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Ph: Ana María Chica, 2015

Ciudadanías propias. Una reflexión desde el


diálogo entre Paulo Freire y Boaventura de
Sousa Santos*
Own Citizenships. A Reflection from the Dialogue between
Paulo Freire and Boaventura de Sousa Santos

Resumen
Este trabajo presenta el diálogo entre la pedagogía críti-
ca de Paulo Freire y la propuesta de la epistemología del
sur en Boaventura de Sousa Santos, cuyas bases teóricas
permiten la construcción del concepto de ciudadanías
propias. La investigación se desarrolló siguiendo el en-
foque cualitativo, desde una perspectiva metodológica
de tipo documental, analizando la categoría de ciudada-
nías a partir de la hermenéutica crítico reconstructiva.
El análisis permitió reflexionar sobre la educación como
acción política y gnoseológica para reconocer en el otro
su subjetividad y las posibles contribuciones que como
seres reconocidos aportan al desarrollo humano lejos
Autora de la teoría y prácticas eurocéntricas que no aplican para
la región latinoamericana. Fue así como se concluyó que
Diana Carolina Villalobos Olascoaga
hablar de ciudadanías propias implica el reconocimiento
Lcda. en Educación Básica
con énfasis en Ciencias Sociales de las subjetividades desde el conocimiento y la educa-
MSc. en Educación ción como instrumentos para la transformación social,
Universidad de San Buenaventura siendo estos los pilares fundamentales para asumir la
dianacarolinavillalobos@gmail.com construcción de este concepto.

Recibido: 29-10-2016 Palabras clave: educación ciudadana, epistemología


Aprobado: 5-12-2016 del sur, investigación pedagógica, pedagogía crítica
freiriana.

Artículo resultado del proyecto de investigación Ciudadanías propias en América Latina: una reflexión desde el
*

diálogo entre Paulo Freire y Boaventura de Sousa Santos, para optar al título de Magíster en Educación de la Uni-
versidad de San Buenaventura. Medellín, Colombia, 2015.

Revista Senderos Pedagógicos • Nº 7 • enero - diciembre 2016 • pp.23-40 • ISSN 2145-8243 23


Diana Carolina Villalobos Olascoaga

Abstract
This paper presents the dialogue between Paulo Freire‘s critical pedagogy and Boaventu-
ra de Sousa Santos’ proposal about the Southern epistemology, whose theoretical bases
allow the construction of the concept of own citizenships. The research was developed fo-
llowing the qualitative approach, from a methodological perspective of documentary style,
analyzing the category of citizenships from critical reconstructive hermeneutics. The analy-
sis allowed the reflection on education as a political and gnoseological action to recognize
in the other their subjectivity, and considered recognized beings, their contributions to hu-
man development far from Eurocentric theory and practices that do not apply to the Latin
American region. Thus, it was concluded that talking about own citizenships implies the
recognition of subjectivities from knowledge and education as instruments for social trans-
formation, these being the fundamental pillars to assume the construction of this concept.

Keywords: citizen education, southern epistemology, pedagogical research, freirean critical


pedagogy.

Introducción

La investigación de la cual deriva el pre- En lo que respecta al concepto de ciuda-


sente artículo, estuvo guiada por la hi- danías como tal, son diversos los teóri-
pótesis de que a partir del diálogo entre cos que hablan de diferentes tipos tales
la pedagogía crítica del pedagogo Paulo como: ciudadanías de alta o baja intensi-
Freire y los planteamientos epistemoló- dad (Aguiló, 2009), democráticas y mul-
gicos del sociólogo Boaventura de Sousa ticulturales (Sánchez, 2002; Alvarado y
Santos era posible fundamentar un nue- Carreño, 2007; Ariza, 2007); pluricultu-
vo concepto denominado: ciudadanías rales, democráticas y activas (Bartolomé
propias. y Cabrera, 2003); una “ciudad-nueva-nía”
(Pizarro, 2007) y Nuevas Ciudadanías
Para comenzar, conviene aclarar al lector representativas, plurinacionales, identi-
que este artículo abordará el concepto de tarias (Lechner, 2000), entre otras. Los
ciudadanías en plural, debido a que el académicos que han trabajado este con-
contexto al que corresponde el trabajo de cepto recurren generalmente a autores de
investigación es el complejo cultural lati- tradición crítica eurocéntrica, los cuales
noamericano. Se dice complejo cultural, son valiosas pero no aplicables, de mane-
debido a que en este subcontinente coe- ra directa, al momento de comprender
xisten diversas culturas por lo cual se hace el contexto latinoamericano. Es por ello
difícil plantear una definición de ciudada- que se considera necesario buscar la fun-
nía en singular. De hecho, Vásquez (2004), damentación del concepto de ciudada-
problematiza esta situación al identificar nías propias desde la perspectiva freiriana
que la diversidad con la que cuenta Amé- y de Sousa Santos porque son autores que
rica Latina, se convierte en un problema en su obra logran reflejar esa necesidad
político, porque no hay articulación entre de hacer una reflexión desde la pluridi-
los diferentes contextos latinoamericanos. versidad latinoamericana.

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Para el desarrollo de lo anterior, la intro- emancipador que podría transformar al


ducción del presente artículo ha sido di- mundo (Freire, 1993, p.50).
vidida en dos partes. La primera dedicada
a explicar los fundamentos relacionados En línea con lo anterior, las premisas de
con la perspectiva político pedagógica la educación concebida por Freire pue-
que plantea Freire; específicamente en lo den sintetizarse así:
concerniente a la relación dialógica en-
tre los sujetos involucrados en el proceso
- La escuela debe incluir prácticas demo-
educativo para reconocer y sondear otras
cráticas (Freire, 1993), el lenguaje es una
formas de conocimiento. Acto seguido, se
de ellas, ya que facilita reconocimiento
busca reflexionar sobre los planteamien-
de la posición del otro, la autocrítica,
tos presentes en su obra sobre el concepto
la comprensión de sus problemas. De
de ciudadanía, enfatizando que el análisis
esta manera puede construirse el objeto
se centró, especialmente, en las obras del
de acción emancipadora (Freire, 1993).
tercer y cuarto Freire.2 En complemento
Solo así se abre el a “la conquista de la
con lo anterior, la segunda parte busca
ciudadanía” (p.62) o “camino de inven-
desarrollar los fundamentos epistemoló-
ción de la ciudadanía” (p.59).
gicos y políticos de Boaventura de Sousa
Santos relacionados con dicho concepto.
- La educación, como “un acto político”
(Freire, 2005, p.70), involucra direc-
Iniciando nuestro planteamiento con los
tamente el lenguaje empleado entre
fundamentos pedagógicos desde la pers-
los conjuntos escuela-sociedad; educa-
pectiva crítica de Freire (2008), la pedago-
dor-educando; familia-educando, de for-
gía crítica es “aquella educación capaz de
ma que sea posible ubicar a la escuela
incitar a los sujetos a reconocerse como
como centro mediador entre el Estado,
seres históricos que como tal, son cons-
la sociedad y el ciudadano.
cientes de autotransformarse y por ende,
cambiar al mundo” (p.37). En este contex-
- La educación, como acción gnoseológica,
to, la educación y la labor del educador
reconoce la naturaleza del ser humano
como actor político, son herramientas
(Freire, 1997); ese ser inacabado que se
fundamentales para la emancipación de
refleja en la presencia de las curiosidades
la sociedad civil. Y si bien se reconoce que
y en la necesidad de re-construirse, por lo
la educación por sí sola no es suficiente,
que la dialogicidad o relaciones dialógicas
es claro el papel que cumple la esperanza
es un elemento inherente a ella.
como motor para elaborar el elemento

2
 a obra de Paulo Freire se caracteriza por tener
L
En cuanto al concepto de ciudadanía, la
cuatro fases: un primer Freire (década del 60); un percepción de Paulo Freire puede resu-
segundo Freire (década del 70); el tercer Freire mirse en los siguientes términos:
(1980 - 1992) y el cuarto Freire que corresponde
a la reescritura de su propuesta (1993 – 1997),
- La ciudadanía no es algo concedido, es
incluyendo obras posteriores a su muerte publica-
dos por su esposa. una construcción histórica social en la cual

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todos y todas participan y se involucran las en los otros y en el otro perspectivas que
acciones básicas cotidianas subjetivas has- permitan plantear términos de igualdad
ta las acciones subjetivas y colectivas que y de justicia a partir de la diversidad de
incluyen a otros miembros. La educación subjetividades colectivas e individuales.
y la interacción maestro-educando es un
ejemplo de ello, puesto que el maestro, Es aquí donde pueden inferirse los com-
como actor político, se involucra en esos ponentes de la propuesta boaventuriana
procesos (Freire, 1993, 2005, 2007). de la sociología de las ausencias, la socio-
logía de las emergencias, la ecología de sa-
- El ejercicio de la ciudadanía, la cual es beres y otros conceptos trasversales como
producto de ese proyecto socio históri- la traducción intercultural, la imagina-
co, puede contribuir a la emancipación ción política, la axiología del cuidado y la
y por ende a una sociedad más justa, ya justicia cognitiva. A lo anterior se le suma
que se construye con la ciudadanía, mas el concepto de ciudadanía relacionado
con la emancipación y las subjetividades
no de y para la ciudadanía.
invisibilizadas por el desequilibrio cons-
truido históricamente entre la regulación
En cuanto al concepto de ciudadanía crí- y la emancipación en la teoría política li-
tica, Santos (2010b) plantea que las prác- beral, cuyas bases lograron homogenizar
ticas consideradas como científicas han las ideas democráticas en occidente y en
homogenizado no solo la forma de ver la otras culturas colonizadas por la misma.
episteme, sino que también han influido
en lo que se ha considerado como válido, Las bases del diálogo epistemológico en-
útil, evaluable, aceptable y reconocible tre Freire y Santos son desarrolladas en la
como correcto; frente a lo inválido, in- parte de discusión de los resultados, rela-
útil, invaluable y lo que no es correcto. cionándolas con la propuesta de construc-
Con ello se han construido una serie de ción reflexiva de la categoría emergente
mentalidades e imaginarios que han invi- de ciudadanías propias desde el contexto
sibilizado otros saberes y formas de ver el latinoamericano, que es finalmente el ob-
mundo, lo cual conlleva también a invisi- jetivo de este artículo.
bilizar o a considerar como subhumanos
a portadores de aquellos saberes que se Metodología
encuentran al otro lado de la línea que
genera una distancia abismal de exclusión La investigación de desarrolló siguiendo
y de desigualdad social y política. el enfoque cualitativo, desde una perspec-
tiva metodológica de tipo documental,
Es así como emerge la propuesta de la analizando la categoría de ciudadanías a
epistemología del sur, concebida como al- partir de la hermenéutica crítico recons-
ternativa para replantear la forma de con- tructiva. La decisión del enfoque estuvo
cebir la episteme así como otras formas de apoyado en las posibilidades que ofre-
conocer, percibir y plantear; ofreciendo ce al permitir reflexionar y resignificar
un pensamiento alternativo y por ende las acciones humanas (González, 2003,
la posibilidad de repensarnos y reconocer p.130), de manera que admite versiones

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y construcciones de ideas que pretenden La hermenéutica reconstructiva, rescata


comprender y preguntarse acerca de los la posibilidad de reflexionar constante-
procesos, lenguajes y vivencias humanas. mente acerca de la interacción y diálogo
entre los investigadores y los investigados
Sumado a lo anterior, la investigación (Prior, 2012, p.89). Del mismo modo, per-
cualitativa permite concebir el conoci- mite el ejercicio de autorreflexión, el cual
miento como construcción histórica, en es propicio para comprender, analizar,
donde los proyectos de la humanidad se concientizar y actuar sobre nuestra situa-
conciben a partir de la episteme, de la cul- ción como latinoamericanos. A ello, y en
tura y de las subjetividades u otredades. coherencia con el texto de Prior (2012), la
Lo que va en coherencia con el paradig- autorreflexión es producto de la crítica,
ma socio crítico que busca alternativas de
pensamiento transformador y emancipa- (…) como paso de inconsciente a cons-
torio (Guba y Lincon, 2002, p.133). ciente que es rica en consecuencias
prácticas, mientras que las recons-
El proceso metodológico de la investigación trucciones tienen una pretensión de
siguió tres momentos o fases, a saber: el di- “saber puro” del que no se siguen de
modo inmediato consecuencias prác-
seño, la gestión e implementación (esta fa-
ticas, sino que mantiene una relación
cilitó las técnicas para el rastreo y muestreo indirecta con el interés cognoscitivo
de los textos, la clasificación de los mismos, emancipatorio (p.86).
la contextualización socio histórica de cada
uno y el establecimiento de las categorías de
análisis), finalmente, se pasó al momento Discusión y resultados
del análisis (Galeano, 2009).
Fundamentos pedagógicos desde la
En cuanto al método de análisis, se optó perspectiva crítica en Paulo Freire con
por el hermenéutico crítico-reconstruc- relación al concepto de ciudadanías
tivo, siguiendo el enfoque de Prior propias
(2012), quien sustenta las bases episte-
mológicas de la hermenéutica recons- Paulo Freire (2007) afirma que el acto de
tructiva, a partir de la obra de Gadamer educar es por naturaleza política e invo-
y Habermas, en tanto encuentra una lucra la práctica educativa y docente. Es
afinidad base entre estos dos autores aquí donde la dialogicidad permite que el
al momento de definir la comprensión educando se perciba como sujeto cognos-
hermenéutica como un proceso que va cente, no como incidencia del discurso
más allá de la reproducción original, del educador, por lo tanto, en palabras
puesto que tiene un carácter activo y del autor: “es aquí donde reside, en últi-
productivo. Es decir, la interpretación ma instancia, la gran importancia política
también está vinculada a la autointer- del acto de enseñar” (Freire, 1993, p.60).
pretación y a lo que el intérprete aporta
a esta (Prior, 2012, p.88). El carácter político del educador progre-
sista debe tener claridades en cuanto a su

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posición política y, por supuesto, claridades Inacabado, como todo ser vivo -la in-
con el saber y el rol determinante en su que- conclusión es parte de la experiencia
vital-, del ser humano, a pesar de todo,
hacer. Freire y Faundez (2013) ilustran de es capaz de reconocerse como tal. La
manera concreta la relación existente entre conciencia del inacabamiento lo su-
la posición crítica e ideológica del maestro merge en un movimiento permanente
progresista y su papel como instrumento de búsqueda que se acopla, necesaria-
mente, a su capacidad de intervenir en
político para transformar sujetos y por ende el mundo (Freire, 2012, p.156).
la sociedad: “Hay que tener posiciones po-
líticas bien definidas en un mundo jerar- En consecuencia, la humanidad es vista
quizado donde los que detentan el saber, como un proyecto histórico en construc-
teniendo en cuenta que la sociedad actual ción. Por esta razón, el acto educativo y
le ofrece al profesor una parte del saber y del la escuela son considerados elementos
poder” (Freire y Faundez, 2013, p.69). de resistencia y de posibilidades para re-
plantear y reconstruir la perspectiva de-
La pedagogía crítica freiriana basa su pro- mocrática de la praxis pedagógica, y por
puesta pedagógica en la consciencia del ende la participación de las subjetivida-
otro como posibilidad de desarrollo hu- des es ese proyecto histórico social que es
mano, asumiendo la esperanza como el el de la ciudadanía.
motor para la transformación del mundo,
Precisamente, la ciudadanía como proyec-
haciendo del acto de educar un acto po-
to histórico y social “exige compromiso,
lítico y gnoseológico: la relación dialógica
claridad política, coherencia, decisión”
lo hace posible. Es así como la dialogici- (Freire, 2004, p.133). Estas cuatro condi-
dad y las relaciones dialógicas hacen de la ciones propuestas por el autor, requieren
praxis educativa el instrumento para for- de espacios políticos en donde la relación
mar desde el diálogo sujetos conscientes, dialógica desarrolle actitudes democráti-
críticos y reflexivos; dispuestos no solo al cas, se realicen reflexiones epistemológi-
cambio sino también a actuar en conse- cas en torno a la construcción del cono-
cuencia de su integridad. Por consiguien- cimiento y se respeten curiosidades, de
te “la dialogicidad es una exigencia de la manera que se validen otras lógicas para
naturaleza humana” (Freire, 1997, p.100). solucionar problemas sociales y de otra
índole. De esta forma, se reconoce en las
Para Freire (1983, 2004, 2007, 2012) la subjetividades su capacidad de asumir su
naturaleza humana está basada, en pri- tiempo desde el pensamiento crítico y ha-
mer lugar, en el hecho de que es un ser cer parte de la solución y, en consecuen-
inacabado, por lo tanto, es educable, cu- cia, de la construcción de la ciudadanía.
Es por esta razón que el acto educativo
rioso y ávido de conocimiento; pero al
y la escuela se convierten en espacios de
mismo tiempo, esa naturaleza está susten-
resistencia para la transformación de las
tada desde el proceso histórico en el cual subjetividades, necesaria para su partici-
los seres humanos son concientizados de pación en ese proyecto histórico social
su naturaleza, dado que: que es la ciudadanía.

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Fundamentos epistemológicos y Estado desarrollista” (p.25). En segundo


políticos de Boaventura de Sousa lugar tienen que ver con imaginarse el fin
Santos relacionados con la categoría del capitalismo. Santos (2010a) plantea
de ciudadanías propias que la dificultad es doble porque se opta
por imaginar sistemas postcapitalistas o
Santos (2010a) entiende que los proble- precapitalistas sin caer en lo que el autor
mas de Latinoamérica radican en el pro- nombra como colonialismo interno. Emer-
ceso colonizador que se hereda de Europa giendo con ello lo que conocemos en
y luego de Norteamérica. Sin embargo, el América Latina como un nuevo socialis-
autor explica que la tradición crítica euro- mo: “el socialismo del siglo xxi”. El autor
céntrica, aunque valiosa, no es aplicable problematiza esta situación así:
de manera completa al contexto latinoa-
mericano (relación fantasmal entre teo- Tal dificultad de la imaginación po-
ría y práctica). La imaginación política lítica no está igualmente distribuida
eurocéntrica, por ejemplo, se centra en en el campo político: si los gobiernos
el concepto del obrero mientras que en imaginan el poscapitalismo a partir
América Latina existe una diversidad de del capitalismo, los movimientos in-
dígenas imaginan el poscapitalismo a
comunidades e imaginarios poscolonia-
partir del precapitalismo. Pero ni unos
listas como el campesino, el afrocolom- ni otros imaginan el capitalismo sin el
biano, el movimiento feminista latinoa- colonialismo interno (p.26).
mericano y el indígena. Por lo tanto, la
teoría y prácticas eurocéntricas no aplican Por esta razón, es necesario apropiarse de
para el contexto latinoamericano, ya que un distanciamiento que permita asumir
fracasan o limitan la imaginación políti- nuestro momento histórico. No signifi-
ca. Entendida como la capacidad de ver ca desechar la teoría occidental, pero, en
de otra manera los paradigmas presentes palabras de Santos (2010a): “tenemos pro-
y los que pueden romperse o construirse blemas modernos para los cuales no hay
(Santos, 2010b). soluciones modernas” (p.35); esto quiere
decir que la solución a los problemas que
De hecho, parte del problema latinoa- enfrentamos no están en el marxismo, ni
mericano es que la imaginación política en el leninismo y tampoco en las ideas del
presenta dificultades, ya que se tiene por liberalismo. Y a pesar de que las falencias
sentado que los sistemas vigentes no tie- coincidan con los principios que alguna
nen fin. Sin embargo, existen posibilida- vez fueron motor de la revolución france-
des de pensar en el fin de lo que supone- sa (igualdad, solidaridad y fraternidad) no
mos que no tiene fin, como ocurre con el encajan totalmente en las alternativas de
capitalismo, por ejemplo (Santos, 2010a). solución que se necesitan encontrar y apli-
Las soluciones que se han dado, son re- car. Para tomar distancia es necesario mi-
currentes al modus vivendi, el cual busca rar y estar dentro y fuera del objeto, para
“coexistir y sobrellevar de alguna mane- lo cual Santos (2010a) recurre a una socio-
ra el capitalismo, la socialdemocracia, el logía de la emergencia y de las ausencias.
keynesianismo, el Estado de bienestar y el

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La sociología de las emergencias, como al- rentes tipos de conocimiento, a partir


ternativa de realizar una relectura del con- de las prácticas de las clases y grupos
texto latinoamericano, propone la investi- sociales que han sufrido de manera
gación en alternativas de solución desde sistemática las injustas desigualdades
y las discriminaciones causadas por el
ese mismo contexto, que a futuro pueden
capitalismo y por el colonialismo (San-
ser esperanzadoras, pero teniendo bajo la tos, 2010a, p.43).
mano la probabilidad de la frustración
(Santos, 2010a). Esta tiene que ver con lo
que Santos (2010a) llama la axiología del Santos (2010a) sostiene que la base de
cuidado, basado en que las alternativas la epistemología del sur se resume en
posibles, que son investigadas desde la so- dos premisas:
ciología de las emergencias, se basa en el
principio de la autocrítica constante. Primero, la comprensión del mundo es
mucho más amplia que la comprensión
occidental del mundo. Ello significa,
En cuanto a la sociología de las ausencias, en paralelo, que la transformación
esta pretende resaltar los análisis de lo que progresista del mundo puede ocurrir
las teorías o epistemologías occidentales por caminos no previstos por el pensa-
declaran no existente –no posible–, no miento occidental, incluso por el pen-
aceptable porque es involucionado o in- samiento crítico occidental (sin excluir
civilizado. Pretende comprender los carac- el marxismo). Segundo, la diversidad
teres autóctonos latinoamericanos para la del mundo es infinita, una diversidad
lectura del contexto socio-cultural y su cos- que incluye modos muy distintos de
mogonía o cosmogonías (Santos, 2010b). ser, pensar y sentir, de concebir el tiem-
po, la relación entre seres humanos y
entre humanos y no humanos, de mi-
La sociología de las emergencias y de las rar el pasado y el futuro, de organizar
ausencias son vitales para entender por colectivamente la vida, la producción
qué debemos tomar distancia, brindándo- de bienes y servicios y el ocio (p.43).
nos herramientas para la emancipación.
Por lo tanto, el autor propone una episte- La primera premisa y la segunda vienen
mología del sur basada en una ecología de de lo que el autor denomina una ecología
saberes. La epistemología del sur, como de saberes y la traducción intercultural.
alternativa de solución, podría alejarnos La ecología de saberes corresponde a la
de las teorías y prácticas hegemónicas de primera premisa, cuando reconoce que
occidente; permitiendo vislumbrar estra- los adeptos de progreso y transformación,
tegias y explicaciones al conjunto latinoa- no solo se encuentran en los saberes he-
mericano. En palabras del autor: gemónicos ni prácticas hegemónicas. Pue-
den estar presentes en aquellas posturas
Entiendo por epistemología del Sur no hegemónicas y, en suma, en las prácti-
el reclamo de nuevos procesos de
cas de la misma naturaleza.
producción y de valoración de conoci-
mientos válidos, científicos y no-cientí-
ficos, y de nuevas relaciones entre dife- En cuanto a la traducción intercultural,
es aquel diálogo que se sostiene entre las

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posturas y prácticas hegemónicas y las permiten la coexistencia de “diferencias


no hegemónicas, de manera que pueda culturales entre universos civilizatorios dis-
aprender una de la otra. Cabe aclarar que tintos” (Santos, 2010a, p.60). Además, se-
mientras el autor explica la pertinencia de ñala que no se trata de la existencia de “di-
las dos premisas, hace hincapié en la apli- ferencias culturales siempre presentes en
cación de una “hermenéutica diatópica” el seno de cualquier universo civilizatorio”
(Santos, 2010a, p.46). Esta busca traducir (Santos, 2010a, p.60). La herméneutica
los lenguajes y contextos, de manera de se diatópica podría ser una herramienta para
complementen y busquen alternativas de llegar a ello. En consecuencia, el lenguaje
solución o como el autor muy bien lo seña- debe incluir nociones y prácticas no ex-
la: “un pensamiento alternativo de alterna- cluyentes y que además facilite un diálogo
tivas” (p.44); de forma tal que las prácticas dialógico o dialogal. Refiriéndose con ello
y posturas no hegemónicas se transformen a lo que el filósofo Panikkar (2002) quiere
en una contra-hegemonización. De allí la decir con el diálogo de profunda compren-
posibilidad de una verdadera coexistencia sión y de mutuo enriquecimiento en don-
de la diversidad, que constantemente se de se respeten los lenguajes propios.
transforma y sea autocritica.
La hermenéutica diatópica permite la
En coherencia con sus planteamientos, realización urgente de una traducción
en su lectura sobre el contexto latinoa- intercultural, de manera que se ponga en
mericano Santos (1998), clasifica cuatro marcha el reconocimiento a otras formas
dimensiones: las luchas ofensivas y defen- de conocimiento y se desarrolle la cons-
sivas, la acumulación riquezas ampliada trucción de otras ciudadanías (Santos,
y primitiva, la hegemonía, la contra he- 2006b), en las cuales se puedan combi-
gemonía y, finalmente, el debate civili- nar las ciudadanías colectivas (las que se
zatorio. Los tres primeros describen la evidencian a partir de los movimientos
problemática que acarrea la aplicación sociales) e individuales (los intereses y ac-
de prácticas pertenecientes al universo titudes personales).
cultural universal como lo son: las movili-
zaciones civiles, el control desde el Estado En ese sentido, Santos (2006a) habla de
como alternativa de solución, la acumula- un concepto de ciudadanía ligada a la
ción de capital desde el gerencialismo y el emancipación y a la transformación de las
neoliberalismo hasta las prácticas ilegales sociedades a partir del reconocimiento de
como el narcotráfico, y la visibilización las subjetividades y de los saberes. Este re-
de prácticas contrahegemónicas desde la conocimiento se relaciona con el concepto
movilización política dentro y fuera de las de justicia cognitiva. Por lo tanto, la ciu-
movilizaciones estatales. dadanía debe ir más allá de los derechos y
deberes que de por sí el ciudadano pueda
En el debate civilizatorio, resalta las luchas ejercer y reclamar. Evidenciar las ausencias
que lideraron las equivocadamente llama- y atender las emergencias que requiere la
das “minorías étnicas” (indígenas, afrodes- articulación de los espacios de poder y de
cendientes y mujeres, entre otros) y que participación, hace parte de lo que Santos

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(1998) plantea como la reinvención de un en particular, si no al concepto como tal;


Estado diferente al monocultural. ampliándolo con sus planteamientos y
perspectivas. Por lo tanto, son sus aportes
En consecuencia, sale a relucir la contun- los que se adoptan para hablar de ciuda-
dente premisa de Santos (1998) al decir danías propias, como concepto emergen-
que “los hombres y las mujeres no son pro- te de la investigación.
ducto de la historia sino sus productores”
(p.42). Reconocer las subjetividades y la ac- Para sustentar la propuesta anterior, en
ción de las mismas a partir de colectivida- este apartado se discutirán los fundamen-
des o los movimientos sociales, permitiría, tos de Boaventura de Sousa Santos y de
entonces, una sociedad con justicia cogni- Paulo Freire respecto al conocimiento y
tiva, es decir, libre de generalizaciones o otras epistemes para la transformación so-
extremismos perjudiciales para el ejercicio cial. En segundo lugar, se tomarán los pila-
de la ciudadanía consciente de su saber y res pedagógicos de Paulo Freire en relación
de sus relaciones de poder. a la propuesta de la epistemología del sur
de Boaventura de Sousa Santos; finalmen-
Diálogo epistemológico entre Paulo te, y a manera de conclusión, se dará lugar
Freire y Boaventura de Sousa Santos: a la reflexión sobre ciudadanías propias.
una reflexión sobre ciudadanías
propias Desde la modernidad el conocimiento ha
sido concebido como un eje liberador de
En coherencia con las ideas sustentadas la humanidad en el sentido en que desata
por Paulo Freire y Boaventura de Sousa las cadenas de lo que el mundo occiden-
Santos es posible pensar, para América tal ha considerado como “ignorancia” o
Latina, “una concepción de ciudadanía un conocimiento no dominado, y que al
de manera que se asuma como proyecto desglosarlo se le da al sujeto la libertad de
histórico que vaya más allá de la vertica- decidir sobre sus propios destinos (San-
lidad dada entre los derechos y deberes” tos, 2006b).
(Santos, 1998, p.300).
El conocimiento, como eje liberador de
En necesario aclarar que se habla de ciu- la humanidad, tiene dos principios fun-
dadanías en plural, teniendo en cuenta la damentales: la solidaridad y el orden. El
coexistencia de diversas culturas en Lati- principio de la solidaridad se refiere al
noamérica y que atendiendo a los pilares reconocimiento del otro, en el sentido
de la traducción intercultural sugerida de que se le reconoce como sujeto de
por Santos (2009) no es posible plantear conocimiento o en términos freirianos:
una categoría de ciudadanías en singular. sujeto cognoscente; aquel cuya voz y sa-
Sin embargo, es importante aclarar que ber tiene validez, por lo tanto es incluido
los autores, base del marco teórico de este en los procesos humanos y de humaniza-
trabajo, aluden a ciudadanía en singu- ción. En cuanto al orden, este establece
lar, ya que no se refieren a un contexto lo que se percibe como ignorancia, lo que

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Ciudadanías propias. Una reflexión desde el diálogo entre Paulo Freire y Boaventura de Sousa Santos

es considerado natural, válido o correcto ciones en su proceso histórico puesto que


de manera que el mundo sea inteligible los procesos de colonización cultural y
y se haga de él una representación de la política dados desde el siglo xv, los ini-
realidad. cios del capitalismo y de la revolución
industrial, la idea capitalista de progreso
Al cuestionar la forma en cómo se asu- y la sociedad de consumo, han venido po-
me el conocimiento, se contribuye con la tencializando la línea abismal que divide
construcción de los pilares democráticos e invisibiliza a aquellos saberes y seres hu-
para la transformación social y el desarro- manos válidos para los procesos de huma-
llo humano a partir de la educación como nización y de inclusión social. Como con-
instrumento para transformar al mundo. secuencia, el principio de solidaridad se
A estas ideas, Santos (2006a) complemen- lee desde la clasificación de estereotipos
ta, desde su perspectiva epistemológica en donde se humaniza o la sub humaniza,
y política, la necesidad de replantear la de acuerdo a lo que se percibe como váli-
forma en que hemos venido leyendo los do y útil en pro de intereses de la domi-
principios del conocimiento: la solidari- nación. En cuanto al principio del orden,
dad y el orden. este actúa como complemento dándole el
rol al conocimiento como instrumento
En cuanto al principio de solidaridad, de regulación de dicha clasificación.
lo concibo como el principio rector y
como el producto siempre incompleto En este sentido, reconocer al ser huma-
del conocimiento y de la acción nor- no como posibilidad histórica desde la
mativa. En efecto, el conocimiento en educación y concebir el conocimiento
cierto punto se convierte en una pre-
como eje liberador a partir de la crítica
gunta ética porque, ya que no existe
una ética universal, no existe un cono-
y de un pensamiento alternativo de al-
cimiento universal. (…) En cuanto al ternativas, es posible reinventar al cien-
principio del orden, el conocimiento tífico o al académico como otro de los
como emancipación puede superar actores políticos para la emancipación o
la noción de orden bajo una herme- la transformación social. En palabras de
néutica de la sospecha y reinterpretar Santos (2006b) “el científico social no
el caos, ya no como una forma de debe diluir su identidad en la de activis-
ignorancia, sino como una forma de ta pero tampoco construirla sin relación
conocimiento. Esta revaloración se con el activismo” (p.29).
encuentra guiada por la necesidad de
reducir la discrepancia existente entre
la capacidad para actuar y la capacidad
En relación a los fundamentos pedagó-
para predecir, engendrada por la cien- gicos de Freire (2012), se había sugerido
cia moderna bajo el ropaje del conoci- en la parte introductoria que tomando
miento como regulación (p.29). consciencia de la naturaleza del ser hu-
mano, reconocido como inacabado, ávi-
Los principios que encierran la dialéctica do de conocimiento y por lo tanto cu-
existente entre conocimiento e ignoran- rioso, es posible, habilitando el diálogo
cia han tenido limitaciones y contradic- y la palabra del otro, la construcción del

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conocimiento desde la perspectiva de ver miento de la episteme, incluyen el uso con-


a ese otro como posibilidad histórica y de trahegemónico de la ecología de saberes
desarrollo humano. Y es la educación sustentada en la propuesta de la epistemo-
la herramienta y el proceso de humani- logía del sur de Santos (2009, 2010a). La
zación que da viabilidad de ver al otro transformación social es posible siempre y
como posibilidad histórica. Cuando se cuando se dé, como primer paso, el replan-
cuestiona o realiza el ejercicio de “pensar teamiento sobre la forma cómo se concibe
el tiempo, de pensar la técnica, de pen- al ser humano y por ende al conocimiento
sar el conocimiento, de pensar el porqué que trae consigo y el modo en que puede
de las cosas, el para qué, el cómo, o el aportar a los proyectos colectivos e históri-
a favor de qué, de quién, contra quién, cos. Así mismo, la justicia cognitiva, como
contra qué o contra quién” (p.129), se instrumento para la transformación social,
construye el conocimiento y otros pro- hace parte de ese reconocimiento de las
yectos socio históricos. subjetividades para la humanización de
nuestras sociedades.
En línea con lo anterior, es que precisa-
mente se habla de la insistencia y el res- Considerando lo que representa la justicia
paldo al conocimiento como emancipa- cognitiva para Santos (2009), la educación
ción, en consecuencia a la necesidad de como instrumento, y el uso contrahegemó-
repensar y replantear nuestra forma de nico de la ecología de saberes, es necesario
concebir y entender el conocimiento. Los detenerse en el papel de la praxis pedagógi-
dos autores coinciden en que la manera ca a la luz del diálogo Freire-Santos.
en como construimos el conocimiento
determina nuestra manera de ver al otro En coherencia con los puntos convergen-
y de incluirlo en los proyectos comunita- tes encontrados entre los dos autores res-
rios y sociales. Freire (1993, 1997, 2012) pecto al conocimiento como posibilidad
habla de reconocer otras formas de epis- de transformación social o emancipa-
teme desde la praxis pedagógica progre- ción para el desarrollo humano y los pro-
sista, en donde la relación dialógica y su yectos colectivos, la educación y la praxis
relación con las curiosidades dan lugar al pedagógica actúan como herramientas
reconocimiento de otros saberes o episte- ya que tienen una relación estrecha con
mes. Por su parte, Santos (2006a, 2006b, la construcción del conocimiento, en la
2009, 2010a) habla desde la necesidad cual se necesita reconocer colectividades,
política e histórica de reflexionar nuestra pero también individuos o subjetivida-
forma de concebir el mundo, el ser huma- des. Y si bien el concepto subjetividades
no y, por supuesto, el saber. no fue tenido en cuenta como categoría
principal para este trabajo, es una base
Con relación al conocimiento para la fundamental en la perspectiva teórica
emancipación o transformación social, las de ambos autores, los cuales desarrollan
expresiones freirianas y los conceptos de ideas para establecer un diálogo con los
Santos se integran de la siguiente manera: elementos que conforman el conjunto
los espacios gnoseológicos para el reconoci- que hace viable el conocimiento para la

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emancipación, y también la relación que va en la ampliación simbólica de las ex-


esta tiene con la praxis pedagógica y los periencias, tomando para ello como eje
usos de los espacios democráticos como central la traducción intercultural.
la escuela, por ejemplo.
Estas dos ideas, respecto al rescate de las
Como ya se ha señalado, la relación subjetividades, se complementan cuando se
dialógica como práctica pedagógica, es plantea que la traducción intercultural que
considerada por Freire (1997) como “el sustenta Boaventura de Sousa Santos y la
sello del acto de educar en el proceso educación, basada en la relación dialógica
gnoseológico” (p.109). Es el sello porque para descubrir curiosidades, las reconocen y
reconoce al otro y a los otros, y resignifi- evidencian sus limitaciones y posibilidades
car al otro implica reconocer y distinguir en la experiencia -ya sea colectiva o indivi-
subjetividades y con ellas posibilidades dual- para construir la justicia cognitiva que
históricas y de desarrollo humano. En facilite proyectos colectivos que permitan la
Santos (2009), las subjetividades cobran transformación social y en efecto el ejercicio
vida cuando el autor insiste en que las de las ciudadanías. La Figura 1 lo ilustra de
sociologías de la epistemología del sur la siguiente manera:
-sociología de las ausencias y de las emer-
gencias- no son convencionales porque
no son conformes con el desperdicio de
la experiencia de las personas o grupos
sociales y, en ese orden, de la negación
de un horizonte de posibilidades. De ahí
la objetividad de las mismas, que depen-
de de la calidad de su dimensión subjeti-
P
E
D
A E
G Posibilidad histórica P
O I
G S
Í
Subjetividades T
A E
Educación M
Sociología de las ausencias
Sentido común ca O
C bóli Sociología de las emergencias
sim
R Relación dialógica ación L
Escuela Maestro progresista Ampli O
Í Experiencias
T G
I
Espacio Í
democrático Curiosidades Traducción intercultural A
C Individuales o colectivas
A
Reconocen - Evidencian D
F E
R L
E Justicia cognitiva
I S
R U
I R
Emancipación o
A Ciudadanías
transformación social
N
A

Figura 1. Subjetividades a la luz Freire-Santos.


Fuente: elaboración propia.

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Diana Carolina Villalobos Olascoaga

Siguiendo con la lógica del esquema ante- en la supervivencia humana y en la cons-


rior, la educación, bajo las características trucción de proyectos socio históricos
que integran al maestro progresista de la como el de la ciudadanía.
pedagogía crítica freiriana y la relación
dialógica en pro del reconcimiento de Lo anterior es afirmado por Santos
curiosidades, se complementan con la (2006a, 2006b, 2009, 2010a,) en térmi-
ampliación simbólica de las experiencias nos de la justicia global social para una
que traen consigo las subjetividades. La justicia cognitiva, la cual incluye no solo
reivindicación del sentido común y del saberes, también a los seres humanos que
ser humano como posibilidad histórica lo construyen. Por su parte Freire (1993,
implica llevar a la escuela y a la praxis 1997, 2007, 2013) lo enuncia desde al
pedagógica, elementos que impidan nue- acto político de educar que implica la
vas totalidades teóricas y prácticas. Es allí consciencia de su práctica en la efímera
donde la traducción intercultural cumple neutralidad de la praxis pedagógica del
la funcion mediadora de traer en escena maestro progresista en la escuela como
el diálogo y la coexistencia de lenguajes, espacio de participación democrática, ya
expresiones, realidades y saberes no ago- que el proceso gnoseológico y la ecología
tadas en totalidades. Los procedimientos de saberes se configura en ella.
de la traducción intercultural implica, en-
tonces, asumir la hermenéutica diatópica Para reafirmar el diálogo Freire-Santos
para su realización. desde la escuela como espacio democrá-
tico, la ecología de saberes complementa
Sin embargo, a raíz de la lectura de Freire la idea freiriana de la acción gnoseologica
y de Santos, es posible constatar la rela- de enseñar:
ción complementaria entre la hermenéu-
tica diatópica y la tolerancia3 como modus La ecología de los saberes trata de crear
operandi de la relación dialógica: la ecolo- una nueva forma de relación entre el
gía de saberes de la epistemología del sur conocimiento científico y otras formas
como posibilidad en la escuela. La cual fa- de conocimiento. Consiste en conce-
cilitaría replantear el enfoque político de der “igualdad de oportunidades” a las
la ciencia o de lo que concideramos como diferentes formas de saber envueltas
en disputas epistemológicas cada vez
conocimiento. Ambos autores coinciden
más amplias (Santos, 2009, p.116).
en que las orientaciones políticas inciden
3
En el texto Pedagogía de la tolerancia (1997), Freire En ese sentido, ambos autores coinciden
habla de la tolerancia como elemento complemen- en que las relaciones humanas basadas
tario a la relación dialógica y la praxis pedagógica en el diálogo, ya sea desde la hermenéu-
en la escuela. Se refiere a ella como una virtud que tica diatópica, traducción intercultural
compromete a los actores de la educación a com-
prender al otro, sin necesidad de estar de acuerdo
o relación dialógica, pueden reconstruir
con él o de imponerle su punto de vista. Se dice otras formas de conocimiento que coe-
que es el modus operandi de la relación pedagógica xisten en una ecología de saberes, la cual
porque facilita el proceso democrático que implica resignifica las orientaciones políticas de la
el acto gnoseológico y político de enseñar.

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Ciudadanías propias. Una reflexión desde el diálogo entre Paulo Freire y Boaventura de Sousa Santos

ciencia. Visto así, el conocimiento como que la educación, como acto político y
instrumento de poder, es una herramien- gnoseológico, es el espacio -la escuela- en
ta de transformación social y de la eman- donde se desarrollan las primeras acciones
cipación. También abre los espacios para para resignificar y dignificar al ser humano
reconocer las subjetividades, aquellas que a partir de su palabra, de su saber y de su
conscientes de sí y de los demás, asumen cultura.
ideas y acciones que permitan el cambio y
la construcción de una sociedad más justa A lo sumo la construcción de nuevas for-
social y cognitivamente. mas de conocimiento, como instrumento
de poder político, y la praxis pedagógica
Conclusiones progresista, son los pilares fundamentales
para asumir la reflexión sobre ciudadanías
Las ciudadanías propias desde América propias. Como se ha señalado anterior-
Latina mente, ambos autores coinciden en que la
ciudadanía se trata de un proyecto socio
A pesar de que los autores trabajados no histórico por construir; al igual que la na-
se citan entre sí para reafirmar o comple- turaleza humana, es inacabada, por lo tan-
mentar sus teorías, pese a ser académicos to requiere de constante autocrítica y auto
contemporáneos, es posible encontrar co- reflexión en cuanto sus ideas y acciones.
nexión en su planteamiento, a saber: reco-
nocer nuevas formas de construcción del De acuerdo a las categorías de análisis
conocimiento puede ser un instrumento seguidas en este trabajo, la propuesta de
para la transformación social y para asumir ciudadanías propias como concepto com-
y replantear el ejercicio de las ciudadanías prende los pilares que son ilustrados en
como proyecto socio histórico. Es por ello mayúsculas en la Figura 2.

El conocimiento La educación

Acción política
Las sociologías de la L as su b j eti vi d ad e s L a re l a c i ó n d i a l ó g i c a
como praxis pedagógica Acción
epistemología del sur P os ibilidad his t ór ic a y d e
gnoseológica
des ar r ollo hum an o
To l e r a n c i a
Tr a d u c c i ó n i nt erc ul t ural
E co l o g í a d e sab e re s

He r m e n é u ti c a di at ópi c a Escuela
Ju sti ci a co g n i ti v a

Imaginación política
Tr a n s f o r m a c i ó n s o c i a l
C i u d a d a n í a s p r opias
Esperanza emancipación

Figura 2. Pilares para la reflexión acerca de las Ciudadanías Propias.


Fuente: elaboración propia.

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Al lado izquierdo del gráfico se encuentran crítica y de la crítica que conforma sus
los aportes sociológicos y epistemológicos acciones en la colectividad.
de Boaventura de Sousa Santos, mientras
que al otro lado se ilustran los aportes de la En ese orden de ideas, la justicia cogni-
pedagogía crítica freiriana. tiva va más allá de reconocer saberes y
grupos humanos. Esta conexión con los
Así mismo, la conexión entre los pilares
que se encuentran de izquierda a derecha elementos pedagógicos críticos freirianos
de la figura, apuntan al reconocimiento reconoce las subjetividades capaces de
de las subjetividades. Es aquí donde con- llevar a cabo acciones democráticas, y de
vergen las acciones y orientaciones políti- emplear a su favor los diferentes espacios
cas e históricas del conocimiento y la edu- democráticos para ejercer la ciudadanía,
cación: las subjetividades, el otro y los otros, si se habla en plural, respecto al reconoci-
son considerados como posibilidades his- miento de las subjetividades y lo que ello
tóricas y de desarrollo humano. Hombres implica para los proyectos socio históricos
y mujeres, niñas y niños son reconocidos colectivos. Esto quiere decir que en ciuda-
desde su naturaleza inacabada, su curiosi-
danías converge no solo contextos cultu-
dad, su sentido común y su componente
rales y socio políticos sino también a las
ancestral y familiar.
subjetividades como posibilidades activas
En los pilares del centro, y que se conec- de construcción histórica.
tan con subjetividades, se encuentran
otros elementos propuestos por Santos Por lo tanto, las ciudadanías enfocadas
(2006a, 2006b, 2009, 2010a, 2010b), los en el reclamo explícito que hace Santos
cuales se complementan con la idea de (2009) con la epistemología del sur, de-
ben hacerse y sentirse propias. De allí la
la escuela como espacio democrático y la
necesidad de reflexionar sobre ciudada-
posibilidad de la construcción del cono-
nías propias en el contexto latinoamerica-
cimiento en ella, a partir de la diversidad no, como evidencia de aquella necesidad
de saberes. La ecología de saberes, como ontológica que nos permite asumir nues-
postura y respuesta contrahegemónica a tro tiempo, para la autocrítica y la auto-
la dominación eurocéntrica y anglosajo- rreflexión. Primero desde la subjetividad
na del conocimiento, se propone como reconocida y simultáneamente como la-
posibilidad de su aplicación en la es- tinoamericanos, ya que los países que la
cuela, la relación dialógica como praxis conforman tienen varias cosas en común:
pedagógica. Lo que implica hacer de la el idioma, la música, la biodiversidad bio-
educación un acción política y gnoseo- lógica y humana, la inconformidad, pero
también la colonialidad, o como lo dice
lógica, que permite no solo reconocer
Santos (2010a): el colonialismo interno.
aquellas subjetividades sino formar seres
conscientes de sí mismos y de los demás; Hablar de ciudadanías propias implica
capaces de asumir su tiempo, de la auto- el reconocimiento de las subjetividades

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Ciudadanías propias. Una reflexión desde el diálogo entre Paulo Freire y Boaventura de Sousa Santos

desde el conocimiento y la educación en un espacio geográfico, en una cultura


como instrumentos para la transforma- determinada y en saberes propios y exter-
ción social. La escuela, la familia, las jun- nos, permite pensar en el ejercicio de las
tas comunales y las ciudades son posibles ciudadanías propias como aquel colectivo
espacios de participación democrática en social e histórico que reconoce la riqueza
donde las subjetividades reconocidas pue- en la diferencia y en la diversidad, no en
den proponer acciones que contribuyan la homogeneidad y en la imposición de
al cambio a una sociedad más justa. unos a otros.

No obstante, la escuela,4 como una de Referencias


tantos espacios donde la construcción del
conocimiento y de la educación se hace Aguiló, A. (2009). La ciudadanía como
viable, no es suficiente. Freire (1993) seña- proceso de emancipación: retos para el
laba que la escuela, como institución, no ejercicio de ciudadanías de alta inten-
es la única responsable para el cambio y la sidad. Astrolabio. Revista internacional
transformación de las sociedades. El Esta- de filosofía, (9), 13-24.
do, la familia y las comunidades también Alvarado, S. y Carreño, M. (2007). La for-
deben comprometerse. Es aquí donde la mación ciudadana: una estrategia para
imaginación política y la esperanza nos la construcción de justicia. En Revista
aguardan como el motor que nos motiva a latinoamericana de ciencias sociales, niñez
y juventud, 5(1), 35-56.
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distinta. Para ello, entender el conocimien- Ariza, A. (2007). Democracias, ciudada-
to como el instrumento de poder subjetivo nías y formación ciudadana. Una apro-
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Bartolomé, M. y Cabrera F. (2003). Socie-
Se requiere de imaginación política y de dad multicultural y ciudadanía: Hacia
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Freire, P. (1983). Pedagogía del oprimido.
México D.F.: Siglo xxi Editores.
4
 e refiere a escuela no solo desde la perspectiva
S
occidental heredada y como se percibe en las gran- Freire, P. (1993). La pedagogía de la esperan-
des ciudades latinoamericanas, sino en pro de la za. Un reencuentro con la pedagogía del
lógica que propone epistemologías del sur y de la oprimido. México: Siglo xxi Editores.
relación dialógica freiriana, donde la escuela tam-
bién puede referirse a la manera en que otros gru- Freire, P. (1997). A la sombra de este árbol.
pos imparten el conocimiento usando sus propios Barcelona: El Roure Editorial S.A.
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Cómo citar este artículo:

Villalobos, D. (2016). Ciudadanías propias. Una reflexión desde el diálogo entre Paulo
Freire y Boaventura de Sousa Santos. Revista Senderos Pedagógicos, (7), 23-40. Recuperado
de http://ojs.tdea.edu.co/index.php/senderos/article/view/394

40 Revista Senderos Pedagógicos • Nº 7 • enero - diciembre 2016 • pp.23-40 • ISSN 2145-8243

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