Está en la página 1de 2

La convivencia, es entendida como el desarrollo y sostenimiento de relaciones

interpersonales. La salud mental es un estado dinámico que se expresa en la


vida cotidiana a través del comportamiento y la interacción de los sujetos en su
entorno.

Las acciones que el trabajador social puede realizar es la promoción de la


salud mental y la convivencia social generando estrategias que estén
orientadas a proveer oportunidades que permitan el óptimo recurso tanto
individual como colectivo para el disfrute de la vida diaria de los individuos,
establecer relaciones interpersonales basadas en el respeto, la solidaridad y el
ejercicio de los derechos humanos; para el logro del bien común.

Por lo tanto, las acciones que realice el trabajador social deben estar sujetas a
los factores protectores y la generación de entornos familiares, educativos,
comunitarios y laborales favorables para la convivencia social; impulsar la
cultura de autocuidado, incidir en la trasformación de los imaginarios sociales y
culturales que generen comportamientos y entornos protectores para la salud
mental y la convivencia social.

El profesional debe involucrar a toda la población, padres, niños, adolescentes


entre otros, para así generar determinantes positivos donde se refleje el
aumento de la resiliencia, redes de apoyo social, toma de decisiones
individuales y colectivas, establecer otras estrategias como lo es redes socio
institucionales que apoyen la protección de la salud mental y la convivencia
social, también fomentar los entornos favorables para la convivencia donde los
individuos tenga un espacio libre de contaminación visual y auditiva, a su vez
implementar mecanismos como la orientación, comunicación e información
para la transformación de representantes sociales y así disminuya los
prejuicios, estigma y la discriminación.

Los retos que establece el plan decenal para el trabajador social es lograr el
cumplimiento del mismo, para poder obtener la equidad en salud, es decir, que
no hayan diferencias en salud ni entre grupos sociales pues son consideradas
innecesarias, evitables e injustas. Esto implica que la equidad en salud se
logra cuando todas las personas alcanzan su potencial de salud
independientemente de sus condiciones sociales, culturales y económicas.
Que el profesional logre dar respuesta a los desafíos actuales en salud pública
y consolidar, en el marco del sistema de protección social, las capacidades
técnicas en los ámbitos nacional y territorial para la planeación, ejecución,
seguimiento y evaluación de las intervenciones, de acuerdo con los Objetivos
establecidos en el plan decenal. Así mismo, plantear estrategias de
intervención colectiva e individual, que involucran tanto al sector salud como a
otros sectores, dentro y fuera de los servicios de salud.

Logrando así avanzar en la garantía del derecho de la salud, mejorar las


condiciones de vida de toda la población y se pueda disminuir cualquier
enfermedad existente, mantener los valores como la tolerancia, la equidad, la
solidaridad, el respeto y la igualdad. Afianzar una interacción armónica tanto
con el entorno como la sociedad a fin de poder acceder a un mejor nivel de
bienestar como condición esencial para la vida.

También podría gustarte