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Cómo funciona un motor eléctrico de coche

A pesar de que la tecnología con la que cuentan los vehículos eléctricos es


compleja, a su vez su funcionamiento es bastante simple

Es indudable que el automóvil eléctrico se va postulando poco a poco como


una alternativa real frente al de combustión. Y, aunque se van conociendo
datos importantes sobre su autonomía o eficiencia, poca gente sabe realmente
cómo funciona un motor eléctrico.

Estos motores cuentan con menos piezas móviles, un funcionamiento sencillo y


fiable sin sistema de refrigeración ni caja de cambios convencional. A grandes
rasgos, el usuario solo debe preocuparse por rellenar el depósito del
limpiaparabrisas y el del líquido de freno.

Varios motivos son que estos coches no generan el calor suficiente como para
necesitar un sistema convencional de refrigeración, lubricación para las piezas
móviles ni una caja de cambios con embrague tradicional que necesite fluido
específico que garantice su integridad y control de temperatura.

Para situarnos un poco y conocer la magnitud de la influencia de este tipo de


vehículo, hay que saber que una de las últimas novedades respecto a los
mismos es que el Gobierno de España ha propuesto establecer por ley que a
partir del año 2040 no se permita la matriculación y venta de turismos y
vehículos comerciales ligeros con emisiones directas de CO₂ (entre ellos todos
los de diésel y de gasolina).

Todo ello está recogido en el borrador de la Ley de Cambio Climático y


Transición Energética planeada por la administración, que prevé que para el
año 2050 la circulación de todos los turismos que emitan de forma directa CO₂
estará prohibida, puesto que las energías serán 100% renovables en dicho
año.

¿Qué es y cómo funciona un motor eléctrico?

Si abrimos el capó de un coche eléctrico, a simple vista la apariencia externa


del motor eléctrico no difiere mucho que la del motor de combustión. No
obstante, al encenderlo comprobaremos que, al contrario que los motores
térmicos, no emite ruidos ni olores ni calor.

Asimismo, al conducir un vehículo eléctrico se nota una suavidad, facilidad y


obediencia superiores que, en conjunto, dan una idea de que estas
sensaciones se originan en un motor menos complejo que los tradicionales.

¿Esta sensación de simpleza es real? Desde un punto de vista técnico la


respuesta sería que sí. El motor eléctrico es mecánicamente más sencillo que
el de los coches de combustión, por lo que parece paradójico que algo más
simple vaya a ser el automóvil del futuro.
Partes de un motor eléctrico

Antes de conocer el funcionamiento de un motor eléctrico hay que saber qué


partes lo componen, puesto que no encontraremos cigüeñales, cilindros,
pistones o sistema de escape, entre otros.

Las partes de este tipo de motores son básicamente cuatro grandes grupos,
que son los responsables de transformar la energía eléctrica que cargamos en
la batería a través de la entrada de carga en movimiento en las ruedas. Así es
cómo funciona un motor eléctrico.

Batería

Haciendo una analogía con los coches de combustión, la batería equivaldría al


depósito de combustible. Esta es un acumulador de energía donde se
almacena la electricidad que se transmite al motor eléctrico para el
funcionamiento del automóvil.

Motor y freno regenerativo

El encargado de transformar la energía eléctrica en mecánica. En la parte fija o


estator se inducen los campos magnéticos para dar impulso de giro a la parte
móvil o rotor donde se crea la potencia motriz y se transmite al exterior del
motor.

Además, el motor puede invertir su trabajo y generar energía eléctrica cuando


el automóvil le impulsa durante la frenada o retención. Es una función vital para
el buen rendimiento del coche eléctrico.

Reductor de velocidad y diferencial

Equivale a una caja de cambios de una única velocidad fija y consiste en una
caja de engranajes que obtiene el eje del motor eléctrico, disminuye su
velocidad de giro y reparte la fuerza entre los ejes de salida, los palieres que
transmiten la fuerza de giro de forma directa a las ruedas.

Sistema regulador

Para entender cómo funciona un motor eléctrico es necesario conocer este


sistema capaz de gestionar los flujos de corriente entre las baterías y el motor
en doble sentido: cuando el motor empuja al coche y cuando el motor recarga
las baterías.

Está compuesto por diferentes elementos que, de manera inevitable, generan


un calor residual producto de cierta pérdida energética. Para impedir el
sobrecalentamiento de los siguientes elementos se necesita un sistema de
ventilación y refrigeración para mantener una temperatura idónea.
Inversor

Este dispositivo convierte electricidad proveniente de una fuente de corriente


continua, como una batería, en corriente alterna para mover el motor eléctrico a
través de un sistema interruptor electrónico que hace que la corriente extraída
de la batería cambie su polaridad cíclica y regularmente.

Rectificador

Este sistema realiza la función opuesta al inversor, ya que convierte la corriente


alterna alterna originada en el motor cuando genera energía en corriente
continua para almacenarla en la batería nuevamente.

Transformador

Entre el motor y la batería hay una diferencia de voltaje importante debido a


sus propias características. Generalmente, los motores eléctricos trabajan a
unos 600V, mientras que las baterías lo hacen a unos 200V. Así, es necesario
un sistema que rectifique y cambie las frecuencias, que armonice los voltios.

Controlador

Otro de los elementos necesarios para saber cómo funciona un motor eléctrico
es el controlador. Este sistema computerizado recibe las órdenes del conductor
al acelerar o frenar y, con otros sensores, supervisa y coordina los elementos
anteriores.

Tipos de motores eléctricos

El motor es, junto con la batería, la parte más importante de los componentes
necesarios para el funcionamiento de un coche eléctrico puesto que de él
depende la eficiencia o la autonomía. Según su alimentación con corriente
alterna o continua y su arquitectura, es posible categorizarlos de la siguiente
manera.

Motor asíncrono o de inducción

En este tipo de motor el giro del rotor no se corresponde con la velocidad de


giro del campo magnético que produce el estátor. Es ideal por su bajo coste,
poco ruido y vibraciones, además de ser un motor fiable y de máxima
eficiencia.

Motor síncrono de imanes permanentes

Cuenta con un alto rendimiento, un control fácil de la velocidad y poco peso y


tamaño con una velocidad del rotor constante. Según la posición del campo
magnético de inducción puede ser de flujo radial (si la posición es
perpendicular al eje de giro del rotor) o axial (se pueden integrar en las ruedas).
Motor síncrono de reluctancia conmutada o variable

Un motor robusto con un alto par y bajo coste, aunque con mucha potencia. La
corriente se conmuta mediante las bobinas, que crean un campo magnético
giratorio. Los polos del rotor se atraen por el campo magnético y crean un par
que lo alimenta.

Motor sin escobillas de imanes permanentes

Normalmente utilizado en coches híbridos, funcionan con imanes permanentes


situados en el rotor que se alimentan secuencialmente de cada fase del estátor.
Tienen un alto precio y poca potencia, a pesar de que cuentan con una gran
robustez, nulo ruido y mantenimiento casi inexistente.

Lo que es evidente es que la ingeniería moderna ha conseguido inventos que


hombres de hace siglos siquiera podrían imaginar y el motor eléctrico es un
claro ejemplo. A pesar de que el magnetismo ha sido estudiado durante mucho
tiempo, su uso para crear energía mecánica es algo relativamente nuevo. Así,
desde Lovesharing esperamos que este artículo haya sido de ayuda para
comprender cómo funciona un motor eléctrico.

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