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El patrimonio cultural de México y la construccién imaginaria de lo nacional* Néstor Garcia Cancunt™ EN 108 debates sobre patrimonio hist6rico suele verse como ene migos a los procesos de cambio actuales: el desarrollo urbano, la mercantilizacién, las industrias culturales y el turismo. En este trabajo vamos a considerar esas “amenazas” como contextos, que lebemos aceptar no s6lo por ser las condiciones en que existen hoy los bienes histéricos, sino porque contribuyen a repensar qué cdebemos entender por patrimonio y por identidad nacional. Los procesos de urbanizacién, industrializacién y masificacién de la cultura, las migraciones y la transnacionalizacion de los bi nes materiales y simbélicas, ia globalizacion y las formas de is tegracién econémica exigen redefinir lo que hoy debemos en- tender por nacidn. Lo que concebimos como propio ya no es \inicamente el conjunto de bienes y tradiciones surgidos y man- tenidos en el territorio hist6ricamente habitado por una comu- nidad, La poblacién originaria se alimenta, se informa y se entre- tiene con muchos bienes y mensajes procedentes del extranjero, pero que hemos ido incorporando a nuestra vida cotidiana. Va- rios millones de mexicanos viven fuera del pais, principalmente cen los Estados Unidos, pero alli reproducen gran parte de lo que centendemos como cultura nacional y mantienen fluidas relacio- + te article na eelaboracln del texto “Los uss sociales del patrimonio ‘ltr, publica em el ho de Enalgue Floreseano comp), El parimono el Jur de Mv, rex, Misco, 1985. La principal ampliacon cnsiseendesaerollae Ia problematica de Is construcaén iaginaria del patrimonto y de la entidad rasa “Tsesorinvestigador de Une Aténoma Netropotana a palap a HLPATRIMONIO CULTURALDEMEXICO tes en quienes permanecemos en México. Estos intercambios son litados por los medios de eifusin tanas veces acusados de susttuir y maltratar al folelor. En verdad, la radio, la tle tis, cin, les videos y Tos discos se han velo recurs car ‘espa documentary diftundir a cultura propia mds all cde las ‘omunidades leas que la generan. Son, por eso, parte de nues- io patrimoro, dle ur mud distnte que las pirimides, los cen- os histies'y as artesinias, pero a veces tan significntvos ‘emo esas ents tradiionales sabre todo st tomar en cuenta importante papel de recursos como la misia, el ine y a tele st parca cts compere, scale 9 {Gino demos redefinir,entonces el patrinio cultural, de acuerdo cor as condiciones histrias,secales y comunicacio- tals de et fin de sigh? Existeactualmente en ls cencias 80- ‘aks un triple movimiento de reconceptualizacion, que sintet- ‘aren ets puntos «)Seafiema que el patrinonio ineluye no sl la herenca de cada publ, hs expesiones “muertas” de su cultura —siios ar ‘weoliges,arquitectura colonial, objetos antiguos en desu- 0 sito también los bienescultuales, visible e ivisbles: reas artesanas, lengua, conocimient, documentacién samuniccién de To que se considera propio através de las industri cultorales 1) También se ha extend Ia politica patimonial de la conser- vacin y adiministracién de To producido en el pasado, a los ‘sor sores que relaionan eaoe bienes con las necesidades ‘anemporineasde ks mayerias 1 Pr itingfrente a una seleceiin que prsilogiaa las bienes ‘altura produidos por las clases hegeméinicas —pirémi- ‘es palaces, abjtos igs a Ia nobleza ola aistoerac seetenace que el patrmenio de una nacién también est com pesto pee les products de la cultura pope: rises inige- tu, exes de campesinos y obreros, sistemas de auocons- Irccion y preservacin de los bienes materiales y simbelicos iberae por todos ks grupos sociales, [NESTORGARCTA CANCUN » sta ampliacion del concepto ce patrimonio, parcialmente re- cogida en algunos documentos del pobiceno mexicano! y de oF- nisms internacionales en los que México partic stn con legisla lestacones culturals e intervenir eh sus usos contemporaine ‘A menudo las leyesexistentes no prevén las pricticas de orga- hismos oficiales y agentes particulars, o entrar en conflict con (Queremos analiza aq seis de Ins nuevas cucstiones tedeias y politicas que nocestan sr tabsjadas: 1) el patrimonio cult ‘aly la desigualdad social 2) la construcidn imaginara del pa- ‘rimonio nackana 3) Ios uses del patimonio, 4) propésits dela preservacin, 5) el parimonio en la épeca dela industria cultu- Fay 6) os citerios estétics y Hloséties para valoraro, preser- ‘arly difundito I patrimonio cultural expresa la solidaridad que une a quienes comparten un eanjunto de bienes y pricticas que los identifica, ero see ser tambien un lugar de complicidad socal. Las activi Ades destinadas a definielo,preservaroy difundirlo, amparadas por el prestigio histric ysimbalico de los bienespatrimonsales, tcuren cat siempre en cert simalacion al pretender que la so ciedad no esti dividida en elses etnias y grupos, ol menos que la grandiosidad y el respeto acumulades por estos bens tas cendlen esas Fracturas sociales estudio de otros aspectos de la vida socal ha levado a una isin menos arménia. 5 se eevisa la nocia de patrimonio des- della tora dela repeeduceia cultural, ls bienes reunidos en la historia por cad sociedad no pertenecen reximente a todos, at "Vas i meri ei Med Sadr Dia Bor Free, ‘niacin emt yaya Me, "Gur dscns duntncn pv po ote on ono og eros pation mt Vage In Recomemdaion ae i a ele tr tinal popu ta en a XV Coos ‘iene Guns “awtgarde upton pqs ees poops Po ose de @ EL PATRIMONIO CULTURAL DE MEXICO ‘que formatmente parezcan ser de todos esta disponibles para que todos ls usen. Las investigaciones sociol6gicas y antropolégiens sobre las maneras en que se transite el saber de cada sociedad a través de las escuelas y los museos, demuestran que diversos _grupos se apropian en formas diferentes y desigualee de la he rencia cultural No basta que las escuelas y los muscos exten abiertos a todos, que sean gratuitos y promucvan en todas Las xpas su accén difusora;a medida que descendamos en la eseala ‘econémica y educacional, disminuir la capacidad de apropiarse En México el teghtro de Ia produce cultural de sectores populares no ind ‘gras ha sido escaso y reciente. Son excepclonales programas ‘ono el del Museo Nacional de Cultras Populares sus expos ims y libros amplian In documentacion de las culturassuibal- temas mis alls de lo indigena,y reconocea el kugar de Ta cult joberay urbana dentro del parimonio nacional nie fie Dasha, “Cur, ptmon epee Antonio ‘Aut Aras mp) rds sas mn ep ‘stata! So aula 198 py 92 "(Giro emaehpsons esee, Pr lconocminto deo que setae lime pple ded ht sia Rs oe {elspa han, tens men mtn dein del pt oh qs rns brad ncuron a el pee preichne NESTOR GARCIA CANCLINI a Inunctwanno ta NAcION {Lo que se entiende por cultura nacional cambia segtn ls 6pocas Fsto demuestra que, s bien exsten soportes concretes y co fnuos de lo que se concibe como nacién (el terrtoro, Ia poblacién Ys eotumbres et) en buena parte lo que se considera propio y “isintve es una construcién imaginari. Hl imaginari discursive siempre ha contribuido a hacer existe 1 México a configurar su sentido. Desde las descripciones de Hernan Cortés alas enicas de Humboldt, desde los diseursos lols presidentesy politicos alas crdnicas iterariasy periodlst- fs (de las de Justo Sierra hasta las de Carlos Monsivs), desde la iconografia cinematografen a las canciones urbanas y los graf fit ban descrito la realidad material y simbica de México. Han dlicho como es y sobre todo como quisieran que fuer. Tales di ‘cursos contribuyeron a conformar el sentido de lo nacional al Seleccionar y combinar sts referencias embleméticas, ab darle hasta hoy una unidad y una coherencia imagines. La denomino ssi pore cardter construido de esos textos imagenes, ¥ pore “informan tanto de algunos hechos altamente significativos como ‘del modelo ideal de nacida de quienes los elaboran, "Ena medida en que estos diseurse alanzan una eficacia social, ‘ sea que san compartidos y contribuyen a formar la concepcion coleetiva de México se consttuyen en un prime El patrimo- bio cultural —es decir, lo que un conjunto social estima como cultura propia, que sustenta su identidad y lo diferencia de otros [grupos no abarca sélo los monumentos histércos, el diseho Urbanistico y ottosbienesfisicos; fambicn la experiencia vivida| se condensa en lenguajes, conocimientos, tradiiones inmateria- Tes, modos de usar los bienes y los espacio fisicos. Sin embargo, laa ttalidad de los estudiosy las acciones destinados a cono cer, preservar y difundir el patrimonio cultural siguen ocupin- ‘dove de los bienes monumentales (piramides, sitios histricos, ‘useos). Desde los trabajos precursores de Manvel Gaeso Alfonso Caso asta los programas recientes del Consejo Nacional para lx Cultura y las Artes se ha privilegiado ol valor testimonial Ue los documentos materiales de cardcter monumental y de épo- fs Iejanas. A ello contribuye también que Ia investigacion y 1a “ HLPATRIMONTO CULTURAL.DE miEXICO preservacin han estado predominantemente en manos de a {quedloges, enpiotos yrstauradores se lon esecaistas en psec. Los ston flere, gue produeron ded fs det siglo xx voto conocmientoempiticn bre os gree ‘nico, sobre su religoidad, medina, ests artes, mane jan cast siempre sa concepeinarcizante de cone mfest ‘ones cutis y encurivandifcltades para enone e6mo se renuevan en los pesos modemizadoresssctaos por In tibanizaciin ya ndstaiacn de lactam Séloen la dima dea ls cence toile que ge ocupan de ta vid contemporinesy de precsosurbance (ntropologia so cial scioloia,banis, sat) sintereoan por ia produc ‘hin cultural immaterial. Ss enfequee freee y metodlogies on mas capackad pars examina socidades comple, perm ten cansiderar mejor los contextosmovernon en de tansfor ‘man los bienssimbolicostadconales ysurgen tucvoe efer tes de identeaion coective, las enicas de autores como Carlos Monsivis, Elena Poin towata, Jos Joan Blanco y Herman Belinghausen entre oto son los andi que mis han contribu a perce manifesto ios referees no matenles en a constrain del sentido mci. nal: Las maneras de very et, pensar ynombrr contr filma In ciudad som econocidas en ts despeones como actors de chivas en a formacion del significado de ls espacio en leila {eos uss y ta conigracon del imagiaro seta Pers somo bie ela decrpcones de ascites era perioisens {en aniisisconeeptnles qu organicen estos materi para fe lament politica cutrales consistent? Puede ayucamos a labora eke problema I iteatum scbre comnidadesimaginada. La sa de Benedict Aneror sale Ser ctada come el panto de parida de una recencepcen de as ientdades, Fate autor ha puso en evidenca queef raconalis moc un atactocaturaly no an objeto moral cs una fc ‘onttidahistrcomente Fate carter naginario noo Yelve Desa nies tens dees excitons contemprinas los de Cats Mt Er Cn ssa yes ong Mea, 97 7 ‘AcHeman linghauton Crude sts Oca, se tnt an, na ot: ft: gn nt Spat [NESTOR GARCIA CANCLINI « Iulso, como se advieste en la gente que esti dispuesta a realizar ‘olosales saerifcis” por su limiladas imaginaciones de To que ‘lo nacional”. Del misono modo, historiadores como Serge Gru ‘inst antropélogos como Renato Rosaldo! y semidloges como ‘Armando Silva’ han demostrad el importante papel que juegan « feciones en la formacion de ls identidades. La consteuceion td la eiudadania cultural se efectia no slo sobre principios po- iticosy la paricipacidn “real” en estructuras uridieas © sociales, sino tambien a partir de wna cultura formada en los actos ointer- fcviones cotidianos y en Ia proyecciin imaginaria de estos actos ‘mapas mentales dela vida social La cultura “propia” de la na- ‘Sin cosmopolta que ex México sea formado no slo mediante la teproducciin de sus tradiciones precolombinas, coloniales y modemas, sino también través de la apropiacion y el uso de Inenes y mensajes miticulturales aportades por los migrantes Campesinos alas chudades, por el turismo, por la miriada de ex- eros y por las industriasculturales. ‘Surge de lo anterior la necesidad de emprender con una nueva ‘ovientacion los estuios y las politias sobre identidad y patrimo- bio. Debemos trascender el simple andisis de las relaciones con ‘sl teriteriooriginario ocupado por cada grupo, con las sedimen- taciones monumental e institucionales, Los movimientos con- lemporineos de tansnacionalizacin y desterstoralizacion dela cultura (migraciones, industeas culturales, etc.) han eambiado los procesos de formacién, produccién y transformacién de los pattimonios simbslicos en felacién con los cuales se define el perfil dela vida cotiiana y los rasgos identificatorios de los ge pos. Se vuelve, por tanta, de primera importancia adoptarpoliti- ths para preservary difundirlos acervositeraros, musicales Inicos y de video como representaciones de la vida social y dela ‘emoria histrica. Sap Gace ings De tre Cm Bak Rar “Seman Se aera Be y Ss Puy coma » doa tin, Tre Meco Boga 6 EL PATRIMONIO CULTURAL DE MENICO Los usos pet parmMONIO Sefalar la desigualdad estructural de Ins distintas clases en la for- macién y apropiacion del patrimonio es fundamental, peto inst- ficente. La sociedad no se desenvuelve slo mediante la repro- ‘duceisn ineesante de capital cultural hegeménico, ni el agar de las clases populares se explica nicamente por ss posiién subor- dlinada. Como espacio de disputa econémica, politieay simbsli- «3, el palrimoni esti atravesado por la accion de tes tipos de agentes: el sector privado, el Estado y los movimientos sociales, [Las contradicciones en el uso de patrimanio tienen a forma que adopta la interacidn entre estos setores en cada period. ‘La accién prion respecto del pateimonio ests regia, al igual «que en otros ambits, por ls necesidades de acumnulacion econd= mica y repreduccn de la fuerza de trabajo. A menudo esta ten- ddencia leva a a explotacién indseriminada del ambiente natural y urbano, la expansion voraz de la especulacin inmobiliaria y el transporte privado,en detrimento de les bienes histicosy de ine tents mayortaro, Pero como no hay un solo ipo de capital, tan- poco existe una sola estrategia privada respecto del patsimonio, No sirven por eso, las generalizaciones que etiquetan el compor- tamiento de los diversos agentes con el simple rétulo de "but- _guesia” 0 “intereses mercantiles”. En parte, la degradackin del ‘medio natural y urbano deriva de que los distntostipos de em- [presas — industrials, inmobiliarias,turisicas— utlizan a su ane ojo el patrimonio con visiones sectorals y enfrentadas. Las com tradicciones entre sus inteeses son més destructivas cuando no. fexisten programas pablicas que definan el sentido del patrimo- rio para toda la sociedad, regulen enérgicamente el desarrllo feconémico y establezcan un matco general —basadas en intere- ses coletivos-— para el desemperio de cada sector del capital ‘La accien privada no siempre puede ser reduicida a una simple agresién al patrimonio, pues algunos grupos aprecian el valor Simbélico que increments el valor ecandmico, Existen inmobi larias que defienden la preservacion de un barrio may antigo para aumentar el casto de las viviendas que tienen all. Algunas ‘empresas turisticasconservan el sentido excenogrifico de ls edi- ficios histéricos, aunque intrecucen cambios arquitectonicos NESTOR GARCIA CANCUN @ ‘ncionales con fines ncrativos, como ef convento convertide en Motel Presidente de Oaxaca, donde las eeldas fueron transfor- imadas en suites, se colocé una piscina en uno de les patios y se ‘apt la capilla como sede de convenciones fiestas. ‘Guiza lon lectos de Ia mercantilizacién son més ambivalentes| cn las culturas populares tradiionales. Tl vez por ello muchos ‘studios y documentos politicos eladen analizar esa ambigiedd. ‘Se prefere denuneiar, simplemente, que las artesanias sometidas 1 régimen de valor le cambio sufeen un deterioro de su calidad Ye sus componentes simblicostradilonales. Pero es innegable “queen ciertos pueblos pobres, para cuyos habitantes la cinica op- ‘lon es emigrar, la incorporacion de las artesanias al mercado ur hana y turistico posibilita que muchos indigenas y campesinos ppermanezcan en sus comunidades y reactiven sis tradiciones pproductivas y culturales. El problema no es tanto el eambio de ‘seenario y de uso de las cersmicas o los tjidas, ni as adapta- ‘ones que experimentan, como las condiciones de explotaciin fn que se prodcen, De ah que sea ineficaz una politica de apo- yal patrimonio artesanal que so se dedique al rescate y la con servacidn de las tenicasy los estlostradicionales. Asi como la ‘iofensa del patrimonio wrbano requiere enfrentar la crisis estruc> tural de las grandes ciudades y Ia injustici sulrida por los sec- lores pobres, una verdadera intervencién en el desarrollo actual slo la artesanias necesita una politica cultural combinada con lransformaciones socioeconsémicas en las condiciones de vida de Jos campesinos “También el Efado tiene una relacién ambivalente con el pati- ‘monio, Pr un lado lo valora como elemento integrador de la na- ‘sonalidad, Enel México posrevolucionario, sobre todo en el car ‘Jenisma, la politica cultural buseé combina la cultura de ites y la popular en sistema y tat6 de usarlo —junto a la castellan zation de los indigenas, la reforma agraria y el desarrollo del nercad interno-~ para superar las divsiones del pai. Et ind igenismo, que gui6 durante décadas la politiea de investigacion inquealdgca y de “rescate” de las cultura populares extraj del ‘cin fel pots cult de Onc" en bs en det ptr et ie oop eat Sc iat detec We « ELPATRIMONIO CULTURAL DEMEXICO pasado de ls principales etnias algunas bases del nacionalis politico. Sin In accién del Estado es inexplicable la vasta rehab Iitacion de sitios arqueologicos y centroshistoricos, la creacion tantos museos y publicciones dedicados a guardar la memoria, y ‘el so de estos recursos para conformar una identidad co da, Esta intervencién estat, sin comparaciin con la de cualquier ‘iro pais ltincamericano,logré —antes que Is comunicaciones ‘masivas el turismo— que las artesanias de diversos grupos ét nicos, los simbolos histéricos y algunos saberes regionals tras- ‘cendicran su conexisn exclusiva con Ia cultura local La difusion ‘cnjunta por todo el pais de ls tejdos tzotiles y las imagenes dol arte de la ciudad de México, a eerimica farasca y las pind ‘mies mayas, lormé un repertorio icnogrifico unificido que es ‘isto come representative de la mexicanicad hasta en peblacion nes que nunea tuvieron experiencias drectas de esas manifest cones regionals. Forma parte desu imaginario nacional ‘No obstante, come todo Estado modemo, al promover el patr- ‘monio ha tendico a convertir esas ralidades locales en abstrac= cones poitco-culturales, en stmbolos de una identidad nacional fen que se diluyen las particulardades y los conflicts. A veces, el [stado se interes por el patrimonio para ena el saqueo especi= Intivo; en otros casos, porque el alto prestgio de los monumentos es un recurso para legitimarse y obtener consenso, y en otros, sefala Carlos Monsivais, por simple complacencia excenograli- ‘ca. Pero si entendemos que el Estado no es dinicamente el go- bierno, debemes ver también el peso mayor o menor de cada una ‘de estas tres prictcas como resultado del grado de participacién de los diferentes sectors en la apropiacida de estos Bienes. Hiace poco tiempo que la defensa y el uso del patrimonio se convirti en interés de los macimientos scales, Como afima el mis- mo Monsivdis, estos temas no han formado parte de los progra- ‘mas partdarios ni de la cultura politica, ni siquier en las agru- ppaciones progresistas: Por dlcadas la izgulrda comets el grave eror de jurgar, por een phyla lucha por preervar monuments clonals cow fren del ‘guandaropa evocativo de Ia derecho, quizk algo plausible, pero de sean cen et oeerngt NSSTOR GARCIA CANCLIN, « vingsn mov area prirtara. En su preocupacki por ademas de ‘i del porveniy a tqierd le “regal el pasado ala derecho, Seervandoee solo a cl4weula de Ia interpretation corte yet Fn aios recientes, la expansion demogrifia, la urbanizacion incontolnday la depredaciin eoldgica suscilan movinientos eas predcupados por ecupera ares yeiicis, 0 por ma Ivnerabitableel espacio uibano Ela ciudad de México se pro tijeron avances extaordinaris en Ta orgaizacin y_ partic yckin popular, largo de low sismos de septiembre de 1985: hrupanients vecinslosinventaron formas inte de solidar thaly labora sciciones coletivas,poniendo en primer iugarareconstruciin de sus vives de acuerdo consi esto thvida, pero plnteando tambien aceptarenicamente “el valor Wistrico del centro de la ciudad en elacion “con todos lo se ‘cis necesarios para una via gna” Sin embargo, esta preacupacon no es compartida masa nent, La oganiacin y las movilizaiones se empequetienen en ‘anlo pasa las crisis. Tambien en in dstrbucign de los intere “spore patron, en ls temas privlarios de fos diversos “ctor, advertims el desigual uso de la ciudad. Ks comprens ‘ie que la chses populares, alrapadas en la penua de la Vivien ‘la en la urgencla Por sobrevivir, se slentan poco implicadas en in conservaco de valores simbicos, sobre td sino Son ls fo, Aun respect de st propio capital cultural, los setores Sibaltemos manieston a voce una positon vacant o ti, lomo s intesonzaran la attad desvatorizadora de los grupos

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