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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular Para La Educación Universitaria


U.N.E.F.A “Universidad Nacional Experimental Politécnica de la Fuerza
Armada Bolivariana”
2do Semestre de Enfermería
Materno Infantil

Periodo Pre Menopaúsico, Menopaúsico Del Ciclo


Materno Y La Andropausia

Profesor:
Integrantes:
Santa Moreno Gómez j. (v-28.305.836)

Henríquez k. (28.458.540)

Ugas a. (v-26.648.244)

García D. (v-18.402.223)
28/05/2020
EL CLIMATERIO Y LA MENOPAUSIA Y ANDROPAUSIA.
EL CLIMATERIO
El climaterio es una etapa normal o fisiológica en la mujer que se
caracteriza por una serie de cambios morfológicos, funcionales y
psicológicos causados por el cese de la función ovárica.

Cuadro clínico
¿Cómo identificar el climaterio?
Cuando una mujer comienza el período de climaterio, empieza a notar
ciertas sintomatologías que la ayudarán a distinguirlo.
En primera instancia, va a notar que poco a poco empiezan a terminar sus
menstruaciones. Esto lo podrá percibir mediante la disminución e
irregularidad de su flujo menstrual, incluso, es probable que durante un
mes no llegue su periodo y reaparezca en el siguiente.
Posteriormente, viene una etapa que se caracteriza por la presencia
de los siguientes síntomas:
- Sudoración nocturna.
- Insomnio.
- Cansancio.
- Baja en la libido.
- Sequedad vaginal.
- Irritabilidad.
- Depresión.
Gradualmente se van agregando otras características como el
debilitamiento del cabello, la piel y otros tejidos, todo producto de la falta
de producción de estrógeno.
Se llama climaterio al periodo de transición paulatina del estado fértil al
no reproductor. Se divide en tres fases:
Perimenopausia: Etapa previa al cese de la menstruación. Aparecen
alteraciones del ciclo y síntomas diversos.
Menopausia: Cese definitivo de la menstruación.
Postmenopausia: Alteraciones debidas al déficit hormonal.
Diferencia entre Menopausia Y Climaterio
La palabra menopausia se refiere a una fecha en concreto: la última vez
que la mujer tuvo su menstruación. El climaterio, en cambio, se relaciona
con los cambios que experimenta la mujer antes, durante y después de la
menopausia.

La menopausia
La menopausia es el fin de la etapa fértil, consecuencia del
envejecimiento natural de los ovarios y del cese de su función reproductora
y hormonal. En este proceso de pérdida de la fertilidad pueden producirse
posibles desórdenes hormonales que afectan al funcionamiento del
cuerpo.
Además de la menopausia natural, que acabamos de describir, puede
darse también la menopausia artificial, causada por la extirpación de los
ovarios, por un tratamiento de quimioterapia o radioterapia, o bien por un
funcionamiento anormal de los ovarios.
La menopausia se considera precoz si se produce antes de los 45 años, y
tardía si es después de los 55 años.

Las personas pueden sufrir:


- Circunstancias en que se presenta el dolor: durante las relaciones
sexuales.
- Todo el cuerpo: fatiga, osteoporosis, sofocos, sudoración o sudores
nocturnos.
- Sueño: despertar temprano o insomnio.
- Menstruales: ausencia de menstruación o menstruación irregular.
- Pelo: caída del pelo del cuero cabelludo o sequedad.
- También comunes: ansiedad, cambio de humor, deseo sexual
reducido, irritabilidad, piel seca o sequedad vaginal

¿Qué tratamientos existen para los síntomas de la menopausia?

El tratamiento depende del estado de gravedad del paciente


La menopausia es un proceso natural y los tratamientos se enfocan en el
alivio de los síntomas. La sequedad vaginal se trata con lubricantes tópicos
o estrógenos. Los medicamentos pueden reducir la gravedad y la
frecuencia de los sofocos. En circunstancias especiales, se puede realizar
un tratamiento hormonal.
La menopausia no requiere ningún tratamiento médico. En cambio, los
tratamientos se enfocan en aliviar los signos y síntomas y en prevenir o
manejar los trastornos crónicos que pueden producirse con el
envejecimiento. Algunos de los tratamientos son los siguientes:

Terapia hormonal. La terapia con estrógeno es la opción de tratamiento


más eficaz para aliviar los sofocos menopáusicos. El uso de terapia
hormonal a largo plazo puede provocar ciertos riesgos de tener
enfermedades cardiovasculares y cáncer de mama, pero comenzar a
utilizar hormonas cerca del momento en que comienza la menopausia ha
demostrado ser beneficioso para algunas mujeres.

Estrógeno vaginal. Para aliviar la sequedad vaginal, se puede administrar


estrógeno directamente en la vagina usando una crema vaginal, una
tableta o un anillo. Este tratamiento libera solo una pequeña cantidad de
estrógeno, que absorben los tejidos vaginales. Esto puede ayudar a aliviar
la sequedad vaginal, las molestias al tener relaciones sexuales y algunos
síntomas urinarios.

Antidepresivos en dosis bajas. Ciertos antidepresivos relacionados con


la clase de medicamentos llamados «inhibidores selectivos de la
recaptación de serotonina» (ISRS) pueden disminuir los sofocos
menopáusicos. Un antidepresivo en dosis bajas para controlar los sofocos
puede ser útil para las mujeres que no pueden tomar estrógeno por
razones de salud o que necesitan un antidepresivo para un trastorno del
estado de ánimo.

Gabapentina (Neurontin, Gralise, otros). La gabapentina está aprobada


para el tratamiento de las convulsiones, pero también se ha demostrado
que ayuda a reducir los sofocos. Este medicamento es útil para las
mujeres que no pueden usar terapia de estrógeno y para quienes también
tienen sofocos durante la noche.

Clonidina (Catapres, Kapvay y otros). La clonidina, que viene en pastillas


o parches y se suele utilizar para el tratamiento de la presión arterial alta,
puede proporcionar cierto alivio de los sofocos.
Antes de decidir con respecto a cualquier forma de tratamiento, habla con
tu médico sobre tus opciones y sobre los riegos y beneficios que cada una
implica.

La andropausia

La andropausia es la disminución en la producción de la testosterona


masculina y es frecuente en hombres entre fines de los 40 y 55 años de
edad.
La testosterona es la hormona que se produce en los testículos y las
glándulas suprarrenales y cumple funciones similares a las que cumplen
los estrógenos en la mujer.

Fases de la andropausia
- 20 años de edad: La calidad y cantidad del esperma es máxima.
Hay un riesgo mínimo de producirse ADN defectuoso.
- 30 años: Comienza el declive de la testosterona, de manera que a
partir de los 32-34 años la fertilidad no está asegurada.
- 40 años: Aparecen, si no lo han hecho antes, los primeros síntomas
prediabéticos, la tendencia a sufrir de cálculos renales y aumentan los
casos de síndrome metabólico y el riesgo cardíaco. Los trastornos
vasculares favorecen la impotencia. Asimismo, hay el doble de
probabilidad de engendrar niños esquizofrénicos respecto a un joven de 25
años.
- 50 años: Aumentan los casos de disfunción eréctil y trastornos
vasculares relacionados, así como de diabetes y sobrepeso. El ADN
espermático presenta muchos más errores ahora aumentando el autismo y
triplicándose el riesgo de esquizofrenia en los descendientes. La mitad de
los varones sufre problemas de próstata: adenoma (cáncer benigno) e
hipertrofia benigna.
- 60 años: Aumentan los problemas detectados en la anterior década
y además el 85% del esperma es defectuoso, algo que ocurre a los 19
años, aunque en el caso del joven en pocos años se normaliza
¿Cuál es el tratamiento?

El tratamiento para la andropausia generalmente se realiza con la


reposición hormonal para normalizar los niveles de testosterona, que se
encuentran disminuidos en esta fase de la vida del hombre.
La reposición hormonal está indicada para aquellos hombres que, además
de los síntomas típicos de andropausia, como disminución del deseo
sexual y del vello corporal, por ejemplo, presentan por medio del análisis
de sangre los niveles de testosterona totales por debajo de 300 mg/dl o 6,5
mg/dl³.
Medicamentos que se utilizan en la andropausia
La reposición hormonal en la andropausia normalmente se hace de dos
formas principales:
Comprimidos de testosterona: sirven para aumentar los niveles de
testosterona y, de esta forma, disminuir los síntomas.
Inyecciones de testosterona: son las más económicas, se utilizan para
aumentar los niveles de testosterona y reducir los síntomas.
Generalmente, se aplica 1 dosis al mes.
El tratamiento debe estar orientado por el endocrinólogo y, antes de
iniciarse y después de hacerlo, el hombre debe realizarse un análisis de
sangre para verificar los niveles de testosterona total.

Afecciones Ginecológicas en: Vulva, Vagina,


Útero, Trompas Y Ovarios.

Infecciones ginecológicas. Son infecciones del aparato genital femenino,


la cual puede presentarse como una simple vulvovaginitis, en este caso el
motivo de consulta será la presencia de flujo o prurito vulvar. Pero también
pude ser que en los casos más extremos la mujer tenga fuertes dolores
abdominales que la lleven a consultar de urgencia al médico.
Se incluyen dentro de esta patología las infecciones crónicas, como es el
caso del Sida, la tuberculosis genital, aunque poco frecuente puede
presentarse en las mujeres infectadas con el VIH.

Características de la infección

La Infección ginecológica es el resultado de una invasión de


microorganismos en el aparato vaginal ocasionada por bacterias, virus y
hongos, provocando una enfermedad, que se manifiesta con determinados
síntomas y signos.
Esos microorganismos no siempre están en el huésped, sino que
provienen del exterior, como es el caso de los parásitos o los virus.
Localización
1) vulva (vulvitis) 2) vagina (vaginitis) 3) cuello uterino (cervicitis) 4)
elementos del tracto genital superior y estructuras adyacentes (útero,
tejido celular pelviano, parametrios, peritoneo y vasos pelvianos).

Enfermedad inflamatoria pelviana.


¿Quién la produce?
Pueden ser las bacterias, hongos, parásitos y virus. En el 90% de los
casos se encuentran más de un agente etiológico (causa que origina la
enfermedad), como responsable de la infección.
Clasificación
Las infecciones ginecológicas son teniendo en cuenta de donde provienen
los microorganismos que las producen. Si éstos forman parte de la flora
habitual de la vagina se llaman Endógenas y si llegan al organismo desde
afuera del mismo se dice que son Exógenas.
Endógenas
Producidas por los microorganismos que componen la flora habitual de la
vagina, y que bajo determinadas circunstancias pueden producir
enfermedad o asociarse a una infección.
- Candidiasis vulvovaginal, Vaginosis bacteriana, Streptococcus
b-hemolítico
Exógenas
Son producidas por microorganismos que no integran la flora habitual, y se
transmiten a través de las relaciones sexuales (enfermedades de
transmisión sexual).
Clamidiasis, Herpes Genital (Herpes Simple), Gonococcia, Trichomoniasis,
Sífilis, HIV (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida), HPV (Papiloma
Virus Humano), Mycoplasmosis
Síntomas y signos
Son variados dependiendo del agente que las causa. Un síntoma muy
común es el flujo vaginal, que puede presentarse acompañado de prurito
(picazón) o ardor en la región vulvar.
La mujer puede tener dolor al tener relaciones sexuales y en los casos de
infecciones abdominales dolor en la parte baja del abdomen. Algunas
infecciones producen síntomas urinarios (ardor, dificultad para orinar, etc.).
Las infecciones crónicas, como el Sida, alteran el estado general de la
mujer.
Se observa Flujo, eritema (enrojecimiento), úlceras, vesículas, etc.
Tratamiento
Se indica según el agente etiológico, por vía oral o local (óvulos. cremas,
soluciones líquidas). En las infecciones del tracto superior cuando el
tratamiento médico adecuado no ha tenido éxito, puede ser necesario
recurrir a la cirugía para extirpar un absceso o drenarlo.
Infecciones ginecológicas altas
Es cuando tiene lugar la invasión bacteriana de la parte superior del
aparato genital, la extensión y la severidad del proceso infeccioso
resultante y las modificaciones patológicas de los distintos órganos
afectados, varían dentro de amplios límites y existe una marcada
tendencia a la extensión del proceso, incluyendo no solo el útero y las
trompas, sino también los ovarios y el peritoneo pelviano.
Tipos de infección
Existen tres tipos de infección ginecológica altas, las cuales son:
Piógena, que se debe a un proceso infeccioso de una serie de gérmenes,
entre los más frecuentes: estreptococos, estafilococos y colibacilos.
Gonorreica, que se debe a la infección por el gonococo.
Tuberculosa, que en realidad se presenta con muchos menos frecuencia.
Fisiopatología
Desde el punto de vista fisiopatológico se deben considerar tres factores:
germen, puerta de entrada y vías de propagación.
Factor germen
Las infecciones del aparato genital tienen una etiología muy variada. La
primera causa de esta la constituyen los gérmenes piógenos y la segunda,
el gonococo, que después de haber disminuido su incidencia hace algunos
años, vuelve de nuevo a ser causa frecuente de infección genital.
Puerta de entrada
La infección genital tiene una puerta abierta de entrada por la luz del canal
genital. Esta puede ser aprovechada por los gérmenes cuando se crean
las condiciones patogénicas favorables en los estados posabortivo y
posparto, o como en el caso de la gonococia, por contagio venéreo. Si la
infección llega a alcanzar la trompa, produce una salpingitis, sitio donde
hace sus manifestaciones más violentas.
Vías de propagación
Las mencionadas puertas de entrada conducen la infección hacia
distintas formas de propagación que se repiten siempre de un modo
típico o regular, las cuales son:
Infecciones ascendentes por la luz del tracto mulleriano. Comienza por
los genitales externos y sus principales productores son los gérmenes
cócicos. La infección se localiza de preferencia en el cuello uterino o en las
glándulas vestibulares. Por lo tanto, las primeras manifestaciones de la
infección ascendente son: cervicitis, muy frecuente, y bartolinitis, algo
menos frecuente. Si la infección continúa su ascenso dará lugar a una
endometritis.
Infección por vías conjuntivo linfática. Por esta vía pueden afectarse los
ligamentos de fijación del útero y las celdas conjuntivas de otros órganos
vecinos, como la vejiga y el recto. Estos procesos, que se localizan en el
espacio pelvisubperitoneal producen una sintomatología dolorosa intensa y
dejan secuelas de retracción y fibrosis al cicatrizar.
Infección por vía hemática.
Infección por contigüidad. Tiene especial importancia en las peritonitis
de origen extragenital. por ejemplo, en las apendicitis agudas con
perforación, o sin ella, o en otras peritonitis por perforación de vísceras
huecas.

Técnica De Recolección De Muestras: Citologías Y Biopsia


La Biopsia

La biopsia es uno de los métodos de diagnóstico de mayor precisión y


fiabilidad con los que cuenta la medicina. La realización de una biopsia
incluye dos acciones:
La toma o extracción de una muestra de tejido o de células del organismo
y su posterior análisis y estudio al microscopio. Se pueden realizar
biopsias de una gran variedad de tejidos y órganos y también mediante
diferentes procedimientos de obtención de las muestras.
Cualquiera que sea la técnica empleada para la obtención de una muestra
de tejido, que es la esencia de la biopsia, queda claro que en todos los
casos el procedimiento es cruento (o invasivo), es decir, que supone
romper la integridad del cuerpo o, en otras palabras, causarle una herida
de mayor o menor entidad según la técnica utilizada.
La Citología
Una citología vaginal o prueba de Papanicolau es un examen ginecológico
que consiste en extraer células del cuello uterino mediante un raspado
suave con un cepillo especializado en el cérvix, que no produce dolor y
que permite detectar a tiempo un posible cáncer de cuello uterino, de
cérvix e incluso enfermedades de transmisión sexual.
La exploración vaginal que se practica mediante la citología no suele durar
más de un minuto, por lo que no se considera una prueba dolorosa,
aunque sí generar incomodidad o molestia en algunas mujeres. Sin
embargo, es una prueba de importancia vital que ayuda a detectar si
tenemos células anormales dentro de nuestro cuello de útero o cérvix. Las
enfermedades o los resultados anormales que una citología vaginal puede
descubrir son los siguientes:
- Cáncer de cérvix.
- Cáncer uterino.
- VPH o Virus del papiloma humano.
- Avisa del riesgo de progresión de cáncer cervical.
- Vaginosis bacteriana.
Procesos De Enfermería
Cuidados enfermeros
Como se ha citado anteriormente, el climaterio corresponde a un ciclo
largo en la vida de la mujer. Este rango de tiempo tan amplio se debe tener
en cuenta desde el ámbito sanitario para atender a la mujer, valorar los
signos y síntomas que pueda presentar debido a dicha etapa y saber
ofrecer unas recomendaciones óptimas en todo el periodo que abarca y no
sólo centrándose en la menopausia. Con estas pautas se pretende que
enfermería enseñe distintos hábitos higiénico- dietéticos para que las
mujeres climatéricas disfruten de una calidad de vida en todos sus
aspectos. A continuación, se van a describir diferentes medidas
recomendables en el climaterio que desde la atención primaria se pueden
llevar a cabo por los profesionales de enfermería.
Dieta equilibrada

En el climaterio existe una tendencia al aumento de peso, es importante


llevar una dieta donde se limite el consumo de grasas, exista pescado azul
y blanco por su aporte de ácidos grasos esenciales omega 3, sustituir las
grasas de origen animal como galletas o embutidos por alimentos ricos en
grasas insaturadas de origen vegetal (aceite de oliva), aumentar el
consumo de vegetales y frutas que poseen abundantes vitaminas y fibra y
moderar el consumo de huevos, patatas, azúcar y legumbres. También se
debe tener una buena hidratación, litro y medio diario, y mantener un IMC
(Índice de Masa Corporal) que no supere el 25.
Actividad física diaria
El ejercicio físico mejora los índices de colesterol, controla la hipertensión y
también optimiza el estado de ánimo y la calidad del sueño. Por todo ello,
la práctica de actividad física correlaciona positivamente con el bienestar
en general. Además, estudios confirman que realizar ejercicio aeróbico
posee una relación negativa con la pérdida de aspectos cognitivos o sufrir
Alzheimer. Desde la Sociedad Europea de Cardiología recomiendan andar
entre 30- 45 minutos diarios cinco días semanales.
En conclusión, para mantener un IMC adecuado y prevenir la obesidad en
las mujeres que se encuentran en cualquier etapa del climaterio, es vital
además de una dieta equilibrada el fomento de la actividad física.
Tomar el sol
Investigaciones confirman la importancia de mantener unas cifras estables
y óptimas de vitamina D en la mujer menopáusica. Dicha vitamina es vital
para la absorción del calcio, lo que repercutirá directamente en el
fortalecimiento del hueso. Por esta razón, desde el ámbito enfermero se
debe informar del efecto beneficioso que posee tomar el sol durante unos
15 minutos en estas mujeres, pues poseen una síntesis inferior de
precursores en la piel de la vitamina D.
Sexualidad satisfactoria
La sexualidad debe ser vista como un motivo de comunicación,
crecimiento espiritual y de expresión de su afectividad. Las mujeres en
periodo climatérico pueden y deben disfrutar de la sexualidad. Aunque a
veces puedan aparecer ciertos inconvenientes que ocasionen relaciones
sexuales dolorosas, se debe informar de ciertas medidas para paliar dicha
circunstancia, como por ejemplo el uso de lubricantes vaginales que
evitarán la sequedad e irritación de esa zona.
También es fundamental informar sobre los mejores métodos
anticonceptivos que se adapten a la pareja, pues, aunque la fertilidad va
en descenso con la edad, existe riesgo de gestación. Algunos estudios
confirman al preservativo, métodos quirúrgicos, la píldora y el DIU entre los
más usados. La decisión de uno u otro se hará mediante una valoración
individual donde se determine el riesgo/ beneficio (tensión arterial,
cánceres dependientes de hormonas etc.).
Evaluación riesgo de osteoporosis
Es importante informar que a los 65 años o en edades inferiores si existe
algún factor de riesgo como familiar de primer grado con osteoporosis,
obesidad, IMC (Índice de Masa Corporal) inferior a 20, tratamientos con
corticoides...las mujeres deben realizarse una densitometría. Ésta consiste
en una prueba indolora con la que evaluar la densidad mineral que posee
el hueso.
Optimismo y vitalidad
Es fundamental incidir en la importancia de vivir esta etapa con positividad,
recordando que es un periodo nuevo en el que se consigue la madurez
personal.
Para paliar los problemas del sueño y poder estar el resto de día con una
buena vitalidad se debe recomendar acostarse siempre a la misma hora,
no cenar comidas copiosas, realizar ejercicio durante el día y no beber
abundantes líquidos antes de acostarse.
Fortalecer el suelo pélvico
Es importante informar que el suelo pélvico debe mantenerse con fuerza y
tonificado para evitar prolapsos, problemas sexuales e incontinencia
urinaria.
La mejor prevención para no desarrollar un suelo pélvico debilitado son los
ejercicios de Kegel, éstos deben realizarse tres veces al día y en cualquier
momento, desde tumbados hasta viendo la televisión o caminando. Desde
el ámbito de enfermería se posee un papel importante respecto a la
educación para la salud, donde la promoción es clave para incentivar a
llevar a cabo dichos ejercicios desde edades tempranas.
Evaluación riesgo cardiovascular
La principal causa de muerte en la menopausia es debida a la enfermedad
cardiovascular, para disminuir el riesgo es recomendable eliminar hábitos
nocivos como el tabaco, la ingesta de alcohol o el café.
Evaluación riesgo cáncer de mama

La incidencia a desarrollar un cáncer de mama aumenta tras la


menopausia.
Es importante que las mujeres sean controladas mediante programas de
cribado con los cuales se ha reducido la mortalidad gracias a un
diagnóstico precoz. Este cribado consiste en una mamografía cada dos
años a las mujeres que se encuentran entre la franja de edad 50- 74, si
poseen alto riesgo se realizará cada año y a edades más tempranas.
Por último, es fundamental educar para que la propia mujer realice la
autoexploración mamaria, vigilando aspecto, tamaño y forma de las
mamas. Con ello desde enfermería se pretende usar dicha medida como
estrategia de prevención.

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