El dolor de articulaciones nada más levantarse y acompañado de rigidez es muy característico de ciertas patologías reumáticas.
1. María Sánchez Monge.
2. 314 noticias publicadas En un momento como el actual, en el que la Covid-19 se erige como protagonista casi exclusiva, el resto de las enfermedades quedan relegadas a un segundo plano y el diagnóstico tiende a ser cada vez menos precoz. Ese retraso puede llevar a muchas personas, entre ellas las que sufren enfermedades reumáticas, a perder la oportunidad de beneficiarse de un tratamiento cuya eficacia solo es máxima cuando se administra de forma temprana. Una de cada cuatro personas mayores de 20 años padece una enfermedad reumática y, tal y como expuso José María Álvaro-Gracia, presidente de la Sociedad Española de Reumatología (SER), en la presentación del XLVI congreso nacional de esta organización, que se desarrollará del 20 al 24 de octubre vía on-line, “en los países occidentales más del 20% de las incapacidades permanentes se deben a enfermedades reumáticas crónicas”. En los últimos años se han producido avances terapéuticos muy significativos en algunas de las enfermedades que componen este heterogéneo grupo. Es el caso de la artritis reumatoide, en la que hay datos que demuestran que, si el diagnóstico es precoz y se inicia el tratamiento lo antes posible, cerca del 60% de los pacientes entran en remisión y pueden llevar una vida completamente normal. José Luis Andreu, presidente del Comité Local Organizador del congreso, hizo alusión a la campaña de la SER “Escucha tu cuerpo", encaminada a concienciar a la población sobre aquellas señales que pueden poner sobre la pista de una enfermedad reumática, con el objetivo de que quienes las experimentan acudan cuanto antes al reumatólogo.
El dolor de articulaciones como síntoma central
El principal signo de alarma es el dolor articular, pero no cualquier dolor. Hay que tener en cuenta que se han descrito más de 200 patologías reumáticas distintas. Álvaro- Gracia ha descrito a CuídatePlus los rasgos específicos y los síntomas que experimentan quienes padecen aquellas enfermedades inflamatorias crónicas que mejoran notablemente a largo plazo con un tratamiento precoz. Se trata, fundamentalmente, de las artritis: artritis reumatoide, artritis psoriásica y artritis asociadas a enfermedades autoinmunes sistémicas, como el lupus. El dolor propio de esas enfermedades tiene las siguientes características: Dolor articular no traumático Es un dolor de articulaciones que no tiene un origen traumático. “Esto es muy importante porque muchos dolores están relacionados con sobreuso y con lesiones deportivas, que conforman otro grupo de enfermedades diferentes”, recalca el presidente de la SER. Dolor insidioso