Los contaminantes químicos pueden ser clasificados de las siguientes

formas:

• Irritantes: su acción es local en el sitio de contacto, pieles conjuntivas, etc. El sitio del daño se
relaciona con su hidrosubilidad (capacidad de disolver en el agua).

• Asfixiantes: capaces de alterar el mecanismo de la respiración celular a diferentes niveles. Se

clasifican, a su vez en:

- Primarios: afectan el transporte de O2 por la hemoglobina (CO2) o la respiración celular

(cianuro).

- Secundario: desplazan el O2 del aire respirado, a una concentración menor del 16%, este es
frecuente en el caso de las muertes de trabajadores en espacios contaminados con gases de
descomposición o de otros agentes.

• Anestésicos: su absorción accidental tiene ese efecto, un ejemplo son los disolventes orgánicos.

• Efectos por órganos o sistemas: una vez ingresado dependiendo del órgano blanco podrán tener
efectos de tipo neurotóxicos, nefrotóxicos, hepatotóxicos, hematotoxicos, etc.

• Cancerinos, genotóxicos, teratógenos: son agentes tóxicos capaces de producir cáncer o de

dañar el material genético o causar alteraciones o daños en las células germinales o en el producto de
una madre expuesta.