Está en la página 1de 4

Presentado por:

Andrea Cuero Hinojosa

Rosalba Sanmiguel Valencia

Alexander Riascos Angulo

PENA DE MUERTE ¿VENGANZA O JUSTICIA SOCIAL?

La pena de muerte ha sido un castigo ejecutado durante siglos,


ha sido la pena máxima por excelencia. Los detectores del poder
en las distintas épocas y culturas han encontrado en ella un
instrumento preciso para imponer su modelo social; o para
perpetuarlo. También para imponer abiertamente sus propios
privilegios. Los reyes y también los jerarcas de las diversas
religiones, han reivindicado de forma unánime, hasta hace muy
poco, la legitimidad del ejercicio, en determinadas circunstancias.

La pena de muerte fue utilizada como un medio para reforzar la


autoridad, este hecho no se limitaba sólo a la ejecución física de
aquellos que se atrevían a infringir las normal del orden
establecido, sino que comúnmente, la muerte debía llegar
precedida y acompañada del tormento, en ese sentido la ejecución
tenía una triple función: castigar la transgresión, eliminar
físicamente al transgresor y advertir al resto de la sociedad de los
peligros que comporta el desafío a la autoridad.

Desde tiempos antiguos, existieron leyes que usaban la pena de


muerte como herramienta de castigo para ciertos delitos: el
homicidio, el secuestro, la magia, la violación del shabat, la
blasfemia y una amplia gama de crímenes sexuales. Otro ejemplo
se dio en la Antigua Grecia, Dracón hacia el 621 a. C estipuló la
aplicación de la pena de muerte en el sistema legal ateniense.  Del
mismo modo, en la Europa medieval, la pena de muerte se
empleaba de manera generalizada. Para Tomas de Aquino, el
poder correctivo y sancionador proviene de Dios delegado a la
sociedad para imponer toda clase de sanciones jurídicas.

En el caso de Colombia, especialmente cuando era un país


perteneciente a la metrópoli española. En la Nueva Granada, no
hubo una diferenciación marcada entre la legislación española y la
ley penal de la Nueva Granada porque el castigo corporal y la pena
capital seguían rigiendo, además la influencia religiosa en los
procedimientos penales aún era fuerte, la legislación seguía
controlando el espacio privado de los individuos, entre otros
factores. Ahora bien, es necesario aclarar que el Código Penal de
Nueva Granada fue objeto de varias reformas, entre ellas la de
1851, mediante la cual se implanta el juicio por jurados en los
procesos por delitos comunes y suprime la pena de vergüenza
pública, conservando la pena de muerte.

Posteriormente en el año de 1873 se promulga el código penal de


los Estados Unidos de Colombia, en este podemos ver una
legislación de claro tono liberal en la que se logró recoger varios de
los principios consignados en las constituciones de 1853 y 1863. Se
abole la pena de muerte, primero para delitos políticos y luego
para delitos comunes.

Una de las penas corporales más polémicas fue la pena de muerte.


Ésta se ejecutaba mediante el método del «garrote», es decir, con
la aplicación de un torniquete que se fijaba a un palo vertical y al
cuello del reo, quien permanecía sentado y amarrado; la muerte se
producía por estrangulamiento. Con la pena de muerte concurrían
los castigos de «vergüenza pública» y la declaratoria de «infamia».

El castigo de la pena de muerte era el instrumento de control


social más extremo que el Estado podía imponer a sus asociados,
claramente no cualquier homicidio era castigado con la muerte,
siendo común que en los pequeños balances de causas criminales
algunos de estos fuesen castigados con el presidio o el destierro.
Por ejemplo, en el caso del delito de homicidio, si el homicida
había actuado bajo su voluntad, en otras palabras, de manera
consciente, era castigado a cuatro o diez años de trabajos forzados
o en ocasiones a la pena de muerte.

Con la llegada de la independencia, luego de las ideas ilustradas de


Europa y las nuevas formas de pensar influidas desde Europa,
pero también construidas en las colonias americanas, en especial
la de la Nueva Granada. A pesar de las dificultades que afrontó la
Nueva Granada al pasar los años empezaron a expedirse normas y
leyes que intentaban estar acordes con el pensamiento de la época,
alejándose de concepciones coloniales que según personajes
influyentes no permitían el progreso del país. Evidentemente, la
pena de muerte era una de estas concepciones que acusaron de
retrogradas y primitivas.

Con el ascenso del liberalismo surgieron proyectos, decretos,


disposiciones y disertaciones alrededor de la mejora de la
situación del país. Se generaron modificaciones en la manera de
entender el castigo y las penas, acercándose más a la idea de la
utilidad del castigo y la corrección del reo dejando paulatinamente
el uso de la intimidación, la tortura, castigo físico y, evidentemente
de la pena de muerte.

En términos generales la abolición de la pena de muerte se dio en


la mayoría de los países, unos en los periodos independentistas y
otros en las épocas modernas. Existen algunos estados de Estados
Unidos donde actualmente es ejercida a los peores criminales.
También en varios estados autoritarios han usado o aun usan la
pena de muerte como un método de opresión política. Esto he
generado que las organizaciones civiles reclamen y enfaticen en la
no violación de los derechos humanos y exijan la abolición de la
pena de muerte. Este cambio en la administración de la justicia
debe ser enmarcado, como una necesidad de tener una
organización social más acorde con las necesidades vitales de
todos sus miembros. Dentro de este proyecto, la abolición de la
pena de muerte es un objetivo irrenunciable.

Biografía:

https://historia-biografiar/historia-de-la-pena-de-muerte/

También podría gustarte