Por medio de esta carta quiero declarar que entre mi compañero actual (Eliaquin) y yo
nunca sucedió nada mientras estuvo comprometido en su relación matrimonial, él
trabajaba en la institución que yo estudiaba pero no teníamos contacto alguno ya que el no me dictaba clases. Cuando el inicio a dar un curso de guitarra fuera de la institución, mi abuela, una tía y yo quisimos ingresar a este curso, ahí fue cuando iniciamos a relacionarnos, debido a este curso se inició una amistad entre él y nosotras. Después de terminar los ensayos salíamos a comer helado o almorzar con todos los integrantes de curso de guitarra, y con el tiempo él se ganó el respeto y la confianza de todos los que participábamos de dicho curso. De vez en cuando él iba a visitarnos a la casa de mi abuela, mi abuela era muy allegada a la iglesia así que hablábamos de temas relacionados con los cantos de la iglesia, siempre fue una persona muy respetuosa con nosotras, y con el tiempo llegamos a tener una amistad profunda entre nosotros, nos comentaba situaciones familiares, mi abuela lo aconsejaba mucho con respecto a su hogar, de igual forma el conocía situaciones familiares de nosotros. En enero del 2015 (Eliaquin) nos comenta que se iba a trabajar a Cartagena para poder estar más cerca de la señora Yaneth y hay nos dejamos de ver. Meses después nos comunicamos por celular, y me empezó a comentar todas las dificultades que enfrentaba con su esposa, yo simplemente lo escuchaba y trataba de darle ánimo, nunca hubo insinuaciones o falta de respeto por parte de el así a mí, el solo me comentaba por lo que pasaba, al cabo de un tiempo debido a la separación que el tenía con la señora Yaneth se fue dando un cariño muy fuerte entre nosotros que ni él ni yo lo planeábamos. En el momento que yo quede en estado de embarazo, el me dio su apoyo y dio la cara ante mi familia para enfrentar la situación, al nacer el niño se hizo cargo de todas las responsabilidades tanto económicas como morales tanto del niño como mías. Un año después de nacer el niño, decidimos irnos a vivir para darle un hogar a nuestro hijo, y desde ese día puedo decir que él es un padre ejemplar, cariñoso, dedicado y comprometido con el hogar que tenemos en este momento, de igual forma él ha sido un apoyo en mi carrera universitaria. Actualmente llevamos tres años y medio conviviendo y nos encontramos esperando nuestro segundo hijo.