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UNA GRAN SORPRESA

Hace mucho tiempo en el pueblo del lago de espejo había un hombre que trabajaba
humildemente en su carpintería a orillas del lago, este hombre era el único carpintero del
pueblo, pero él no era un simple carpintero, el era protector del espejo, este espejo se
encontraba en la parte más profunda del lago, era el objeto mas buscado de toda la tierra, ya
que tenia un poder muy grande, aunque el hombre desconocía totalmente que poder tenía el
espejo, y esta misión lo tenía ya cansado, tantos años encargándose de proteger algo que
nunca había visto, y además de esto su vida dependía de cuidar el espejo, si lo perdía perdería
su vida.
Un día el hombre se encontraba haciendo una mesa que le había encargado la dueña del corral
de marranos, cuando escuchó un ruido extraño que provenía de la orilla del lago, al darse
cuenta de esto, paró todo lo que estaba haciendo y se dirigió a ver que era lo que estaba
pasando, al llegar a la orilla se percató que había un pequeño sapo que se dirigía urgentemente
al lago, este pobre sapo parecía estar desesperado, tan desesperado que se veía como el sapo
loco del libro que había leído una semana antes, el hombre lleno de curiosidad, y recordándose
que debía proteger el espejo del lago, se acercó al sapo y como si fuera lo mas normal, le habló
preguntándole que lo tenia tan afanado, el pobre sapo dio un brinco por el susto que este
hombre le acababa de dar, y molesto contestó que debía encontrar el espejo, ya que su vida
dependía de esto, el hombre al oír esto le dijo al sapo, que lamentablemente no podía dejarlo
pasar, porque su vida también dependía de esto, ya que si no lo hacía, perdería la vida, el sapo
que también dependía de esto le propuso un trato al hombre, si lo ayudaba a conseguir el
espejo se encargaría que el hombre no perdiera la vida.
Después de quince minutos el hombre aceptó ayudar al sapo, pero con la condición de ir con el
sapo a entregar el espejo, y así asegurarse de no ser engañado, el sapo al oír esto aceptó muy
feliz, al haber aclarado esto los dos nuevos amigos se dirigieron al centro del lago en el bote del
hombre, el viaje duró veinte minutos, al llegar a su destino el hombre informó al sapo, que
debía ir el, ya que según sabia el espejo se encontraba escondido en un sitio donde no cabía
ningún hombre, el sapo al escuchar esto se lanzó y nadó lo más rápido posible, al llegar al fondo
empezó a buscar hasta encontrar donde estaba el espejo, pasaron cinco minutos para que
lograra ver el espejo, el cual se encontraba dentro de una jaula pequeña donde no cabía ni la
mano de una persona, el pequeño sapo entró con gran facilidad y sacó el espejo, al salir de la
jaula el sapo subió de nuevo al bote y le mostró al hombre el famoso espejo, y le dijo que
debían ir a buscar a la bruja, dichas estas palabras apareció ante ellos una bruja que los miró
fijamente, el sapo sorprendido ante su aparición le entregó el espejo, y le dijo he cumplido mi
misión, ahora libérame.
La bruja sin dudarlo devolvió al sapo a su forma normal, mostrando su verdadera forma, una
hermosa mujer, dejando al hombre totalmente sorprendido, ya que esa mujer era su esposa
desaparecida, la bruja al ver al hombre le gritó que había incumplido su misión y ahora perdería
su vida, el hombre asustado cerró los ojos, esperando lo peor, pero después de un momento se
percató que nada había ocurrido, la bruja riéndose le dijo, que había perdido su vida, ya no
sería esclavo y podría de nuevo reunirse con su esposa, el hombre contento abrazó a su esposa,
y entre lagrimas le preguntaron a la bruja que hacia tan especial el espejo, a lo que ella
respondió que nada, que simplemente había encargado esta misión al hombre, mientras ella
encontraba la esposa del hombre y los reunía de nuevo, diciéndoles que ahora ellos podrían ser
felices, y ella seguiría con su misión de reunir a mas familias, y llenarlas de felicidad.
Fin.

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