el hombre que
parlantes desde la vereda y por primera vez echaban flit. Menem, el neoliberalismo se terminó de creíamos que era. Y lo que creía-
desde el regreso del exilio me sentí aludi- Soy de reacciones lerdas y desconfiado tragar a los radicales con el gobierno de mos, esencialmente, era que
do. Fue una sensación rara, como si me para esas cosas. Tardé un poco en digerir lo Fernando de la Rúa. nada bueno para la Argentina
nombrara. que escuchaba y en ese proceso de cámara Parecía que todo iba para atrás. La de- podía surgir de un candidato has-
No es que estuviera congelado en el pa- lenta sentí primero que mi voto estaba mocracia que empezaba a la salida de la ta entonces ignoto para los por-
sado ni mucho menos. No tuve la tenta- amortizado con ese discurso. Se lo dije a mi dictadura tenía que sortear obstáculos que teños y elegido por Eduardo Du-
en la historia reciente de la Argentina la halde después de que decidiera
habían convertido en un simulacro trági- adelantar las elecciones producto
co. Primero tenía que demostrar que un de la masacre de Avellaneda.
presidente elegido de forma democrática Nosotros nos equivocamos y
podía terminar su gestión sin que un golpe por suerte para la Argentina, Du-
militar la truncara. halde también. Me pregunto
Decir eso, ahora parece una estupidez. cuántas veces se debe haber re-
En concreto, significaba sacarse de encima prochado la elección de un hom-
la tutela del partido militar. Fue la tarea bre que transformó el país y dejó
que le tocó a Raúl Alfonsín. En ese mo- de responderle apenas pudo. Por-
mento, el peronismo no estaba perfilado que Néstor Kirchner decidió go-
para asumirla. Implicaba remover el obstá- bernar para el castigado pueblo
culo autoritario que marcó la historia del argentino. Nos ganó el corazón
país desde el golpe del 30 hasta el 83, con en tiempo record y cambió para
algunos lapsus democráticos, casi todos in- siempre la historia de la política
terrumpidos por golpes militares digitados del país. Qué apaleados estába-
por el poder económico aliado a los inte- mos. No podíamos creer que un
reses de Estados Unidos. El único gobierno hombre que usaba mocasines, fir-
que cumplió una gestión entera fue el de maba decretos con una lapicera
Perón, pero en la segunda presidencia lo bic y se mezclaba entre la gente
sacaron con un golpe sangriento. al punto de salir lastimado el día
La otra tarea pendiente era demostrar de su asunción cumpliera su pala-
que en democracia se puede producir cam- bra de no dejar sus convicciones
bios a favor de los más humildes, impulsar en la puerta de la Casa Rosada.
un proyecto de país que no fuera mango- No estábamos acostumbrados.
neado por las corporaciones ni por la em- De a poco, fue construyendo
bajada. Esos dos factores –el de los golpes poder. Quien haya leído alguno
y el de la imposibilidad de gobiernos popu- de los libros que cuentan cómo
lares en democracia– fueron los que habí- surgió su quijotesco plan de ser
an moldeado a varias generaciones, inclu- Presidente –incluido el del actual
yendo a la nuestra. primer mandatario Alberto Fer-
Hubo otra frase en aquel discurso me- nández, Políticamente Incorrecto–
morable: “Me sumé a la lucha política cre- podrá verificar fácilmente cuánto
yendo en valores y convicciones que no trabajo artesanal, cuánta osadía y
pienso dejar en la puerta de la Casa Rosa- cuánta voluntad de hacer posible
da”. Tenía muy claro cuál era la tarea que lo que parecía imposible hubo en
la historia le había puesto por delante. Im- ese proyecto.
plicaba dos factores decisivos: reafirmar la Que triunfó.
democracia como sistema viable para lo- Porque Néstor Kirchner llegó a
grar transformaciones y además revalorizar la presidencia de la Nación. Y
a la política como la herramienta para lo- Alberto Fernández cuenta siem-
grar ese objetivo y no como una mera ros- pre que cuando después de la jura
ca para la disputa de poder sin contenido. y emocionado le dijo al oído
DyN
El sistema y la herramienta, más la re- “Néstor, llegamos”, él le contes-
presentación de la mayoría popular en un tó: “Esto recién empieza. Andá y
ción de subirme a algunas de las patrullas primo y a mi mujer, parados en esa vereda proyecto que la contenga, y no que la ex- ponete a trabajar”.
perdidas en el tiempo. Pero la sociedad donde empieza la Rivadavia de verdad. cluya como había sido hasta entonces. La Y fueron y se pusieron todos.
nos colocaba allí. Así que tampoco esperé Y ahora, después de todos estos años, democracia, la política y un proyecto. Había trabajar en dos planos: las
que me incluyeran en un discurso de asun- siento un enorme agradecimiento personal Gracias a ese envión de Néstor, que com- políticas a implementar para un
ción presidencial. Mi generación estaba y como parte de este país. Por dos cosas: pletó Cristina, hubo nuevas generaciones país que tenía que salir del infier-
más acostumbrada a ser vilipendiada. Y la Néstor rescató al peronismo y reafirmó la que se formaron en una experiencia tan no y la construcción de legitimi-
verdad, no me desvelaba que lo hicieran. democracia. diferente a la de ellos y la mía. Esas nuevas dad de un Presidente que había
Crecimos en ese lugar, una generación El peronismo fue muy golpeado por la generaciones serán garantía de democracia ganado legalmente, pero con un
molesta. Al que sí le molestara ese lugar dictadura, de la que salió todavía grogui, plena, de lucha democrática y de política porcentaje más alto de desocupa-
tenía que deshacerse en explicaciones o sin proyecto claro. La primera candidatura con contenidos. ción que de votos, como suele re-
hacerse el burro y tampoco me interesó no había sido buena y Carlos Menem, que Néstor avanzó bajo una andanada de petir Cristina Fernández de
hacerlo. tuvo la oportunidad de hacerlo, hizo todo descalificaciones y puñaladas traperas, un Kirchner.
Sin embargo, cuando escuché por los al- lo contrario: convirtió al peronismo a ima- mecanismo que se mantiene y se incre- Yo tenía 22 años en esa época
toparlantes “formo parte de una genera- gen y semejanza de como lo ven los anti- mentó. Será el obstáculo que deberán su- y trabajaba en un programa de
ción diezmada, castigada por muchas y do- peronistas, una carcasa vacía llena de perar. Es la tarea que les tocará a esas nue- radio bastante escuchado. Fue
lorosas ausencias” algo me pasó. Néstor no oportunistas que disputaban el poder. vas generaciones para lograr una democra- gracias a su entonces jefe de Ga-
tenía necesidad de decirlo. Esa primera La globalización neoliberal se había tra- cia más fuerte. binete que llegué a ver a Kirch-
A 10 AÑOS DE LA MUERTE DE NESTOR KIRCHNER
El milagro inesperado
ralizaba también, metafórica-
mente, el de todos los que lo ha-
bíamos querido sin conocerlo.
Me acuerdo de que mi mamá,
asustada, me dijo: “no lo puedo
creer. Es terrible y ahora la oposi-
ción va a lograr que Cristina
pierda la elección”. Le contesté:
“Es terrible, pero no va a pasar
eso. Cristina va a arrasar”.
Y ahí no me equivoqué.
Después del histórico triunfo
de la actual vicepresidenta, que
gobernó este país mientras hacía
el duelo de su amor y compañero
de militancia de toda la vida, la
historia es harto conocida. En
2015, Mauricio Macri ganó la
presidencia, hizo todo lo que
pudo para arruinar la Argentina
y cuando casi habíamos perdido
toda esperanza y creíamos que
todo lo bueno había quedado en
el pasado, ella se reconcilió con
Alberto Fernández, lo ungió
candidato y en una jugada de
ajedrez brillante logró que un
gobierno popular volviera a go-
bernar la Argentina. Supongo,
apenas puedo suponer, que pen-
só que más allá de la ignominio-
sa persecución que le tocó sufrir
fuera del poder y las no pocas
veces que debe haber pensado
en retirarse de la escena política
argentina (derecho que a mi en-
Presidencia
tender hubiese tenido bien gana-
do); sintió que le debía a Néstor
ner brevemente un par de veces. errores porque vuelve la dere- después de la renuncia de Do- en la urna la boleta del entonces este triunfo.
Recuerdo como si hubiese sifo cha”, dijo. mingo Cavallo. No había sido Frente para la Victoria, que hoy Yo siento que todos los argen-
ayer una de esas apariciones: yo Y en ese sentido no los come- contemporánea de ningún go- es el Frente de Todos, me gustara tinos, incluso los que no lo quie-
estaba conversando con Alberto tieron durante los doce años que bierno que hiciera cosas con las más o menos el candidato en ren, le deben mucho a Néstor
Fernández cuando Néstor apare- duró el kirchnerismo, en los que que yo soñara y me tuve que aco- cuestión. Kirchner aunque no lo sepan ni
ció de la famosa oficina de al como periodista me cambió com- modar a la idea de que sí, por Pero así como el triunfo de lo admitan. Así que, gracias Nés-
lado y su entonces jefe de Gabi- pletamente la cancha. una vez estaba pasando: un presi- Néstor Kirchner fue una especie tor, donde quiera que estés, si es
nete me lo presentó. “Estamos Porque entré a trabajar a dente no me decepcionaba. de milagro, su muerte fue una que estás en algún otro lugar ade-
caminando por una línea muy PáginaI12 cuando tenía 17 años, No lo voté en 2003, pero des- suerte de milagro al revés. Yo es- más de en la memoria del pueblo
finita, no podemos cometer en pleno menemismo y un día de entonces nunca dejé de meter taba de visita en la casa de mis al que nunca traicionaste.
SUPLEMENTO ESPECIAL
Alejandro Andam
A 10 AÑOS DE LA MUERTE DE NESTOR KIRCHNER
Recordando a Néstor
L
a mañana de la muerte de Néstor Kirchner, sodio, una mañana de junio de 2003, apenas instalado
apenas conocer la noticia, y en caliente y en en la Presidencia de la República, Néstor me hizo lla-
minutos, escribí una nota en estas páginas. mar por su primer canciller, y amigo y colega periodís-
Fue una de las primeras de esa mañana y ese tico mío, Rafael Bielsa. “Te va a hablar el Presidente”,
día, y fue parida bajo el imperio de dos sentimientos me dijo Rafa, y seguidamente escuché la voz algo sese-
dominantes: dolor y miedo. osa de Néstor, a quien obviamente y como muchos
El dolor, finalmente, siempre se banca o se supera, y compatriotas yo ya observaba con creciente simpatía.
a la larga cauterizan las heridas. Pero el miedo deja Me saludó y fue al grano: “Necesito que se haga car-
otro tipo de huellas, más perversas, aunque también go de nuestra embajada en La Habana –me dijo–, sé
pueden superarse. Los seres humanos tenemos una ex- que allá lo respetan y aprecian, y tenemos que hacer
traordinaria capacidad de resistencia, de reparación, y una gran labor con ellos”.
eso también caracteriza a la especie y a los pueblos. –Señor Presidente –respondí, algo abatatado–: le
Quizás por eso escribir ahora un segundo obituario en agradezco el honor pero no puedo aceptar. Siento el
memoria de Néstor Carlos Kirchner (1950-2010) me deber de aclararle que yo a usted no lo voté.
cuesta tanto. Porque gobierna la escritura de este texto, –Ah, no se preocupe –dijo él en el teléfono, riéndo-
al cumplirse diez años de su partida hacia los territorios se–, a mí casi nadie me votó pero acá estoy.
míticos que llamamos inmortalidad, la comprobacion Me encantó el tipo, obviamente, y confesé para mis
de que hoy nos encontramos –como país, como socie- adentros que era un convite excepcional, aunque sabía
dad– en situación parecida a la de 2003. O dicho de que por razones familiares no podía comprometerme.
mejor modo, no demasiado diferente. NA
De modo que, como para ganar tiempo, le pedí precisio-
Sé que quizás lo que menos importa, aquí y ahora, nes sobre qué esperaba de mí como embajador. “Quiero
son mis recuerdos, porque son poquitos. Y porque mi en La Habana alguien que en Cuba respeten y sé que a
relación con él, si puede decirse tal cosa, fue tan efí- y que podían esperar mesa como cualquier comensal. usted lo respetan. Hay que negociar los intereses argen-
mera como rara, ya que nos encontramos solamente Yo en aquellos días no simpatizaba con el matri- tinos. Cuba es un país amigo, pero nos deben más de
dos veces, una presencial y la otra telefónica, que sin monio, de manera que seguí comiendo con mi amigo mil millones de dólares”.
embargo me marcaron fuertemente. al igual que el resto de la concurrencia. Hasta que de –¿Y usted espera, Sr. Presidente, que yo cobre eso?
Como ya narré en el libro Cartas a Cristina, publica- pronto la senadora me reconoció y me llamó, dijo –le dije, azorado–. Debo confesarle que todavía no
do en 2011, lo conocí de casualidad un mediodía de que leía mis notas en este diario, y con esa voz sonora conseguí que me devuelva cien pesos un amigo de la
febrero del año 2000, en un restaurante de El Calafate, y firme que en años posteriores amó y odió este país, otra cuadra.
Santa Cruz. me primereó con irresistible simpatía: se acercó a Néstor soltó una breve carcajada, y me pidió que lo
Viajábamos en coche con un amigo entrañable, el nuestra mesa, saludó a Fernando e hizo un comenta- pensara.
poeta español Fernando Operé, y nos detuvimos en rio sobre las bellezas patagónicas, la alegría que le El asunto terminó dos días después, cuando le comu-
una especie de fonda que alguien nos recomendó por- producía vernos allí e incluso mencionó algunos li- niqué a Rafa que razones familiares insalvables me im-
que allí se servía el supuestamente más famoso guiso de bros y artículos que yo había escrito y ella leído. pedían aceptar. Y con inmenso dolor le pedí que le
cordero de la región. Néstor era entonces gobernador Completamente desbalanceado y sin saber qué hacer, transmitiera mi agradecimiento.
de esa provincia, y apenas empezamos a degustar el gui- saludé a ambos con natural y lógica cortesía, pero me Y eso fue todo. Solo quiero decir ahora que Néstor
so, él entró de la mano de su esposa, Cristina, entonces comporté como un tonto maleducado al no invitar- Kirchner fue un hombre al que lentamente llegué a
senadora nacional. Estuvieron unos minutos de pie es- los a compartir nuestra mesa. Grosería que después, y admirar y querer. Por su amor a mi patria, su concien-
perando mesa, y yo comenté con agrado a mi camarada con toda razón, me reprochó mi amigo, acusándome cia social, su privilegiar los Derechos Humanos, su de-
español ese hecho tan provinciano de que los altos fun- de ser una bestia por no haberles ofrecido asiento al cisión como estadista. Sé que descansa en paz y que la
cionarios podían comer en cualquier lado sin que los Gobernador y a su esposa. inmensa mayoría de nuestro pueblo lo recuerda con
parroquianos los molestaran ni se mostrasen molestos, Tres años después, y seguro que olvidado él del epi- cariño.
SUPLEMENTO ESPECIAL
MARTES 27 DE OCTUBRE DE 2020
Yo quiero a mi bandera
E
mpecé la primaria ron, pero yo me quedé tiesa. bamos el colonialismo y el im- trega, más allá de las diferen-
en 1981. Todavía ¿Qué estaba haciendo yo, una perialismo, aunque sabíamos cias que los Kirchner habían
era la dictadura. A hija de desaparecidos? Creo de la resistencia peronista y tenido en los 70 con las orga-
la mañana se canta- que no le dije nada al niño que del peronismo revolucionario nizaciones armadas. Implicaba
ba Aurora y luego se iba al luego se convertiría en juez. de los 70. una cierta cosmovisión del
aula en fila y tomando distan- Me tragué la vergüenza pero Néstor Kirchner cambió la mundo. “Les vengo a propo-
cia. Una hilera para los varo- nunca olvidé ese momento. relación de muchos con el pe- ner que recordemos los sueños
nes y otra para las nenas. Los Con el tiempo, todo lo “pa- ronismo, pero creo que para de nuestros patriotas fundado-
más bajos adelante y los altos triótico” se fue relacionando muchos más modificó la forma res y de nuestros abuelos inmi-
atrás. A la tarde Salve Argen- con los militares. Para muchos de percibir su pertenencia al grantes y pioneros, de nuestra
tina, bandera de mi patria. En- adolescentes como yo, el na- país, la idea de la Patria, que generación que puso todo y
tonábamos con solemnidad y cionalismo era fascismo (con luego, con Cristina Kirchner, dejó todo pensando en un país
nos infundíamos de un espíritu excepción del que nacía en los se plasmó en la frase La Patria de iguales”, había dicho tam-
nacional. En 1982 pegamos en mundiales pero al que tam- es el Otro. “La Patria somos bién el día de la asunción.
nuestros cuadernos un cartón bién muchos mirábamos con todos, la Patria es para todos, Los progres que habíamos
celeste y blanco con las islas distancia). Así, abjuramos de el derecho a vivir, a estudiar, ido a la primaria en dictadura
Malvinas y en el recreo cantá- la escarapela, el himno y de a tener un hogar, a tener una y habíamos tenido una adoles-
bamos “Thatcher, vieja podri- todas las fronteras, al estilo de casa, a tener esperanzas, a sen- cencia menemista podíamos
da” con la música de la can- John Lennon. A fines de los tir el amor y la pasión por la sentirnos identificados. Néstor
ción del perrito “Boby, mi 90, los feriados, las banderas vida lo tenemos todos en esta Kirchner cambió lo que signi-
buen amigo” (que luego se re- argentinas se repartían en la tierra argentina”, dijo Néstor ficaba decir Patria, no sólo
cuperaría en “Milicos, muy radio que propagaba xenofo- Kirchner en el discurso del 25 para los kirchneristas.
mal paridos..”) que también bia así que sabías que así eran de mayo de 2007. Cuando ya durante el go-
repetíamos, junto con una pie- quienes ostentaban la celeste Cuatro años antes, el 25 de bierno de Cristina Kirchner se
za tremenda en la que una y blanca en la antena de sus mayo de 2003, Kirchner había hizo el festejo del Bicentena-
niña le escribía una carta a su autos. Como decía Charly “si anunciado en su asunción los rio, nuestros niños y niñas agi-
hermano que era “un buen sol- ellos son la Patria, yo soy ex- que serían los ejes de su mode- taban las banderas porque allí
dado” y cuidaba “las fronteras tranjero”. Y ellos, los milita- lo: fortalecer el consumo in- era la bandera de las Madres y
de la Patria”. Teníamos siete res, los xenófobos, la derecha terno y el rol del Estado, mul- las Abuelas, porque no impli-
años. Un día, un compañerito más recalcitrante, se arroga- tilateralismo, enfocarse en un caba la expulsión del extran-
nos dijo a mí y a un par de ne- ban ser la Patria. Por añadidu- proyecto político regional. jero sino que podía significar
nas: “yo no canto eso, es pro- ra, desconfiábamos del costa- Había repasado sus propuestas inclusión, tanto económica
paganda de los militares”. do nacionalista del peronis- área por área y hasta que, casi como solidaria con “todos los
Creo que las otras lo ignora- mo, aunque también repudiá- al finalizar, dijo: “Formo parte hombres (y mujeres) del mun-
de una generación diezmada, do que quieran habitar el sue-
castigada con dolorosas ausen- lo argentino”. Porque no im-
cias; me sumé a las luchas po- plicaba la impunidad para
líticas creyendo en valores y quienes habían secuestrado,
convicciones a las que no asesinado y robado bebés sino
pienso dejar en la puerta de todo lo contrario.
entrada de la Casa Rosada”. Muchos de los que fuimos a
Se suele recordar la parte de la primaria en dictadura y
“no voy a dejar las conviccio- cantábamos “azul lunala, del
nes en la Casa Rosada”, pero color del cielo” tuvimos hijas
el quiebre más importante con e hijos que miraban Paka Paka
lo que había ocurrido hasta y aprendieron a admirar a Jua-
ese momento fue la mención na Azurduy y San Martín bai-
generacional. La generación lando y jugando y en el recreo
diezmada. Fue la primera vez gritaban “seamos libres, que lo
que los hombres y las mujeres demás no importa”.
secuestrados y asesinados du- Muchísimas cosas se dirán
rante el terrorismo de Estado por los diez años de la muerte
eran nombrados como pares de Kirchner. Habrá análisis
desde ese lugar, no solo vícti- para todos los gustos. Se mar-
mas que había que recordar, carán errores. Se ponderarán
no violentos, lo que implicaba sus aciertos y virtudes. La
ubicarlos por fuera de la polí- Academia hará su aporte. Por
tica. En las palabras de Néstor mi parte, elijo rescatar este
Kirchner los desaparecidos y legado que no fue solo para
las desaparecidas eran un suje- los propios. El legado de escu-
to político colectivo del que el char Patria sin pensar en mi-
Presidente se sentía parte. litares, aunque sigamos so-
Una idea que retomó en sep- ñando con un mundo sin
tiembre de ese año, ante la co- fronteras donde todos y todas
munidad internacional, cuan- tengamos los mismos dere-
do dijo en la ONU: “Somos chos y oportunidades y convi-
hijos de las Madres y las vamos en paz y diversidad.
Abuelas de Plaza de Mayo”. Tal vez no es tan importante
Era algo que abarcaba mucho como las cuestiones materia-
más que la necesaria justicia les, pero hace que te emocio-
por los delitos de lesa humani- nes cuando se canta el Him-
dad cometidos durante la últi- no el día que tus hijas empie-
ma dictadura. Reivindicaba el zan la escuela y hace su ingre-
compromiso militante, la en- so la bandera de ceremonia.
A 10 AÑOS DE LA MUERTE DE NESTOR KIRCHNER
Sorprendía
A
lgo en Néstor sor- en la memoria es vivir en lo proviso. Esa fue la sensación. modo de tejer política, hecho
prendía. También su que ya fueron pero no en la Solemnidad ninguna. de paciencias, astucias, chistes.
muerte. Un día de apertura arrojada a lo que ven- Pocos días después o antes era Astuto como príncipe ma-
censo: cuando sona- drá. Néstor ya no nos pudo sor- una noche de invierno y algu- quiaveliano, paciente como pe-
ban los timbres de los departa- prender después de aquel 27 de nos centenares de personas es- ronista de cuna, chistoso como
mentos o se golpeaba a las puer- octubre. tábamos en la Plaza de Mayo. plebeyo barrial, comprometido
tas de las casas para saber cuán- Lo he contado pero prefiero Había convocado Luis D’ Elía, como sobreviviente de una ge-
tas personas vivían en este país, repetirme a omitir mi personal con la sagacidad del saber de neración que se había arrojado
él murió. Un hombre menos. Y sorpresa. Un día de 2008, mien- que a la amenaza no hay que a la revolución, todo eso era
la rutina ciudadana dio lugar al tras las rutas estaban cortadas dejarla crecer. Nos fuimos que- Néstor, pero en una escala tan
dolor colectivo y en los días que por las patronales agropecua- dando, en corrillos y ateridos, privada de solemnidad, tan aje-
siguieron lo lloramos en la plaza rias, transcurría una asamblea entre compañeras y compañe- na a la formalidad, que tentaba
y en la calle, lo despedimos con de Carta abierta en el tercer ros demasiadxs preocupadxs al abrazo.
la certeza de que habíamos co- piso de la Biblioteca Nacional. para volver a dormir. Y llegó el Hilos de un recuerdo, que in-
nocido a un político excepcio- Bajaba con una amiga a buscar que sorprendía, con un puñado tentan tejer el lugar de esa au-
nal. “Néstor no se murió” se un café, y cuando se abrió la de ministros del gabinete de sencia, dar cuenta de qué es
cantó en los meses y en los años puerta del ascensor en la planta Cristina y en la plaza corrió un aquello que extrañamos cuando
siguientes pero bien sabemos baja, estaba Néstor. Con el ac- entusiasmo, un abrazo colecti- mencionamos al que falta. Se lo
que aunque las personas amadas tual presidente. Sólo pude de- vo, una sonoridad nueva. Esta- extraña en los momentos de
habiten en nuestra memoria no cirle: ¡qué lindo que viniste!, ba allí. A mí me corrió un esca- riesgo, allí cuando la fragilidad
están allí para poner su lucidez, como si fuera un amigo que se lofrío: cuánta fragilidad, pensé, nos asedia, en esas noches
su abrazo, su saber hacer. Vivir cae por casa a visitarnos de im- para que esté Néstor acá. Pero como aquella en que se llegó a
esa fragilidad fue nuestra fuerza, la Plaza de Mayo, porque algo
porque lo fue la capacidad de en esa terca osadía lo hacía asu-
antagonizar, de dar curso al mirse como derrotado o asumir
conflicto y de estar en el mo- la derrota como un dato posi-
mento que había que estar. ble. Después de perder, de
La política, se sabe, es virtud modo inverosímil, ante un can-
y fortuna, es otear el horizonte, didato millonario y precario -
agudizar la mirada, sostener el que decía algo así como alicate
roce, arriesgar y equivocarse o en la campaña- en la Provincia
acertar, es juntar información de Buenos Aires, apareció por
de modo delirante y amasar la asamblea de Carta abierta en
amorosamente el cuerpo colec- el Parque Lezama. Fue a hablar
tivo. Todo eso hacía NK: cuen- de la derrota, pero también a
tan que todo el día hablaba por decir que cuando todo está en
teléfono y sabía qué pasaba en riesgo, ningún esfuerzo debe
cada intendencia y cada insti- omitirse, y que cuando los ad-
tución. Hizo política capilar, versarios carecen de escrúpulos
detenida, minuciosa, y a la vez, y de piedad, no podemos privar-
produjo grandes gestos encerra- nos de la mayor lucidez ni del
dos en pequeñas palabras. Dijo mayor temple combativo.
“proceda” y condensó treinta El había llegado a la política
años de pelea y pensó que el bajo el signo de la revolución,
Estado podía fundarse sobre lloró a sus compañerxs masa-
otras bases, las del reconoci- cradxs y de algún modo se pre-
miento de su pasado criminal. servó fiel a aquella primavera,
No habíamos esperado todo eso pero hizo política con las artes
del abogado sureño, de su tenaz del pragmatismo, la fuerza de la
filiación a al partido justicialis- rosca, el control de los recursos.
ta, de su llegada en medio del No fue el suyo el nombre de
tembladeral. una revolución pero condujo
Recuerdo aquellos momentos un período de fuertes disputas y
de fragilidad que fueron tam- ampliación de derechos. Como
bién los de la oportunidad, los el peronismo mismo, que al de-
de la lúcida intuición de que cir de Alejandro Kaufman,
había que construir tramas polí- siempre es insuficiente “frente a
ticas, intervenciones osadas, las utopías y los anhelos que
apuestas al futuro. La 125 fue desde hace más de dos siglos
derrotada en el Congreso pero nos prometimos y auguramos,
esos meses constituyeron un pero tanto asimismo como para
nuevo rostro para la articula- que sea lacerado en el patíbulo
ción política, que se nombró que cada vez vuelven a levantar
fuerza propia o saber de los con- para terminar con él”. Puso su
flictos, que triunfó en 2011. nombre como nombre de un
Después de la muerte de uno de capítulo memorable del pero-
sus arquitectos. Está mal decir nismo y muchxs habitamos me-
arquitecto, no era su estilo el de jor ese movimiento por la infle-
ese oficio. Más artesanal era. xión de estos años y no por una
Un maestro mayor de obras. tradición que no carece de os-
Hay quienes recuerdan así su curidades y agachadas. Extraña-
modo de comprender la econo- mos al que quizás el 17 se hu-
mía, con números en cuaderni- biera hecho una escapada a la
tos. También parecía así su caravana, pese a todo.
A 10 AÑOS DE LA MUERTE DE NESTOR KIRCHNER
En un acto de memoria
O
tro aniversario de la muerte de Néstor –la ellos llamaban “cazanovios”. Pero estaba visto que del Colegio Militar mediante la que predicaba con el
síntesis amorosa popular suele despojar del quien compra una luna, compra diez. Así que los niños ejemplo de que la sucesión democrática es un conti-
nombre completo. Los números redondos luneros formaron a mi alrededor un extraño cielo, nuum donde el estado de excepción debe ser expulsa-
pertenecen a la superstición de los aniversa- mezcla de retablo popular y de Guerra de las galaxias do de la serie , mientras realizaba en el mismo acto
rios. He escrito muchas veces sobre Néstor Kirchner mientras colocaban sus cañitas ante mí . En mi ciudad, una degradación: bajar los cuadros era también ejecu-
prefiriendo explayarme sobre el carisma de su no caris- como en muchos otras, creí comprender que, si uno ha tar en la memoria la sentencia histórica.
ma y su imaginación simbólica. No se me ocurre nada comprado algo, se supone que no va a volver a com- La erección monumental en los sitios significativos
con que meterme el perro haciéndome creer que no lo prar lo mismo . Es como si el vendedor dijera “ya com- es reversible –le tocó a Stalin, a Lenin, a Colón– con el
he escrito antes. Claro que un acto de memoria exige pró una lunita de cerámica, por eso no querrá otra”. tirar abajo se quiere arrastrar sus sentidos, destituir al
la renuncia a los narcisismos autorales y, a cambio, re- En Taxco, la lógica parecía indicar lo contrario: “este símbolo volviéndolo a su crasa materia de bronce, már-
petir el encomio, como si se tratara de una oración. compra lunitas de cerámica”. La explicación podría ser mol o piedra: literalidad de los materiales, negatividad
No cabe recurrir a la baja estofa de zapar “si Néstor vi- “Este le ha comprado a otro, ¿por qué no a mí? Le voy de un nombre propio otrora “erecto”. Pero los monu-
viera…” como si Sartre no hubiera dicho “el verbo a demostrar que su elección me ha dejado vacío, que mentos se relevan o su piedra cambia de sentido cuan-
hubiera no existe” y como si Vicentín, coronavirus, tiene que comprarme también porque al comprar do los monta la carne viva de la movilización como ese
Argentina y el informe Bachelet se discutieran con un muestra que tiene”. Al escribir sobre Néstor tantas ve- del general Baquedano que, hace unos días, fue pintado
fantasma de mirada ligeramente bizca al que se le ad- ces, muestro que tengo Néstor como tendría Pedro Le- de rojo en la Plaza Dignidad, mientras que la bajada de
judica voz y voto en lugar de recordar y actualizar las mebel, sobre el que creí escribir todo lo que se me ocu- los retratos de dos terroristas de estado es irreversible;
enseñanzas de un compañero. El escritor católico C. S. rría –hasta el autoplagio y la mentira– y, sin embargo en esos cuadrados de pared vacíos y enmarcados de pol-
Lewis escribió una reflexión atendible sobre esta ex- siempre se me pide una última palabra. ¿qué tienen en vo quedó invisible pero presente el Nunca más.
presión (“respeto a los deseos de un muerto”) en el li- común un editor y un vendedor de lunitas de cerámica Este octubre trajo al espacio de la ciudad una suerte
bro Una pena en observación, relato lúcido y terrible so- en Taxco? de contra-pedagogía de lo simbólico. Mientras en di-
bre el duelo por su mujer: “Pero empiezo a darme Cómo no tengo más Néstor , voy a escribir sobre lo versas ciudades de EE.UU. se tiraba abajo o se despla-
cuenta de que ‘respeto hacia los deseos de un muerto’ que más tengo. Y lo que tengo para mí su estampita zaba la estatua de Colón y en el mismísimo Imperio
entraña también una trampa. Ayer me detuve a tiem- atea mandando descolgar los retratos de los generales británico se copiaban –barriendo bajo su propia alfom-
po antes de decirme, con ocasión de no sé qué bagate- Jorge Rafael Videla y Reynaldo Bignone de los salones bra la sangre derramada en sus colonias– y Donald
la: ‘Esto a H. no le hubiera gustado’. No conviene, no Trump realizaba un precipitado histórico anunciando
es bueno para los demás. En breve acabaría echando en primera persona del plural la voluntad de los esta-
mano a ‘lo que le hubiera gustado a H.’ como un ins- dounidenses de proteger su sueño de preservar su
trumento de tiranía ”. No sabemos lo que no le modo de vida que habría comenzado en 1492 cuando
hubiera gustado a Néstor. Aunque su legado Colón descubrió América; y afirmando que se ha-
en Alberto y Cristina –que ya viene atrave- bría vencido a la izquierda radical, a los mar-
sado por el diálogo de los tres– , el últi- xistas, a los anarquistas, a los agitadores y a
mo más íntimo y total , no debe care- saqueadores, como si éstos hubieran for-
cer de largas conversaciones con el mado parte de los pueblos originarios
más allá desde donde deben so- avasallados por la llegada de la San-
nar tanto los votos como las ta María, La Niña y La Pinta; en
cachadas y las broncas sin Buenos Aires, en un ejemplo de
necesidad de bultos que se forclusión histórica, se ilumi-
meneen. Ahora ¿por qué naban los edificios públicos
vuelven a encargarme con los colores de la bande-
escribir sobre Néstor? ra española. Simultánea-
Digresión pero viene mente, se empezaba a
al caso. Hace años en ofrecer a la privatización
la plaza Borda de más de esa costanera por
Taxco compré a la que solían irse los es-
una lunita de cerá- critores unitarios y los
mica que colgaba presidentes golpeados,
de una caña del- la de los choripanes
gada. Con eso históricos y la playa
pensé que me sa- popular, y desde cu-
caba de encima a yas barandas se arro-
los vendedores de jan flores a las vícti-
lunas y que sólo mas de los vuelos de
me acosarían los la muerte. Entonces
que vendían unos se hace sentir la falta
conos trenzados de, entre todos los
que aprisionaban Néstor, ese de los cua-
los dedos curiosos y dros.
SUPLEMENTO ESPECIAL
MARTES 27 DE OCTUBRE DE 2020
Poder popular
D
esde hace una década escribo al menos una seriedad con la que Néstor se negaba a inscribirse en Frente de Todos pero entonces no, dijo que lo impor-
vez por año sobre Néstor Kirchner, y siem- los términos “serios” para casi todo el arco de la políti- tante, lo más importante, era la construcción del po-
pre es el contexto en el que la nota es escri- ca, en tanto generadora, antes que de otra cosa, de der popular. Que las conducciones podrían ir varian-
ta el que constituye la perspectiva de la imágenes y eslóganes. La primera intendencia de su do, pero que lo irrenunciable era ese objetivo porque
memoria, la puesta en foco de su figura, el amplifica- ciudad la ganó con una campaña que no incluía nin- ésa había sido siempre la diferencia: el tema no era lle-
dor de lo que extrañamos, necesitamos y guardamos de guna foto suya. Eran stickers con la dirección del mu- gar al poder, sino tener en claro para qué se quería lle-
Néstor. Fue el único gobernador del país, en 2001, en nicipio que los militantes pegaban casa por casa. gar a él. Y no era para tener una Ferrari. No era para
firmar al acta constitutiva del Frenapo (Frente Nacio- Para la primera candidatura a la gobernación, Cristi- tener privilegios. No era para satisfacer su ego. No era
nal contra la Pobreza), que reclamaba ya entonces un na eligió una imprenta de Capital porque en Santa para aferrarse a nada más que a la posibilidad de facili-
ingreso universal para los más desprotegidos por la cri- Cruz no había imprentas para formatos tan grandes. tar la construcción del poder popular.
sis, que muchos años después quedó enmarcado en al Ella, que era la que ya conocemos, puntillosa y perfec- Me gusta recordar esa escena porque no habíamos
AUH, en 2009. Y sin embargo, en 2001, Santa Cruz cionista de la imagen, llegó una tarde con la foto que se sido pródigos en cuadros políticos con objetivos que
quedaba muy lejos, él era reacio a los medios y no fue le reclamaba: era una foto de cumpleaños. Le pidieron estuvieran más allá de sus intereses personales. Y creo
de los nombres más pronunciados entonces. una foto de estudio. Cristina les dijo que lo olvidaran, que cuando deseó que florecieran mil flores pensó en
Cuando por cuestiones de trabajo debí reconstruir al que Néstor jamás iría a un estudio fotográfico para eso. flores de ese tipo: silvestres, perfumadas por intencio-
menos gran parte de su vida política, y me encontré Ese desdén por lo que se suponía que debía exhibir, nes de fondo que se reflejaban en sus formas. Néstor
con el joven de anteojos de marco cuadrado y grueso y la insistencia en lo que él decidía exhibir, que era nos hizo amarlo con un amor que el tiempo no desgas-
que discutía con sus compañeros la militarización de la una diferencia, lo asimilamos muy rápido cuando en ta, porque si el mundo ha llegado a esta hecatombe, es
política; cuando lo vi enterarse del golpe la madrugada 2003 llegó a la Presidencia y comprobamos que no se por falta de ese tipo de cuadros políticos en todo el
del 24 de marzo del 76, escuchando la radio con Chi- trataba de los mocasines o el traje recto o cruzado, de mundo. El neoliberalismo es un pacman que se ha co-
che Labolita en una pensión en la que se habían refu- la reducción del protocolo a su mínima expresión y de mido a mucha gente prometedora. Néstor resultó in-
giado con sus compañeras, Cristina Fernández y Gladis la necesidad física y psíquica de entrar en contacto mune a los fuegos de artificio, quedó pegado en pare-
Dalessandro; cuando poco después discutió a gritos con la gente. Era algo más, que todos sintonizamos en des de cuartos de adolescentes, quedó inmortal en su
con Cristina porque se negaba a abandonar La Plata, el discurso inaugural. Muchos podrían haber dicho co- escafandra que lo mantuvo a salvo del aire tóxico del
pese al peligro, antes de recibirse, porque tenía la idea sas por el estilo. La diferencia era que Néstor las decía poder. Nunca olvidó para qué había llegado hasta allí.
fija de ser gobernador de su provincia, y ella, que veía en serio y que estaba dispuesto a llevarlas a cabo. Que Y se entregó a esa pelea con cuerpo y alma, hasta que
avanzar la dictadura con pies de plomo, le contestaba fue el primer presidente que tuvimos que había perte- el corazón le dijo basta.
“¡Pero gobernador de qué querés ser!”, porque parecía necido a la “generación diezmada” y que otras voces Fue único y valiente como ninguno antes. Lo que
que no iba a quedar nada, finalmente quedó un aboga- venían cargadas en su voz, que había una deuda pen- prometió en campaña y lo que hizo en su gobierno fue
do que se afincó con su esposa en Río Gallegos. diente con los que habían quedado en el camino y que cumplido con creces. Y hoy más que entonces, de un
Y no pasaron más de dos años cuando recomenzó la la “voluntad política”, que hasta Néstor era una expre- modo mucho más apremiante que entonces, la cons-
política en el Ateneo Juan Domingo Perón, que am- sión retórica, se convirtió en política de Estado. trucción del poder popular es el horizonte que vemos
bos fundaron entre otros. Se conservaron algunos vi- Podría recordar muchas más cosas, pero como he di- como salida a los laberintos en los que nos encajona la
deos y allí uno puede verlos, jóvenes, persistentes, em- cho al principio, es el contexto el que cada año me ultraderecha. La superestructura política se decide en
pecinados, siempre, como dijo ella, con el tiqui tiqui marca por dónde recordarlo. Entonces vuelvo a la visi- lugares a los que el pueblo no tiene acceso. Néstor fue
de la política sobrevolando las escenas domésticas. En ta que hizo a 678 en el verano de 2010, y dirigiéndose el primero en enunciar que esa puerta que nos parece
esa reconstrucción, lo que siempre me impactó fue la sin mencionarlo a un sector que ahora está adentro del cerrada está abierta si es que nos decidimos a entrar.
Presidencia
A 10 AÑOS DE LA MUERTE DE NESTOR KIRCHNER
Literatura rusa
Presidencia
D
urante varios días de octubre llueve y también ese día de luto un
aguacero se derrama sobre la multitud acongojada esperando entrar
en la Casa Rosada, una fila interminable que viene a despedir a su
compañero, una multitud como la que veló a Evita y a Perón. No
deja de emocionarme cuando lo veo a ese muchacho de barba, un cierto aire
de poseído personaje ruso, un barítono, que entra al recinto de la Rosada can-
tando el Ave María. Se abre paso cantando y apoyándose en el hombro de un
hermano. Su voz profunda estremece la solemnidad imperante, le confiere a la
congoja un sentido trascendental que se vuelve poético, tiene la ominosidad
de un réquiem. La viuda junto al ataúd, lentes negros, se desconcierta, mira
hacia la voz. El muchacho tarda en arrimarse. Al terminar el Ave María le-
vanta el brazo, el puño, y grita “Hasta la victoria, Néstor”. La viuda se le acer-
ca. El dolor marca las expresiones. Se dan las manos, fuerte. La pérdida es in-
mensa. Los humillados y ofendidos lo saben. Y no me conforma que se defina
al peronismo sólo como un sentimiento. Hay una forma de explicar este senti-
miento con racionalidad. De una solidaridad de clase, hablo. Pararse, como Si-
mone Weil, del lado de las víctimas. El joven David Viñas, radical en el 51,
opositor, se acercó a este sentimiento al salir del Hospital Policlínico de Ave-
llaneda un domingo lluvioso de noviembre, luego de tomarle, como fiscal, el
voto a una Evita moribunda, operada de un cáncer de útero. Al salir junto a
un policía con la urna en las manos, aguardaban los humildes, mujeres con pa-
ñuelos en la cabeza se arrojaban sobre la caja para tocarla. Más tarde, al narrar
esas mujeres angustiadas Viñas las asoció con las Madres de Plaza de Mayo, y
dijo también que en esa escena estaba Tolstoi. Hace unas semanas volví a leer
por enésima vez Anna Karenina, ese momento final en que Levine escucha “la
voz del pueblo ruso, pronto a levantarse como un solo hombre y a sacrificarse
por sus hermanos oprimidos”. Afuera, en la Plaza de Mayo seguirá lloviendo.
SUPLEMENTO ESPECIAL
MARTES 27 DE OCTUBRE DE 2020
U
na y otra vez recordamos ese momento Unasur, de la que fue su primer secretario general, toda la vida, militaba el mismo proyecto palmo a
como un parteaguas en nuestra vida, en la junto a Mujica, Lugo, Chávez, Correa, Lula, Evo. Por- palmo. Néstor era frontal, directo, heredero de los
vida de nuestro pueblo y de nuestra pa- que Néstor puso de pie junto con ellos el sueño de la ideales de la generación del 70, esa generación diez-
tria. Como escribí cada vez que lo evoca- Patria Grande, de una Latinoamérica Unida, que fue mada, como él la definía. Desde el comienzo, esta-
mos, la vida y la muerte del hombre que se atrevió a además el sueño enorme de los patriotas que fundaron blecimos una relación franca y cordial que se fue for-
proponernos un sueño, que era también el nuestro, la historia común de nuestro continente. taleciendo con el tiempo, contando con nuestro
marcó para siempre la historia por venir. Y fue tan in- Pero el destino quiso otra cosa. Entonces ocurrió lo apoyo y acompañamiento permanente. Ya presiden-
esperada, tan impensada su partida, que todavía hoy indeseado. Lo brutal. Tal como lo que dijo el gran po- te, asumió el compromiso de no dejar las conviccio-
apelamos a la memoria para refutarla. Porque cuesta eta español Miguel Hernández en sus versos: “un ma- nes en la puerta de la Casa de Gobierno, y cumplió.
creerlo. Aceptarlo. Nuestro país había encontrado en notazo duro, un golpe helado/ un hachazo invisible y Los años de experiencias neoliberales habían dejado
él al piloto de tormentas para afrontar la brutal crisis homicida/ un empujón brutal te ha derribado…”. Y una profunda huella. Para reparar el daño realizado,
que se desató en 2001 y que amenazó con destruirlo desde horas tempranas de aquel 27 de octubre de Néstor fue abordando la enorme lista de demandas
todo. Y a pesar de ser casi un desconocido, Néstor 2010, y mientras miles de censistas recorrían calles, de la Argentina pendiente, recuperando la esencia
Kirchner demostró a partir del 25 de mayo de 2003 barrios y casas para radiografiar la Argentina que ha- transformadora del peronismo. Con él volvimos a las
que para él la banda presidencial no era un adorno. A bía renacido de sus cenizas, el rumor que nadie quería paritarias. Recuperamos derechos. Nuestros salarios
poco de andar, dejábamos atrás esa crisis brutal y cre- ni se atrevía a dar por cierto se confirmó: Néstor crecieron. A Néstor, el peronismo y los argentinos le
cíamos en economía, había trabajo y podíamos mirar Kirchner había muerto. Lo habíamos visto unos días debemos también habernos reconciliado con la lu-
con esperanza al futuro. Así lo habían gritado las ca- antes en un acto organizado por jóvenes, en el que no cha por los derechos humanos, al derogar las leyes
lles de todo el país, durante la maravillosa fiesta del pudo hablar por prescripción médica. Lo habían ope- de la impunidad para abrir la esperada etapa de los
Bicentenario, donde millones de argentinos y argenti- rado tres días antes. Igual pensamos que volvería a sa- juicios a los responsables de crímenes de lesa huma-
nas se reencontraron y se abrazaron celebrando el na- lir, como en otras oportunidades. Esta vez no fue así. nidad basados en el principio innegociable de Me-
cimiento y también el renacimiento de la patria. El ya Ahora, a diez años de su partida, quisiera recordar- moria, Verdad y Justicia. La Argentina se puso de
no era Presidente, gobernaba su esposa y compañera lo como el luchador infatigable que fue y al que no pie y los argentinos recuperamos el orgullo de ser na-
Cristina, que había demostrado a propios y extraños, lo amedrentaban ni la complejidad de los desafíos ni ción. No nos dimos cuenta del esfuerzo, de la entre-
demoliendo todas las campañas en su contra, que es- la fortaleza de los enemigos a enfrentar. Tal como ga y del sacrificio que exigía semejante epopeya.
taba allí por mérito propio y que no habría doble co- escribí en Caras y Caretas en estos días, conocí a Pero Néstor no especuló jamás. Lo dio todo, hasta su
mando. Algo en lo que insisten todavía hoy los mis- Néstor en la década del 90, cuando distintos sectores vida, para cumplir con el sueño que nos propuso
mos personajes. Desde 2007, Cristina se dedicó a lo del peronismo se plantearon la tarea de recuperar las cuando asumió: una Argentina unida y un país más
suyo, a ejercer su mandato, y él a la articulación polí- banderas históricas del movimiento. Néstor llegaba justo. En eso estamos. Y como dijo también el poeta,
tica necesaria para seguir avanzando con el proyecto de su Santa Cruz natal buscando instalarse a nivel te evocamos Néstor porque aún: “tenemos que ha-
de país en marcha. Y también en la región, desde la nacional. No estaba solo. Cristina, su compañera de blar de muchas cosas, compañero.”
A 10 AÑOS DE LA MUERTE DE NESTOR KIRCHNER
A
l principio fue difícil. POR HUGO SORIANI diez años. En medio, el indulto y los
Cuando él hablaba uno no pocos asesinos que quedaban presos, a
sabía dónde mirarlo. Un casa. A las pantuflas, el diario y el
ojo enfocaba a un lado y
otro al opuesto. Era imposible mirarlo
de frente. O se lo miraba a uno o se lo
miraba a otro, ambos separados por esa
Néstor y uno mate mañanero.
Pero como todo tiene un final, ter-
minó y festejamos. Tibiamente, es cier-
to, porque De la Rúa no entusiasmaba
narizota que complicaba aún más el a nadie. Pero se había ido el “Turco” y
enfoque correcto. fue la maldición burguesa que impedía dura y se acabó la vida. Nos mataron, además estaba “Chacho”. Lo que vino
Fueron varios los almuerzos compar- la llegada del paraíso socialista. Minga nos secuestraron, nos torturaron, nos fue peor. Cavallo, López Murphy, co-
tidos, cuando él soñaba con la posibili- de proyecto nacional, “revolución so- arrojaron de aviones, nos metieron en rralito, ajuste y la frutilla: represión y
dad de ser candidato en 2007 o recién cialista o caricatura de revolución”, campos de concentración o en cárceles muerte antes del helicóptero que lo
en 2011. A una de esas reuniones lle- como decía Guevara. de las que nos sacaban para fusilarnos. salvo a él y a todos nosotros de él. An-
gó luego de un acto en el Conurbano, Luego vino la dictadura y barrió con De ahí venimos. tes de Duhalde, algunos otros. Luego
y aún aturdido por el fervor que en- todo y con todos: con el proyecto na- Festejamos la llegada de Alfonsín, Duhalde, hasta Kosteki y Santillán.
contraba a su paso, sacó de sus bolsi- cional, con los clásicos vietnamitas, fuimos a la Plaza en Semana Santa, nos Y de pronto aparecía este flaco con
llos los papelitos que le habían dado con las canciones de protesta, con los comimos las “Felices Pascuas”, la Obe- pinta de loser, un pingüino desconoci-
mientras caminaba fundido con la libros de tapas duras y los de tapas diencia Debida, el Punto Final. Hasta do que solamente ganaba elecciones
gente. Los volcó sobre la mesa, eran blandas, con los compañeros y las com- hubo algunos que creyeron que Me- en Santa Cruz. Aparecía y prometía
muchísimos, y eligió uno para ponerlo pañeras, y con los hijos de tantos que nem traería soluciones. Bastaron meses por izquierda. Y uno un poco le creía.
como ejemplo. El papelito decía: aún buscan las Abuelas. Vino la dicta- para darse cuenta del desastre que duró Y lo votó en esas elecciones que per-
“Néstor, no te mueras nunca”. A ese le dió pero ganó contra Menem. Sí, lo
fallaste; tal vez no. votó y creía decepcionarse de nuevo
Explicaba apasionadamente cómo en cuanto asumiera.
iba a hacer para renegociar la deuda, Pero empezó bien: mandó al carajo
para sumar a los movimientos sociales, al diario La Nación y al pliego de con-
para estatizar algunas empresas, para diciones que le quiso imponer Claudio
aumentar las jubilaciones, para reini- Escribano. No haré el recuento de sus
ciar los juicios a los genocidas. Y uno logros, porque muchos lo han hecho
pensaba cuántos candidatos ya habí- en los últimos días. Pero sí de algunos
an dicho lo mismo para hacer muy especiales para los nacidos en el
exactamente lo contrario. Pero 53, años más, años menos.
uno le creía. Un poco nomás, Lo vuelvo a ver descolgando los cua-
pero le creía. dros de los genocidas en pleno Colegio
El tipo se las arreglaba Militar de la Nación. Declarándose
para que uno le arrimara hijo de las Madres de Plaza de Mayo.
alguna ficha. Quizás por Abriendo la ESMA para que los sobre-
esa forma atrevida con la vivientes y los organismos de
que hacía sus planteos, derechos humanos recuperen
quizás porque su esta- para la vida un espacio sem-
tura obligaba a tener brado de muerte. Anulando
que mirar para arri- las leyes del perdón para que
ba hasta encontrar- los genocidas vuelvan a la
lo, quizás porque cárcel, de donde nunca de-
uno intuía una auda- berían haber salido.
cia superior a la de Y, sobre todo, lo vuelvo a
otros políticos. Este ver en un recuerdo muy ínti-
era distinto: más zarpa- mo, aquel miércoles 15 de
do, más atrevido en los noviembre de 2007, apretando
planteos. Desordenado el botón que terminó de des-
pero coherente, feo truir la terrible cárcel de Case-
pero entrador, irrespe- ros. Aquella mañana Néstor
tuoso pero simpático. Kirchner accionó el detonador
Cuando se iba, te de- y, luego de que el muro gigante
jaba discutiendo. “Está se viniera abajo, nos saludó a
medio pirado, pero hacen uno por uno. Mientras me
falta locos así”, rumiaba abrazaba muy fuerte y yo busca-
uno, mientras pensaba la ba su mirada sin poder encon-
paradoja de creer en la polí- trarla, me dijo despacito al
tica, y al mismo tiempo des- oído: “Viste, flaco, vos no me
confiar siempre de todos los políticos. creías, pero voy cumpliendo.
Es que uno viene de otro palo: de la Se cayó el muro, tengo muy
militancia en organizaciones, no en buena puntería”.
partidos. De caminar los barrios, las vi- (De su libro Los días eran
llas, las fábricas, las universidades. Uno así publicado por Editorial
viene de la más pura izquierda setentis- Octubre)
ta, y para esa izquierda el peronismo
A 10 AÑOS DE LA MUERTE DE NESTOR KIRCHNER
S
i podes, hablá con el Flaco POR NORA VEIRAS Kirchner y a Bendini no le quedó mar- mientos Petrolíferos Fiscales (YPF)
Kirchner, ése la tiene clara gen. Tuvo que subirse a la escalerita y pasó a manos del Estado, eran tiempos
–me dijo un compañero de sacar el retrato de los genocidas. Ese en que el precio del barril marcaba dife-
PáginaI12 un día que tuve que
ir a cubrir una reunión de gobernado-
res. Confieso que sólo sabía que era de
Santa Cruz.
Koraje nuevo retrato quedó grabado como
mojón del kirchnerismo.
A los pocos días de ese acto, donde
el entonces presidente dijo: “Que las
rencia. Los Kirchner fueron adecuando
sus movidas a la correlación de fuerzas
que acumularon en cada momento.
Avances y retrocesos signaron el cami-
Era cierto, el tipo la tenía clara. No armas nunca más puedan ser direccio- no, quizás el más costoso fue el conflic-
era un protagonista de la política nacio- afianzó el entramado de relaciones lati- nadas hacia el pueblo”, altos oficiales to con las patronales del campo. Ya no
nal por esos años pero pronto la deba- noamericanas como escudo de dignidad seguían rumiando bronca. Uno de ellos estaba en la Casa Rosada pero desde
cle incubada durante el menemismo, en la definición de la política exterior. le dijo entonces a esta cronista: “No lo Diputados padeció la reacción organi-
desatada por la Alianza que Duhalde Diez meses después, el 24 de marzo esperábamos de Kirchner, él nos cons- zada del establishment contra el gobier-
atajó hasta los asesinatos de Maximilia- de 2004 este oficio me otorgó otro pri- truyó cuarteles, nos ayudó muchísimo no de Cristina Fernández de Kirchner.
no Kosteki y Darío Santillán, aceleraría vilegio: ser testigo del momento en que en Santa Cruz. Su hermana (Alicia) “Traté de hacer lo mejor que pude”,
los tiempos. Se transformó en el Presi- Néstor Kirchner como comandante en montó todo el plan de salud provincial dijo al poco tiempo de cumplir su man-
dente impensado. jefe de las Fuerzas Armadas le ordenó al con la ayuda de médicos del Ejército. dato durante el cual hizo realidad aque-
No lo voté. Empecé a escuchar con general Roberto Bendini que descolga- Nos están gobernando los montoneros. llo de un hombre común con responsa-
reparos su discurso inaugural y a medi- ra los cuadros de Videla y Bignone del Sobrevivieron los más aptos”. Dos ge- bilidades importantes. Ejerció el poder
da que avanzaba sentí que la palabra Colegio Militar. nerales y un coronel mayor fueron pa- con coraje. Supo ganarse el respeto y el
política podía volver a tener sentido. La tensión se respiraba en el patio de sados a retiro. La mayoría de la oficiali- cariño de una mayoría popular.
“Fue conmovedor, ojalá pueda cum- armas. Habían pasado diecinueve años dad se cuadró. Las conspiraciones no El coraje, entendido como la conju-
plir”, grabé en el contestador telefóni- del Juicio a las Juntas Militares y los pudieron nunca más trascender las gación de valor, decisión y pasión, fue
co de uno de sus asesores. Fue un im- retratos de esos dos genocidas seguían puertas de los cuarteles. Por entonces la amalgama que unió las decisiones
pulso, una necesidad de volver a creer. resistiendo desde las paredes de la ins- sólo 77 oficiales estaban en prisión, más trascendentes de Néstor Kirchner.
Una necesidad que inundaba a la Ar- titución donde se forman los nuevos una vez declarada la inconstitucionali- Un sustantivo que merecería adoptar la
gentina, la urgencia de recobrar el sen- oficiales. El Centro de Estudios Legales dad de los indultos y de las leyes de “K”, esa letra que los medios hegemóni-
tido de la democracia. y Sociales le acercó la idea a Kirchner Punto Final y Obediencia Debida, los cos quieren transformar en maldita.
“No voy a dejar mis convicciones en y el Presidente la ejecutó. Los dos ex juicios se reactivaron. Hoy en día lle- El 27 de octubre de 2010, gran parte
la puerta de la Casa Rosada”, leyó ese presidentes de facto habían sido direc- gan a 999 las condenas a los responsa- del país estaba de duelo. Este oficio me
día y selló en público el compromiso tores del Colegio Militar, habían sido bles del Terrorismo de Estado. había llevado apenas un mes antes a
que habían elaborado junto con Cristi- condenados por el Juicio a las Juntas Poco antes, en uno de los primeros 678. El programa se transformó en una
na Fernández y Carlos Zannini. Sin durante el gobierno de Alfonsín, in- viajes a Venezuela cuando el Tango O1 ceremonia de despedida donde Madres,
perder un minuto, apuró el proceso de dultados por Menem y estaban en pri- llevaba también a periodistas, Kirchner Abuelas, artistas, científicos, sacerdo-
juicio político a la Corte Suprema de la sión domiciliaria por causas abiertas se acercó a hablar. Lo recuerdo impre- tes, juristas, políticos se acercaron para
mayoría automática, reimpulsó los jui- por robo de bebés. La plana mayor del sionado por el poder de Pdvsa, la petro- conjurar el dolor por esa muerte inespe-
cios por delitos de lesa humanidad, em- Ejército sentía como una humillación lera venezolana, y lamentándose: “Si rada. “Aprovechó el tiempo que le dio
pezó a poner coto a las exigencias del la ceremonia, habían pensado que un nosotros pudiéramos manejar nuestro la vida y la historia”, dijo Susana Rinal-
Fondo Monetario Internacional y ordenanza cumpliera la misión. Llegó petróleo”. Pasaron pocos años y Yaci- di. Nada más cierto. Se lo extraña.
SUPLEMENTO ESPECIAL
J
uan Domingo será por siem-
en una de sus
visitas a PáginaI12.
Marcelo Espinoza