7. Europa dede la Antigiiedad EL PER{ODO CLASICO L273 emer aue shen cep de tied de Iga Y’ petiodor histéricos para transmutarse Iuego en una representi~ cin coherente, se encuentran unidos en lx ancigedad europea cn vm magnifica orgenismo, Las costumbres de danza de antepasados remotes, aque otras eulturss maduras relegan cominmente a la penumbra +1 segundo plano, se preservan en Europa con su pristina fuerza, con «| mismo amor y fidelidad tradicional que mitivos, y todas las danzas que se engendran_y-surgen en vilen ifiestan los pueblos px posterior:s flozecen Hibremente junto a lis pimeras. La progroiin de las formas de la danza se ha cri sizado en una cooxistencia, Observe ‘mos individuos del mismo pueblo rexleando los objetos sa addos en pro funds meditacii n, tal como To hicieron sus ais primitivos antecesores; los vemes imitando las maneras y acciones de los animales, perdiéndese y poseyéndose mediante ‘a méseara, y obt ritus y los atributos de las divinilades por medio del frenético éxtais alo ef poder de tbs esp de la danza, Es el mismo pueblo que vuelve a experi portes oniricos el destino de sus ancepasidos y lo expande y divulga en el drama popular y en el drama mundano; el mismo pueblo que en la danza de ronda extetioriza In existencia de la conexién social, en la danza solisa revela el incividustismo, todo lo cual asume por momentos el sentido de sumisién Lumilde y sabidaria riente, de lo solemne y lo ‘grotesco, de lo serio y Io ico, y que en una extension i todo lo humano y lo sobrehumano. En primer término se realza la danza coral. Las narraciones homé= itn abraza 249LMTORIA. UNIVERSAL DE LA DANZA ricas le sucesos de ta ell heroics de criben ty al re danza coral de los jévenes, a x ss © con las muchachas, en ecastin de las bodas; de la vendimia, o simplemente por dae rienda suctea a su juvsnil exubersn- ca: choreia (danza), que los gviegos derivan de chara (alegtia). Un dae despa Velen tall wilenee rma teat engi lente lore Cute ‘tli ar Tra Disc Ft Nora eon eee la Id dry Se onsen Gon roe tea ey te a ets guide’ cet, dion 9 der tls evar che ful 0 ato sepa Sortie tak Sor Uae ate «mjc ga ow rude fo, Cited Ltlte bt Seed sf on ta Sov ee ret ox one Pol ts Or or Talon atic er atin coches Tuer non ct, dete y ets Pom tir do alin Lepide pker destr eno to iat aia be ov pla yon ler mat Asi la representa Vuleano en a figura moldeada sobre el escudo de bronce destinado 4 Aquiles: lor helenas de Homero danzan tigua ronda guerrera desplegada en frentes que brincan el uno hacia el otro; los bailarines que estan en el conten dan saltos mortales —ése es cl significado de 1a palabra geiegs Rybisteferes— y el guia de danza conduce el baile con ef canto y la lira Los griegos deben de haber traide danas de ronda de ese tipo slesde su tierra de origen, Pero la danza griega adquiere su sello par- ticular y definitivo recién después de haberse asimilado Ia influencia dle la cultura eretense y mieénica que los helenos encontraron en el pais al que llegaron ¢ invadieron. Hay esculturas cretenses que nos ilustran 280 EUROPA DESDE LA ANTIGDEDAD sobre danzas en circulo alrededor del tafiedor de lira, dameas de pareja en Jn con el culeo y la danza corrada de balanceo, realizada por grandes coror de mujeres ance cod el pucblo. ‘Los cretenses fueron albados siempre por los griegos como" ar~ tistas excepeionales y reconacidas como sus maestros de danza, y las mejores danzas sieges de nuestra poca proceden ain de los descen- dientes de aquel pueblo, Confirma esta opinién la conocida leyenda Ireléniea segin la cual Teseo al regresar de In ila de Creta hacia Atenas Dailé en la isha de Delos con los jévenes y muchachas que habia liberado del Iaberinto, una ronda de paso de grulla, la cual por mucho tiempo s¢ conser oa. esta isla “También parece sefalar a China. En la antigua China los sneri- ficios humanos se hacian a los principes muertos. Cuando aproxi~ madamente en el afo 500 2, de J.C., una hija de Ho-Lu, rey de Wo, se suicidd, su padre inhumé los restos con gran esplendor y cons truy6 un pasaje subterrdneo que levaba a su sepulero, Ordené enton- ces que se realizara la danza de los erincos blancos, y condujo a nits y nilios, juntamente con los danzarines, al pasaje subterrineo. Cerrése fk puerta’ tras ellos, Sacrificio para la muerta, nifios y_nifias, pass je subterrineo y danza de grullas, jqué extrafio paralelo! La danza china de In grulla era, como la helésica, una danza de ronda y pec~ tenecia a cielo de ritos de vegetacién destinados a obtener la Iluvia, la fertlidad y In resurreceién. gPodemos dudar de que haya aqui una antiquisima relacién? Volvamos 2 las danzas eretenses practicadas entre los griegos. Los dorios fueron los primeros en caer bajo la Grbita de los cretenses y fueron los que por mis tiempo sufriecon su influencia, La mera yuxta- pposicidn no hubiera sido suficiente, sin embargo, de no existir un deci- sivo factor adicional: los dorios que se preocupaban mis del orden social y de la organizacién que de Ia libertad individual, estaban nece- sariamente més inclinados a Ja danza coral que a In danza solista Los espartanos culeivaron con dedicscién particular Ia forma cre tense de la danza de armas que en Grecia se llamaba la pyrrbiehe (ves- tida dé rojo): Ia practicaban de Tos cinco afios en adelante, ‘Todas las distineas significaciones expresadas en el arte aparecen juntas en esta danza. Exteriormente pertencee a la categoria de las danzas estricta~ rmentg imitativas: defensa y ataque genuines, slo distinguidos det cjer Cicio gimnistico por el movimiento artistico, el ritmo y el scompa- 2sHISTORIA UNIVERSAL DE LA DANZA amiento musical (unidades métricas coctas ¢ igusles), Se Is conside- rata justamente como una verdadeta preparacién pira el combate real. Se hizo oczsionalmente Ik observatién complementaria en el sentido de que tal hombre debia sus buesos ézitos militares a su habilidad en la danza de armas, y el dicho scerético, tan farroso, de que el me- jor danzarin es también el mejor guerrerc, puede enteaderse como rela cionado con Jo precedence, La ubicacién de la dances y la lucha en el mismo nivel, que es cosa earacteristica de lor pueblos primitivos, pre- vvalece en absoluto. Y la marcha de baile ligero rumbo a a batalla, que hemos notado frecueatemente sntre los nativos, tenis una imagen ‘exccta en la emibaferin, la danza ampéstica de marcha con cuya ejecu cidn entraban los espartanos en combate. Hl jefe de ls batalla era el gut dela danza, y se le conocia por ese nombre, La pyirhiche se convietié ‘mis tarde en una pantomima y degenerd en danza espectacular, per~ diondo el viejo nombre su sentido. Pero esta etapa gimnistica no es la original. Muy junto a ella, y fécilmence teconocible, esti 1a etapa migica. Um fibula grecocre- tense nos euenta que Zeas nis habria sido aprisonado por Kronos si no hubierin danzado alrededor del infante hombres armados que gol- ppeaban el excudo con sus espadas. El ahnyentamiento de los esp ‘un motivo que se incorpora atin en la danza de expada europea reciente, se presents en a referida leyenda también, sin duds. Ello se hace evilente no s6lo teniendo en cuenta la lucha, sino también el ruido apo- tropaico deteeminado por el entrechoearse de los bronces. Yl esteuendo dela danza de armas sueaa sobre euerpes muertos: estamos familiari- zados con ¢ costumbre magica sbservada asimismo en los pueblos primitives. En la antigtiedad, aunque algo mis tarde, la pyrrbiche, fuera de Esparta, era ejecutads por mujeres y como danza espectacular, por danzarines profesionales. La magia, I: gimnisti-a y lo mimico: t- das estas formas estan estrechamente vinculadss Con Ia pyrrbiche ingcesaron ot:as tres danzas corales —se dice que fuceon traidas por el cretense Thaletas —el paiane dedicado a Apolo, dior de la medicina, que fué originatiamente danza mixica contea la enfermedad y Ia muerte; Ia byporchémata, también dedicada 2 Apolo, cen la que los gestos y el ritmo representaban Ia acciin mitica del texto, y ht gymmopaidiai, ejecutsda por jvenes desnudos, cuys forma estaba bbasida en motivor tomados de Ia Inch 22 EUROPA DESDE LA ANTIGOEDAD Todas estas danzas lindax con In emmméleia, Ia danex de ronda de carseter devoto y solemn fos doses que Plan « asombratse, en conse realizad. con apacibilidad en honor de one a las danzas agitaas y guerteras. No es de ue ly emmeleia incumbiera principalmen- tea las mujeres la vieja ancitesic «movimiento certado y el movimiento expindido. Las procesiones festivas al sugeario y los circulos fluctuantes alrededor del altar son formas cue adoptan estas danzas, Nos han llegsdo fen hermos: forma en ls "viseniadas, marzvillosamente conservads, cen las que las virgenes, tomadis de kk man — mo Gracias, adoran a Ja diosa al son de los himnos. ‘Tenemos en est caso ‘una magia ennoblecida que se cleva a la cites de adoracién, de eclebracién devor. Del culto divino propiamente dicho y de la popular veneracin ccomiin a Io sobrenacural, In danza pasa al dominio de la vida familiae: fen 0s ritas que celcbran las mujeres en Ia décima noche posterior al nacmiento de un aifio, en lae ceremonias correspondienees a la pa- bertad, en ef coro alegre y burlin de las muchchas a Ja puerta de Ia cémara nupeil y en lag cjumbrom procesidn hac el epulero. Si deseamos fornarnos una concepcién clara de estas viejas damaas corales helénicas, basta con observar las danzst que ain se practican el Tunes de Pascua en Megara, corea de Atenas, No sélo es la devota fer~ malidad con que se celebran, la que indica y sefala claramente usa ‘muy antigua tradicién, sino también Jo son ciertas particularidades de forma y posicién que se reproducen en wna serie entera de antiguos relieves. En esta frifta, las mujers caminan una junto a la otra y se roman de las manos, entrecrurindolis; In primera toma fa mano de La tercera por sobre el pecho de lx segunda; Ia segunda toma la mano de Ia cuarta, pasando por sobre el peche de Is torcers, y asi sucesivamente ‘Y en esta cadena, firmemente unida, se mucven bajo la direccién de un ‘guia de danza mascalino 0 fer sino, kenta y apaciblemente sin balan. ceo ni una sola mueca. Fl pic izquierdo eruza sobre el derecho, éite dda un paso al eostado hacia la derecha y el izquierdo se aceres al derecho. Lugo el pie derecho da un piso atsis oblicuamente hacia la derccla, ccruva el izquierdo por decrss y ol derecho vuelve a moverse oalicuamente haca Ia derecha. Cuntro mujeres forman el extrem de la eadena, y 30 danean: cantan al wnisono o dos por ver en estrofa y antiestrofs EL mayor consraste con la Lulokugathia (armonia) y la sophrasyne de |a ronda enmelciena lo ballamos en el culko de Baco y de ot ass