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“ La responsabilidad es nuestra”

por Kate Roberts Micronesia [publicado en 05-2015]

Las diminutas islas de Micronesia poseen una rica historia


cristiana, que dura más de 150 años, y una gama diversa de
idiomas y grupos lingüísticos. Hoy en día, el 96 por ciento de la
población se identifican como cristianos; sin embargo, muchas
personas todavía leen y escuchan la Palabra de Dios en un
idioma que no entienden por completo.

Cuando era niño, Caleb Gamule recuerda: “Todo lo que


nosotros leíamos era la Biblia en el idioma pohnpeiano, que no Caleb Gamule (a la izquierda), presidente del comité de
entendíamos.” El pohnpeiano es una lengua mayoritaria en la traducción kapingamarangi y Nico Daams (a la derecha)
isla en que Caleb vivió, una isla que es hogar de muchos grupos asesor de traducción de SIL, revisan un pasaje de la
Escritura juntos. Foto de Elyse Patten
lingüísticos diferentes. Ahora como líder de la iglesia en la
comunidad de Kapingamarangi, Caleb recuerda: “A medida que
íbamos creciendo sabíamos que nos gustaría tener nuestra propia Biblia.”

“Aun cuando entendemos el pohnpeiano, siempre existe una limitación,” dice Dais Lorrin, un creyente
de Mwoakillo. “Entre Dios y nosotros no existe ninguna barrera lingüística,” dice Dais. “No debería haber.”

Traducción impulsada por la comunidad

En 1982, miembros de la iglesia kapingamarangi escribieron a SIL*, solicitando que alguien viniera a ayudarles
con la traducción de la Biblia. Doce años después, cuando Nico Daams y su esposa Pam, vinieron a visitar a
los kapingamarangi como respuesta a esta carta, encontraron que toda la comunidad estaba dispuesta y
deseosa de comprometerse en el trabajo.

“Era evidente que era su proyecto desde el principio,” dice Nico. “Ellos asumieron toda la responsabilidad.”

En esta comunidad de aproximadamente 3000 personas, más de dos docenas de traductores han servido en
el comité de traducción a lo largo de los años.Casi un ciento de revisores de la comunidad han comprobado y
han comentado la traducción.

Abordar proyectos como una comunidad entera es común para los kapingamarangi. Si foráneos hubieran de
empezar un proyecto de traducción de la Biblia por su cuenta, podría parecer que es un proyecto privado, y no
uno de la comunidad entera.

En diciembre del 2014, los kapingamarangi celebraron la culminación de la Biblia completa en su idioma.
También han dado generosamente para el trabajo de traducción de la Biblia en otros grupos lingüísticos. Su
historia está inspirando a otras comunidades isleñas.

Conectando a las comunidades isleñas

El Proyecto de las Islas del Mar es una red de proyectos de traducción de la Biblia auspiciado por Seed
Company. Nico y Pam dirigen el equipo de las Islas del Mar que ofrece alianzas estratégicas y brinda apoyo de
consultoría a las comunidades lingüísticas del Pacífico. Islas del Mar actualmente comprende los proyectos
activos de traducción de la Biblia en diecisiete idiomas micronesios y polinesios.

En el 2010, el equipo de las Islas del Mar se puso en contacto con algunos representantes del grupo lingüístico
mwoakillo y descubrieron que estaban interesados en traducir la Biblia a su idioma.
Aunque su idioma estaba muriendo, querían preservarlo. “El idioma sirve para dar identidad a las personas,”
dice Dais Lorrin, ahora presidente del comité de traducción mwoakillo,“ y [nuestra identidad] es algo muy
importante para nosotros.”

Líderes de la comunidad de Mwoakillo empezaron el trabajo de traducción en el 2011. Hoy en día, como parte
del Proyecto de las Islas del Mar, están trabajando en colaboración estrecha con otro grupo lingüístico
cercanamente emparentado, el pingelapés.

Capacitando a la siguiente generación

Uno de los mayores desafíos para los isleños del Pacífico


que buscan desarrollar sus destrezas como traductores de
la Biblia es el acceso a una capacitación asequible. Como
respuesta a esta necesidad, la Universidad de las Islas del
Pacífico (PIU por su siglas en inglés) se ha convertido en
la institución anfitriona para una nueva asignatura
secundaria en traducción de la Biblia que el Grupo del
Pacífico de SIL desarrolla.

El Presidente de la PIU, David Owen, ve un gran potencial


para el futuro del programa. “Pienso que es realmente útil
tener a los líderes de iglesia y a los traductores de la Biblia
Tyler dice que a él le gustaría involucrarse con una revisión de la en los mismos cursos de exégesis.”
Biblia en su idioma porque la traducción actual es difícil de
entender. Foto de Elyse Patten Nico está de acuerdo, al explicar que incluso los
estudiantes que no se convierten en traductores serán
equipados como promotores tanto de traducciones completamente nuevas como de revisiones de traducciones
existentes.

Gracias a las clases de traducción, estudiantes de la PIU, como Tyler, aprenden a perfeccionar sus
traducciones. El Nuevo Testamento en el idioma de Tyler se tradujo en 1964 y nunca se ha revisado.

“Cuando leo mi propia Biblia, no siempre tiene sentido para mí,” dice Tyler. “Estas clases ayudan a personas
como yo a poder traducir la Biblia con exactitud a mi idioma. Quiero ser fiel a la Biblia y a lo que Dios está
tratando de comunicarle a su pueblo.”

Las palabras de Dios en nuestro idioma

En Micronesia, Dios está guiando un movimiento de traducción de la Biblia que refleje un verdadero estilo isleño:
traducción de la Biblia que le pertenezca a la comunidad. Los kapingamarangi mostraron a la iglesia de
Micronesia y Polinesia un nuevo nivel de compromiso que tiene la comunidad con la traducción de la Biblia.
Islas del Mar está haciendo avanzar esa visión a otros grupos lingüísticos, y ahora la PIU está ayudando a la
siguiente generación de isleños a mostrar el camino para derribar las barreras lingüísticas que obstaculizan la
comprensión de la Palabra de Dios.

“Es excelente tener las palabras de Dios en nuestro idioma,” dice el traductor kapingamarangi, Caleb
Gamule. “Esta Biblia es nuestra Biblia—y somos responsables de que se dé.”

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