Steve Jobs es de la que se trataba de un visionario que supo introducir innovaciones

que han cambiado el panorama tecnológico para siempre: el ordenador personal (a

través de sus modelos Apple I, Apple II, Lisa o Macintosh), el iPod, la
tienda online iTunes, el iPhone, el iPad…

Steve Jobs dejó de lado estos modelos tradicionales. No siguió ni la estructura ni la

secuencia del típico enfoque organizativo. Su modelo no era el tipo de proceso al
que la mayoría de nosotros estamos acostumbrados.

El estilo de Steve estaba mucho más enfocado, más basado en los detalles, y era
mucho más evangelizador. Construyó una visión sobre el consumidor y sobre el
producto, una cultura innovadora fuerte y una mentalidad para conseguir que se
hicieran las cosas.

Steve empezó con el consumidor, creó una visión y construyó, nutrió y perfeccionó
una cultura innovadora dentro de su organización. Una vez creado el entonces
definió la tarea (producto), creó la pasión en el equipo y en el mercado para
conseguir que todo se hiciera, y después lo vendió.

La visión y la pasión que tenía Steve Jobs era una cultura innovadora ya que el
logro cambiar al mundo con su creatividad ya que él pensaba que es lo que quería
comprar el consumidor