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aprender?
Así es como el sueño participa en la
consolidación de conocimientos, ayudándonos a
aprender.
Pero además de que nos recarga el sueño puede ser nuestro mejor aliado para
consolidar los aprendizajes que hayamos hecho el día anterior. Dormir bien todas
las noches puede ser el factor que garantice nuestro éxito académico.
Dispositivos electrónicos
Los videojuegos son el entretenimiento más usado en la infancia y la
adolescencia y son, también, los que más demonizados han sido por supuestos
expertos. Muchas son las burradas que se han dicho acerca esta forma de ocio,
entre ellas la de que vuelve a los jóvenes violentos, impulsivos, menos
inteligentes y otras falacias.
Todo ello es falso, sin embargo sí que cabe destacar que su uso en horas previas a
irse a dormir puede afectar al sueño dado que muchos videojuegos lo que hacen
es incrementar la alerta y estimulan emocionalmente. Los videojuegos pueden
desvelarnos y nos costará dormirnos.
Bebidas cafeínicas
La cafeína afecta también a la consolidación de aprendizajes durante el sueño. Es
de cultura general que las bebidas como el café, el té o cualquiera que contenga
cafeína nos despierta y dificulta que nos quedemos dormidos, sobre todo si la
tomamos por la tarde-noche, pero además y en contra de lo que muchos creen,
tiene repercusiones negativas en nuestras capacidades cognitivas.
Las bebidas con cafeína como la cola, el té, el café o el chocolate caliente son
productos a los que los menores de edad tienen fácil acceso. Se ha visto que su
consumo prolongado hace que los niños duerman de media 15 minutos
menos cada noche, lo cual afecta considerablemente a su descanso y
rendimiento al día siguiente.
Es por este motivo que no se debería dar bajo ningún concepto ninguna bebida
cafeínica a un niño debido a que, aunque no sea una droga como el cannabis, el
alcohol o el tabaco, la cafeína altera el cerebro, genera dependencia y hace que
para poder concentrarse mejor necesiten tomar cada vez más. Además, la
inmensa mayoría de las bebidas cafeínicas que encontramos en el mercado tienen
ingentes cantidades de azúcar, otro motivo por el que no se debería dar este tipo
de refrescos a los más pequeños.
Recomendaciones
Visto todo lo anterior, es extremadamente contraproducente para nuestro
aprendizaje pasarse la noche en vela, estudiando el día antes del examen,
tomando ingentes cantidades de café y mantenernos despiertos mientras miramos
los apuntes en la pantalla del ordenador.
Estaremos cansados pero desvelados, no daremos oportunidad a nuestro
cerebro para que establezca conexiones entre las ideas aprendidas y nuestros
aprendizajes serán muy desestructurados y durarán bien poco en nuestra
memoria.
Aunque muchas personas sostienen que les va mejor estudiar por la noche, lo
cierto es que es contraproducente. La llegada de la noche es la llegada del final
del día y esto se nota porque estamos muy cansados. Hemos estado gastando
energías a lo largo de todo el día y el cuerpo lo nota, aunque no lo queramos
reconocer ¡Llevamos casi 16 horas despiertos! Ponerse a estudiar de noche lo
único que hará será atrasar nuestro sueño, pese a que estaremos cansados y eso
hará que no adquiramos los conocimientos.
Es por esto que lo mejor que se puede hacer es dejar la sesión de estudio para
las primeras horas de la tarde, entre las 16h y 17h. Muchos estudios apuntan
que empezar el estudio a esa hora, cuando ya han pasado varias horas desde que
hemos comido y todavía hay luz, es perfecto para poder estudiar concentrados. A
primera hora de la mañana se puede intentar, pero tampoco suele ser
recomendable debido a que si bien hemos empezado el día y, por lo tanto, no
estamos cansados, todavía estamos bajo el influjo del sueño.
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