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537 Guatemala, 5 de Diciembre de 2,004

LOS 7 FUEGOS
INTRODUCCIÓN
El fuego en la Biblia es utilizado con distintos propósitos, por ejemplo sirve para probar y examinar la obra de cada uno e
incluso para purificar como se hace con el oro (Pr. 17:3); las ofrendas que se traían delante de Dios casi todas eran
quemadas con fuego, se compara el fuego con la prueba a la que debe de ser sometido el cristiano (1 P 1:6-7) pero también
era una de las señales del hombre que Juan el bautista anunciaba como el Mesías prometido del cual decía que Él nos
bautizaría con su Espíritu Santo y con su fuego (Mt. 3:11-12).

DESARROLLO
En la Biblia hay siete hombres de Dios a los que El Señor hizo que descendiera fuego del cielo, las características generales
de cada uno de ellos es que tenían comunión con El Señor, pero también habían reconocido su pecado, sus debilidades y la
necesidad de estar cerca de Dios, entregándose a Él, obedeciendo los mandamientos de Dios como una muestra de gratitud
o reconocimiento de su grandeza.

ABEL (Gn 4:3-4)


Abel del hebreo Hebel significa Vacío, vanidad, respiración, aliento. Abel sabía que sus padres no pudieron obedecer las
instrucciones del Señor de no comer del fruto prohibido, por lo que fueron expulsados del huerto (Gn. 3:23) que luego que
comieron del fruto, ellos se miraron que estaban desnudos, cuando se encontraron con Dios, él dio la orden de que fueran
expulsados del huerto, pero que también El Señor hizo vestiduras de pieles y los vistió, de allí podemos deducir que hubo
necesidad de que fueran sacrificados algunos animales para cubrirlos con su piel. Esa enseñanza la trasladaron a sus hijos
cuando estaban viviendo fuera del huerto quien la comprendió muy bien fue Abel, que estaba consiente sobre cómo se
agradaba a Dios y ofrece el sacrificio de manera correcta.

Cuando se presentaron delante del Señor Abel y su hermano Caín, llevaron cada uno ofrenda al Señor, Caín llevaba del
fruto de la tierra, la cual había sido maldecida por causa del hombre (Gn. 3:17-18) por el contrario Abel llevaba de lo mejor
de su ganado, los primogénitos de las ovejas junto con su grosura, cuando eran sacrificados tenían que ser quemados en el
altar (Nm. 18:17) El contexto del pasaje no menciona el fuego o que la ofrenda haya sido consumida, pero podemos deducir
basados en que los ojos son del Señor son como llama de fuego (Ap 1:14) es decir que cuando Dios lo miró a Abel y a su
ofrenda se dio cuenta que la motivación que tenía era la de agradarle, siendo un sacrificio de olor grato lo que presentó,
siendo esta la razón por la cual El Señor aceptó la ofrenda. Caín por su parte, ofrece el fruto de la tierra, lo terreno, lo
humano, su razonamiento, religiosidad, acomodamiento, él hace las cosas a su manera tratando de pasar por alto el atrio,
donde se hace el sacrificio, el derramamiento de sangre (Heb. 9:22).

MOISES (Lev. 9:23-24)


Moisés significa sacado de las aguas, sacado fuera. Dios preservó su vida cuando estaban matando a los niños en el río
Nilo para que fuera el libertador del pueblo, cuando tenía 40 años, él pensaba que los Israelitas comprendían que Dios les
daría libertad por medio de él y para defender a uno de los del pueblo mató a un Egipcio (Hch. 7:23-25) Moisés fue sacado
de las aguas del rió y fue instruido en toda la sabiduría de los egipcios (Hch. 7:22) que representa el conocimiento y la
capacidad que el mundo nos da para enfrentarnos a la vida. Pero Dios lleva a Moisés a una escuela donde Él mismo le
enseña a rendir su conocimiento, ponerlo en el altar de Dios y entonces liberar a otros con la Palabra de Dios, esa escuela
está en el desierto donde habitó por cuarenta años (Hch. 7:30)

Aarón como sumo sacerdote, presentó tres sacrificios por el pueblo: la ofrenda por el pecado, el holocausto y las ofrendas
de paz, luego de cumplir con los ritos establecido, presentó el pecho y la pierna derecha de los animales sacrificados, en el
momento que salieron para bendecir al pueblo con Moisés, de la presencia del Señor salió fuego que consumió los
animales que estaban en el altar, Bendecir del hebreo barak: bendecir abundantemente, arrodillarse, pronunciar bendición.

GEDEON (Jue. 6:21)


Gedeón: Talador, guerrero, destructor. Debido a que el pueblo de Israel hizo lo malo, fueron entregados a los Madianitas
por siete años quienes los dejaban sin alimentos, fue el momento de necesidad fue llamado Gedeón para libertar al pueblo,
Luego del llamamiento que le hace el Ángel de Jehová, pide una señal y le lleva un presente, cuando pone en la peña la
carne, los panes sin levadura y derrama el caldo es todavía no había hecho altar, pero es consumido el sacrificio. El llamado
a Gedeón fue cuando él mismo se menospreciaba porque provenía de la tribu de Manases (olvido) y su casa decía era la
más pequeña, del Señor solamente había escuchado las maravillas que hizo en Egipto y que contaban sus padres, pero
nunca había visto el poder de Dios. El fuego que consumió la ofrenda subió de la peña, como una señal para Gedeón, era
un testimonio que el llamamiento de Dios lo hacía a quien El Señor consideraba como un valiente guerrero (hebreo gibbowr)
es decir una categoría de hombre que ni siquiera Gedeón creía que tenía, pero que Dios llama a las cosas que no son como
que si fueran (Ro. 4:17) con esa identidad, comienza a destruir ídolos y cumple su llamamiento.
MANOA (Jue. 13:19-20)
Manoa significa Descanso, regalo. La mujer estéril era considerada durante esa época en Israel como una maldición, por lo
que es casi seguro que esta pareja estuvo constantemente pidiendo al Señor un hijo, hasta que fue enviado el Ángel de
Jehová, para obtener una respuesta Manoa tenía que descansar en El Señor para que el fruto de su petición pudiera ser
enviado en el tiempo justo (Sal. 37:4). Después que el Ángel de Jehová habló con la mujer, Manoa pide que sea enviado de
nuevo para que le indique a) qué debe de hacer con el niño que ha de nacer b) la manera de vivir en la que el niño debe de
ser criado c) qué debe de hacer con el niño. Como una muestra de agradecimiento, Manoa quería honrar al hombre que
tenia enfrente al momento de nacer el niño, preguntando el nombre del varón, quien le dijo que su nombre era Admirable
(Is. 9:6) Manoa quiso ofrecerle un banquete, pero el varón lo rehusó diciendo que no comería, pero que si deseaba que le
ofreciera al Señor un holocausto, junto con la ofrenda vegetal, porque su verdadera “comida es hacer la voluntad del que le
envió” (Jn. 4:34) cuando ofreció el sacrificio no dice nada del origen de fuego, pero el Geneva Bible dice que fue un fuego
que descendió del cielo debido a que allí dice que el Ángel hizo un milagro ante sus ojos, al consumir el holocausto ascendió
sobre la llama de fuego que subía del altar hacia el cielo y nunca más lo vieron. El fuego que consumió el sacrificio fue por
el holocausto de paz que ofrecieron al Señor como señal de que se había complacido con lo que le ofrecieron (Jue 13:19).

ELIAS (1 Re 18:38)
Elías su nombre significa Mi Dios es Jehová, Dios El Señor, El fuerte Dios. El pueblo de Israel se había alejado del Señor
buscando a otros dioses, por boca de Elías vino la palabra que no habría lluvia ni rocío durante tres años y seis meses como
parte de un juicio para hacer volver el corazón de ellos al Señor (Sant. 5:17) pero ni siquiera de esa manera se arrepintieron
sino mas bien señalo el rey a Elías como el “perturbador de Israel” por lo que este profeta se enfrenta al falso sacerdocio de
Baal y de Asera, así como a la religiosidad del pueblo. Para restaurar el altar Elías toma 12 piedras, figura del gobierno de
Dios para el hombre, además echa 12 cántaros de agua, el agua es figura de la palabra que es representada por la doctrina
de los apóstoles (Hch. 2:42) también toma leña, figura del sacrificio de Cristo (1 Pe. 2:24) hace una separación del altar por
medio de una zanja, la cual llena con dos medidas de grano y cuando es la hora del sacrificio ora para pedir que el Dios de
Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob haga evidente que es el Dios del pueblo de Israel para que el corazón del pueblo
se vuelva nuevamente hacia El Señor, sale fuego desde el cielo y consume el sacrificio. Ahora es el profeta Elías quien
hará volver el corazón de los padres hacia los hijos y de los hijos hacia los padres antes que venga el día grande y terrible
del Señor sobre la tierra (Mal 4:5-6)

DAVID (1 Cr. 21:26)


David: Amado, querido. Era un hombre conforme al corazón de Jehová (Hch. 13:22), como rey dispuso realizar un censo de
los hombres que podrían salir a la batalla, aunque el general del ejército no estaba de acuerdo cumplió con sus deseos, de
parte del Señor había una instrucción para que los reyes no contaran la gente que estaba en condiciones de ser parte del
ejército para que no pusieran su confianza en el ejército sino en el Señor. La ley establecía que cuando se hiciera un censo
para obtener el numero de los hijos de Israel, para que no hubiera mortandad, tenía que pagarse un rescate por cada uno
de ellos el cual era de ½ siclo por persona, de veinte años en adelante (Ex. 30:12-13) la cantidad de personas que fueron
contadas era de 1,570,000 sin contar a los de Benjamín ni a los de Leví (2 Sa. 24:9) por lo que el rey tenia que entregar una
ofrenda de aproximadamente 1,095 libras de plata por la redención de ellos. Debido a que el rey David no pagó rescate
por el pueblo, además de que el censo no grato al Señor le dio tres opciones para que fuera castigado, pidiendo David caer
en mano de Dios y no en mano de hombres (2 Sa. 24:13-14) pero humilló su corazón (2 Cr 7:14) pero intercede por el
pueblo y El Señor detiene la mortandad, el profeta Gad le dijo que levantara un altar al Señor, David compra la era a Ornan
Jebuseo y prepara un altar donde ofrece holocaustos y sacrificios de paz con la respuesta de Dios que envía fuego del cielo
para mostrar que ha perdonado el pecado del rey.

SALOMON (2 Cr. 7:1)


Su nombre significa Apacible, Pacifico. David intentó construir el templo, pero no se lo permitieron, pero El Señor le dio la
promesa de que uno de sus hijos, que fuera pacífico iba a Construir el templo para la gloria del Señor (1 Cr. 22:8-10) en el
tiempo que concluye el templo lo dedica al Señor y le ofrece sacrificios y oraciones siendo la respuesta de Dios para ese
momento de enviar fuego del cielo que consume todos los holocaustos, para mostrar que se agradó de lo que hizo este rey.
Nosotros debemos adquirir sabiduría (Pr 4:7) para edificar casa a Jehová (Pr. 24:3) un lugar donde habita la paz de Dios y
que el fuego del Señor venga constantemente a consumir los sacrificios que le ofrecemos.

CONCLUSIONES
Cuando Jesús llega al altar y se ofrece en sacrificio por nosotros, lo hace como olor fragante (Ef 5:2) como consecuencia de
haber agradado a Dios con su sacrificio, el Padre envía fuego del cielo sobre la iglesia en el día de Pentecostés y ahora la
iglesia tiene el fuego es el Espíritu Santo. (Hch. 2:1-3) ahora nosotros somos sus ministros, como llamas de fuego (Heb 1:7)
que tiene dones de Dios que al igual que Timoteo debemos de avivar (2 Ti 1:6). Cada vez que el fuego de Dios se
manifestó en alguno de los sacrificios, fue para mostrar su agrado con lo que hacían aquellos que lo ofrecieron, nosotros
también podemos ofrecernos en sacrificio vivo, santo y agradable a Dios en un culto racional (Ro. 12:1-2) procuremos pues
que nuestro altar permanezca siempre con el fuego de Dios.

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