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MÓDULO I
1
INTRODUCCIÓN
GENOGRAMA
UTILIDAD DEL GENOGRAMA
RELACIONES EN LA FAMILIA
Relaciones entre dos miembros
Relaciones habitacionales
Información demográfica
Enfermedades y problemas
Acontecimientos vitales estresantes
Recursos familiares
Relaciones familiares
TIPOLOGIA FAMILIAR
CICLO VITAL DE LA FAMILIA
MÓDULO II
2 MÓDULO III
BIBLIOGRAFIA
Curso: Métodos diagnósticos en terapia familiar
MÓDULO I
INTRODUCCIÓN
La familia es el contexto básico de aprendizaje para las personas. Como institución, es la fuente de las
relaciones más duraderas y el primer sustento social del individuo, con pautas de relación que se
mantienen a lo largo de la vida, lo que la convierte en la instancia con mayores recursos para producir
cambios (Fishman, 1995).
3
Su composición demanda la influencia de patrones de interacción que están estructurados por una
larga secuencia de estrategias que los integrantes de la familia adoptan para la ejecución de sus
tareas, estrategias que ya establecidas, se vuelven rutinarias y resultan en principios que gobiernan la
vida familiar, esto es, se transforman en reglas, entendidas éstas como patrones recurrentes de
interacción que definen los límites de las conductas aceptables y apropiadas en la familia, reflejan sus
valores como sistema y definen los roles de sus miembros.
La familia como sistema, se caracteriza por la propiedad de totalidad que denota que el sistema está
formado por un grupo de personas, quienes forman conjuntamente un todo complejo y unitario. El todo
se distingue de la suma de las contribuciones individuales de sus integrantes, por la estructura de sus
reglas de relación, que determinan como los miembros de la familia interactúan unos con otros.
Asimismo, la familia es una unidad social que enfrenta múltiples tareas de desarrollo, desempeñadas
con base en los parámetros propios de cada cultura, pero manteniendo raíces universales, de tal forma
que la familia es un nexo de intercambio diario entre sus miembros y entre éstos y ambientes externos,
tales como el lugar de trabajo de los padres, la escuela de los hijos y otras instituciones de la
comunidad; en este intercambio, los miembros de la familia son afectados y a su vez afectan a otros,
específicamente los procesos psicológicos y emocionales en turno influyen y moldean patrones
específicos de relaciones familiares .
Tal y como lo afirman Uruk y Demir (2003), como grupo primario, la familia provee tres funciones
básicas: 1) un sentido de cohesión que se asume como el lazo emocional a partir del cual se crean las
condiciones para la identificación con un grupo primario que fortalece la proximidad emocional,
intelectual y física; 2) un modelo de adaptabilidad que tiene como función básica mediar los cambios
en la estructura de poder, en el desarrollo de las relaciones de roles y en la formación de reglas; y 3)
una red de experiencias de comunicación mediante las cuales los individuos aprenden el arte de
lenguaje, a interactuar, a escuchar y a negociar.
Aunado a estas funciones, en las sociedades patriarcales, el hombre tiene autoridad sobre todos los
miembros de la familia, mientras que las mujeres son objeto de distintas formas de control y
subordinación; su honor y por extensión el honor de su familia, dependen en gran medida de su
virginidad y de su buena conducta (Moghadam, 2004).
En estos cambios de la estructura familiar, intervienen los patrones de relación, entre los que
sobresalen la colisión de intereses entre amor, familia y libertad personal; resaltando la lucha de
hombres y mujeres por la compatibilidad entre trabajo y familia, amor y matrimonio, lo que conlleva a la
pérdida de las identidades sociales tradicionales y surgen las contradicciones de los roles de género:
quién cuida los hijos, quién lava los platos o asea la casa, lo que antes se hacía sin preguntar, ahora
hay que hablarlo, razonarlo, negociar y acordar.
Como se puede observar, las relaciones familiares implican movimiento y cambio, pero Hoffman
4 (1992) indica que las familias demasiado conectadas no permiten ningún cambio y las que están
demasiado fragmentadas están en peligro de dispersión, puntualiza, además, que la mayoría de las
familias se encuentran en el centro de la gama y pocas son ejemplos puros de estas dos categorías.
Visto así, en el funcionamiento familiar intervienen e interactúan diversos elementos, entre los que se
encuentran los paradigmas familiares que puntúan el desarrollo de constructos compartidos del medio
ambiente inmediato y del lugar que ocupa la familia en él; de manera que los patrones familiares con
personas e instituciones, están determinados por las construcciones y concepciones permanentes del
mundo, hechas por los miembros de la familia.
De esta manera, la familia como sistema funciona al interior de contextos sociales específicos
mediante pautas transaccionales que apuntalan el sistema y establecen pautas acerca de qué manera,
cuándo y con quién relacionarse, eventos que regulan la conducta de los integrantes de la familia
(Minuchin y Fishman, 1991; Minuchin, 1995). Beavers y Hampson (2000) y Beavers y Voeller (1983)
hacen énfasis en dos dimensiones del funcionamiento familiar: las competencias y los estilos, lo que
significa que la estructura, flexibilidad y capacidades de una familia y sus miembros, son
representados en una dimensión, y los estilos empleados en otra.
En cuanto al manejo del estrés, se indica que el proceso de enfrentamiento, es el aspecto clave para
entender las respuestas de la familia a los eventos estresantes de la vida, respuestas en las que
interviene la fortaleza de la unidad familiar y sentido de coherencia, como predictores en la capacidad
de enfrentamiento de la familia.
5 Por otro lado, se denota que para comprender como los procesos familiares se ven influenciados por
los diferentes ambientes en los que los miembros de la familia se desenvuelven, se debe tener
presente las transiciones ecológicas, entendidas éstas como los cambios de rol que ocurren a lo largo
de la vida.
Estas diferencias en los aspectos que se consideran importantes en las relaciones familiares, han
derivado en una serie de tipologías familiares e instrumentos de medición acordes con los
planteamientos mencionados.
Lo que sobresale de estos instrumentos, excluyendo el de Palomar (1998), es que fueron diseñados
para evaluar aspectos específicos del funcionamiento familiar, con la finalidad de responder y/o
predecir las diversas formas de relación que se experimentan al interior de la familia, desde tipologías
familiares hasta lo relacionado con la salud y la enfermedad.
“Escalas de evaluación de la El FACES IV se creó porque las Las cuatro escalas en general
adaptabilidad y cohesión familiar versiones previas: I, II y III evalúan la adaptabilidad
(FACES I, arrojaban relaciones lineales del y cohesión familiar y los 16
II, III y IV) (Green, Harris, Forte y funcionamiento familiar, más que tipos de familia derivados
Robinson, 1991; Kosciulek, 1996; curvilíneas, como lo plantea el del modelo circumplejo.
Lavee y Olson, 1991; Olson, 1986; modelo circumplejo. Tampoco
1991b; 2000; Olson y Gorall, diferenciaban claramente entre
2003).” los niveles extremos de cohesión y
flexibilidad. El FACES IV, contiene
20 reactivos con α = .90 para la
escala de cohesión y α = .83 para
la escala de flexibilidad.
“Escala de evaluación personal 30 reactivos distribuidos en cinco Solución de problemas y
orientada a la crisis familiar (F- subescalas. Tiene un α = .89 y estrategias conductuales utilizadas
COPES) confiabilidad test-retest de .81. por las familias en crisis
(Enns, Reddon y McDonald, 1999; o con problemas situacionales.
Lavee, McCubbin y Olson, 1987).”
“Escala de ambiente familiar Contiene 90 reactivos y 10 Percepción del ambiente
(FES). factores. Tiene una confiabilidad familiar.
(Moos, R. y Moos, B., 1976; Moos, de
1990).” .61 a .78.
Escala de funcionamiento familiar 46 reactivos y 10 factores. La Percepción global del
(Palomar, 1998). varianza explicada es de 53%, funcionamiento familiar.
tiene una confiabilidad de .52 a
.94.
Curso: Métodos diagnósticos en terapia familiar
GENOGRAMA
Un genograma es un formato para dibujar un árbol familiar que registra información sobre los miembros
de una familia y sus relaciones sobre por lo menos tres generaciones. Los genogramas muestran la información
familiar en una forma que provee de un vistazo rápido de patrones familiares complejos y una rica fuente de
hipótesis acerca de cómo un problema clínico puede estar conectado con el contexto familiar y la evolución del
problema y del contexto con el tiempo.
Debido a la diversidad en sus campos de aplicación, no es posible disponer de una única definición que
resuma las características de este instrumento. Se ha considerado como: “representación gráfica del desarrollo
7 de la familia”, “instrumento para incorporar categorías de información familiar al proceso de resolución de
problemas” y finalmente, De la Revilla propone como definición: “es una representación gráfica que por medio
de símbolos permite recoger, registrar, relacionar y exponer categorías de información del sistema familiar en
un momento determinado de su evolución y utilizarla para la resolución de problemas clínicos.”
Es un instrumento que refleja simultáneamente datos de la esfera biológica, psicológica y social de nuestro
paciente.
Atención individual: es un instrumento de registro que permite sintetizar información vital, como
antecedentes familiares, aspectos demográficos, topología de la familia, etapa del ciclo vital y algunos
acontecimientos importantes como fallecimientos, situaciones laborales como también aspectos relacionales,
información sobre otros miembros de la familia que no asisten a la consulta y en los cuales puede ser necesaria
una intervención sanitaria. Los pacientes suelen mostrarse receptivos cuando se realiza una entrevista para
efectuar el genograma y este es un buen momento para investigar aspectos psicosociales relacionados con su
problema.
Atención familiar: realizar un genograma con varios miembros de la familia puede ser útil para que los
distintos integrantes comprendan las implicaciones familiares del problema del paciente, amplíen la información
obtenida y accedan a colaborar con las modificaciones que puedan proponerse en el entorno familiar.
Finalmente es útil para detectar problemas relacionales ocultos que puedan estar afectando la situación
de salud del paciente identificado.
Realizar un genograma es una tarea relativamente simple, puede insumir entre 15 y 30 minutos. Es
importante tener en cuenta que durante su realización se hablará con el paciente de aspectos desconocidos
para el terapeuta y que pueden tener una carga emocional mayor de la
habitual.
Se realizará en una hoja en blanco y preferentemente en posición horizontal, con los datos de filiación
imprescindibles: número de historia clínica, apellido de la familia, teléfono de contacto, domicilio y jamás debe
omitirse la fecha de realización (el genograma es una fotografía que refleja el equilibrio dinámico, en un
momento concreto de tiempo)
Debe contener al menos tres generaciones. Se comienza por el paciente identificado y su pareja y luego
se completa hacia familia de origen y descendencia.
Genograma funcional: también denominado mapa de relaciones: es un registro de las interacciones más
significativas del paciente y los integrantes de su sistema familiar. Es casi inevitable que a un mismo genograma
le correspondan distintos mapas relacionales (según quien describa las relaciones). Él terapeuta debe identificar
cuáles son las relaciones relevantes para el objetivo que persigue y sólo estas se dibujarán.
INTERPRETACIÓN DEL
GENOGRAMA.
Para que un genograma sea realmente útil, en primer lugar debe estar bien construido. Esto implica el
volumen de información que contenga, la confiabilidad de los datos obtenidos y su actualización, además de
su claridad en el diseño gráfico.
a. Estructura familiar. El trazo discontinuo que delimita quienes viven en el hogar permite definir
este aspecto.
b. Etapa del ciclo vital familiar. Cada etapa se caracteriza por un equilibrio dinámico diferente. Esta
fase de la lectura se ve muy enriquecida si se han registrado las fechas de distintos
acontecimientos (matrimonio, nacimiento de los hijos, fallecimientos,etc.)
c. Repetición de patrones familiares a lo largo del tiempo. Las familias tienden a repetir patrones de
organización y funcionamiento de sus familias de origen. Para el análisis del genograma es
útil recordar:
i. Repetición de patrones estructurales: separaciones, monoparentalidad, familias
extensas, etc.
ii. Repetición de patrones funcionales: alcoholismo, abuso de sustancias, violencia
doméstica, incesto, embarazo adolescentes, enuresis, suicidio.
iii. Repetición de problemas de salud: enfermedades hereditarias o condicionadas por
el ambiente familiar (obesidad, o muchos problemas de salud mental)
d. Acontecimientos vitales estresantes y recursos del sistema familiar.
Es una descripción gráfica de cómo diferentes miembros de la familia están biológica y legalmente ligada entre
sí de una generación a otra. Este trazado es la construcción de figuras que representan personas y líneas
que describen sus relaciones.
Los organigramas
Muestran:
La persona clave (o paciente identificado) alrededor de quien se construye el genograma se identifica con
una línea doble o se señala con una flecha:
Para una persona muerta, una X se pone dentro del círculo, usualmente indicando la edad al fallecer.
Las fechas de nacimiento y muerte se indican a la izquierda y la derecha sobre la figura. En
genogramas extendidos, que alcanzan más de tres generaciones, los símbolos en el pasado distante usualmente
no llevan una cruz, dado que están presumiblemente muertos. Sólo las muertes relevantes son indicadas en
dichos genogramas.
Matrimonios
Los símbolos que representan miembros de la familia están conectados por líneas que representan
sus relaciones biológicas y legales. Dos personas que están casadas están conectadas por una línea que
baja y cruza, con el esposo a la izquierda y la esposa a la derecha. Una letra "M" seguida por una fecha indica
cuando la pareja se casó. Cuando no hay posibilidades de confundirse de siglo, se indica sólo los dos
últimos dígitos del año.
Curso: Métodos diagnósticos en terapia familiar
La línea que los une también es el lugar donde las separaciones y divorcios se indican, las líneas
oblicuas significan una interrupción en el matrimonio: 1 diagonal para separación y 2 para un divorcio.
Las parejas no casadas se señalan igual que las casadas, pero con una línea de segmentos. La
fecha importante aquí es cuando se conocieron o empezaron a vivir juntos.
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Los matrimonios múltiples agregan complejidad que es difícil de representar, la regla es que: cuando
sea factible los matrimonios se indican de izquierda a derecha, con el más reciente al final. Por ejemplo, un
hombre
que tuvo tres esposas:
Esto no es posible de hacer cuando una de las esposas, ha tenido un matrimonio anterior a su vez; en tal
caso, se listan los matrimonios más recientes al centro:
Si una pareja tiene hijos, ellos cuelgan de la línea que conecta la pareja; los hijos se dibujan de izquierda a
derecha, comenzando con el mayor.
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RELACIONES EN LA FAMILIA
Claramente, una cronología familiar puede variar en detalle dependiendo del alcance y profundidad de la
información disponible. El nivel de relaciones en la familia es el elemento más inferencial de un genograma: esto
involucra delinear las relaciones entre miembros de la familia. Tales caracterizaciones se basan en informes de
los miembros de la familia y observación directa.
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Relaciones habitacionales
Una familia viviendo en un mismo lugar se señala con una línea punteada alrededor de los integrantes que
cohabitan; alrededor de dicha línea puede ir indicado el período en el cual la familia está junta.
Información demográfica
En este epígrafe incluimos los siguientes datos: la edad que se representa dentro del símbolo de cada miembro,
fechas de nacimiento y muerte, encima del símbolo correspondiente y ocupaciones o profesión, a la derecha de
éste.
Enfermedades y problemas
Los problemas de salud deben anotarse en el genograma a la derecha del símbolo que se trate.
Los restantes sucesos familiares críticos (cambio o pérdida de trabajo, migraciones, problemas legales) deberán
reflejarse igualmente en el genograma.
Recursos familiares
El apoyo y la red social son factores importantes para enfrentarse a la crisis familiar. Al elaborar el genograma
debemos interrogar acerca de a quien recurren los miembros de la familia cuando tienen un problema
económico, emocional o de otro tipo. Para anotarlo en el genograma utilizaremos un asterisco (*), colocándolo
sobre el símbolo correspondiente, señalando con un número el puesto que ocupa en la red social. En el margen
derecho completaremos el dato describiendo el tipo de apoyo social solicitado
Curso: Métodos diagnósticos en terapia familiar
Relaciones familiares
Es muy importante que consten en el genograma las relaciones entre los miembros de la familia. Cuando estas
sean muy complejas resulta útil representarlas en un genograma aparte. Para conocer estas relaciones
recurriremos tanto a la información que nos ofrecen los miembros de la familia como a nuestras propias
observaciones.
Se utilizan distintas líneas para expresar gráficamente los diferentes tipos de relaciones entre los componentes
del sistema familiar.
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TIPOLOGIA FAMILIAR
La familia es una unidad microsocial totalmente dependiente de la estructura social global de la cual
recibe sus características y sus valores fundamentales. En su estructura y en su dinámica refleja las
peculiaridades y la problemática de la sociedad en general, que es la macroestructura.
Aun cuando todo individuo al crecer y madurar se va integrando a nuevas instituciones, siempre
pertenece a una familia a lo largo de su vida. . En nuestro medio, el sistema familiar global está formado por
familias relacionadas entre sí; en ellas, cada persona es miembro de dos familias.
13 Familia de origen: en la que nace y obtiene el estatus de hijo y de la cual se aleja para dar lugar a la familia de
procreación.
Familia de procreación: que se conforma a través del matrimonio o de la simple unión de la pareja.
La familia puede ser clasificada desde una gran diversidad de puntos de vista.
Según la etapa del ciclo vital en que se encuentre.
Según sus hábitos, costumbres y patrones de comportamiento:
• Tradicionales
• Modernas
Enfoque demográfico:
• Urbanas
• Rurales
Punto de vista psicosocial y según la dinámica de las relaciones intrafamiliares:
• Funcionales
• Disfuncionales
Limites en su estructura:
• Amalgamadas
• Desvinculadas
Características ocupacionales del jefe de familia:
• Campesina
• Comerciantes
• Obreras
• Profesionistas
Según su conformación:
• Nuclear: es la que conforma la pareja con o sin hijos. Se caracteriza por los lazos de parentesco
legítimo y por el hecho de vivir juntos bajo el mismo techo.
• Seminuclear (monoparental o uniparental): familia de un solo padre o consecuencia de la monogamia
serial, es decir, de distintos padres o como consecuencia de complicaciones en el desarrollo familiar,
como el fallecimiento (familia contraída), separación o divorcio (familia interrumpida) de la pareja.
• Familia consanguínea: es aquélla en la que se mantiene el vínculo generacional, conviviendo en el
mismo hogar más de dos generaciones. Incluye la unidad familiar nuclear y uno o más familiares
consanguíneos, ya sean verticales ascendentes (abuelos, tíos, etc.), verticales descendentes (sobrinos)
o laterales (hermanos, cuñados) viviendo bajo el mismo techo. Este tipo de familia se subdivide en:
o Familia extensa: es una familia nuclear que va a vivir con la familia de origen de uno de los
cónyuges o que nunca salió del seno familiar y permaneció allí después de realizar su unión
conyugal.
o Familia semiextensa: consiste en una familia nuclear con la que viven uno o varios miembros
de la familia de origen de uno de los cónyuges.
o Familia compuesta: puede ser cualquiera de los tipos de familia descritos, incluyendo además
miembros sin nexos consanguíneos ni de filiación (sirvientes, compadres, ahijados, amigos,
huéspedes, etc)
o Familia extensa modificada: se refiere al sistema de redes familiares y sus pautas de ayuda mutua.
Este concepto implica la idea de una estructura, organización y relaciones familiares con la
parentela, en donde el parentesco es el criterio principal de afiliación al sistema o red. La
estructura de esta unidad se basa tanto en los lazos de afecto como en la selección, ya que la
misma cultura puede incluir ciertos mecanismos para incorporar a individuos no familiares a dicha
red familiar por medio de parentesco ficticio, tales como el compadrazgo.
Curso: Métodos diagnósticos en terapia familiar
• Equivalentes familiares: Bajo este término se conoce al grupo de individuos que conviven en un
mismo hogar sin constituir un núcleo familiar propiamente, como lo hacen las parejas estables de
homosexuales, grupos de amigos que viven juntos, etc.
• Grupo doméstico: La definición funcional como unidad de atención psicológica incluye en el
núcleo familiar a todas las personas que conviven e interactúan en una misma unidad residencial,
entre las cuales hay lazos de dependencia y obligaciones recíprocas y que por lo general, aunque no
siempre, están ligadas por lazos de parentesco. El grupo doméstico es aquel en que sus miembros
comparten los siguientes criterios:
Criterio de locación: comparten la unidad residencial.
Criterio funcional: establecen una relación dinámica.
Criterio de parentesco: existen relaciones de consanguinidad, afinidad o lazos de dependencia y
obligaciones recíprocas.
14 Según Fortes, el grupo doméstico u hogar es la unidad que puede incluir generaciones sucesivas, tanto
verticales (abuelos, padres, hijos) como laterales (hermanos, primos, cuñados), unidas por matrimonio,
filiación o consanguinidad, y que está organizada para proveer los recursos necesarios para mantener y
criar a sus miembros.
• Sin familia: Se ha denominado a aquellas personas separadas y viudos sin hijos, solteros separados
de su núcleo familiar y a los jóvenes que por necesidades de estudio o trabajo viven carentes de grupo
doméstico.
Las familias, a lo largo de su vida, recorren un proceso de desarrollo. La familia es el contexto principal
y determinante del desarrollo físico, emocional e intelectual de cada uno de sus miembros y como un organismo
vivo pasa por fases evolutivas, de curso predecible, regulado por factores internos: biológicos y psicológicos,
como por factores externos: expectativas culturales y posibilidades sociales.
En el curso de su desarrollo la familia pasa por varias etapas de transición predecibles en las cuales
existen diferentes expectativas, necesidades y fenómenos que pueden afectar la salud de sus miembros. La
15 comprensión de tales estados de transición familiar, así como de los del ciclo de desarrollo individual, permite al
terapeuta elaborar hipótesis acerca de los problemas que surgen en sus pacientes y estar en condiciones de
ayudar a las familias a prever cada una de las situaciones y prepararse para ellas.
Las familias no tienen un curso lineal, no empieza y termina, sino que se continúa como una espiral con
el nacimiento de algunos miembros y la muerte de otros. El ciclo hace referencia a configuraciones repetitivas
de eventos que las familias pasan a través de su vida y de las generaciones.
El ciclo vital familiar es un concepto ordenador para entender la evolución secuencial de las familias y
las crisis transicionales que atraviesan en función del crecimiento y desarrollo de sus miembros. El estudio de las
etapas del desarrollo familiar permite el análisis genérico de la historia natural de una familia desde que se forma
hasta su disolución, y constituye, según Estrada Inda, un útil instrumento de organización y sistematización
invaluable para el pensamiento clínico. Su principal valor radica en la identificación de las tareas específicas
que debe desempeñar la familia en cada una de sus fases, de manera que, si en alguna de ellas no se completan
dichas tareas, pueden surgir problemas de funcionamiento con efectos en las etapas subsiguientes.
Según diferentes autores el Ciclo Vital se clasifica según la entrada y salida de los miembros.
SEGÚN DUVALL.
Para Duvall las etapas del ciclo vital son 8 y se clasifican como se indica a continuación:
SEGÚN HUERTA.
En su libro el Doctor Huerta las clasifica en etapas y fases según se estén presentando:
A continuación se presenta una tabla con los aspectos a considerar según diferentes autores, en los que se
observa más claramente las diferencias entre las clasificaciones.
A pesar de que el ciclo vital familiar sucede invariablemente, las clasificaciones si varían, una familia puede
estar en varias etapas o fases al mismo tiempo, incluso en algunos casos, los integrantes de la familia, pueden
compartir varias, por ejemplo, en el hijo adolescente, este ya puede estar en proceso de noviazgo; como este
pueden sucederse varias superposiciones sin que esto afecte el ciclo vital de la familia.
Instrucciones: Escriba en el espacio correspondiente a cada pregunta la respuesta que usted elija según el
numero indicado.
No. DESCRIBA A SU FAMILIA Nunca Casi Algunas Casi Siempre
nunca veces siempre
1 Los miembros de nuestra familia se dan apoyo entre
si.
2 En nuestra familia se toman en cuenta las
sugerencias de los hijos para resolver los
3 Aceptamos las amistades de los demás miembros de
la familia.
4 Los hijos pueden opinar en cuanto a su disciplina.
5 Nos gusta convivir solamente con los familiares más
cercanos.
6 Cualquier miembro de la familia puede tomar
la autoridad.
7 Nos sentimos más unidos entre nosotros que con
otras personas que no son de nuestra familia.
8 Nuestra familia cambia el modo de hacer las cosas.
9 Nos gusta pasar el tiempo libre en familia.
10 Padres e hijos se ponen de acuerdo en relación
con los castigos.
11 Nos sentimos muy unidos.
12 Cuando se toma una decisión importante, toda la
familia esta presente.
13 Cuando nuestra familia se reúne para hacer algo no
falta nadie
14 En nuestra familia las reglas cambian.
15 Con facilidad podemos planear actividades en
la familia.
16 Intercambiamos los quehaceres del hogar entre
nosotros.
17 Consultamos unos con otros para tomar decisiones.
18 En nuestra familia es difícil identificar quien tiene la
autoridad.
19 La unión familiar es muy importante.
20 Es difícil decir quien hace las labores del hogar.
Curso: Métodos diagnósticos en terapia familiar
Nota: la Cohesión es la suma de los puntajes de los ítems nones. La adaptabilidad es la suma de puntajes de los
ítems pares.
FACES III no mide directamente la funcionalidad de las familias, sino solamente el grado de dos de las
19 dimensiones señaladas en el modelo (cohesión y adaptabilidad); la comunicación es la tercera dimensión del
modelo y se evalúa mediante otro instrumento llamado ENRICH. Los puntajes obtenidos mediante FACES III
han propiciado la clasificación de las familias al considerar tres categorías: balanceadas, en rango medio y
extremas. Se ha establecido la hipótesis de que las familias extremas presentan mayor riesgo de disfunción, lo
cual ha sido corroborado en la experiencia clínica de diversos investigadores.
Aunque recientes publicaciones han dado a conocer FACES IV y sus seis escalas (dos balanceadas y cuatro no
balanceadas) es necesario considerar que el proceso de traducción, retro traducción, transculturación, aplicación
a muestras heterogéneas de familias, evaluación de consistencia interna de cada escala, así como la evaluación
de su validez de constructo no se han efectuado todavía en español.
APGAR FAMILIAR
Es un instrumento de evaluación familiar, elaborado con el propósito de que el médico familiar obtuviera
información de sus pacientes en relación con la situación funcional de sus familiares. Consta de cinco reactivos,
aplicables mediante una breve entrevista a diferentes miembros de la familia y en distintos momentos para
percibir variaciones. Mide el funcionamiento familiar a través de la satisfacción del entrevistado con su vida
familiar y constituye un instrumento válido y fiable, de utilidad para determinar si la familia representa un recurso
para el paciente o si, por el contrario, contribuye a su enfermedad.
20 El cuestionario está elaborado de tal modo que puede ser contestado por cualquier tipo de familias, y
mientras mayor sea el número de individuos a quienes se aplique, más completa será la visión que se pueda
tener del funcionamiento del sistema familiar. Definición de los componentes: adaptabilidad, participación,
crecimiento, afecto y resolución. Cada uno de los miembros de la familia, generalmente los mayores de 15
años, elige por separado una de las tres opciones de cada una de las preguntas; casi siempre algunas veces o
casi nunca. Con la suma de la puntuación obtenida se puede hacer las inferencias. Si la funcionalidad o
disfuncionalidad se encuentra en más de un miembro de la familia, el calificativo se otorga a todo el grupo. Es
una ventaja como instrumento de medición del funcionamiento familiar por su sencillez, rapidez y facilidad de
aplicación, sin olvidar que no es una medida objetiva de la función familiar, aunque si del grado de satisfacción.
El APGAR familiar
La familia como sistema juega un papel importante no sólo en el proceso generador de la enfermedad
sino en el proceso de su rehabilitación, en la medida en que cumpla con sus funciones básicas. El APGAR
familiar es un instrumento diseñado para evaluar el funcionamiento sistémico de la familia, y es útil en la
identificación de familias a riesgo. El instrumento se ha validado en diferentes comunidades norteamericanas,
asiáticas e hispanas, ofrece una correlación alta con pruebas especializadas. En el presente artículo se revisan
los antecedentes históricos en su empleo, métodos de aplicación, y su utilidad para el cuidado primario en
salud.
La familia como sistema juega un papel importante no sólo en el proceso generador de alteración de la
salud sino en su proceso de rehabilitación. Esto depende de si la familia es disfuncional o, por el contrario, es
funcional, y cuenta con unos recursos adecuados de soporte social.
El Dr. Gabriel Smilkstein de la Universidad de Washington, Seattle, en 1978 creó el APGAR familiar
como una respuesta a la necesidad de evaluar la función de la familia, con un instrumento que se diligencia por
sí mismo, que es entendido fácilmente por personas con educación limitada y que en muy poco tiempo se
puede completar. Se diseñó para el uso potencial de personas en distintos estratos socioeconómicos y en
diversos contextos socioculturales; además, es capaz de proporcionar datos que indiquen la integridad de
componentes importantes de la función familiar. Sus parámetros se delinearon sobre la premisa que los
miembros de la familia perciben el funcionamiento familiar y pueden manifestar el grado de satisfacción en el
cumplimiento de los parámetros básicos de la función familiar:
1. Adaptación
2. Participación
3. Ganancia o crecimiento
4. Afecto
5. Recursos
Para el instrumento inicial se propusieron 3 posibles respuestas (2, 1, 0) en cada parámetro; al sumar
los 5 parámetros, el registro oscilaba entre 0 y 10 puntos, que indican baja o alta satisfacción con el
funcionamiento de la familia. Más adelante se observó que la precisión del instrumento se aumentaba cuando
cada uno de los 5 aspectos que se evalúan en el APGAR familiar se categorizaba bajo 5 opciones (4, 3, 2, 1, 0).
Así, al sumar los 5 parámetros, el puntaje oscila de 0 a 20, para indicar baja o alta satisfacción con el
funcionamiento de la familia. Este sistema de puntuación es el que se utiliza actualmente a nivel de atención
primaria y de investigación.
Curso: Métodos diagnósticos en terapia familiar
La validación inicial del APGAR familiar se efectuó para establecer correlaciones con un instrumento
previamente utilizado (Pless-Satterwhite Family Function Index), e igualmente con estimativos de función
familiar hechos por diversos psicólogos. La validación mostró un índice de correlación de 0.80 entre el
APGAR/Pless-Satterwhite y de 0.64 entre APGAR/estimación de psicólogos. Este mismo estudio observó cómo
los puntajes en familias de profesionales (promedio = 8.24) eran significativamente más altos que los puntajes
observados en las familias no profesionales (promedio = 5.89).
Después de esta validación inicial, el APGAR familiar, se evaluó en múltiples investigaciones, como la
efectuada por los departamentos de psicología y de psiquiatría de la Universidad de Washington, y el
estudio longitudinal de la Universidad de Taiwan, que mostraron unos índices de correlación que oscilaban
21 entre 0.71 y 0.83. En tales estudios se estableció que el soporte social que suministran los amigos se
percibía como un factor importante para el individuo y se correlacionaba significativamente con la función
familiar. Esto motivó al autor del APGAR familiar a incluir en su evaluación, el apoyo que brindan las amistades.
En diversos estudios de la Universidad del Valle, se ha utilizado el APGAR familiar como instrumento
de evaluación de la función familiar, en diferentes entidades del embarazo, depresión del postparto,
condiciones alérgicas, hipertensión arterial y en estudios de promoción de la salud y seguimiento de familias.
Así ha sido posible observar que el instrumento es de gran utilidad y fácil aplicación cuando el nivel de
escolaridad del paciente permite la autoadministración.
El clínico identifica con mucha facilidad la disfunción familiar severa, bien sea por el interrogatorio o por
la observación de las interacciones familiares. Sin embargo, lo más común en la práctica ambulatoria es que el
enfermo haga una negación de sus problemas familiares o que el agente de salud tenga dificultad para abordar
tales temas. En esas oportunidades el APGAR familiar cobra su importancia como herramienta de enfoque del
problema, en el seguimiento y orientación para una remisión oportuna y adecuada en los casos que sea
necesario.
Calificación:
1. 0 a 3 familia disfuncional
2. 4 a 6 moderada disfunción familiar
3. 7 a 10 familia funcional.
El diagnóstico de la patología familiar no debe basarse en un modelo fijo, ni servir como una etiqueta
familiar, más bien debe ser un proceso dinámico, igual que la familia misma.
El sistema de Clasificación Familiar Triaxial es multiaxial y los tres ejes evaluados son utilizados
simultáneamente. Pruebas clínicas subsecuentes podrían fortalecer o debilitar este sistema propuesto.
23
EJE I
Sí No
2. ¿Considera usted que en su matrimonio cada quien cumple con su responsabilidad y tareas de esposo?
4. ¿Si la llegada y crianza de los hijos ha significado problemas estos han sido principalmente de tipo?
5. ¿Si en su familia tiene hijos adolescente o adultos, toma cada quien su respectivo papel y responsabilidad
en la familia?
6. ¿La pérdida o ausencia de uno de los miembros ha significado crisis familiar persistente?
7. ¿En caso que la falta de un miembro signifique crisis familiar persistente ha sido por repercusión?
10. ¿Es usted actualmente el que da todas las atenciones y cuidados a sus hijo, ya sea por divorcio, viudez o
separación informal?
Sí No
11. El tener toda la responsabilidad de atender y cuidar de sus hijos le representa problemas
24 Sí No
13. En caso de que usted haya integrado a otra familia, ¿diría que sus miembros están cumpliendo con su
responsabilidad y tomando su respectivo lugar?
Sí No
14. ¿El divorcio, separación informal de los padres, la falta o pérdida de un miembro han traído consigo
inestabilidad y problemas que no se han resuelto?
Sí No
EJE II
Sí No
Sí A veces No
18. ¿Considera usted que su papel de cónyuge es aceptar todo lo que sea?
Sí A veces No
19. En la relación con su pareja, ¿considera usted que existe competencia por ser quien tome las decisiones,
acciones e iniciativas usted y su pareja?
Sí A veces No
20. ¿En qué porcentaje diría que se reparten las responsabilidades entre usted y su pareja (hombre/mujer)
Sí A veces No
22. ¿Siente usted la confianza suficiente para comunicar cualquier problema, de cualquier tipo, en cualquier
momento a su pareja?
Sí A veces No
23. Cuando se comunica o habla con su pareja, ¿lo hace de manera clara, directa, sin temores?
Sí A veces No
25 24. ¿Comparte usted con su pareja las mismas ideas, gustos, hábitos, creencias, normas morales,
sentimientos, etc.?
Sí A veces No
27. ¿Considera usted adecuada la relación suya y de cónyuge con sus hijos?
Sí A veces No
28. ¿Se da el caso en su familia que por costumbre, enfermedad u otro motivo en algún hijo se centre la
atención, problemas, iniciativas, etc.?
Sí No
29. ¿Considera usted que por alguna razón existe relación especial que sobresalga en su familia, entre algún
padre y algún hijo?
Sí No
31. ¿Existe alguna relación especial entre ambos padres y algún hijo?
Sí No
34. ¿De acuerdo a su edad y lugar en su familia toman sus hijos sus respectivos lugares y responsabilidades?
Sí A veces No
Sí A veces No
EJE III
26
A) Disfunciones estructurales y funcionales
36. ¿Considera usted que en su familia cada miembro asume su lugar y funciones respectivas?
Sí A veces No
37. ¿Considera usted que habitualmente su familia cumple con las metas y planes que se fijan?
Sí A veces No
38. Si cumple con las metas que se trazan, ¿en qué porcentaje?
100 75 50 25
39. ¿Considera usted que la conducta y funciones de su familia habitualmente son demasiado rígidas?
Sí A veces No
Sí A veces No
Sí A veces No
B) Disfunciones sociales
43. ¿Considera usted que su familia convive y comparta relaciones adecuadamente en el conjunto de la
comunidad?
Sí A veces No
45. ¿Considera usted que los intereses de su familia son contrarios o ajenos a los intereses de la comunidad?
Sí A veces No
46. Por sus costumbres, religión, educación u otro motivo, ¿considera usted a su familia distinta al conjunto de
la comunidad?
Curso: Métodos diagnósticos en terapia familiar
Totalmente Un poco Nada
47. ¿También por las razones anteriores considera usted a su familia como algo superior al resto de la
comunidad?
48. ¿Considera usted que su familia debe estar más integrada al conjunto de la comunidad?
Sí No
27
Para calificar el cuestionario del enfoque triaxial. Se considera que existe disfunción si la respuesta es igual a
la que se describe continuación.
8. Sí 10. Sí 8. Sí
9. Cualquiera 11. Sí
12. Dos o más 9. 3 a 5 o más de 6
18. Sí
28. Sí
29. Sí
34. No o a veces
35. No
EJE III
B: Disfunciones sociales
Familia socialmente aislada Familia socialmente desviada Familia con tema especial
31
La gente busca a otras personas para encontrar compañía, asistencia u otro tipo de ayuda.
¿Con que frecuencia dispone usted de cada uno de los siguientes tipos de apoyo cuando lo necesita?
Cada ítem corresponde a una dimensión de las estudiadas por el cuestionario, al lado del número de ítem está
una letra correspondiendo a: (E) Apoyo emocional/informacional, (I) instrumental, (A) afectivo e(IS) interacción
social positiva
El índice global de apoyo social es el sumatorio de las puntuaciones de los 19 ítems (del 2 al 20)
32 Apoyo escaso
Menos de 57 de la puntuación correspondiente al índice global.
Consta de 11 ítem, que recogen valores referidos al apoyo confidencial y al afectivo. Las respuestas se miden
mediante una escala Likert, de 1 a 5.
Global
Sumando todas las preguntas tenemos un máximo de 55 y un mínimo de 11, media de 33. Se considera que el
individuo tiene apoyo social escaso cuando está por debajo de la media.
Apoyo afectivo:
25 máximo y 5 mínimo, media de 15, cifras menores indican escasos recursos afectivos.
Apoyo confidencial:
30 máximo y 6 mínimo, media 18. Cifras menores a media expresan escaso apoyo confidencial.
En la siguiente lista se exponen una serie de hechos o circunstancias que la gente nos puede dar u ofrecer y
que nos sirven de ayuda o apoyo. Por favor, lea cuidadosamente cada frase y coloque una señal (V) en el
espacio que más se acerque a su situación personal.
Tanto como Mucho menos
deseo de lo que deseo
Circunstancias
1) Recibo visitas de mis amigos y familiares
CUESTIONARIO APGAR II
34
Mida el tamaño y la composición de la red social.
¿A quién pide usted ayuda con mayor frecuencia?
(Amigos, familiares, vecinos, etc.)
1) Problemas psicosociales
2) Etapas del ciclo vital familiar y sus
transiciones
3) Acontecimientos vitales estresantes
4) Enfermedades crónicas
5) Programas de salud comunitarios
6) Utilización de servicios de salud
7) Crisis y disfunciones familiares
Curso: Métodos diagnósticos en terapia familiar
CALIFICACIÓN: AUTOESTIMA:
La máxima puntuación que una persona podría alcanzar sería de 25 puntos y la mínima de 0 puntos.
Curso: Métodos diagnósticos en terapia familiar
La Autoestima es la percepción valorativa de nuestro ser, de la manera de ser, de quien somos, del
conjunto de rasgos corporales, mentales y espirituales que configuran nuestra personalidad.
La autoestima se aprende, fluctúa y la podemos mejorar. Es a partir de los 5-6 años cuando empezamos a
formarnos un concepto de como nos ven nuestros padres, maestros, compañeros y las experiencias que vamos
adquiriendo.
El nivel de autoestima es el responsable de muchos éxitos y fracasos escolares. Una elevada
autoestima, vinculada a un concepto positivo de sí mismo, potenciará la capacidad de la persona para
desarrollar sus habilidades y aumentara el nivel de seguridad personal, mientras que un bajo nivel de
autoestima enfocará a la persona hacia la derrota y el fracaso.
La autoestima es importante porque nuestra manera de percibirnos y valorarnos moldea nuestras vidas.
Cuanto más sea nuestra autoestima:
• Más preparados estamos para afrontar las adversidades.
• más posibilidades tendremos de ser creativas en nuestro trabajo
• Más oportunidades encontraremos de entablar relaciones enriquecedoras.
• Más inclinados a tratar a los demás con respeto.
• Más contentos estaremos por el mero hecho de vivir.
Branden, N. Afirma que: " Aparte de los problemas biológicos no existe una sola dificultad psicológica que no
esté ligada a una autoestima deficiente. El terapeuta familiar al tomar en cuenta la autoestima del paciente,
podrá apoyar más a las patologías que se relación con esta, por ejemplo:
Depresión Angustia Miedo a la intimidad
Miedo al éxito Abuso de alcohol Drogadicción
Bajo rendimiento escolar Inmadurez emocional Suicidio etc.
EVENTO CRÍTICO
1. Muerte del cónyuge 100
2. Divorcio 73
3. Separación matrimonial 63
4. Causas penales 63
5. Muerte de un familiar cercano 63
6. Lesión o enfermedad personal 53
38 7. Matrimonio 50
8. Pérdida del empleo 47
9. Reconciliación matrimonial 45
10. Jubilación 45
11. Cambios en la salud de un familiar 44
12. Embarazo 40
13. Problemas sexuales 39
14. Nacimiento de un hijo 39
15. Reajuste en los negocios 39
16. Cambios en el estado financiero 38
17. Muerte de un amigo muy querido 37
18. Cambio a línea diferente de trabajo 36
19. Cambio de número de discusiones con la pareja 35
20. Hipoteca mayor 31
21. Juicio por una hipoteca o préstamo 30
22. Cambio de responsabilidad en el trabajo 29
23. Uno de los hijos abandona el hogar 29
24. Dificultades con los parientes políticos 29
25. Logro personal notable 28
26. La esposa comienza a ( o deja de) trabajar 26
27. Inicia o termina la escuela 26
28. Cambio en las condiciones de vida 25
29. Revisión de hábitos personales 24
30. Problemas con el jefe 23
31. Cambio de horario o condiciones de trabajo 20
32. Cambio de residencia 20
33. Cambio de escuela 20
34. Cambio de recreación 19
35. Cambio en las actividades religiosas 19
36. Cambio en las actividades sociales 18
37. Hipoteca o préstamo menor 17
38. Cambio en los hábitos del sueño 16
39. Cambio en el número de reuniones familiares 15
40. Cambio en los hábitos alimentarios 15
41. Vacaciones 13
42. Navidad 12
43. Violaciones menores a la ley 11
Puntaje:
Curso: Métodos diagnósticos en terapia familiar
La escala de Holmes o de eventos críticos debe aplicarse en función de las situaciones que hayan ocurrido
seis a ocho meses antes, ya que el factor tiempo es básico en la resolución de problemas.
Recomendaciones:
• Lo elabora el Medico familiar
• Explicarle al paciente brevemente y sencillamente que la elaboración del cuestionario busca identificar
hechos de la vida diaria que influyen en su problema de salud.
Después de leer pausadamente cada uno de los eventos críticos de la escala se señalan únicamente los
que el paciente identifique como positivos.
Por ejemplo, el cambio más estresante en la vida es la muerte del cónyuge, a la cual se le adjudica un valor de
39 100 puntos. Incluso los acontecimientos felices o positivos pueden ser estresantes, como el matrimonio, que
tiene una puntuación de 50, o las vacaciones, con 13 puntos.
41
Curso: Métodos diagnósticos en terapia familiar
42
Curso: Métodos diagnósticos en terapia familiar
CALIFICACION:
Si la suma total de esta Escala es igual o mayor a 6 puntos puede estar padeciendo un Trastorno
Depresivo.
La calificación final se obtiene de la suma de los resultados parciales en los primeros 17 rubros.
De acuerdo con la mayoría de las investigaciones clínicas un resultado de 15 o mayor señala un trastorno
depresivo de intensidad moderada a severa. Por otro lado, conviene destacar que ésta es una de las escalas
más utilizadas para evaluar la eficacia terapéutica de los agentes antidepresivos. En estos casos, es más
importante obtener una reducción significativa del valor inicial después de un período determinado de
tratamiento. Si es una evaluación posterior se llega a obtener un resultado de 10 o menor, o una reducción del
50% del puntaje, se considera que la respuesta ha sido adecuada.
43 ESCALA DE HAMILTON PARA ANSIEDAD (HARS)
INSTRUCCIONES: Escoja en cada ítem la puntuación que corresponda a la intensidad acorde a lo que siente o
a su comportamiento, de acuerdo a su apreciación, y luego sume la totalidad de los 14 ítem. Las definiciones
que siguen al enunciado de cada ítem son ejemplos que pueden servir de guía. Deben puntuarse todos los ítem
acorde a los siguientes criterios:
0: Ausente; 1: Intensidad ligera; 2: Intensidad media; 3: Intensidad elevada; 4: Intensidad máxima
(invalidante).
Si la suma total de esta Escala es igual o mayor a 6 puntos puede estar padeciendo un Trastorno de
Ansiedad.
Extracto del libro: Salud familiar fundamentos, evaluación y aplicaciones para el trabajo con familias en
riesgo psicosocial.
45
1. Características generales de la escala de salud familiar
1.1 Ficha Técnica
La Escala de Salud Familiar es uno de los instrumentos de evaluación familiar desarrollado dentro del
Modelo Sistémico de Funcionamiento Familiar de Beavers (Beavers, 1981, 1982; Beavers y Voeller,
1983; Beavers, Hampson y Hulgus, 1985; Hampson, Beavers y Hulgus, a989; Beavers y Hampson,
1993, 1995, 2000, 2003; Beavers, 2003; Hampson y Beavers, 2004).
Numerosos estudios avalan la utilidad de los instrumentos desarrollados dentro de este modelo de
funcionamiento familiar como medio para evaluar las familias con fines psicoterapéuticos y de
investigación (Coombe, 1987; Green, 1987; Hampson, Beavers y Hulgus, 1990; Hampson et al., 1991;
Hampson, Hyman y Beavers, 1994; Beavers y Hampson, 1995; Hampson y Beavers, 1996ª, a996b;
Hampson, Prince y Hulgus, 1999).
La Escala de Salud Familiar ha sido utilizada para evaluar diferentes muestras de población (Hampson y
Beavers, 1987; Brems, Tryck, Garlock, Freemon y Bernzott, 1995; Sheridan, 1995; Hampson et al., 1999;
Ruchkin et al., 2000; Shek y Lai, 2001); así como el funcionamiento familiar en diferentes culturas
(Hampson et al., a990; Dundas, 1994; Ruchkin, Eisemann, Koposov y Hägglöf, 2000; Shek,, 1998, 2001).
En la versión americana, en la última versión del SFI-II, Beavers y Hampson (1995) informaron de cinco
factores encontrados: salud familiar/competencia, conflicto, cohesión, liderazgo y expresión emocional.
Además de esta validación existen otras dos, la china (Shek, 1998) y la rusa (Ruchkin et al., 2000), la
primera de ellas orientada a la evaluación de familias con adolescentes.
Curso: Métodos diagnósticos en terapia familiar
La Escala de Salud Familiar es uno de los instrumentos de evaluación familiar desarrollado dentro del
Modelo Sistémico de Funcionamiento Familiar de Beavers. Dicho Modelo se ha ido forjando desde las
46 primeras observaciones familiares que Beavers realiza a través del estudio de familias con adolescentes
esquizofrénicos (Beavers y Blumberg, 1968), influidos por los trabajos de Bateson, Jackson, Bowen y
Wynne (Beavers, 1989), asì como con el estudio de familias sanas (Lewis, Beavers, Gossett y Phillips,
1976).
Lewis et al. (1976) reivindicaban que existe un continuo de funcionamiento familiar, desde familias con
graves trastornos a familias medias y familias sanas. Beavers utilizó esta idea para describir algunos
conceptos de la salud familiar (Lewis et al., 1976). Las familias sanas muestran rasgos de un sistema con
máxima entropía negativa, esto es, estructura o división de poder, y roles claros pero flexibles. La
competencia familiar muestra un marcado grado de diferenciación de la estructura, aunque con un alto
nivel de flexibilidad (Lee, 1988).
Beavers en una publicación anterior (Lewis et al., 1976) a la formulación de su modelo, ya describía a las
familias sanas con las siguientes características:
Los caminos en la familia no son vistos como amenazas sino que son bien recibidos.
La necesidad de intimidad es respetada.
Los enfados son aceptados.
El interés sexual es visto positivamente.
Los padres comparten el poder.
Hay una apreciación y un estímulo de individualización.
Hay una habilidad para aceptar la separación y pérdida.
Estas familias poseen un mito consistente y realista, entendiendo por mito el conjunto de creencias
familiares compartidas.
Además son cariñosos, expresivos y empáticos.
Para Beavers, la negociación es otro de los elementos necesarios en el desarrollo de la familia sana. Ya
desde el comienzo de la pareja se inicia el proceso de la negociación con aspectos tales como: el
espacio a compartir, la expresión de sentimientos, el establecimiento de las expectativas compartidas, el
estilo de comunicación y los estándares de qué es aceptable o tolerable. Esta negociación requiere una
habilidad extraordinaria para arriesgar, declarar y explorar nuevas posibilidades. Los requisitos para tal
negociación incluyen (Beavers, 1981):
La negociación es un elemento
fundamental para el desarrollo de las
48 familias sanas
La competencia familiar
El modelo de Beavers enfatiza la competencia familiar, que la define como la salud de la familia (Beavers
y Hampson, 1993), como una unidad interaccional, acciones necesarias y de crianza, tareas de auto
organización y administración. Un tema importante de esta dimensión es la estructura de la unidad
familiar, en la cual el liderazgo igualitario, la fuerte coalición parental y los límites generacionales
establecidos son indicadores de competencia. Por el contrario, una coalición parental débil, o coalición
paterna-hijos, un liderazgo inefectivo y una caótica atención son indicadores de un bajo nivel de
competencia del sistema.
También muy relacionado con la competencia familiar está el desarrollo de la autonomía en los
miembros individuales de la familia, que incrementa la confianza, claridad de límites, comunicación clara
y directa, y la habilidad para aceptar o resolver diferencias. Las familias competentes están más
preparadas para resolver conflictos y comunicarse de forma abierta y directa. Las familias competentes
son además bastante espontáneas, muestran un amplio rango de sentimientos y son generalmente
optimistas.
Es importante reconocer para la evaluación de la competencia familiar que algunas familias pueden
realizar unas tareas mejor que otras, pero es altamente improbable que una familia se muestre
extremadamente competente en la interacción a la hora de realizar una tarea y disfuncional en otra
(Beavers y Hampson, 1995).
El estilo familiar
La salud del sistema viene determinada por la flexibilidad. Las familias competentes varían sus estilos de
acuerdo con las necesidades que surgen a lo largo del ciclo vital familiar. Una familia joven es
óptimamente centrípeta. Las necesidades de los niños pequeños son más satisfechas con este tipo de
estilo familiar. Cuando la familia madura, el estilo tiende también a cambiar siendo más centrífugo,
buscando los padres y los hijos más sofisticaciones en el mundo que les rodea. Las familias menos
competentes son más rígidas y encuentran más dificultades en la modificación del estilo (Beavers y
Hampson, 1993).
Curso: Métodos diagnósticos en terapia familiar
Beavers (1989) postula que las dimensiones de estilo, aunque diferentes y separadas de la competencia,
no son totalmente independientes, estando los extremos del estilo asociados a un menor funcionamiento
familiar. Así con familias con niños discapacitados, Beavers (1989) comprobó que los estilos familiares
extremos están caracterizados por una menor competencia familiar. Los estilos extremos centrífugos
están asociados con el funcionamiento familiar más pobre.
La descripción de los diferentes factores de la Escala de Salud Familiar se desarrolla atendiendo a las
distintas muestras de sujetos: padres, madres e hijos.
La estructura factorial de los tres grupos se consiguió realizando un análisis factorial exploratorio,
utilizando el análisis factorial con el método de extracción de análisis de los componentes principales y
con el método de rotación Varimax, con criterios de extracción de autovalores ≥1.
Los ítems incluidos en este factor son los que a continuación se detallan:
Los ítems incluidos en este factor son los que a continuación se detallan:
Los ítems incluidos en este factor son los que a continuación se detallan:
18.. En nuestra familia solemos echar la culpa a una persona cuando las cosas no van bien.
21.. A nuestra familia se le da bien solucionar los problemas juntos.
25.. Cuando las cosas van mal, nos echamos la culpa unos a otros.
31.. Discutimos mucho.
36.. En una escala de 1 a 5, yo valoraría la independencia de mi familia…
4. “Estilo Familiar Centrífugo/Centrípeto”. Se refiere a la cohesión que existe entre los miembros
de la familia manifestada a través de la preferencia de los miembros en hacer cosas entre ellos,
de los sentimientos de cercanía, de un liderazgo firme y la percepción de un buen funcionamiento
familiar.
2.. Nuestra familia prefiere hacer las cosas juntos en lugar de con otras personas.
6.. Hay cercanía en nuestra familia, pero se deja a cada personas que sea especial y diferente.
16.. Los adultos de esta familia son líderes firmes.
35.. En una escala de 1 a 5, yo valoraría a mi familia…
Curso: Métodos diagnósticos en terapia familiar
Los ítems incluidos en este factor son los que a continuación se detallan:
1.. Los miembros de la familia prestan atención a los sentimientos de los demás.
9.. Los miembros de nuestra familia se tocan y se abrazan unos a otros.
11.. Decimos lo que pensamos, sea lo que sea.
19.. Los miembros de nuestra familia van a lo suyo la mayoría de las veces.
20.. Nuestra familia se enorgullece de que haya cercanía entre nosotros.
21.. a nuestra familia se le da bien solucionar los problemas juntos.
22.. Los miembros de nuestra familia expresan con facilidad, calidez e interés por los demás.
26.. Decimos lo que pensamos y sentimos.
28.. En nuestra familia nos prestamos atención unos a otros y escuchamos lo que se dice.
29.. Procuramos no herir los sentimientos de los demás.
Los ítems incluidos en este factor son los que a continuación se detallan:
Los ítems incluidos en este factor son los que a continuación se detallan:
6.. Hay cercanía en nuestra familia, pero se deja a cada persona que sea especial y diferente.
14.. Discutimos mucho y nunca solucionamos los problemas.
30.. El estado de ánimo de la familia suele ser triste y deprimido.
31.. Discutimos mucho.
32.. Una persona controla y lidera nuestra familia.
52
Los ítems incluidos en este factor son los que a continuación se detallan:
2.. Nuestra familia prefiere hacer las cosas juntos en lugar de con otras personas.
3.. Todos damos nuestra opinión cuando se hacen planes en la familia.
4.. Los adultos de esta familia comprenden las decisiones y están de acuerdo con ellas.
27.. Los miembros de nuestra familia prefieren hacer las cosas con otras personas a hacerlas
juntas.
Los ítems incluidos en este factor son los que a continuación se detallan:
1.. Los miembros de la familia prestan atención a los sentimientos de los demás.
53 2.. Nuestra familia prefiere hacer las cosas juntos en lugar de con otras personas.
Tras el análisis factorial de segundo orden con el método de extracción de análisis de los componentes
principales, y el método de rotación de Varimax, con criterios de extracción de autovalores ≥1, se encontró
en los tres grupos de sujetos un solo factor general de segundo orden al que se ha denominado “Salud
Familiar”.
El factor “Salud Familiar” es considerado como un factor global que hace referencia al grado de
competencia del funcionamiento de su familia o a la salud familiar que los sujetos perciben de su propia
familia.
Curso: Métodos diagnósticos en terapia familiar
Para Beavers y Hampson (1995) la competencia o salud familiar indica en qué medida la familia realiza
bien sus funciones necesarias: dando apoyo y sustento, estableciendo límites generales y liderazgos
eficaces, potenciando la separación y la autonomía evolutiva de los hijos, negociando los conflictos y
comunicándose eficazmente.
La Escala de Salud Familiar se presenta en un impreso de una página a dos caras. El sujeto, tras
solicitarle que anote su nombre, edad y fecha, contestará en el mismo impreso a las preguntas de la
Escala.
En la aplicación se cumplirán los requisitos usuales en toda aplicación de pruebas: la sala debe estar
tranquila, confortable y estar bien iluminada, con espacio amplio para cada sujeto, de forma que el
examinador pueda circular cómodamente por ella y comprobar que los sujetos realizan la tarea de forma
adecuada.
Normalmente se comienza la aplicación leyendo en voz alta las instrucciones de la prueba mientras los
sujetos lo hacen en voz baja en sus propios impresos. Si mientas están contestando se plantean dudas,
se pueden hacer aclaraciones, aunque se debe poner mucho cuidado en no influir en la dirección de la
respuesta.
Ejemplo de aclaración: “Si usted piensa que el enunciado de ese elemento encaja muy bien en su
familia, la puntuación será un 1. Si encaja bien, la puntuación será un 2. Si encaja solo un poco con su
familia, la puntuación será un 3. Si encaja menos que un poco, la puntuación será un 4. Si por el
contrario piensa que no encaja en su familia, la puntuación será un 5”.
Los ítems son relativamente cortos y se debe animar a los sujetos para que respondan a todos los
elementos.
El examinador revisará la escala, para comprobar que ha anotado el nombre y a contestado a todas las
preguntas.
Se puede comenzar la aplicación dando a los sujetos una breve explicación del motivo por el que se
aplica la prueba y el interés que tiene en contestarla bien, de modo que se consiga una disposición
adecuada para su realización. Es importante advertir que los resultados de la prueba nos ayudarán a
Curso: Métodos diagnósticos en terapia familiar
conocer mejor cómo ven a su familia y, en el caso de que la evaluación sea parte de un proceso
terapéutico, será de utilidad para orientar la terapia que se lleve a cabo.
Se les distribuyen las escalas a cada uno de los sujetos, ya bien sea a un colectivo o a los miembros de
una familia, junto con un lápiz y una goma, indicándoles que escriban su nombre y pongan la fecha de la
realización de la prueba.
Luego se dice:
“Ahora vamos a leer las instrucciones de la prueba escritas en el impreso que se les ha entregado. Yo lo
55 haré en voz alta y ustedes al mismo tiempo, en voz baja”.
“En cada pregunta, marque la respuesta que encaje mejor con cómo ve usted a su familia ahora. Si
piensa que su respuesta está entre dos de los números que van acompañados de una descripción (los
números impares), entonces elija el número que hay entre ellos”.
Tras la lectura de las instrucciones de la prueba se pregunta si todos han comprendido lo que tienen que
hacer y cómo deben anotar las respuestas. En caso afirmativo se dice:
“Pueden comenzar a contestar las frases del impreso. Procuren contestar con sinceridad a todas ellas
sin dejar ninguna en blanco”.
No hay tiempo para la prueba. A medida que los sujetos vayan terminando, se recogen, comprobando
que todas tienen anotado el nombre y que han contestado a todas las respuestas.
La corrección se lleva a cabo con la ayuda de una plantilla transparente que se colocará sobre el
impreso, haciendo coincidir el símbolo superior izquierdo de la plantilla con el del impreso de la escala.
Existe un juego de plantillas compuesto de dos partes. Las puntuaciones transformadas de cada ítem
aparecen sobre la puntuación directa que el sujeto ha marcado. Existe una hoja de puntuaciones
transformadas donde podrá anotarlas.
Para calcular la puntuación transformada total de cada uno de los factores, bastará con anotar las
puntuaciones transformadas de los diferentes ítems que contiene y sumarlos en cada factor. Respecto al
factor “Salud Familiar”, el total resulta del sumatorio de los factores anteriores más otros ítems.
La Escala de Salud Familiar ha sido estudiada en diferentes muestras de sujetos que tienen que ver con
el rol que desempeñan en la familia, esto es de padre, madre e hijo.
Curso: Métodos diagnósticos en terapia familiar
La utilización principal de la ESF es la evaluación del funcionamiento familiar en ámbitos terapéuticos,
tanto clínicos como psicosociales y de investigación. Como escala reproduce la perspectiva del
funcionamiento familiar para el sujeto que responde al mismo, de ahí la importancia del instrumento.
La utilización de la ESF va a depender del contexto, la intención y los aspectos específicos del
funcionamiento familiar que nos interese evaluar. Cuando sea mejor evaluar la percepción de los sujetos
sobre el funcionamiento familiar, estará más indicada su utilización.
No obstante, en ámbitos clínicos y psicosociales, para una adecuada y completa evaluación familiar,
parece que la combinación de métodos de evaluación mediante observación y auto informes ofrecen
56 información complementaria sobre la familia (Lebow, 1981; Hampson, Hulgus y Beavers, 1991).
La ESF no es estrictamente un instrumento diagnóstico, pero produce información muy valiosa sobre la
percepción que el sujeto tiene de su familia respecto de los otros factores ya descritos. Cada factor
presenta una puntuación continua, por lo que a mayor puntuación, mayor será la percepción que el
sujeto tiene de ese factor en su familia.
A través del sumatorio de las puntuaciones transformadas de los diferentes factores, se pueden obtener
los percentiles en los distintos factores de cada una de las muestras y con estas puntuaciones se puede
elaborar un perfil individual de la percepción individual del funcionamiento familiar de un sujeto. En la
medida en que vamos transformando las puntuaciones transformadas en percentiles, se puede ir
anotando el perfil individual.
Para una correcta interpretación de los percentiles hay que tener en cuenta que todos los factores
presentan el polo más positivo en los percentiles más bajos y los negativos en los percentiles más altos.
De esta manera podemos entender que si todos los percentiles son bajos, se tratará de las percepciones
de un sujeto que considera que su familia manifiesta una buena expresión afectiva y de cercanía entre
sus miembros, que posee signos de un buen funcionamiento familiar y bajos signos de funcionamiento
familiar negativo, un estilo familiar centrípeto y una adecuada salud o competencia familiar.
Por otro lado, si todos los percentiles son altos, se tratará de las percepciones de un sujeto que
considera que su familia manifiesta falta o deficiente expresión afectiva y de cercanía entre sus
miembros, que posee signos de una mal funcionamiento familiar y altos signos de funcionamiento
familiar negativo, un estilo familiar centrífugo y una inadecuada salud o competencia familiar.
A continuación presentamos un caso con el objetivo de mostrar cómo la utilización de la Escala de Salud
Familiar puede ayudar a la evaluación, planificación y seguimiento de los casos de familias.
Genograma
57
1 1 2 2
2 Andres
1 Jose Lucas
Maria
Maria Disc
Antonia
Gustavo
J Luis David
21
16 6
Composición familiar
empresa familiar
Primaria
Curso: Métodos diagnósticos en terapia familiar
Historia Familiar
José Luis es el segundo de tres hermanos (21, 16 y 6 años) fruto del matrimonio formado por José (45
años) y Ma. Antonia (43 años) desde hace 20 años aproximadamente.
58 La pareja mantuvo ocho años de noviazgo, desde los 16 y 13 respectivamente hasta que ella quedó
embarazada y esto precipitó el casamiento.
El padre, José, es el segundo de dos hermanos. Su hermana mayor vive en otro municipio de la
provincia.
Del estudio de sus primeros años de vida José no destaca ningún hecho relevante o significativo. Sin
embargo, dice que con 17 años su padre enfermó y José, que en ese año cursaba 3º. BUP, tuvo que
abandonar los estudios y hacerse cargo de la empresa y de la familia. Él afirma: “Me convertí en padre
de familia”. Más tarde, estando ya casado, falleció su padre. Su madre aún vive.
Ma. Antonia es hija de Antonia, de 70 años, y de Andrés, de 72 años. Ambas familias residen en el
mismo municipio.
De su infancia dice que fue buena, dice que: “Era la chica y aun lo sigo siendo”. Si adolescencia la
recuerda normal: cursó primaria en un colegio religioso y tras el cambio al Instituto, abandona los
estudios con 16 años aproximadamente.
Del matrimonio de sus padres tiene un buen recuerdo y en la actualidad cree que su madre aún no se ha
recuperado de la pérdida de su marido.
Ma. Antonia manifiesta no haber tenido ninguna separación de pareja ni crisis importante a lo largo de su
desarrollo, desde que inició la relación con 13 años.
Afirma que han compartido y comparten entre ellos un proyecto común familiar. Sin embargo, reconoce
que en estos meses están viviendo una nueva situación de la pareja debido a las dificultades de manejo
de la empresa familiar y las relaciones familiares y sociales por las especiales situaciones derivadas del
comportamiento delictivo de su hijo.
Reconocen un aumento en las discusiones de pareja, pero mantienen entre ellos lealtad, unión, afecto,
reconocimiento y cuidado reciproco.
Curso: Métodos diagnósticos en terapia familiar
Consideraciones del funcionamiento parental
Los padres presentan dificultades para establecer y mantener con firmeza normas y límites respecto a su
segundo hijo (José Luis). Con David, el pequeño, no describen problemas especiales. Con el mayor de
los hermanos, Gustavo, tienen la satisfacción de haber superado de manera más o menos satisfactoria
su crisis adolescente y consideran que ya ha alcanzado la madurez, sobre todo en lo que se refiere al
respeto a las normas. Los padres están tomando conciencia de que el tema de José Luis y sus crisis es
un proceso largo y costoso. Creen que no va a ser un proceso como el que vivió Gustavo, sino que
parece que será más largo. La prueba de ello es que están dedicando mucho más tiempo a este hijo y se
ven obligados a defender su posición como padres ante las instituciones.
59
José y Ma. Antonia manifiestan el desgaste y la incapacidad para proporcionar un adecuado entorno de
contención y control. Han solicitado orientación respecto a la posibilidad de escolarizarlo en algún centro
que tenga internado.
Los padres presentan sentimientos de angustia, tristeza, impotencia, desesperanza, rabia y frustración.
Presentan ambivalencia respecto a la supervisión del adolescente. Ma. Antonia o bien está interviniendo
constantemente en la vida de este hijo adolescente (como respuesta a la desconfianza que les despierta
a ellos como padres) o bien no se interesa por las actividades de su hijo en la vida diaria cuando no está
en casa o con alguno de los progenitores. Es decir, pasa de episodios de sobre implicación a episodios
de desánimo y evitación del conflicto.
La situación de José Luis está representando en los padres un cuestionamiento de estos como líderes de
grupo y como educadores reconocidos hasta ahora por ellos mismos, sus familiares y el contexto más
próximo.
Como padres y propietarios de una empresa familiar, transmiten a sus hijos valores muy entroncados
con el funcionamiento de su empresa donde los límites de la familia apenas se diferencian.
Es destacable el valor y la creencia de la familia como grupo (como equipo de trabajo), con especial
interés por parte de la madre de mantenerlos interesados por la familia, para lo que programa actividades
(vacaciones en la playa, de sierra, barbacoas, cenas y comidas familiares y con la familia extensa,
actividades deportivas…) que fomenten el ocio familiar y den respuesta a las tres edades de sus hijos. La
no presencia de José Luis genera de nuevo sentimiento de no estar cumpliendo con el proyecto familiar.
Curso: Métodos diagnósticos en terapia familiar
Relaciones entre los hermanos y el PI
José Luis mantiene una especial relación con su hermano pequeño. Describe sentimientos de protección
y cuidado hacia él, mostrando su preocupación (incluso paternal) por futuros comportamientos de este en
un futuro. Se aprecia entre ellos una importante complicidad y es con el único con el que comparte algún
hobby y el tiempo que pasa en casa.
Con Gustavo mantiene una relación de admiración y celos no solo por la imagen que tiene entre los
iguales de la localidad sino por el buen concepto que tienen los padres de él y la relación de confianza y
“casi de igualdad” con ellos, lo que aumenta su sentimiento de bajo aprecio y aislamiento familiar. Esto
60 ha provocado la búsqueda constante de la relación con su hermano y de forma casi simultánea el
desprecio por esta.
La familia mantiene una relación fluida y continua con ambas familias. Los tres hijos de esta pareja han
pasado, y continúan haciéndolo, mucho tiempo en casa de la abuela paterna.
Los abuelos maternos de esta han tenido también un papel importante en la educación de los niños
durante los años de la infancia, sobre todo en momentos en los que necesitó más ayuda para el cuidado
de sus hijos.
La relación entre madre e hija es diaria. Ma. Antonia piensa que su madre le exige demasiado como
“madre” y como “hija”.
Su padre, Andrés, murió hace dos años de forma inesperada por un infarto.
Ma. Antonia estaba muy unida a su padre, al igual que su hijo José Luis. Respecto a esta pérdida, Ma.
Antonia refiere que “no ha podido llorar”.
Su hermano mayor, Andrés, vive en otro municipio, está casado y tiene hijos. Hablan con cierta
frecuencia y ella explica que no tiene mucha confianza sobre todo a raíz de la enfermedad de su
hermano Lucas y de los cuidados que este ha necesitado y ante los que se ha visto sola.
Lucas convive con su madre. Presenta una minusvalía física que ha requerido durante años muchos
cuidados. Actualmente este es más autónomo.
Situación de la vivienda
La familia reside en una vivienda de autoconstrucción. Se trata de un dúplex: la primera planta consta de
salón, cocina y dormitorio principal; en la segunda planta se encuentran los dormitorios de los hijos, un
baño y un cuarto lavadero con acceso a la azotea.
Curso: Métodos diagnósticos en terapia familiar
José es propietario de una empresa familiar agrícola. En ella trabaja como comercial, gestor y operario.
Gustavo trabaja en la misma empresa desde los 18 años.
61 Los beneficios obtenidos de esta actividad empresarial les permiten cubrir todas las necesidades básicas
de la familia y disfrutar de una situación económica holgada.
Datos educativos
Tanto Gustavo como David han presentado una escolarización normalizada. Ambos han obtenido
calificaciones por encima de la media de su grupo y la relación con sus iguales y adultos ha sido
adaptada.
Gustavo abandona los estudios tras obtener el Graduado de Educación Secundaria, para incorporarse al
mercado laboral.
José Luis en Educación Primaria ya presenta conductas disruptivas, por las que sus padres son citados
por los maestros. Su rendimiento académico en esta etapa fue medio-bajo y reconoce que nunca le ha
gustado estudiar (baja motivación hacia los estudios).
Tras varios años de permanencia en el IES, en los que falta a clase con asiduidad, no realiza tareas
escolares y mantiene conflictos con los profesores, se le orienta que curse un Programa de Cualificación
Profesional Inicial. En este Programa mantiene la conducta disruptiva y no reconocimiento a la autoridad
y abandona en el primer trimestre del curso, siendo absentista durante 12 meses (hasta cumplir los 16
años).
Ma. Antonia siempre se ha mostrado colaboradora con los tutores de sus hijos. Ha acudido a las tutorías
convocadas por los mismos y ha solicitado otras por iniciativa propia, ha seguido las orientaciones
dadas, ha participado en las Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de los centros y ha asistido a
las Escuelas de Padres y otras actividades relacionadas con el desarrollo de sus hijos.
Los padres acuden a Servicios Sociales Comunitarios en 2002 demandando orientación respecto a las
prestaciones sociales, las ayudas económicas por el nacimiento del tercer hijo y la familia numerosa. En
febrero de 2009 acuden de nuevo solicitando asesoramiento respecto al comportamiento de José Luis.
62
Presentamos un resumen para que se pueda comprender el pasaje hacia la derivación y las diversas
actuaciones de los distintos equipos sociales del sistema público.
Tras la intervención del Equipo de Familia de los Servicios Sociales Comunitarios durante tres meses,
este equipo concluye la siguiente valoración:
Factores de riesgo:
Padre/madre:
Menor en riesgo:
Detención policial.
Absentismo escolar y conflicto escolar.
Aislamiento familiar.
Baja tolerancia a la frustración.
Deficiente control de impulsos.
Agresividad.
Consumo de sustancias tóxicas (tabaco, cannabis, cocaína).
Posible trastorno de hiperactividad.
Curso: Métodos diagnósticos en terapia familiar
Factores de protección:
Padre/madre:
63 Valoración del ETF respecto a la situación del menor al inicio del tratamiento.
Aplicación de la Escala de Bienestar Social Infantil (Magura y Moses, 1986)
De la Escala de Bienestar Social Infantil, aplicada en la fase de valoración, destacar los ítems en los que
la puntuación es menor de 60 puntos t que sitúan al menor en situación de desamparo:
Como puede observarse en las puntuaciones-resumen presentadas, los cuidados de la salud física y
mental del adolescente son deficitarios debido quizá a las dificultades para ponerle límites y ayudarle en
su propio cuidado. En la misma línea se observan los déficits en el área escolar. Y por último, aparecen
también situaciones de riesgo debidas a los comportamientos disruptivos del menor. El menor presenta
conductas oposicionistas y desafiantes con consecuencias graves.
La puntuación total familiar es 83.875. El cuidado parental obtiene 91.33, la Disposición parental: 77.33 y
el Trato recibido al niño es de 77.875.
Es destacable que los ítems peor valorados a la familia por el ETF están relacionados con la supervisión
del adolescente, la aprobación parental del hijo, la expectativa hacia el hijo, la consistencia de la
disciplina parental y afecto parental hacia el hijo.
Los padres presentan dificultades y justificaciones ante determinadas orientaciones. Ellos justifican el no
seguir las orientaciones porque José Luis no cumple las mismas. Si se les dice que le lleven a “salud
Curso: Métodos diagnósticos en terapia familiar
mental”, ellos afirmaban que no podían convencerle. Al mismo tiempo los padres tenían dificultad para
poner límites a su hijo y lo sobreprotegían porque no denunciaban los robos en su propia casa. Sin
embargo, han permitido las visitas domiciliares programadas y han acudido a las citas.
Durante la primera fase de la intervención se percibía en los padres y en el menor una falta de
conciencia respecto a la problemática presentada; sin embargo, fue aumentando a medida que la
situación legal del menor empeoraba.
Tratamientos previos
64
El padre, José, afirma que se encuentra bien de salud no fuma ni consume alcohol habitualmente.
Practica mucho deporte y no ha tenido tratamientos de tipo psiquiátrico.
Durante los años que José Luis cursaba Primaria y por motivo de los problemas de comportamiento que
presentaba su hijo, acudió junto a su mujer a sesiones de orientación y apoyo familiar para afrontar estos
problemas.
También participaron en el tratamiento por consumo de tóxicos de Gustavo durante los primeros años de
la adolescencia de este en un Centro de Tratamiento de Adicciones. Gustavo mejoró de su adicción y
recibió el alta terapéutica en dicho centro.
De nuevo, por decisión de los padres, solicitan tratamiento para José Luis por consumo de sustancias
tóxicas. La familia y el paciente abandonaron el tratamiento habiendo colaborado activamente en el
mismo.
Ma. Antonia afirma encontrarse bien de salud. Es fumadora. No consume alcohol. No ha tenido
tratamientos psiquiátricos previos ni los tiene en la actualidad.
Acudió junto a su familia a las sesiones de Orientación y Asesoramiento familiar y a los tratamientos del
CTA. Ha acudido de forma regular a las Escuelas de Padres durante los años que Antonio y José Luis
cursaban Primaria.
José Luis estuvo en tratamiento psicológico durante la Educación Primaria en un centro privado. El
motivo de consulta que describen los padres es negativismo, rebeldía y rechazo a las tareas y
obligaciones escolares. La madre durante esos años lo apoyaba en sus tareas y deberes.
El cierre de este trabajo psicológico se debió a una decisión de los padres. Respecto a los cambios
conseguidos con este trabajo, los padres manifiestan que se consiguieron cambios durante el
tratamiento, percibiendo la disminución del estrés que les producía y la modificación de algunos
comportamientos de su hijo.
José Luis presentó desde más de seis meses un patrón repetitivo de comportamiento en el que no
respeta a otras personas de su misma edad ni mayores a él. No respeta las normas sociales básicas y
propias de su edad. Esto se manifiesta en actos de agresión hacia otras personas en el entorno familiar,
65 donde no muestra reconocimiento a las normas establecidas. Ha realizado varios robos dentro de su
familia e incluso varios objetos personales de valor económico y sentimental para los padres. Ha
protagonizado ausencias del hogar de más de 24 horas sin el consentimiento de sus padres y sin
informarles de su paradero. En el entorno escolar y comunitario no ha reconocido las normas ni la
autoridad pública, protagonizando peleas y riñas en el entorno escolar y de la calle. Durante este período
se ha implicado en varios delitos (denuncia vecinal, de lesiones y riñas, de robo con fuerza, conducción
de motocicleta sin permiso).
No suele preocuparse por las necesidades de los demás y el bienestar de otros, careciendo de empatía.
La vivencia de su entorno familiar es de conflicto y tensión, provocándole un sentimiento general de
distanciamiento de los padres y escasez de apoyos en la familia.
José Luis presenta de forma moderada un patrón inadecuado de consumo de alcohol o drogas a pesar
del conocimiento que tiene de los efectos persistentes y perjudiciales sobre su vida y la de su familia. Con
elevada probabilidad a poner en actos sus sentimientos de forma repentina e incluso temeraria a partir de
la mínima provocación.
Dicha prueba se administra en marzo de 2010, tras ocho meses de tratamiento con el fin de valorar el
caso y replantear los objetivos del mismo.
Mostramos a continuación el mapa sobre los factores de la Escala de todos los miembros de la familia.
Curso: Métodos diagnósticos en terapia familiar
Vamos a presentar los datos teniendo en cuenta por un lado a la madre y al padre y por otro lado a los
hijos.
Ambos progenitores presentan puntuaciones similares. Los percentiles sobre el factor “Salud Familiar”
están entre los intervalos 90-95 y 75-90 para la madre y para el padre, respectivamente. Son intervalos
con puntuaciones altas y extremas que nos indican que ambos presentan una percepción de su familia
66 poco competente, con escasa capacidad para ofrecerse apoyo y sustento unos a otros, con dificultad a la
hora de poner límites, con liderazgos ineficaces, sin negociar los conflictos y sin comunicarse
eficazmente.
La puntuación descrita por los padres varía significativamente de la mostrada por ambos hijos. Los
percentiles del factor “Salud Familiar” se sitúan entre el intervalo de 50-60 para Gustavo y algo más de
60 puntos para José Luis, en un intervalo medio. Esto nos indica que la visión que tienen de su familia no
es tan incompetente como la percibida por sus padres, este dato es interesante porque por un lado nos
informa de que son los padres los que están preocupados por la situación y no los hijos, tal y como
percibía el equipo del ETF. Una de las hipótesis para trabajar y contrastar con la familia podría ser la falta
de conciencia de los hijos ante los problemas que plantea José Luis o la situación tan grande de
desgaste que tienen los padres. También podríamos pensar que los padres desplazan sobre los hijos
algún tipo de conflicto conyugal o de las familias de origen, y de esta forma podrían sin percatarse de
ello, incrementar las escaladas del comportamiento de los mismos. En ocasiones las crisis de la mediana
edad de los padres coincide con los procesos adolescentes de los hijos. Podría ocurrir que los padres
estén demasiado focalizados en los problemas de los hijos para “negar conflictos” de la propia pareja.
Respecto al factor “Expresión Afectiva y de Cercanía” encontramos por un lado intervalos de percentiles
de 60-70 y de 75-90 en la madre y el padre por un lado y percentiles de 50-60 y 50 en Gustavo y José
Luis, respectivamente.
El padre es el que presenta puntuaciones más extremas, lo que nos indica que no percibe que entre los
miembros de su familia existan manifestaciones de atención de unos miembros con otros, y sobre todo
atendiendo a la puntuación más elevada de los ítems, no cree que exista la claridad en las relaciones
que ofrece el liderazgo. Podríamos pensar que el padre está un tanto aislado afectivamente del núcleo
familiar y que siente que su liderazgo es débil. Parece que el exceso de trabajo fuera de su casa por
parte del padre y la alta implicación de la madre en el cuidado de los hijos puede contribuir a un cierto
desequilibrio en las relaciones en el sistema familiar que precisamente es cuestionado por el PI.
La madre muestra unas puntuaciones medias, percibiendo sobre todo muestras de atención a los
sentimientos de los demás, de expresión afectiva de cercanía, de expresión de los pensamientos y de los
sentimientos. En esta misma línea, la madre ocupa un elevado puesto emocional en detrimento del padre
y este se siente cuestionado como decíamos antes. Al mismo tiempo, la madre, a pesar de su gran
implicación siente que no tienen control sobre su hijo, lo cual le frustra y le lleva a atener posiciones
ambivalentes.
Ambos hermanos presentan unos percentiles medios, Gustavo en la media y José Luis en la media alta
en este factor, percibiendo ambos muestras de atención a los sentimientos de amor y cercanía.
Destacamos cómo José Luis sigue encontrando los momentos más felices fuera de casa y considerando
Curso: Métodos diagnósticos en terapia familiar
que nadie controlo y lidera a la familia. La petición de José Luis nos parece muy clara: necesita guía y
apoyo. Podríamos decir que José Luis se siente aislado y diferente al grupo de hermanos. Estas
puntuaciones pueden llamar la atención sobre la necesidad de trabajar la integración de José Luis en el
grupo de hermanos, así como explorar los sentimientos de los padres hacia José Luis. Al mismo tiempo
las puntuaciones de José Luis son una llamada de atención hacia el padre de manera especial para que
se implique posiblemente con màs fuerza en su vida, aunque paradójicamente pueda parecer que
reclama lo contrario.
Analizando el factor “Funcionamiento Familiar Positivo” encontramos de nuevo diferencias entre las
percepciones de los padres y los hijos. Por un lado tanto la madre como el padre presentan puntuaciones
67 en los percentiles que son muy elevadas, entre 90-95, lo que nos indica que la visión de su familia carece
de elementos que faciliten su funcionamiento como la aceptación entre los miembros, la asunción de
responsabilidades o el optimismo o los sentimientos de felicidad. La madre resalta sobre todo por no ver
un futuro familiar bueno y el padre, por las dificultades en aceptar a los amigos de José Luis.
Los percentiles de los hermanos son de 50 y entre 60-70 para Gustavo y José Luis, respectivamente.
Esto nos indica que ambos hermanos observan diferentes aspectos en su familia, que facilita su
funcionamiento como la cooperación, la aceptación, el respeto y la cercanía, un liderazgo adecuado y
otros indicadores como el optimismo, el sentimiento de felicidad y de alegría, y la expresión afectiva entre
sus miembros. A pesar de todo lo anterior José Luis es consciente de las numerosas discusiones, de la
escasa capacidad de resolución de problemas, de la falta de respeto e incluso del sentimiento de
felicidad.
El factor “Funcionamiento Familiar Negativo” describe aquellos aspectos percibidos por los diferentes
miembros que pueden dificultar u obstaculizar el funcionamiento familiar. En este factor es la madre la
que muestra un percentil màs alto (P = 70-75), encontrando en la falta de cercanía, discusiones y el
estado de ánimo triste las principales dificultades. Las puntuaciones del padre (intervalo entre 50-60), de
Gustavo (P=40) y de José Luis (P= 50-60) son puntuaciones media. Estas puntuaciones nos indican que
no perciben grandes dificultades. Tan solo resalta que José Luis considera las discusiones como uno de
los aspectos que más pueden perjudicar el funcionamiento de la familia. Nos parece de suma relevancia
el desánimo que muestran las puntuaciones de la madre. Este es un factor muy importante para el
trabajo terapéutico. Podría ser que la tristeza y/o depresión encubierta de la madre estuviera
colaborando en la acentuación de los síntomas en su propio hijo. Esta tristeza de la madre seguramente
tiene un componente relacional muy significativo con respecto a su propio marido. Tal vez sería
importante tratar este aspecto con la pareja presente.
Por último, analizando el factor “Estilo Familiar Centrípeto/Centrífugo”, valorable solo en el padre y la
madre, encontramos percentiles de 75 y 90-95 indicándonos que ambos perciben un estilo centrífugo, lo
que muestra que describen a los miembros de su familia más orientados hacia fuera de la misma,
prefiriendo sobre todo hacer cosas con otras personas a hacerlas juntos. Esta visión puede indicar más
el deseo de los padres de mantener a los hijos dentro del núcleo familiar, ya que en la etapa adolescente
y joven en la que están es lógico que tiendan a realizar más actividades con miembros que no son de la
familia. Podríamos pensar que los padres tienen dificultad en el área de la desvinculación del sistema
familiar de origen. Probablemente los padres están haciendo un gran esfuerzo por mantener una imagen
de familiar que choca con los movimientos de sus hijos adolescentes. Los síntomas del sistema familiar
podrían indicar estas dificultades de desvinculación de los sistemas familiares de origen.
Curso: Métodos diagnósticos en terapia familiar
Reflexiones acerca de la utilidad de la Escala Beavers junto con resultado del EBI y otras escalas
La utilización de la Escala Beavers junto a la Escala de Bienestar Social Infantil (Magura y Moses) y otras
pruebas de evaluación individual (Maci: Millon, T. y Escalas autoaplicadas para la Ansiedad y la
Depresión [Hamilton]) resultan de utilidad para:
5. Los resultados de los dos instrumentos ofrecen apoyo al ETF en la toma de decisiones respecto a
la familia, en la planificación de los objetivos de tratamiento y en la revisión de los resultados del
mismo. Además permiten trabajar de forma circular y relacional con la familia el contenido de sus
ítems.
6. El estudio individual de los factores y los ítems tanto de una como de otra escala nos abren
nuevas vías de valoración para la comprensión del funcionamiento familiar; por ejemplo, la madre
puntúa 4 en el ítem “El futuro parece bueno para nuestra familia” y también puntúa peor respecto
a la familia en el factor “Funcionamiento Familiar Negativo”, mostrando un percentil más alto (P=
70-75), encontrando en la falta de cercanía, las discusiones y el estado de ánimo triste las
principales dificultades. Estos resultados, junto a las conclusiones de las entrevistas, nos llevaron
a explorar su estado de ánimo y ansiedad de manera concreta.
Curso: Métodos diagnósticos en terapia familiar
30 El estado de ánimo de la 1 2 3 4 5
familia suele ser triste y
deprimido.
31 Discutimos mucho. 1 2 3 4 5
Curso: Métodos diagnósticos en terapia familiar
32 Una persona controla y lidera 1 2 3 4 5
nuestra familia.
Mi familia Mi familia no
funciona bien funciona nada
junta bien junta.
Realmente
necesitamos
ayuda.
1 2 3 4 5
Plantilla de Corrección
Nombre y Apellidos
1. 1 2 3 4 5
72 2. 1 2 3 4 5
3. 1 2 3 4 5
4. 1 2 3 4 5
5. 5 4 3 2 1
6. 1 2 3 4 5
7. 1 2 3 4 5
8. 5 4 3 2 1
9. 1 2 3 4 5
10. 5 4 3 2 1
11. 1 2 3 4 5
12. 1 2 3 4 5
13. 5 4 3 2 1
14. 5 4 3 2 1
15. 1 2 3 4 5
16. 1 2 3 4 5
17. 1 2 3 4 5
18. 5 4 3 2 1
19. 5 4 3 2 1
20. 1 2 3 4 5
21. 1 2 3 4 5
22. 1 2 3 4 5
23. 1 2 3 4 5
Curso: Métodos diagnósticos en terapia familiar
24. 5 4 3 2 1
25. 5 4 3 2 1
26. 1 2 3 4 5
27. 1 2 3 4 5
28. 1 2 3 4 5
29. 1 2 3 4 5
73 30. 1 2 3 4 5
31. 5 4 3 2 1
32. 5 4 3 2 1
33. 1 2 3 4 5
34. 1 2 3 4 5
35.
1 2 3 4 5
36.
1 2 3 4 5
Curso: Métodos diagnósticos en terapia familiar
Hojas de corrección
1 11 21 31
2 12 22 32
3 13 23 33
4 14 24 34
5 15 25 35
6 16 26 36
7 17 27
8 18 28
9 19 29
10 20 30
Curso: Métodos diagnósticos en terapia familiar
Funcionamiento
Familiar Negativo
Puntuación
Ítem transformada
6
14
30
31
32
Total
Curso: Métodos diagnósticos en terapia familiar
Este es un sencillo cuestionario que nos puede dar algunas pistas para centrar la problemática
dentro del sistema familiar: el FF-SIL, cuestionario de funcionamiento familiar, con sólo 14 ítems.
13. Los intereses y necesidades de cada cual son respetados por el núcleo familiar.
14. Nos demostramos el cariño que nos tenemos.
Puntuación
Baremo
De 70 a 57 puntos. Familia funcional.
De 56 a 43 puntos. Familia moderadamente funcional.
De 42 a 28 puntos. Familia disfuncional.
De 27 a 14 puntos. Familia severamente disfuncional.
1 y 8......Cohesión
2 y 13....Armonía
5 y 11....Comunicación
7 y 12....Permeabilidad
4 y 14....Afectividad
3 y 9…… Roles
6 y 10… Adaptabilidad
Curso: Métodos diagnósticos en terapia familiar