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* E-mail: palmero@psb.uji.es
ABSTRACT
L
os trastornos cardiovasculares
representan una de las princi- La investigación ha tomado un
pales causas de enfermedad y rumbo más amplio, considerando la
mortalidad en los países indus- etiología de la enfermedad coronaria
trializados. A modo de ejemplo, hace como algo complejo y multifactorial,
tan sólo dos décadas, los datos sobre que implica aspectos genéticos, fisio-
prevalencia y mortalidad causadas por lógicos, químicos, nutricionales, am-
esta enfermedad en Estados Unidos re- bientales y psicosociales. Dentro de los
sultaban alarmantes. Concretamen- aspectos psicosociales, los primeros
te, el número de personas afectadas intentos se centraron en el estudio del
por algún tipo de enfermedad del sis- modo en que los sujetos que padecían
tema cardiovascular superaba los 29 trastornos coronarios se enfrentaban
millones de casos, de los cuales más a las distintas situaciones. Es decir,
de un millón (cerca del 3,5%) tenían se estudió la posibilidad de que algu-
la muerte como desenlace (Daviglus, na forma particular de conducta pu-
Liu, Greenland & Dyer, 1998). diese tener una cierta relevancia a
Durante las últimas décadas, la la hora de entender el porqué de los
elevada prevalencia y tasa de morta- problemas cardiovasculares. Así, los
lidad causadas por los trastornos pioneros trabajos de Rosenman &
cardiovasculares ha llevado al progre- Friedman ponen de relieve el proba-
so en la búsqueda e identificación de ble papel que juegan ciertas conduc-
los factores de riesgo para el padeci- tas y rasgos de personalidad a la hora
miento de este tipo de trastornos, de entender la predisposición al
hallándose como factores más impor- padecimiento de trastornos cardiovas-
culares (Friedman & Rosenman,
tantes la edad, el sexo, el colesterol,
1959; Rosenman & Friedman, 1961).
la hipertensión, el consumo de taba-
A partir de la observación clínica de
co, y la obesidad. Sin embargo, a pe-
sus pacientes afectados por cardiopa-
sar de que la relación entre los
tía isquémica, acuñaron el concepto
anteriores factores de riesgo (común-
Patrón de Conducta Tipo A (PCTA), en
mente llamados factores clásicos de
el que se incluían todas aquellas con-
riesgo) y los trastornos cardiovas-
ductas y rasgos de personalidad que
culares ha sido establecida, dichos
encontraron de forma repetida en sus
factores, tanto si se les considera de
pacientes. Estos autores definieron
forma independiente, como si se les
dicho patrón como
considera de forma conjunta o
interrelacionada, no explican más del ...un complejo de acción-emoción, que
50% de la varianza en la predicción puede ser observado en cualquier per-
del riesgo a padecer alguna enferme- sona que se encuentra agresivamen-
dad cardiovascular, con lo cual la tesi- te implicada en un crónico e incesante
tura parece clara: es imprescindible conflicto para conseguir más y más en
bles sobre las distintas formas de res- estilo atribucional basado en la cog-
puesta. (Véase figura 1). nición de amenaza y en la presunción
Por lo que respecta a la hostilidad, de malevolencia por parte de los de-
es considerada como una variable más. Existe también otro tipo de defi-
compleja y de difícil conceptualización, niciones de la hostilidad, estando
de la que carecemos de una definición éstas basadas en la perspectiva
comprensiva. La hostilidad se podría multidimensional. Este tipo de defini-
definir como una actitud negativa ciones diferencia entre las tres for-
hacia los demás y hacia la misma mas de posibles manifestaciones que
naturaleza humana, que consiste en se hallarían incluidas en el concepto
su enemistad, denigración y rencor. de hostilidad: cognitivas, afectivo-
En general, la hostilidad implica la emocionales y conductuales. El com-
devaluación de los motivos y valores ponente cognitivo consiste en las
de los demás, y la expectativa de que creencias negativas sobre los demás;
la gente es fuente de malas obras; estas creencias producen tendencias
implica también el deseo de oponerse atribucionales que hacen más fácil
a los demás, en cuanto a aspectos de interpretar la conducta de los demás
relación, o incluso el deseo de causar- como amenazadora u opositora. El
les daño. Se trata de una actitud muy componente afectivo-emocional inclu-
dependiente de los aprendizajes socia- ye algunos estados emocionales como
les, que presupone la existencia de un la ira, el enfado, el resentimiento, el
FILTRO ESTÍMULO
DISPOSICIONES
BIOLÓGICAS
JUICIOS Y PERCEPCIÓN
CREENCIAS PREVIAS CONSCIENTE
ESTADO AFECTIVO
ACTUAL
EVALUACIÓN/
VALORACIÓN
CONSCIENTES
OREXIS RESPUESTA
EXPERIENCIA RESPUESTA
(CONDUCTA DE COGNITIVA
SUBJETIVA (IRA) FISIOLÓGICA
AGRESIÓN) (HOSTILIDAD)
AJUSTES
REPRESIÓN CORPORALES
EMOCIONAL
CONDUCTA EXPRESIÓN SECRECIÓN
CONTROL NO CONTROLADA
INTENCIONAL HORMONAL
EMOCIONAL
RESPUESTA RESPUESTA
FISIOLÓGICA FISIOLÓGICA
MODERADA INTENSA
SOSTENIDA VARIABLE
DURADERA BREVE
tímulo estresor que produce ira, con agresión (Johnson, 1990). Por tanto,
el fin de disminuir dicha sensación no resulta casual que, con mucha fre-
displacentera: (1) estilo de supresión de cuencia, las investigaciones estuvie-
la ira (anger-in), caracterizado por el sen orientadas hacia la búsqueda de
hecho de que el sujeto afronta la si- la posible relación entre los trastor-
tuación inhibiendo la manifestación nos cardiovasculares y la ira, y más
abierta de la ira; prefiere reprimirla, concretamente con la supresión y/o
a pesar de sentir una intensa sensa- expresión de la misma (Palmero et al.,
ción de enfado, antes que expresarla 1995; Rutledge, Reis, Olson, Owens,
verbal o físicamente. (2) Estilo de ex- Kelsey, Pepine, Reichek, Rogers,
presión de la ira (anger-out), mediante Merz, Sopko, Cornell & Matthews,
el cual la persona tiende a expresar 2001). Sin embargo, siendo relevante
abiertamente su ira, manifestando la ira, parecía conveniente conside-
conductas airadas hacia sujetos u ob- rar también como variable notable la
jetos, tanto verbal como físicamente, hostilidad. La ira, como emoción que
pero sin intención de realizar ningún es, resulta temporalmente muy bre-
daño o perjuicio hacia la otra perso- ve, transitoria e inestable, por lo cual
resulta comprensible y necesario con-
na. Sin embargo, no podemos dejar de
siderar el componente cognitivo del
señalar que en numerosas ocasiones
complejo ira-hostilidad, ya que es más
estos episodios abiertos de ira dejan
estable, duradero y fácil de apresar en
paso a conductas de agresión por par-
las investigaciones (Siegman, 1994;
te del sujeto que sí denotan claras in-
Dembroski et al., 1989; Steptoe &
tenciones de dañar a la otra persona.
Whitehead, 2005). Además, como su-
(3) Estilo de control de la ira (anger-con-
geríamos anteriormente, la hostilidad
trol), mediante el que la persona in-
parece un elemento crucial para la
tenta canalizar toda la energía
ocurrencia de la ira, ya que disminu-
provocada por sus sentimientos de en-
ye los umbrales de disparo de esta
fado e ira, y proyectarla a otros fines
emoción: una persona hostil posee
más constructivos que la conducta una mayor predisposición o proclivi-
agresiva hacia el agente estresor, in- dad a estallar en un intenso arrebato
tentando llegar a una resolución po- de ira. Así pues, la consideración de
sitiva del problema que ha provocado la hostilidad parecía facilitar la tarea
dicha emoción displacentera. Ésta de localizar la eventual relación exis-
sería la alternativa más adecuada para tente entre procesos emocionales y
reducir la probabilidad de riesgo de enfermedades cardiovasculares
enfermedades cardiovasculares. (Palmero et al., 1995).
En el complejo ira-hostilidad, la ira A partir de este momento los es-
es considerada, en principio, como el fuerzos de los investigadores se cen-
componente esencial, ya que en mu- traron en un doble objetivo. Por una
chas ocasiones lleva a la hostilidad y, parte, verificar la relación existente
eventualmente, puede dar lugar a la entre la hostilidad y la enfermedad
IRA
ACTITUD HOSTIL
EPISODIOS DE DEMANDA
HÍPERVIGILANCIA CARDIOVASCULAR Y
NEUROENDOCRINA
REACTIVIDAD
PSICOFISIOLÓGICA
RIESGO DE
ENFERMEDAD
CARDIOVASCULAR
decir, parece pertinente establecer si psicofisiológica tiene que ver con los
la hostilidad defensiva puede ser con- ajustes del organismo a las condi-
siderada como el componente tóxico ciones cambiantes de su medio
en relación con la enfermedad ambiente.
cardiovascular. La importancia de la reactividad
Hay ciertos aspectos en los traba- ha llevado a que se trate de perfilar
jos comentados que quedan sin acla- las características de la misma, ya
rar: 1) si bien consideran las fases de que, de no ser así, es difícil inter-
reposo o de adaptación previa a la pretar los resultados heterogéneos
que muchas veces se obtienen. Así,
tarea y de tarea, de forma sistemáti-
s e puede hablar de reactividad
ca dejan sin considerar la fase de re-
cardiovascular en un sentido amplio,
cuperación; 2) en los diseños de
estableciendo que el sistema
laboratorio, generalmente se suele
cardiovascular funciona para proporcio-
utilizar como tarea experimental al-
nar los nutrientes necesarios a los
guna actividad de estrés ficticio; 3)
distintos tejidos que conforman el
la actividad a realizar suele tener
organismo de un individuo. Para con-
una duración relativamente corta
seguir este objetivo, el sistema car-
por término medio, en torno a los cinco
díaco y el sistema vascular funcionan
minutos.
de una manera combinada para garan-
EL FACTOR DE LA METODOLOGÍA tizar el éxito. Lógicamente, el siste-
PSICOFISIOLÓGICA ma cardiovascular se encuentra en
una incesante reactividad, pues ince-
Es evidente que los procedimientos
santes son también las distintas ne-
psicofisiológicos se han convertido en
cesidades a las que tiene que
un elemento imprescindible de las in-
responder. En un sentido más restric-
vestigaciones psicológicas a la hora de
tivo, el que procede de la investigación
comprobar la eventual implicación de
básica de laboratorio, la reactividad
las variables psicológicas en el riesgo
cardio-vascular se refiere a los cam-
de enfermedad. De forma genérica, el
bios fisiológicos que, desde una línea
parámetro estudiado ha sido la
base o fase de reposo, se producen
reactividad. Siendo importante el ni-
como consecuencia de algún agente
vel de activación que posee un orga-
estresor o estímulo particular
nismo en un momento dado, parece
(Palmero, Breva & Landeta, 2002).
tener más relevancia observar la for-
La investigación realizada hasta
ma que tiene ese organismo de adap-
nuestros días ha puesto de relieve que
tarse a las exigencias que le impone
los individuos en quienes se aprecia
el medio ambiente en el que lleva a
una reactividad muy intensa se en-
cabo su actividad diaria. Esto es: la for-
cuentran con un mayor riesgo de su-
ma de responder a la demanda de una frir trastornos cardiovasculares de
situación de estrés. La reactividad muy diversa índole (Manuck,
Kasprowicz, Monroe, Larkin & Kaplan, la reactividad, son varias las posibili-
1989; Manuck et al., 1992). El argu- dades, aunque existen dos que son las
mento que se defiende se refiere a la que con mayor frecuencia se llevan a
estereotipia de respuesta: si la cabo: la de los valores basales
reactividad cardiovascular es una ca- preestimulares y la de los valores
racterística fisiológica estable y con- basales de adaptación. La ley de los ni-
sistente en un individuo, es lógico veles basales es imprescindible para
encontrar los mismos patrones de res- entender la significación de la
puesta cada vez que el individuo se reactividad cardiovascular, ya que, si
enfrenta a una situación de estrés. la medida de la reactividad refleja el
Lógicamente, con algunas limitacio- grado de cambio desde un período de
nes, las situaciones de laboratorio reposo hasta una situación de res-
pueden ser consideradas como un puesta por efecto del estrés, lo rele-
procedimiento que aporta información vante es localizar la mejor forma de
acerca del funcionamiento fisiológico de medir ese cambio para establecer la
un individuo en la vida real (Allen, significación del mismo.
Sherwood, Obrist, Crowell & Grange, A nuestro modo de ver, en este
1987; Allen & Matthews, 1997). Aque- apartado de metodología psicofisioló-
llos individuos cuyo patrón de funcio- gica queda por resolver un aspecto que
namiento cardiovascular se caracterice consideramos crucial: la duración de
por la manifestación de grandes res- la reactividad. Es decir, siendo impor-
puestas son los que, con el paso del tante, que sin duda lo es, la magnitud
tiempo, es probable que experimenten de la respuesta que ofrece el organis-
alguna disfunción cardiovascular mo cuando aparece un estímulo o si-
(Everson, Kaplan, Goldberg & Salonen, tuación que supone un peligro o riesgo
1996; Markovitz, Raczynski, Wallace, de desequilibrio, tan importante o
Chettur & Chesney, 1998). más resulta el tiempo que invierte ese
Para medir la reactividad organismo en retornar a sus valores
cardiovascular, hay que tener en cuen- basales previos a la situación que pro-
ta, al menos, dos factores. Por una vocó su respuesta. En la figura 3 se
parte, los índices cardiovasculares que muestran las tres posibilidades de res-
se eligen para realizar la medición pro- puesta psicofisiológica tras la apari-
piamente dicha. Por otra parte, la me- ción de un estímulo importante.
todología empleada para establecer lo Como se puede apreciar, de las tres
que es la reactividad. En cuanto a los posibilidades, hay una, el denomina-
índices elegidos para medir la do patrón 1 (habituación), que sí que
reactividad, la frecuencia cardíaca, la es adaptativo, ya que el individuo, des-
presión sistólica y la presión diastólica pués de ofrecer la respuesta, va recu-
son los que con mayor frecuencia se perando progresivamente sus valores
utilizan. En cuanto al procedimiento basales. Las otras dos posibilidades no
metodológico empleado para calcular son adaptativas, pues, en un caso,
○ ○
○ ○
○ ○
Valor de
○ ○
○ ○
○ ○
la variable 3 (S)
○ ○
○ ○
○ ○
estudiada
○ ○
○ ○
○ ○
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○
○ ○
○ ○
○ ○
○ ○
○ ○
○ ○
2 (M)
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○ ○
○ ○
○ ○
○ ○
○ ○
○ ○
○ ○
○ ○
○ ○
○ ○
○ ○
○ ○
○ ○
1 (H)
○ ○
○ ○
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No respuesta
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○ ○
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○ ○
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Estímulo Reactividad Recuperación
○ ○
○ ○
Valor de
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○ ○
la variable
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estudiada
○ ○
○ ○
○ ○
○ ○
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○
○ ○
○ ○
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○ ○
1 (MLR)
○ ○
○ ○
○ ○
○ ○
1 (LR)
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○ ○
○ ○
○ ○
1 (Adaptativo)
○ ○
○ ○
○ ○
○ ○
1 (RR)
○ ○
○ ○
○ ○
○ ○
ción de nuevos horizontes que puedan L. (2005). Son aspectos atractivos que
ayudar a perfilar el verdadero papel merecen ser explorados.
que juegan las variables psicológicas
en general, y las afectivas en particu- DISCUSIÓN
lar. La hostilidad defensiva represen-
ta uno de los nuevos ámbitos en los que Nadie puede discutir que las enferme-
este tipo de estudios pueden aportar dades cardiovasculares se ven clara-
información relevante. En este mismo mente influenciadas por los factores
sentido, otra de las orientaciones más clásicos de riesgo aportados por el
recientes, también relacionada con la modelo bio-médico. No obstante,
hostilidad defensiva, está abriéndo- comoquiera que resultan insuficien-
se camino en el momento presente. tes para explicar la elevada inciden-
En ella se establece la probable exis- cia observada en este tipo de
tencia de una forma particular de enfermedades, parece evidente recu-
rrir a otro tipo de variables o factores.
afrontamiento, genéricamente deno-
Entre este tipo de nuevos factores, se
minada Personalidad Tipo D, que se
encuentra, qué duda cabe, la hostili-
caracteriza por una marcada tenden-
dad. Ahora bien, falta por dilucidar una
cia a la afectividad negativa y por una
serie de aspectos que, a nuestro modo
clara restricción, incluso inhibición
de ver, son esenciales.
completa, de la interacción social. Se En el plano de la dimensión con-
ha podido comprobar que esta forma ceptual y teórica, es necesario esta-
concreta de comportamiento puede blecer qué componente de la
predecir la ocurrencia de futuros tras- hostilidad, o qué interacción entre
tornos cardiovasculares (Pedersen, hostilidad y alguna otra variable, po-
van Domburg, Theuns, Jordanes & see la mayor capacidad predictiva del
Erdman, 2004; Denollet, 2005; Sher, riesgo de enfermedad cardiovascular.
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Hostile attitudes predict elevated vascular
estudios, b) en lo referido a la metodo- resistance during interpersonal stress in men
logía de medición de dichos and women. Psychosomatic Medicine, 62, 17-
25.
parámetros, c) en lo referido a la con-
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