Está en la página 1de 12

C L A R I D A D · V E R A N O 2 0 0 7 · C U A R TA E TA PA

Cultura
El Mundo Obrero en el Cine
José Hernández Rubio
Licenciado en Geografía e Historia (Arte). Fes-UGT Murcia

S
1. Introducción

S
i la Historia nos habla del conocimiento del pa-
sado para interpretar el presente, si en ese
presente, nuestra época contemporánea, esta-
mos asistiendo a los mayores cambios históricos y cul-
turales de la humanidad, inconcebibles en otros siglos,
un testigo de excepción ha recogido esa realidad tras-
cendental que nos rodea: el Cine. La representación
de la imagen en movimiento ha plasmado todas las vi-
cisitudes de todo ámbito social. La actividad humana
en las más variadas cuestiones políticas, religiosas,
artísticas, sentimentales, etc., ha tenido en el Cine a
un aliado indiscutible para expresar cada pequeño
mundo tal como es, o recurriendo las más de las ve-
ces a la imaginación del creador, pero siempre par-
tiendo de una experiencia vital.
sencillos documentales a producciones más costosas,
ha tenido como fin primordial el hacer reflexionar al
espectador sobre multitud de cuestiones injustas en la
dinámica laboral, pretendiendo ensalzar la condición
humana del trabajador. Lejos de considerarlo como un
cine donde primara el divertimento sin más, se trata-
ría de sensibilizar a quien observa, de intentar buscar
un atisbo de solidaridad en quien asiste al espectácu-
lo. Si bien la amplitud de la actividad laboral englobaría
a clases sociales muy dispares, desde un rico empre-
sario o banquero hasta el más humilde campesino, en
este artículo se pretende hacer hincapié en aquellos
grupos de trabajadores más desfavorecidos, que un
buen número de películas esenciales de la Historia del
Cine ha recogido para reivindicar la dignidad de sus
protagonistas y su valiosa aportación a la sociedad.

Se citará algunas películas ejemplares, las más signifi-


El mundo laboral no ha escapado a ese reflejo en el cativas de la Historia del Cine en este ámbito o que
celuloide. Y el mundo obrero se ha visto favorecido por han tenido mucho que decir acerca de las más diver-
la labor de directores, guionistas, escritores, etc., que sas situaciones laborales. Se incidirá principalmente
desde su interés o su implicación con los sectores hu- en el mensaje de cada realización cinematográfica, do-
manos más humildes, han querido elevar a la catego- cumental o largometraje, ya que su tipología requiere
ría de arte la complejidad de las relaciones sociales en mayor importancia en el significado, por ello no se en-
el ámbito laboral, o las circunstancias que rodean al trará tanto a valorar el papel de los protagonistas o
binomio productividad-sueldo. “El Mundo Obrero en el los fundamentos estéticos. Con todo, se debe señalar
Cine” se podría integrar en un género, el social, que que el Cine es un compendio de cuestiones formales y
muy pocas veces ha sido considerado meramente técnicas imprescindibles que persigue la máxima bri-
como de consumo, comercial. Muy al contrario, toda llantez para lograr un resultado perfecto; la mayoría
realización cinematográfica de esta tipología, desde de las veces dichas cuestiones ayudan, cuando no son

66
cómplices, a la intención del creador para “Los Diez de Hollywood” (como al director de una clase trabajadora de base, vulgar
poner de relieve ese mensaje. Y todo, pa- Herbert J. Biberman) por la incomodidad en el sentido de pertenecer a un esta-
ra que pueda ser difundida, comprendida política que suponían sus obras. Sin em- mento de masas, pero que la mayoría de
y conocida, una cuestión humana de pri- bargo, ha habido numerosas obras que las veces es la que realmente sostiene to-
mer orden a través del Séptimo Arte, que han tenido como objetivo prioritario ensal- do un entramado empresarial, o institu-
nos afecta diariamente a casi todos: el zar la labor política del régimen o gobierno cional, para beneficio de unos pocos.
mundo del trabajo plenamente asalariado, de turno. Lenin opinaba que “el cine es, Esas denigrantes condiciones reflejarán
plenamente obrero. para nosotros la más importante de todas desde la inmediatez, la dinámica del tra-
las artes”. bajo en sí, lo agotador de cualquier activi-
2. Nociones sobre el Mundo Obrero en dad laboral, la dificultad de encontrarlo,
el Cine El Cine como diversión es una premisa que las relaciones sociales... Las cámaras se
ha permanecido durante largos años en el acercarán para recoger de manera des-
La meridiana intencionalidad del género subconsciente colectivo. La necesidad del nuda, sincera la mayoría de las veces, las
Social y Político es la de plasmar la reali- espectáculo cinematográfico ha sido de- diferentes perspectivas y diálogos inhe-
dad humana sin artificios, la complejidad mandada por un público ávido de ilusión, rentes a todo ello. “Trabajar cansa”, decía
del hombre moderno y las innumerables de distracción. Durante los más de cien el escritor italiano Pavese, pero “ver tra-
injusticias de las sociedades contemporá- años de Cine, las creaciones cinematográ- bajar cansa aún más”. El trabajo se con-
neas: desigualdad social, precariedad de ficas casi nunca han versado sobre una vierte en protagonista del espectáculo pa-
ciertos sectores, marginalidad etc.; se actividad que ocupa buena parte del tiem- ra denunciar su alienación, o en el otro
pretende analizar las diferentes coyuntu- po del ser humano: el trabajo. Inmersas extremo para ensalzar sus virtudes, co-
ras de manera no ficcional, directa, en la en la cultura del ocio, se han limitado a ex- mo en multitud de películas al servicio de
mayoría de sus innumerables filmes, para presar infinidad de tramas basadas en las los antiguos regímenes socialistas, donde
acercarnos a la problemática plan- se asiste a una ética oficialista de
teada. Por otro lado, este género Las creaciones cinematográficas casi la actividad laboral.
también ha pretendido llevar a cabo
nunca han versado sobre una actividad
una crítica abierta ante el nefasto La falta de medios económicos y de
manejo del poder establecido: co- que ocupa buena parte del tiempo del infraestructuras adecuadas en el
rrupción, totalitarismo, represión, Cine Social y Político, la insuficien-
ser humano: el trabajo.
militarismo, etc... Son numerosas cia de ayudas estatales o privadas
las películas, documentales y los noticia- más variadas cuestiones, olvidando la producirá realizaciones de bajo coste,
rios que han abordado diversos temas so- cuestión laboral como germen de la su- muy elementales pero con una fuerte car-
ciales y políticos desde una perspectiva pervivencia cotidiana, apenas representa- ga emotiva y concienciadora. Por otro la-
cercana, inmersa en la realidad circundan- da o esbozada en un papel secundario. La do, hay un tipo de Cine Político muy im-
te, o desde una exhaustiva investigación intención de este somero trabajo, “El Mun- portante realizado en connivencia con el
sobre los hechos. Destacar la valentía de do Obrero en el Cine”, es la de abordar poder institucionalizado, transmisor de
los cineastas y escritores para llevar ade- una serie de factores alternativos, cuando ideología, protegido por el Estado e in-
lante la honestidad de sus cometidos, por no opuestos, al quehacer de la mayoría de merso en la industria cinematográfica;
encima de intereses comerciales y en mul- los cineastas. Se trataría de reflejar las pero casi nunca su prioridad será la so-
titud de ocasiones bajo un régimen hostil condiciones de explotación que ha sufrido cial o de defensa del trabajador humilla-
a su preocupación social: John Ford, Vit- y sufre en la actualidad todo individuo so- do, antes bien se originará como un factor
torio de Sica, Costa-Gavras, Ken Loach y metido a una dinámica laboral, condicio- propagandístico imprescindible para la
tantos otros en diferentes grados con la nes que muy pocas veces han tenido cabi- buena marcha del régimen. El Cine Militan-
arbitrariedad a que se han visto someti- da en una de las mayores industrias de te, en cambio, no está casi nunca subven-
dos por el poder político. Prueba de ello nuestros tiempos: el Cine y su sistema cionado, no pertenece a red alguna de dis-
es la “caza de brujas” en Estados Unidos productivo capitalista. El fin primordial es tribución, expresa una voluntad transfor-
en los años cincuenta que persiguió a el de resaltar las pésimas circunstancias madora y radical de la realidad, reivindica

67
con contumacia los derechos sociales de 3. Cuestiones laborales y sectores destaca Padre Patrón, 1977, de los Her-
los más desprotegidos, las clases trabaja- obreros en el Cine manos Taviani, donde se asiste a la convi-
doras, el papel de la mujer, de las migra- vencia de dos pastores, padre e hijo, don-
ciones o de los ancianos. Fuertemente Las cuestiones laborales planteadas en de la intransigencia del primero humilla al
contestatario, no pretende ni por asomo cualquier realización cinematográfica, no segundo, que intenta abandonar el trabajo
favorecerse del régimen político, por eso forman por sí solas la constitución de un en el campo. En La terra trema (Luchino
sus películas, de más bajo presupuesto, a género. Generalmente un tema expuesto Visconti, 1947) el ambiente familiar de
veces se producen desde formatos que en una película, como las vicisitudes de un subsistencia se traslada al mar, del que un
rayan en lo documental, de corta dura- grupo de emigrantes en busca de un mun- joven pescador tiene que lidiar con la suer-
ción, pero con un afán fuertemente didác- do más próspero, no supone en sí mismo te diaria de su trabajo, de los caprichos
tico. Ejemplos evidentes existen en las pe- la caracterización de una tipología concre- de la naturaleza, para mantener a su fa-
lículas militantes posteriores a mayo del ta de cine. La emigración es una cuestión milia. En otros trabajos también de esca-
68 claramente izquierdistas y radicaliza- recurrente en muchos cineastas, pero a sa cualificación, como la minería, hay vín-
das. En América Latina, sobre todo en Ar- menudo también se entremezcla con culos familiares muy estrechos donde la
gentina, existe un movimiento muy impor- otras cuestiones para conformar el motor solidaridad es aún mayor, sobre todo por
tante sobre cine militante, que intenta argumental: sentimientos, vivencias, y el aislamiento cotidiano a que se enfren-
desarrollar a través de los medios audiovi- también otras cuestiones laborales pue- tan y a la vinculación de residencia y tra-
suales la lucha de los pueblos contra la ex- den ser otros elementos fundamentales bajo al mismo tiempo; son películas que
plotación y la miseria. El llamado Cine Pi- de la película, aunque subyaga la cuestión muestran la miserabilidad de las viviendas,
quetero argentino, pretende reivindicar de la emigración. la cantina como centro de reunión o el tra-
con la representación de las manifestacio- bajo infantil en las profundidades; ¡Qué
nes, de las asambleas o de cualquier mo- Sin duda la primera cuestión laboral en el verde era mi valle! (John Ford, 1941) es
vilización, la mejora de las clases trabaja- mundo del Cine es la propia vida del traba- un buen ejemplo. En el ámbito urbano ca-
doras, fomentando el debate y la colectivi- jador, que aparece a menudo en distintos bría citar a King Vidor con Y el mundo
zación de las experiencias. Y todo, sin escenarios, como soporte para que histo- marcha, 1928, que presenta la figura de
apenas recursos, autofinanciándose con rias humanas de toda índole se desarro- un joven contable idealista que contrae
aportes solidarios o venta de sus propios llen. El campo, la mina o la oficina consti- matrimonio pero que pronto tiene proble-
materiales. tuyen una base anodina donde unos indivi- mas económicos y crisis con su pareja, si
duos llevan a cabo su supervivencia diaria bien todo parece cambiar con el nacimien-
Por último, señalar el papel de la censura y donde expresan sus sentimientos, pero to de sus hijos y con una modesta subida
que ha obviado películas y secuen- salarial. También, Rocco y sus her-
cias brillantes en la Historia del Ci- El papel de la censura ha sido en el manos, 1960, de Luchino Visconti,
ne, de temática erótica, melodra- donde una humilde familia emigra a
mática o bélica, pero que ha sido género social y político donde más la Italia industrial en busca de pros-
en el género social y político donde se ha intervenido en aras de no peridad, conviviendo en un piso re-
más se ha intervenido en aras de ducido mientras los miembros de la
no mostrar aspectos lamentables o mostrar aspectos lamentables o pe- familia buscan empleo. En cuanto a
peligrosos para “la buena marcha” las relaciones amorosas, cabría
ligrosos para “la buena marcha” de
de la sociedad. En regímenes totali- mencionar varias donde el amor se
tarios o dudosamente democráti- la sociedad. presenta de manera pura, realmen-
cos ha sido donde ciertas creacio- te sentida: cuando Billy Wilder reali-
nes cinematográficas de corte político han rara vez esos espacios de experiencia son zó El apartamento en 1960, no sólo que-
sufrido más esa parálisis. Y qué decir de lo primordial de la película, ya que se so- ría reflejar las relaciones sociales en clave
la censura en el Cine Militante, práctica- breentienden. En la familia, muchas pelí- paródica de los componentes de una gran
mente absoluta, sobre todo en estados culas entremezclan el trabajo con las rela- empresa, sino también la relación de amor
militaristas o represores. ciones interpersonales: en el ámbito rural entre dos empleados de la empresa.

69
Las versiones de El cartero siempre llama como en 1931, El camino de la vida de N. más diversos procesos, las asambleas, la
dos veces, muestran las relaciones pasio- Ekk. También Hollywood propondría el te- ocupación de fábricas, la manifestación,
nales y extramatrimoniales de los dos pro- ma del trabajo como valoración positiva. la figura del esquirol, la negociación, la re-
tagonistas, un desempleado que entra a King Vidor realizaría en 1934, El pan presión, las escaramuzas, han sido lleva-
trabajar como mecánico al servicio de un nuestro de cada día, donde se asiste a la dos a la gran pantalla en ese afán de de-
matrimonio dueño también de un restau- formación de una cooperativa de agricul- nuncia a ultranza contra los abusos de los
rante. La vivienda adquiere una relevancia tores gracias a la ayuda mutua que se dueños de las riendas del empleo. Cuando
incuestionable como lugar donde se desa- profesan en los años de recesión econó- Serguéi Eisenstein compuso varias histo-
rrolla esas relaciones íntimas; el cine ha mica. El cine nazi-fascista aportaría en la rias sobre las vicisitudes del proletariado
representado a la clase trabajadora habi- misma línea de admiración por el trabajo, en la Rusia zarista, bajo el título paradig-
tando viviendas insalubres o con dificulta- con un marcado carácter ético, Alegría mático de Stacka, La Huelga, 1924, reco-
des para su adquisición como en El Techo, por el trabajo, 1936, de F. Wysbar. gió esos diversos momentos determinan-
1956, de Vittorio de Sica, donde una em- tes por los que atraviesa todo conflicto la-
pleada de hogar y un albañil intentan vivir Otra cuestión laboral prioritaria amplia- boral que desemboca en la manifestación
en la casa de los padres de él, pero que mente representada en el celuloide es la de toda clase obrera que reivindica sus de-
con el tiempo notarán la falta de intimidad. del asociacionismo obrero. Y esa unión im- rechos, desde su primer asociacionismo y
El trabajo como actividad monótona y an- prescindible de asalariados que reclama toma de conciencia, hasta la presión me-
tiociosa de las que el individuo está rodea- unos derechos básicos ha tenido como diante su levantamiento efectivo en forma
do, se observa en numerosos cineastas consecuencia la confrontación directa en- de huelga. Y todo, desde la potente expre-
como afán por exponer de manera crítica tre explotados y explotadores, clase obrera sividad que alcanza cada imagen, con un
su carácter negativo y alienante, que anu- contra quienes ostentaban los resortes perfecto dominio de las masas, donde la
la la capacidad de reflexionar del transgresión y la innovación en la
trabajador, sus condiciones vitales. El mundo del Cine se halla repleto de manera de afrontar las escenas no
Así, el director francés Louis Malle tienen parangón en el cine realiza-
películas ejemplares sobre la cuestión
en Humano, demasiado huma- do hasta esos momentos, confirien-
no,1974, expone imágenes de una del asociacionismo obrero en todos do a la Huelga como obra maestra
cadena de montaje de automóviles, incluso en nuestros días. En El hom-
sólo con el sonido aturdidor y abu-
sus sectores y ámbitos casi siempre bre de hierro, 1981, de Andrzej
rrido de la fábrica. En cambio, mu- bajo la bandera del sindicalismo. Wajda, se recoge las huelgas en
chos documentales y ficciones han unos astilleros de una ciudad pola-
exaltado el trabajo hasta sus últimas con- del poder político, económico, policial o mi- ca que difundiría ampliamente la importan-
secuencias. Numerosos films han elevado litar, derivando en episodios corrientes de cia del sindicato Solidarnosc en Polonia y
la cuestión laboral a la categoría de quin- represión y violencia. A partir de ciertos su primer responsable Lech Valesa. La sal
taesencia del ser humano, con un claro momentos clave de mayor conciencia or- de la tierra, 1954, del director norteame-
sentido moralista. Los países socialistas ganizativa, los movimientos de los trabaja- ricano Herbert J. Biberman, cuenta la pa-
alentaban a los cineastas a que rindieran dores han ido adquiriendo mayor relevan- ralización de una mina de zinc, a causa de
tributo a determinadas tareas, con un cla- cia gracias a su éxito y a su mayor reper- una huelga real promovida por los mine-
ro efecto propagandista y ejemplificador cusión internacional, con la huelga como ros mexicanos contra la compañía Empire
hacia el espectador; dos documentales de instrumento fundamental y con el Cine co- y a la formación de piquetes, sin embar-
Dziga Vertov así lo atestiguan: Adelante mo su vehículo difusor. El mundo del Cine go, el factor más importante de la película
Soviet!! 1926, y Entusiasmo 1930, donde se halla repleto de películas ejemplares so- radica en la participación de las propias
expone su “sinfonía del trabajo creador”; bre la cuestión del asociacionismo obrero mujeres de los mineros en la huelga, ade-
con la colectivización y el estajanovismo se en todos sus sectores y ámbitos, espontá- lantándose al papel de igualdad que la mu-
produciría un gran auge de documentales neamente o bien persiguiendo los mismos jer reclama con mayor intensidad en nues-
y películas defensores de las virtudes del objetivos de manera organizada, casi siem- tros días; esta película fue condenada
trabajo, de la dignificación de la persona, pre bajo la bandera del sindicalismo. Los ampliamente por las autoridades políticas

70
de los Estados Unidos, tomando la CIA y años veinte, los latifundistas presionarán imaginaria y solidaria de actores profesio-
el FBI cartas en el asunto (McCarthy hizo al gobierno para que aquellos vuelvan al nales con los trabajadores. En Todo va bien,
encarcelar a Biberman) pero las críticas trabajo, y el conflicto entre los campesi- 1972, Jean-Luc Godard representa la do-
fueron muy positivas calificando el film de nos asociados y los militares estará servi- ble crisis en la que se ve inmerso un matri-
prohumanista. Germinal era el grito que do al fracasar las negociaciones; está ba- monio: crisis de pareja y crisis en su traba-
en octubre de 1902 decenas de mineros sada en hechos reales, largamente silen- jo, una fábrica que soporta la huelga y el en-
franceses corearon al lanzar ramos de ro- ciados por los gobiernos argentinos, que cierro de los trabajadores; todo bajo
sas rojas en la tumba del escritor Émile no pudieron frenar las investigaciones del muchas premisas del cine militante a pesar
Zola. A partir de esta obra literaria de in- escritor Osvaldo Bayer, quien narró la bru- de la difusión más comercial de la película.
dudable compromiso social, se realizaron tal represión. La fábrica ha sido escenario
varias versiones cinematográficas pero constante de la lucha obrera; el obrero in- Una cuestión laboral no menos relevante
sería la de Calude Berri en 1993 la de las sociedades actuales occiden-
más interesante; en ella se relata Una cuestión laboral de las sociedades tales ha sido la incorporación de la
más que la huelga en sí, las condi- mujer al trabajo. La igualdad cada
ciones infrahumanas de trabajo, el
actuales ha sido la incorporación de la vez mayor de los dos géneros es
peligro y los bajos salarios, que mu- mujer al trabajo. una constante, a lo largo de la his-
chos mineros, incluso niños, habían toria el papel de la mujer trabajado-
de soportar a decenas de metros bajo el dustrial urbano, más concienciado de su ra ha sido decisivo tanto para mantener la
suelo donde algunos se dejaban la vida; poder mediante el asociacionismo, ha unidad familiar como para lograr un traba-
destacar los primeros conatos de asocia- planteado no pocos conflictos; Hoffa, un jo remunerado, sobre todo si ambos se
cionismo de la clase proletaria en Francia pulso al poder, 1992, del actor-director realizaban simultáneamente. Junto a la li-
a mediados del siglo XIX . En el campo se Danny de Vito, narra la biografía de un sin- teratura, ha sido el Cine quien más ha en-
han producido algunas realizaciones so- dicalista procedente de las fábricas, que salzado ese papel, no pudiendo dejar pa-
bresalientes que han mostrado la impor- mantuvo importantes cuotas de poder en sar la constatación de una realidad con-
tancia de la unión de los trabajadores de la América de los sesenta. El cine militan- tundente: la necesidad de mostrar la
la agricultura, frente a unos empleadores te posterior a mayo del 68 ha recogido figura de la mujer obrera o trabajadora
que les explotan de sol a sol a cambio de multitud de documentales más o menos desde finales del siglo XIX, su protagonis-
su salud y de sus bajos salarios. Ha sido elaborados acerca de acontecimientos mo esencial en numerosas películas, o en
en Latinoamérica donde los ejemplos cine- huelguísticos muy significativos acaecidos un papel secundario pero trascendental
matográficos han brillado mejor, debido a en empresas francesas. En este caso, el para comprender el sentido de la realiza-
la importancia de los cruentos episodios responsable de la filmación se limitaba a ción cinematográfica. Ya en 1929, Sergei
de rebelión-represión en el mundo rural; el plasmar los hechos que acontecían tal y Eisenstein con La línea general, ponía en
director chileno y fiel compañero de Allen- como ocurrían, sin aportar rasgos ficcio- primer plano la lucha plenamente sindical
de, Miguel Littín, en La tierra prometida, nales que pudieran entorpecer el objetivo con una mujer heroína como protagonista
1973, narra la historia del primer gobier- contestatario. En la misma línea de cine ante los nuevos cambios técnicos que acon-
no socialista de su país en los años trein- militante junto a elementos ficcionales, en tecen en una granja. Destacar el liderazgo
ta, donde el campesinado unido tenía mu- España destaca Numax presenta, 1979, femenino en Norma Rae, 1977, película
cho que decir, pero que pronto se vio re- de J. Jordá, donde se relata la ocupación ejemplar que el perseguido director Martín
primido por la abominable acción del de más de 200 trabajadores de la fábrica Ritt llevó a cabo para ensalzar el carisma
ejército. Con La Patagonia rebelde, 1974, catalana de electrodomésticos Numax du- de una mujer que llega a plantarse literal-
el director argentino Hector Oliveira mues- rante más de un año, ante el previsible mente en mitad de la faena laboral, en una
tra la desesperación de los trabajadores cierre de la empresa y el consiguiente des- industria, para reivindicar con toda contun-
rurales de la Patagonia profunda ante la pido masivo. A la realidad de los hechos, dencia mejores derechos laborales. En el
bajada de precios y la pérdida de merca- que implicaron la responsabilidad de los ámbito doméstico han sido numerosos fil-
dos de la lana; la ideología anarquista se propios empleados para llevar a cabo la mes los que han retratado la actividad in-
extenderá por los trabajadores en aquellos producción, se sumó la interpretación acabable de las tareas del hogar; Ettore

71
Scola nos ofrece en Una jornada particu- mundo del trabajo para ganarse la vida, al- trance de tener que irse de su país. Esta-
lar, 1972, a una Sofía Loren machacada go insólito en la época, harta de su solte- dos Unidos, la “Tierra de las oportunida-
en casa de tanto bregar con sus seis hijos ría. Agustín Díaz-Yanes, con Nadie hablará des”, constituyó durante el siglo XIX y bue-
y su marido machista; Scola recorre el ir y de nosotras cuando hayamos muerto, na parte del siglo XX un lugar ideal para
venir de la actriz italiana por toda la casa, 1995, refleja la dureza de una mujer jo- que ciudadanos de todo el mundo llegasen
soportando la prepotencia de su marido y ven que intenta buscarse la vida en los ofi- a probar fortuna en sus tierras, repletas
la incomprensión de sus hijos. Como invisi- cios más diversos, incluso ejerciendo de de riquezas naturales, y por otro lado, ne-
ble y dado por lógico es el papel secunda- prostituta, pero se rebelará contra las ve- cesitada de población para poder mante-
rio que muchas mujeres han realizado en jaciones masculinas. La primera película ner dicha condición. Nacido por entero de
el plano doméstico en películas memora- del malogrado director italiano Pier Paolo la inmigración, los Estados Unidos y su in-
bles cuyo objetivo era otro. Así, las ma- Pasolini, Accattone, 1961 (vagabundo), dustria cinematográfica han alumbrado
dres y esposas de los mineros de Germi- ofrece las figuras de varias prostitutas en las obras más relevantes sobre esta cues-
nal, 1993, de Claude Berri, o de ¡Qué ver- los suburbios romanos, buscándose la vida tión, siendo Hollywood el principal escena-
de era mi valle! de John Ford, se integran trabajando en la calle, algo inmoral y mal rio para ello. En el cine mudo las dos
de manera “natural” en las tareas del visto para las autoridades de la época, pero obras más significativas de la segunda dé-
mantenimiento del hogar, representantes real y contundente como sistema de vida. cada del siglo XX son The Italian, 1915, de
de la tradición familiar más anquilosada. Th. Ince y El emigrante, 1917, de Charles
En clave de humor, las empleadas de ho- Cuestión laboral imprescindible es la emi- Chaplin, un cortometraje protagonizado
gar han tenido su reflejo en Las que tie- gración, que no siempre ha obedecido a por el mismo director, que representa la
nen que servir, 1967, de José Maria For- los mismos motivos. La mayoría de las figura de un vagabundo que llega en barco
qué, comedia floja donde se mues- a los Estados Unidos desde Europa;
tra de manera estereotipada los El cine sobre la emigración posee más es acusado de robo y le ocurren va-
roles de ambos géneros y los dife- connotaciones que las genuinamente rias peripecias, calificando las auto-
rentes códigos de conducta, el ma- ridades de antiamericanismo varias
chista español de los sesenta y el cinematográficas, teniendo más que escenas como la de las patadas a
moderno norteamericano. En ¡Qué un oficial de inmigración. En el cine
ver con una cierta actitud sentimental.
he hecho yo para merecer esto!, mudo y en sonoro de los años trein-
1984, Pedro Almodóvar quiere mostrar veces los movimientos migratorios se han ta hubo una numerosísima producción de
el desquiciamiento de una mujer, Carmen ocasionado por cuestiones económicas, westerns sobre la inmigración interior en
Maura, adicta a los fármacos, que ha de por las pésimas condiciones de vida del Norteamérica, del Este al Oeste, con títu-
mantener a su familia trabajando en otros país de origen, donde se ha tenido que los que abarcaban esta problemática más
hogares además del suyo, aquejada de un abandonar la propia tierra, la propia fami- como telón de fondo. Pero la época más
evidente estrés. El trabajo de secretaria, lia y el propio país en busca de una mayor interesante sobre los movimientos migra-
muy extendido en las últimas décadas, prosperidad económica, simplemente en torios hacia la tierra prometida se produ-
ofrece películas ejemplares donde se apre- busca de un trabajo. Pero también cabe jeron en los años entorno a la Gran De-
cia ese afán de superación de la mujer citar determinadas cuestiones sociales de presión, con brillantes películas que plas-
moderna; en Armas de Mujer, 1988, el di- discriminación hacia algunos grupos socia- maron la pobreza generalizada del país
rector Mike Nichols, pretende represen- les, recelos, envidias, racismo... que les con el paro como factor aglutinante. La
tar a una típica secretaria en busca del han obligado a marcharse tras sufrir pre- conmovedora Las uvas de la ira, 1940, de
éxito que llega a suplantar a su jefa. Tam- siones indeseables, como los motivos polí- John Ford está basada en la novela homó-
bién en el ámbito urbano, en diferentes ofi- ticos también decisivos. El cine sobre la nima del escritor John Steinbeck, que pa-
cios o en la administración, la mujer ha emigración posee más connotaciones que deció las mismas penurias que aquella
adquirido relevancia como fuerza producti- las genuinamente cinematográficas, te- familia que buscaba otras expectativas vi-
va; películas como Sólo para hombres, niendo más que ver con una cierta actitud tales en una camioneta desvencijada, atra-
1960, de Fernán Gómez, analiza la adap- sentimental, puesto que son muchos los vesando tierras hostiles y sufriendo el me-
tación de una mujer como oficinista al directores que han pasado por el duro nosprecio y la marginación de la gente.

72
Muchos críticos y cineastas han conside- a zonas oscuras de subsistencia donde los Germi, el más representativo donde un
rado como obra más relevante en la cues- nativos no quieren llegar. Cuestión deriva- grupo de mineros con sus familias parte
tión de la emigración hacia los Estados da de la emigración son los movimientos desde Sicilia hasta Francia, tras el cierre
Unidos la película América, América, ilegales de numerosos ciudadanos que de unas minas de azufre, sufriendo varias
1963, del director griego-turco Elia Ka- llegan a arriesgar sus vidas y la de los su- penalidades durante el viaje. La inmigra-
zan; se trata de un vivo retrato de la so- yos; en 1953 el director mexicano Alejan- ción turca en Alemania tiene su máximo
ciedad oprimida griega que ha de sopor- dro Galindo abordaría con Espaldas Moja- exponente en la película Todos nos llama-
tar cotidianamente las injusticias y la into- das, este tema espinoso desde su com- mos Alí, 1973 del director del mismo país
lerancia religiosa de la mayoría de la promiso con los innumerables parias Rainer W. Fassbinder, que sorprende con
población turca en las zonas rurales de anónimos de su país, convertidos en hé- una dura historia de amor con la emigra-
Anatolia; todo ello fuerza al joven protago- roes de su pueblo, braceros por explotar ción como cuestión omnipresente, unos
nista a emigrar hacia el paraíso prometi- forzados a huir de la ineficacia de los gober- protagonistas maduros en busca de la feli-
do, a la tierra de los sueños: América. nantes. Con Río Abajo, 1984, el director cidad que su lugar de origen les negó, pe-
Otras películas extraordinarias en- ro que en el de destino encuentran
focadas a cuestiones distintas, tra- Sería el cine francés el más preocupado serias dificultades. El director pola-
tarían las vicisitudes de muchos co Jerzy Skolimowski realizaría en
protagonistas emigrantes que re- por la emigración a Europa. 1982, Trabajo clandestino, donde
marcan su procedencia en el país varios obreros polacos ilegales via-
de acogida: los ambientes italoamericanos español José Luis Borau nos presenta jan a Londres dejando atrás el régimen
de Nueva York, la idiosincrasia de sus per- otra historia en la “border” entre Texas y dictatorial de su país, y se ven sometidos
sonajes queda muy bien reflejada en se- México, la rivalidad de dos policías por el a unas condiciones de trabajo infernales
cuencias y películas como El Padrino I y II amor de una atractiva prostituta ilegal que en el nuevo país, que les presiona relegán-
de Ford Coppola, o en la truculenta Malas se encuentra sometida a la dramática dolos al último escalafón social. También
Calles, 1973 de Scorsese. O Sacco y Van- cuestión del tráfico de emigrantes y de las en Gran Bretaña, con su cosmopolitismo
zetti, 1970 de Guliano Montaldo, ambien- violaciones de mujeres sin destino. Años innato, se producirán obras de gran cali-
tada en los años veinte, en la que las vidas más tarde, en los noventa pero también dad sobre el fenómeno de la emigración;
de dos anarquistas italianos inmigrantes en la actualidad, la cuestión de ilegalidad y el prolífico director inglés Stephen Frears
se ve truncada por las fuerzas de seguri- de la corrupción sigue produciéndose en- dirigiría en 1985, Mi hermosa lavandería,
dad norteamericanas, que les acusan in- tre las fronteras, y el director norteameri- que recoge el devenir cotidiano de varios
justamente más por su ideología política cano John Sayles así lo reflejó en Lone jóvenes extranjeros asiáticos. Pero sería
que por algo que supuestamente cometie- Star, 1996, donde desde el hilo conductor el cine francés el más preocupado por la
ron; película que recoge los más rancios de una investigación policial, se vislumbra emigración a Europa de un número abru-
prejuicios de la sociedad de la época. Los los avatares de un puñado de personajes mador de súbditos magrebíes (marro-
pescadores inmigrantes vietnamitas de La de raíces anglosajonas, hispanas y africa- quíes, argelinos y tunecinos) con cineas-
Bahía del Odio, 1985 de Louis Malle, su- nas en la frontera, cuya convivencia no re- tas de la misma procedencia que han rea-
frirán las arbitrariedades y el odio racial sulta siempre pacífica. Recientemente, se lizado en las últimas décadas infinidad de
de los ciudadanos de un pueblo costero de ha realizado una espectacular película pla- cortometrajes y documentales al respecto,
Texas, que observan la nefasta competiti- gada de situaciones límites no sólo sobre y también directores franceses comprome-
vidad de los orientales. En La otra Améri- emigración ilegal en la frontera, sino tam- tidos muchas veces desde el cine militan-
ca, 1995, Goran Paskaljevic relata las pe- bién con el mundo de la droga a gran es- te. Con Les passagers, 1971, A. Tresgot
ripecias de varios inmigrantes europeos, cala: Traffic, 2000 de Steven Soderbergh. expone la historia de un joven cabileño que
españoles y serbios, en Brooklyn que se En Europa cabe destacar varias películas viaja desde Argelia a Marsella, y su difícil
adaptan en mayor o menor medida a la fundamentales donde la emigración ha te- adaptación. Más recientemente, En tránsi-
nueva ciudad, todo en clave de fina ironía y nido una doble vertiente, exterior e inte- to, 1994 de Philip Lioret, nos cuenta las
de cierta velada crítica hacia un sistema rior; de Italia es el clásico neorrealista El vicisitudes de unos viajeros sin la documen-
político, que relega la figura del emigrante camino de la esperanza, 1950, de Pietro tación pertinente en un aeropuerto, zona

74
“en tránsito”, con la consiguiente ansiedad de Iciar Bollaín, donde una caravana de mu- multitud de películas con la cuestión del
e incertidumbre sobre su aceptación o de- jeres, extranjeras y españolas, llega a un paro en primer término y las vicisitudes
portación. El cine español ha recogido muy pueblo con el fin de establecer relaciones sociales y familiares derivadas de la inacti-
buenas películas acerca de la inmigración con los solteros de la población. Por último, vidad del cabeza de familia. El desempleo
interior, sobre todo basadas en los años cabe destacar Princesas, 2005, donde el obedece a determinadas coyunturas políti-
críticos de posguerra y atraso, o más tar- joven director y guionista Fernando León de cas y económicas en países y regiones dis-
de con el desarrollismo de los sesenta. Aranoa pretende ensalzar la amistad de dos tintas; pero, en multitud de ocasiones tie-
Con Surcos, 1951, J. Nieves Conde se prostitutas, una española y la otra emigran- ne su causa fundamental en la situación
aventuró a retratar a la típica familia espa- te, que luchan en una sociedad que les da la de inestabilidad mundial abocada a una po-
ñola que deja el campo, la triste España espalda. breza generalizada. Los años veinte en Es-
profunda, y emigra a Madrid en pos de tados Unidos, los años del “crack” de la
mejora económica y social; la censura se El problema del desempleo constituye una bolsa, asistieron a muchas realizaciones
encargaría de llevar a cabo un final feliz cuestión inherente al mundo del trabajo a memorables cuyo tema inicial era el del
además de dejar solo en anécdota la his- pesar de la aparente inactividad de quien desempleo de multitud de hombres y mu-
toria de una familia emigrante que fracasa lo sufre. Cuando Fernando León de Ara- jeres que padecieron esta lacra enquista-
en la ciudad y desea regresar a su pueblo, noa recrea en Los lunes al sol, 2002, la da en la sociedad. Luces de Ciudad,
obviando la cuestión esencial de la emigra- desgraciada situación vital de varios hom- 1931, de Ch. Chaplin, es una película en
ción rural, sus angustias, el rechazo de la bres en edad de producir entorno a la ba- la que se vieron retratados millones de
ciudad o de la pérdida de los valores tradi- rra de un bar, cuando este joven director ciudadanos a punto de perder su hogar,
cionales. La emigración exterior se vería desentraña la personalidad de cada uno incluso su dignidad; la figura de un vaga-
representada con Españolas en París, de ellos, las está plasmando desde un bundo enamorado es tratada con toda la
1970, donde varias empleadas de inspiración cómica y humana de
hogar españolas experimentan un Chaplin, que no dejó indiferentes a
cambio social inimaginable en la ca- El problema del desempleo constitu- los sectores más conservadores de
pital francesa, y a pesar de la nos- ye una cuestión inherente al mundo la sociedad norteamericana. Al
talgia por España, notarán una me- igual que en Las uvas de la ira,
joría sustancial en sus nuevos suel- del trabajo a pesar de la aparente in- 1940, de Ford, un caso más paté-
dos. Por esta época cabe citar, la tico aún, ya que es la familia entera
actividad de quien lo sufre.
rocambolesca historia de un espa- la que emigra debido a la expropia-
ñolísimo trabajador de principios de ción de su tierra y a los daños cli-
los setenta, en la película de Pedro Laza- punto de vista atemporal, aunque la pelí- matológicos. Los años de la Gran Depre-
ga Vente a Alemania, Pepe, donde el pro- cula se base en una parcela del mundo sión se vieron fielmente representados
tagonista comienza su jornada a las cinco moderno, con todas las penurias que lleva gracias a una película que recogió la idio-
de la mañana limpiando cristales y termi- consigo el no tener una actividad retributi- sincrasia de todo un país, en la simbólica
na de noche pegando carteles. En el re- va para toda persona adulta. Porque si du- historia de Woody Gunthrie: Esta tierra es
ciente cine español se debe mencionar va- ras son muchas condiciones de trabajo mi tierra, 1976. A través del periplo por
rios trabajos cinematográficos de gran re- (inseguridad, interrupción o malas relacio- California del protagonista, el director Hal
levancia, como Las cartas de Alou, 1990 nes sociales), más duras y dramáticas Ashby quiso exponer las penosas condicio-
de Montxo Armendáriz, que representa la son las condiciones vitales de los parados, nes de vida, el paro, la miseria o las mi-
figura inadaptada de un senegalés que a sin trabajo, sin sueldo regular, subsidiados graciones, la recreación del ambiente so-
través de las cartas a su familia va na- de manera precaria, buscando continua- cial rural y urbano desde una concepción
rrando sus experiencias laborales, y con mente una actividad laboral con la ansie- naturalista, y la autenticidad del cantautor
el que el director navarro ha pretendido dad que ello conlleva. El Cine ha recogido de folk, Gunthrie, que inspiró al mismo Bob
plasmar la crudeza de la nueva situación las experiencias que todo desempleado Dylan. También en la California de los años
de unos seres desarraigados y discrimina- tiene principalmente en dos ámbitos: el treinta se basa la agobiante historia de
dos. Señalar Flores de otro mundo, 1999, hogar y la calle; sobre ambos han gravitado Sydney Pollack, Danzad, danzad malditos,

75
1969, donde un maratón de baile reúne a la inactividad laboral en muchos ámbitos. tras largos años de trabajo. En España,
decenas de parejas desempleadas para Perdido en América, 1985 de A. Brooks, Enrique Gabriel dirigió en 1997, En la pu-
competir por el premio a quien aguante o en La crisis, 1993, de la directora fran- ta calle, que trata de las desventuras de
más bailando, y donde algunos participan- cesa Coline Serreau narra las vicisitudes un electricista vasco que viaja a Madrid en
tes acuden simplemente para comer va- de un abogado que es despedido en el busca de mejores perspectivas, y al no po-
rias veces al día. De la posguerra mundial mismo día que le abandona su mujer. Re- der pagar la pensión donde vive debido a
también hay algunos títulos muy interesan- cursos Humanos, 1999, del director fran- su inactividad laboral se ve abocado a vivir
tes. De todas las películas inmersas en el cés Laurent Cantet, además de tratar la “la puta calle” junto a un inmigrante cuba-
Neorrealismo italiano posterior a la Segun- espinosa cuestión planteada por un joven no ilegal. Desempleados son también los
da Guerra Mundial, destaca con brillantez estudiante de Empresariales a la empresa trabajadores marginados que ocupan el úl-
Ladrón de bicicletas, 1948, donde De Si- donde trabaja en prácticas, muestra las timo escalafón social, como consecuencia
ca nos ofrece la figura de un hombre des- continuas y arbitrarias reestructuraciones de la no cobertura por los servicios socia-
empleado, sin futuro y sin fortuna, cuya de las plantillas de personal. Los trabaja- les de su situación límite, o por su deriva
máxima aspiración es tan sólo conseguir dores maduros con la difícil inserción que a la lumpenproletarización, a la búsqueda
una bicicleta para ir a trabajar. Una pelícu- ello supone en el mercado laboral son muy de horizontes en un submundo urbano pla-
la clave en la posguerra americana es la numerosos, como en Lloviendo piedras, gado de delincuencia, de droga, de histo-
compleja integración de varios excomba- 1993 de Ken Loach, donde un hombre rias truculentas, de vidas destrozadas. En
tientes en su país en Los mejores años de desempleado busca trabajo desesperada- la misma España, Carlos Saura se atreve-
nuestras vidas, 1946, de William Wyler, mente para conseguir un dinero con el que ría con Los golfos 1959, una película don-
donde sus vidas, truncadas por la guerra, costear la comunión de su hija, bordeando de un grupo de adolescentes viven en
no tienen nada que ver con la nue- unos arrabales cometiendo peque-
va sociedad, que le dará la espalda Emilio Martínez Lázaro en “Sus años ños atracos, donde la delincuencia
y los tratará con frialdad e indife- dorados”,1980, muestra un Madrid juvenil resulta diaria, donde el tra-
rencia ante su horizontes laborales bajo honrado, o sólo el trabajo, era
nada claros. El paro juvenil ha expe- hostil para una muchacha que no en- una quimera. Accatone, 1960 de
rimentado en la actualidad el fenó- Pier Paolo Pasolini es un caso para-
cuentra trabajo.
meno de los cambios tecnológicos digmático sobre ese desarraigo so-
y el crecimiento de la población. Conse- el mundo de la criminalidad. Algo similar cial: la vida de un joven holgazán y fanfa-
cuencia de ello ha sido la emigración a la ocurre con Full Monty, 1993, del también rrón sin ocio ni beneficio, que en este ca-
ciudad desde las zonas rurales empobre- director inglés Peter Cattaneo, que trata so está desempleado por propia voluntad,
cidas, pero también la desindustrialización de la rocambolesca historia de varios ami- odia trabajar pero tampoco el sistema le
de áreas tradicionalmente competitivas gos desempleados, que deciden montar ofrece muchas perspectivas. En 1966, A.
han orientado forzosamente a muchos jó- un “strep-tease” para recaudar dinero con Fons llevaría la novela de Pío Baroja, La
venes hacia otros sectores. Emilio Martí- el que sobrevivir. Trabajadores o extraba- busca, a la gran pantalla; se recoge las vi-
nez Lázaro con Sus años dorados,1980, jadores maduros sin otro futuro que el de vencias a finales del siglo XIX en el Madrid
muestra un Madrid hostil para una mu- sobrevivir con una exigua paga se ofrecen de las afueras, de un chico que tras reñir
chacha que no encuentra trabajo ni logra en películas como Umberto D, 1952 de con su madre se marcha para buscarse
adaptarse existencialmente. Con Looks Vittorio de Sica, donde un jubilado ministe- la vida entre marginación y miseria; se
and Smiles, 1981, Ken Loach expone los rial se encuentra a punto de ser echado trata de un retrato de la España de la
estragos que el desempleo ha ocasionado de una pensión donde reside, y al no en- Regeneración, de las capas sociales
en una ciudad industrial, Sheffield, donde contrar ningún sustento laboral le rondará paupérrimas que cada ciudad albergaba.
la salida para muchos adolescentes es el la idea de suicidarse; o en Vivir, 1952 de El alcoholismo está presente en pelícu-
ejército. Akira Kurosawa, donde se nos ofrece el las que abordan el tema del desempleo,
vacío existencial del protagonista maduro, fenómeno habitual en nuestras socieda-
Pero además del paro juvenil, otros secto- película concebida desde el punto de vista des avanzadas dado el tiempo de ocio
res sociales también se ven afectados por dramático del aislamiento social sufrido tan largo que muchos parados soportan.

76
Así en La leyenda del santo bebedor,
1988 de Ermanno Olmi, desde una mira-
da sencilla, casi documental, crea la histo-
ria de un hombre de vida truncada, sin ho-
gar y sin empleo, cuya única salida es em-
borracharse a diario.

Un tema tan sensible como la seguridad


laboral en el trabajo, el riesgo físico y psí-
quico, no podía dejar de tener una repre-
sentación significativa en el Cine, tanto en
obras cuya polémica cuestión donde se ha
abordado como elemento primordial, co-
mo en otras donde se ha tratado unida a
otras vicisitudes igualmente gravosas. Las
deficientes condiciones de trabajo de algu-
nos sectores han hecho que innumerables
accidentes o enfermedades se produjeran
a lo largo de la historia, a veces con resul-
tados fatales para ciertos colectivos a la
vez, o bien individualmente. La labor de
muchos directores en la Historia del Cine
ha sido siempre la de denunciar ese tipo
de precariedad laboral, por las malas ins-
talaciones del lugar de trabajo, por el rit-
mo a veces frenético de las tareas o por
la productividad a ultranza, cueste lo que
cueste, que muchos patronos imprimían a
sus trabajadores. El cansancio o el descui-
do del trabajador debido a la dinámica de
la actividad laboral, ha desembocado en
consecuencias desastrosas como la pos-
tración indefinida o la propia muerte. Ha
sido en la mina donde mayores catástro-
fes han ocurrido al realizar las tareas pro-
pias de extracción, y así lo ha reflejado el
cine en muchas películas impagables, co-
mo la paradigmática, Qué verde era mi va-
lle de Ford. Películas como Odio en las en-
trañas, 1969 de Martín Ritt, que trata la
precariedad laboral de inmigrantes irlan-
deses en las minas Pennsylvania de finales La aldea perdida, Sáenz de Heredia adap- con el trasfondo de la guerra carlista en el
del siglo XIX, que se unen contra la explota- tó su película, Las aguas bajan negras, norte de España. El director argentino
ción de los patronos, formando un grupo 1948, recogiendo un conflicto latente a Adolfo Aristarain dirigiría en 1981 Tiempo
clandestino para cometer sabotajes. Con mediados del siglo XIX entre la Asturias de revancha, donde un obrero exsindica-
la novela de Armando Palacio Valdés, bucólica campesina y la Asturias minera lista y especializado en explosivos entra a

77
trabajar en una gran empresa minera, Antonioni, recoge la angustia de un obre- como tal gracias al talento de los herma-
que comete continuamente graves frau- ro que se mata tras arrojarse al vacío des- nos Lumière, que crearon el primer apa-
des de ley jugándose la vida. Los telares de lo alto de una torre de una industria rato cinematográfico en Lyon. El 28 de di-
han mostrado su peligro en Daens, 1992 azucarera, después de quedarse aislado ciembre de 1895, en el Grand Cafè del
del director belga Stijn Coninx, donde un social y laboralmente. Elio Petri con su La Boulevard des Capucines, con La salida de
sacerdote aborda el patetismo de amplios clase obrera va al paraíso, 1970, quiso los obreros de la fábrica Lumiére, llegaba
grupos de trabajadores de la industria tex- mostrar la tensión a que se ve sometido a buen puerto el comienzo de un tipo de
til, donde numerosos hombres, mujeres y un obrero industrial colapsado por el ago- arte revolucionario que iba a cambiar la
niños trabajan por míseros sueldos, suje- bio de su trabajo, sufriendo trastornos es- concepción del mundo, a ampliar las fron-
tos a los accidentes y enfermedades coti- quizofrénicos que le llevan a episodios de teras socioculturales de millones de per-
dianos. En la construcción cabe mencio- violencia. Martín Scorsese con Al límite, sonas. Duró sólo quince minutos a dieci-
nar, Riff-Raff, 1991 de Ken Loach, donde 2000, presenta a un conductor de ambu- séis fotogramas por segundo, era una
a la insuficiencia salarial se le une la inse- lancias que padece de insomnio debido a proyección sobre un tema de índole publi-
guridad que supone la rehabilitación de un su trabajo convulsivo y estresante en una citario, pero precisamente integraba un
edificio por unos obreros emigrantes e in- ciudad que le devora, que le lleva a pre- evidente matiz laboral: una rudimentaria
expertos; el vocablo “riff-raff” alude a esa senciar accidentes y muertes continuas y representación de un grupo de trabajado-
gentuza considerada así por la bienpen- a tener varios accidentes graves. res anónimos que salían de una factoría
sante sociedad inglesa, la gentuza de un ataviados con su ropa de faena, al finalizar
mundillo embrutecido, sometido a su jornada. Otros títulos pertene-
los peores y peligrosos puestos de
El cine de temática obrerista ha esta- cientes al variado catálogo Lumière
trabajo. En la industria destaca la do condicionado por las coyunturas de los años 1896 y 1897 incluían
legendaria película de Chaplin Tiem- igualmente filmes de trabajadores
pos Modernos, 1936, donde asisti- políticas, sociales y económicas. en la cotidianeidad, ante la mirada
mos a las condiciones desesperadas de atónita del público que presenciaba aquel
empleo de millones de personas en la épo- 4. Cine de temática obrera en la espectáculo visual y mudo. España queda-
ca de la Gran Depresión, donde el obrero Historia Contemporánea ría muy influenciada por aquella primera
era sometido a una producción en cadena realización cinematográfica con La salida
brutal y alienante, con la consiguiente in- A lo largo de distintas etapas históricas de los trabajadores de la fábrica de la Es-
seguridad laboral de la actividad frenética el cine de temática obrerista ha estado paña Industrial de Fructuós Gelabert en
en una factoría; algunos cinéfilos opinan condicionado por las coyunturas políti- 1897. Pero sería de nuevo Francia, bajo
que Chaplin pretendió desde el humor ha- cas, sociales y económicas de determi- el influjo de la tradición novelística de Emi-
cer una crítica al nuevo sistema de pro- nados países. Los factores de produc- le Zola, el país que abordara la represen-
ducción, el taylorismo, algo que el cómico ción en la Historia han sido recogidos por tación cinematográfica, ya con argumento
negó pero que se evidencia en todo el lar- obras cinematográficas que han refleja- propio, sobre temas sociales. En mayo de
gometraje. Metrópolis, 1926 del director do fidedignamente cada actividad en mo- 1902, justo el año de la muerte de Zola,
alemán Fritg Lang, también trató el carác- mentos trascendentales de la humanidad se exponía el drama, Les victimes de l´al-
ter humillante de los obreros industriales, contemporánea. Son períodos donde el coholisme (Las víctimas del alcoholismo),
del maquinismo abrumador que arrincona cine ha evolucionado técnicamente, pero basado en la obra literaria, La Taberna,
a la clase trabajadora sujeta a penurias la- manteniendo las mismas inquietudes gracias a la productora Pathé, que tam-
borales, frente al bienestar de otra clase acerca del mundo laboral en películas bién apoyaría, La Grève (L. Huelga) en
minoritaria. Intensa es Forja de hombres, arriesgadas a veces, conflictivas, o con 1903.
1937 de N. Taurog, en el mundo de la edu- claro respaldo institucional en múltiples
cación, donde Spencer Tracy y su “ciudad ocasiones. Las primeras décadas del siglo XX cabe
de los muchachos” ha de lidiar con un destacar el cine realizado en Estados Uni-
grupo de adolescentes desde una gran Sería París la ciudad donde se representara dos; se trata de unos reportajes y docu-
presión psicológica. El grito, 1957 de M. la primera obra cinematográfica concebida mentales en la línea de los franceses, con

78
el mismo espíritu social en el que se reco- más emblemáticas sobre lo cotidiano, so- creadora y capacidad de crítica. La revis-
gían aspectos de la vida de diversos colec- bre lo popular, sobre las clases trabajado- ta francesa, Les Cahiers du Cinema, re-
tivos de trabajadores en la América pujan- ras explotadas: el Neorrealismo Italiano cogerá los nuevas maneras de hacer Ci-
te; Chaplin sería un estimable valedor pa- que revolucionaría el panorama cinemato- ne, partiendo de la modernidad que impri-
ra representar estos temas en algunas de gráfico adocenado del régimen mussoli- mieron directores de gran talento como
sus memorables películas. También se fo- niano, y aportaría brillantes películas bajo Welles, Minelli, Bergman o Rossellini,
mentó un tipo de cine anticomunista bajo la dirección de directores de gran talento preocupados por la cuestión social ade-
los cánones hollywoodienses con la Gran y prestigio: Rossellini, De Sica o Visconti. más de por otros géneros cinematográfi-
Guerra como factor determinante. Tras Posteriormente es de nuevo en Estados cos cultivados con igual maestría. En
esta época cabe mencionar el cine obre- Unidos con su reaccionarismo tras el Francia sería pionero el movimiento la
rista soviético, con las obras realizadas in- New Deal, donde se recogen realizacio- Nouvelle Vagué, con François Truffaut a la
mediatamente después de la Revolución nes primordiales acerca de la sociedad cabeza, que determinaría la labor de nu-
de 1917 que exaltan aquellas virtudes la- oprimida, la mayoría de las veces censu- merosos directores que se han impreg-
borales bajo el signo inequívoco de los nue- radas por el maccarthysmo represor; son nado de la realidad social para sus pelícu-
vos postulados políticos, y con importan- años de republicanismo rancio que ago- las; y en Gran Bretaña el cine obrerista
tes apoyos económicos; en las décadas si- bia la libertad de literatos y artistas de británico bajo la bandera del Free Cine-
guientes bajo la omnipresencia y vigilancia toda índole (Herbert J. Biberman), incó- ma, sería la base para la producción de
del régimen estalinista, se ahondaría en el modos para el poder político pseudode- geniales films sobre las clases humildes y
efecto propagandístico de las realizacio- mocrático. En España asistimos tras trabajadoras, de directores como Loach
nes cinematográficas, en aras de divulgar nuestra larga posguerra a películas, la o Frears, que han denunciado los años de
las bondades del comunismo soviético, si mayoría de dudosa calidad, con temas po- plomo del thacherismo para estos colecti-
bien las grandes películas de Eisenstein o pulistas y pacatos; sin embargo, hay que vos. En la actualidad, merece verdadera-
Pudovkin quedaron atrás. Tras la dura mencionar la osadía de ciertos directores mente la pena citar las realizaciones cine-
posguerra, la República de Weimar de (Bardem o Forqué) en los cincuenta y se- matográficas que proceden del Este euro-
Alemania alumbraría junto a algunas pelí- senta en películas que bordeaban lo per- peo, que desde un punto de vista trágico
culas comerciales y expresionistas de fecto. Ya en el cine de los sesenta, donde o irónico, denuncian el imperfecto siste-
gran calidad, otras de un realismo estiliza- hay una clara renovación, hasta los ma liberal del mundo occidental en el que
do bajo el movimiento kammerspiel, donde ochenta, que entroncan con la época ac- las capas sociales más desprotegidas
se reflejaban ambientes sociales y cotidia- tual, en Europa se asiste a una nueva for- han de lidiar con sus vidas y sus trabajos;
nos claramente identificados con el mun- ma, más contundente, de hacer cine de directores como Paskaljevic o Kusturica
do del proletariado. Los años veinte norte- temática social y obrera; el llamado “Nue- son claros ejemplos.
americanos recogerán numerosas realiza- vo Cine” abordará temas y contenidos
ciones y documentales con la Gran comprometidos, sin estar tan sometidos En los últimos años se han creado diver-
Depresión como telón de fondo; son ejem- a la censura anterior, ni por las directrices sos festivales sobre Cine Social y Políti-
plos palmarios de una crisis econó- co, donde caben a la perfección
El llamado “Nuevo Cine” abordará te-
mica que afectaba sobre todo a las los diversos temas del mundo la-
clases humildes, a los trabajadores mas y contenidos comprometidos, boral: El Festival Internacional de
de tercera categoría en una pobre- Cine y Derechos Humanos, naci-
za generalizada. John Ford o Frank
sin estar tan sometidos a la censura do en Nueva York en 1994, con
Capra captarían con inigualable anterior. ediciones en Madrid y Barcelona,
maestría aquella época gris y desa- el festival del mismo nombre de
lentadora. Los años treinta en Francia, los de Hollywood, dedicado a las grandes pro- Zaragoza con apoyo de varias ONGs, el
años del Frente Popular, tuvieron su ejem- ducciones. Se trata de una época históri- Festival de Cine Social de las Californias
plo en películas esenciales sobre el mundo ca donde se afianza con avances y retro- de Madrid con el objeto de retomar el
del trabajo, pero sería en la posguerra, en cesos una democracia occidentalizada, y Cine como vehículo de solidaridad y otros
Italia, donde se representarían las películas donde el cineasta posee mayor libertad tantos.

79

También podría gustarte