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15 DE AGOSTO DE 2004

ASUNCION DE LA VIRGEN MARIA


TEXTO: LUCAS 1, 39-46
“Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno” (1, 42)

1. INVOCACION AL ESPIRITU SANTO


Ven, Espíritu Santo, envíanos desde el Cielo un rayo de tu luz. Oh Luz santísima, llena lo más íntimo de los
corazones de tus fieles. Lava lo que está manchado, riega lo que es árido, cura lo que está enfermo.

2. LECTURA (Qué dice el texto?)


A. Proclamación y silencio
- Es importante proclamar el texto en forma clara, dando importancia a lo que se lee y con pausas
entre cada acción relatada-
- Dejar tiempo para que cada uno lo lea nuevamente en silencio

B. Reconstrucción del texto


Si es posible, alguna persona puede relatar el texto de memoria. Para profundizar y entender mejor, se
pueden utilizar las siguientes preguntas:
- ¿A dónde fue María?
- ¿Qué comparte María con Isabel, qué le lleva?
- ¿Qué reacciones y resultados provoca la visita de María a Isabel?
- ¿Por qué María es feliz?
A
C. Ubicación del texto
 Qué dicen los versículos antes y después de nuestro texto?
 Este pasaje hace parte de los relatos sobre el nacimiento y la infancia de Jesús, narrados teniendo como
protagonista a la Virgen María. Después de la Anunciación (1,26) visita a su prima Santa Isabel (1, 39ss);
alaba al Señor con el Magníficat (1, 42ss), se queda con ella unos tres meses y luego vuelve a casa (4,
56ss).

D. Algunos elementos para comprender el texto


 Textos de referencia
2 Sam 6, 1ss ¿”Cómo voy a llevar a mi casa el Arca de Yahvé?”
Jn 20,29: “Dichosos los que no han visto y han creído”
 Ideas fundamentales
- El relato de la visita de María a Isabel trata algo más que una simple visita familiar. Los estudios bíblicos
hacen notar que el autor del Evangelio redactó este relato muy parecido a un texto que se encuentra en el
Antiguo Testamento, (2Samuel, cap. 6). Allí se cuenta lo que hizo David cuando llegó a reinar en
Jerusalén. El Rey se dirigió al lugar donde había estado por muchos años el arca de la alianza, y la hizo
llevar a Jerusalén. El arca era un valioso cofre hecho con madera y metales preciosos, donde se guardaban
las dos tablas de piedra donde constaba el pacto, la alianza, que Dios había hecho con su pueblo Israel en el
monte Sinaí por medio de Moisés.

- En el antiguo relato también se habla de ir a una zona montañosa; se dice que David y todo el pueblo
bailaban saltando de alegría delante del arca; David también se pregunta: “Cómo va a entrar en mi casa el
Arca del Señor?”; y se termina diciendo que el arca se quedó en cierto lugar por tres meses, y esto fue causa
de bendición y alegría.

- El Evangelio nos enseña que ahora tenemos otra Arca de la Alianza: es María. Ella es el valioso cofre
dentro del cual se encuentra ya, desde el momento de la Anunciación, quien es la Nueva alianza entre Dios y
los hombres: Jesús.

- Se insiste en la mención del saludo de la Virgen a Isabel. Nada más común que saludar al llegar a una casa.
Pero el Evangelio dice que al llegar la voz del saludo a los oídos de Isabel, el niño que llevaba en el vientre
dio saltos de alegría (como David), e Isabel fue colmada del Espíritu Santo, y prorrumpió en palabras de
bendición y de bienaventuranza. Lo que María, la Madre del Salvador, trae con su saludo, no es solamente
un buen día, sino todo lo que Jesucristo significa con su redención: la Alegría, el Espíritu Santo, las
bendiciones y las bienaventuranzas.

- La Virgen María es la primera evangelizadora. Viene a traer a los hombres al Salvador mismo, con todo lo
que la presencia de Jesús significa para el mundo.

- El antiguo pueblo de Israel se reunía en torno al arca para estrechar los vínculos de unidad. De la misma
manera, el Nuevo Pueblo de Dios, la Iglesia, se congrega en torno a María para encontrar la unidad por
medio de Jesús.

3. MEDITACION (Qué me dice el texto?)


La Virgen María no puede retener la Buena Noticia para sí misma. ¡No hay fe cristiana para uso privado
solamente!. Ojalá que sepamos imitar a María, que también nosotros seamos verdaderos evangelizadores. Que
no solamente hablemos de paz y de redención, sino que verdaderamente llevemos a Jesús y su Espíritu de
Alegría, Esperanza, Paz y unión a los que nos rodean. Por eso, preguntémonos:
- ¿Yo también siento que no puedo quedarme encerrado, guardando la fe sólo para mí no más?
- ¿Al encuentro de quién vamos a salir?
- ¿Quiénes deben llevar adelante la “Nueva Evangelización”?
- ¿Qué significa “evangelizar”?
- ¿Cómo puedo evangelizarme a mí mismo para evangelizar a la parroquia, comenzando por mi familia?

4. ORACION (Que me hace decir el texto?)


Pedir a Jesús, por intercesión de la Virgen María, el don de anunciar a Jesús por medio de hechos y palabras.
Que sean evangelizados y evangelizadores los miembros de la Iglesia, los gobernantes, los enfermos, el Consejo
de Pastoral y la comunidad en general.

5. CONTEMPLACION (A qué me compromete el texto?)


Contemplar a María como la primera que supo ser evangelizada por su fe en Dios, y evangelizadora porque nos
da a Jesús. ¿A qué me compromete el texto?

CANTO: SANTA MARIA DEL CAMINO (M.P.C. No. 382)


22 DE AGOSTO DE 2004
DOMINGO 21 DEL TIEMPO ORDINARIO
TEXTO: LUCAS 13, 22-30
“Luchad por entrar por la puerta estrecha, porque muchos pretenderán entrar y no
podrán” (13, 24)

1. INVOCACION AL ESPIRITU SANTO


Oración: Oh Dios, que has instruido a tus fieles, iluminando sus corazones con la luz del Espíritu Santo,
concédenos que guiados por este mismo Espíritu, sepamos escuchar y ser dóciles a Tu Palabra; que
saboreemos el bien y gocemos siempre de su consuelo. Envía tu espíritu y será una nueva creación y
renovarás la faz de la tierra. Amén

2. LECTURA (Qué dice el texto?)


E. Proclamación y silencio
- Es importante proclamar el texto en forma clara, dando importancia a lo que se lee y con pausas
entre cada acción relatada-
- Dejar tiempo para que cada uno lo lea nuevamente en silencio

F. Reconstrucción del texto


Si es posible, alguna persona puede relatar el texto de memoria. Para profundizar y entender mejor, se
pueden utilizar las siguientes preguntas:
- ¿Hacia dónde se dirigía Jesús?
- ¿Qué le preguntó a Jesús una persona? ¿Qué quiso saber? ¿Qué le contestó Jesús?
- ¿Haber comido y bebido con el Señor y haber escuchado sus enseñanzas es suficiente para salvarse?
- ¿Por qué a muchos no los conoce el Señor? ¿Por qué quedan afuera? ¿Quiénes van a ocupar su
lugar en el banquete del Reino de Dios?
B
G. Ubicación del texto
 Qué dicen los versículos antes y después de nuestro texto?
 Jesús atraviesa ciudades y pueblos enseñando mientras camina hacia Jerusalén donde lo espera el paso
angustioso por la muerte. El hace referencia, en este texto, al rechazo de Israel y la llamada de los
gentiles a la salvación.

H. Algunos elementos para comprender el texto


 Textos paralelos
Comparar con Mt.7, 13-14. 22-23; Mt.25, 10-12; Sal.6, 9; Mt.8, 12; Mc. 10, 31; Mt.19, 30.
Comentar.

 Ideas fundamentales
- Dice Jesús que la puerta de entrada al Reino de Dios es muy angosta. Jesús responde así a la pregunta de
una persona anónima: “Señor, ¿es verdad que son pocos los que se salvan?. Jesús no responde
directamente a esa pregunta. Quiere suscitar una actitud de conversión. Si hubiese dicho: “Todos, o casi
todos se salvarán”, la mayoría se quedaría tranquila. Si hubiese dicho: “Casi nadie”, la mayoría se
desanimaría. En ambos casos la consecuencia sería: no se hace nada. Jesús deja en claro que hay que
luchar, que hay que esforzarse para salvarse. No es suficiente esperar pasivamente, hay que responder a la
gracia de Dios poniendo todo el esfuerzo y las energías. Lo importante no es la pregunta por el número de
los salvados sino la respuesta personal al Amor de Dios.
-
- Hay que aprovechar el tiempo presente. Porque “el dueño de la casa cerrará la puerta”, y ya no habrá más
posibilidad de entrar para los que llegan tarde. Ellos tendrán que quedarse afuera. Tendrán que escuchar:
“No los conozco”. El Señor conoce a los suyos. Para pertenecer a El, no basta tener la correcta doctrina
(“Señor, ¿es verdad que son pocos los que se salvan?”), no basta con comer y beber con El ni basta con que
se escuche la predicación de la Palabra de Dios (“Tú enseñaste en nuestras plazas.”). El Señor conoce muy
bien quiénes son los que han oído la predicación, y quiénes son los que la han escuchado y luego la han
puesto en práctica. No es que la doctrina, la Liturgia y la escucha de la Palabra de Dios no sean importantes,
pero no pueden suplir el amor; al contrario, deben llevar a amar de verdad. Lo que el Señor exige para dejar
entrar es que se haya obrado bien. Echa de su casa a todos los que hacen el mal.
-
- Jesús tuvo en la mira, en su momento, a los judíos que pensaban ser muy religiosos, y por eso, ya gratos a los
ojos de Dios. San Lucas escribe para los cristianos de la segunda generación. Evidentemente muchos de
ellos ya se habían acostumbrado a ser los elegidos y pertenecer al nuevo Pueblo de Dios. Lucas los advierte
a no repetir el engaño de los judíos y sentirse en falsa seguridad.
-
- Jesús dejó en claro que muchos que, a primera vista, estaban en desventaja por no ser miembros del Pueblo
de Dios, sin embargo, se salvarían porque vivían en la rectitud. Lo mismo vale hoy. Los cristianos que se
jactan de ser los primeros, pero que no practican el Evangelio, están en peligro de condenación. Otros que
están aparentemente alejados de la Iglesia, y por eso parecen ser los últimos en salvarse, pero que viven en la
rectitud, están en camino de la Salvación.
-
3. MEDITACION (Qué me dice el texto?)
Aunque escuchemos la Palabra de Dios, comulguemos frecuentemente, aunque tengamos en la familia una
tradición católica o pertenezcamos a algún movimiento católico, nos sintamos que ya tenemos la salvación
definitiva, pues esa salvación requiere entrar en proceso serio y constante de conversión, de coherencia entre
la fe y la vida, según el mensaje del Evangelio.
- ¿Qué opina de la frase: “Nos salvamos por la sola fe en Jesucristo, no son necesarias las buenas obras”?
- ¿Me siento salvado solamente porque estoy bautizado y voy de vez en cuando a misa?
- ¿Cuál sería mi plan de vida para entrar en proceso serio de conversión?
- ¿Cómo veo a los que no participan de la parroquia como yo? ¿Me siento superior a ellos?

4. ORACION (Que me hace decir el texto?)


Invitar a los participantes a hacer peticiones espontáneas para que se aleje de nosotros la actitud de
fariseísmo, creyéndonos ya salvados por la cercanía que tenemos a la Iglesia, y se adquiera la actitud del
publicano que con humildad reconoció sus faltas, dejó el orgullo y la autosuficiencia y así recibió la
sanación.
Responder a cada oración: “Señor, ten misericordia de mi que soy un pecador”

5. CONTEMPLACION (A qué me compromete el texto?)


Leyendo nuevamente Lc. 13, 25-27, contemplar a Jesús que hoy nos está invitando a convertirnos dejando el
orgullo y la soberbia, sintiéndonos ya salvados por nuestras prácticas cristianas y, tal vez despreciamos a los
que aparentemente están lejos de Dios. Por tanto, a qué me compromete el texto? Ejm. Invitar a otras
personas al grupo, dar buen testimonio en el lugar donde vivo, intensificar la vida espiritual, etc.

CANTO: SI YO NO TENGO AMOR (M.P.C. No. 399 )


29 DE AGOSTO DE 2004
DOMINGO 22 DEL TIEMPO ORDINARIO
TEXTO: LUCAS 14, 1. 7-14
“Todo el que se ensalce, será humillado; y el que se humille, será ensalzado” (11, 9 )

1. INVOCACION AL ESPIRITU SANTO


Oración: ¡Oh Espíritu Creador!. Ven, visita nuestras mentes; llena de gracias las almas de quienes Tú
mismo has creado. Tú eres nuestro Paráclito, don del altísimo Dios, fuente viva, fuego, caridad y espiritual
unción. Nuestros sentidos ilumina, en nuestros corazones infunde tu amor. Amén.

2. LECTURA (Qué dice el texto?)


A. Proclamación y silencio
- Es importante proclamar el texto en forma clara, dando importancia a lo que se lee y con pausas
entre cada acción relatada-
- Dejar tiempo para que cada uno lo lea nuevamente en silencio

B. Reconstrucción del texto


Si es posible, alguna persona puede relatar el texto de memoria. Para profundizar y entender mejor, se
pueden utilizar las siguientes preguntas:
- ¿Quién había invitado a Jesús a comer?
- Al notar cómo los invitados buscaban los primeros puestos, ¿qué recomendación les hizo Jesús?
¿De qué clase de banquete les habló?.

C. Ubicación del texto


 Qué dicen los versículos antes y después del texto?
 En el camino a Jerusalén, Jesús va a comer un sábado a casa de uno de los jefes de los fariseos; a él y a
los otros invitados los exhorta a practicar la virtud de la humildad.

D. Algunos elementos para comprender el texto


 Textos paralelos
Comparar con Pr. 25, 6-7; Mt.23, 12; Lc.18, 14; Lc.12, 33; Lc. 6, 6.35 Comentar.

 Ideas fundamentales
- Con el texto que estamos meditando, a Jesús le interesan las actitudes interiores de vida que deben tener los
cristianos: humildad y desinterés.
-
- “Humilde” es el que se mantiene en la sencillez, por eso sale al encuentro con los demás de igual a igual; es
capaz de aceptar de otro una ayuda con toda sencillez y de brindarla con naturalidad. La humildad hace
posible el amor en familia, acerca a los esposos, los mueve a la comprensión y servicio recíproco, los ayuda
a reconciliarse, los invita a buscar el gusto del otro y promover su crecimiento.
-
- La humildad edifica la iglesia, pues el cristiano, lleno de los sentimientos de Cristo que se humilló a sí
mismo hasta la muerte de cruz, se vuelve “católico”, universal, capaz de reconocer en todos los hombres
algún grado de la presencia de Dios..
-
- La humildad es necesaria para la construcción de la sociedad. Cada uno debe saber reconocer sus propios
errores y limitaciones para no volverse prepotente y orgulloso. Es necesario no sentirse superior a los demás
para construir una sociedad más justa y fraterna. Ya Ben Sirá en el libro llamado “Eclesiástico” aconseja
por eso: “Hijo mío, realiza tus obras con modestia... Cuanto más grande seas, más humilde debes ser... No
hay remedio para el mal del orgulloso” (Ecl.3, 17.18.28)
-
- Jesús “entró a comer en casa de uno de los principales fariseos”. Con cierta frecuencia Jesús era invitado a
comer por los fariseos. Tratándose de personas sumamente religiosas, no era extraño que se sintieran
atraídos por la personalidad del Señor. Las enseñanzas de Jesús respondían en muchos casos a sus
aspiraciones y a sus ideales. Es cierto que en más de una oportunidad Jesús ha denunciado la arrogancia y la
hipocresía de muchos miembros de este grupo religioso, pero la crítica de Jesús no caía de ninguna manera
sobre todos los fariseos.
-
- En el lenguaje de la Biblia se usa la imagen del casamiento, de la fiesta de bodas, para representar la alegría
de los tiempos de Salvación. Ese casamiento al que se refiere Jesús es la época de Salvación y alegría que él
inaugura con su presencia.
-
- La recomendación de Jesús presenta dos actitudes posibles entre los que aceptan la invitación a participar en
la fiesta del Reino de Dios. En primer lugar, Jesús se refiere a los que se consideran a sí mismos como los
más importantes y sin esperar ninguna indicación van a ocupar el primer lugar. Jesús aclara: no es a
nosotros a quienes toca decidir cuál es el lugar que cada uno debe ocupar. Y recomienda la otra actitud: ir a
ocupar espontáneamente el último lugar. “Los que tienen alma de pobres”, los que se hacen servidores de
los demás, serán engrandecidos por el mismo Señor. Cuando él llegue para el juicio final, los pondrá delante
de los demás y los llenará de honor.
-
- En el Reino de Dios, las cosas suceden así: quien pretenda ser más, quedará humillado y el que se había
hecho humilde servidor, será engrandecido.
-
- En la segunda recomendación lo que le interesa a Jesús es el tema de la recompensa por las obras buenas que
se hacen. Quiere decir: nunca hagan el bien esperando por lo menos lo mismo a cambio en esta vida; hagan
el bien desinteresadamente. En su momento, Dios mismo va a dar a los que saben compartir sus bienes con
los demás, la retribución, que siempre será mayor que la que pueden dar los amigos en este mundo.
-
3. MEDITACION (Qué me dice el texto?)
Es esencial que los cristianos católicos practiquemos las virtudes de la humildad y el desinterés cuando
hacemos el bien a ejemplo de Jesús.
- ¿Qué significa para mí: “El que quiera ser el primero, que se haga el servidor de todos”?
- ¿Qué significa ser humilde?
- ¿Considero que debo ocupar un lugar privilegiado por las buenas obras que hago en la parroquia, o en
cualquier otro lugar?
- Cuando hago el bien, ¿espero la recompensa?
- ¿A quiénes evangelizamos? ¿A los amigos, o a los que no responden?

4. ORACION (Que me hace decir el texto?)


Invitar a los participantes a agradecer y alabar al Señor con todo el corazón y a pedir a Jesús que envíe su
espíritu para saber servir a los demás con humildad, sencillez y desinterés.
A cada petición responder: ¡OhSeñor!, escucha y ten piedad.

5. CONTEMPLACION (A qué me compromete el texto?)


Que los integrantes del grupo lean lentamente Lc. 14, 11, contemplando a Jesús que hoy nuevamente nos
invita a ser humildes y a servir sin esperar nada a cambio. Por tanto, a qué me compromete el texto? Ejm.
Visitar a los encarcelados y a los enfermos, corregir con amor y aceptar mis errores, practicar con más
interés la oración y los sacramentos, etc.

CANTO: PONER LOS PIES SOBRE LA TIERRA (M.P.C. No. 343)


5 DE SEPTIEMBRE DE 2004
DOMINGO 23 DEL TIEMPO ORDINARIO
TEXTO: LUCAS 14, 25-33
“El que no lleve su cruz y venga en pos de mi, no puede ser discípulo mío” (14, 27)

1. INVOCACION AL ESPIRITU SANTO


Oración: Espíritu Santo, ven y renueva la faz de la tierra, ilumina nuestras almas con tu luz, imprime tu ley
en nuestros corazones, inflámanos con el fuego de tu amor, vuelca en nosotros el tesoro de tus gracias,
enséñanos a leer, meditar, orar y contemplar eficazmente la Palabra. Amén

2. LECTURA (Qué dice el texto?)


A. Proclamación y silencio
- Es importante proclamar el texto en forma clara, dando importancia a lo que se lee y con pausas
entre cada acción relatada-
- Dejar tiempo para que cada uno lo lea nuevamente en silencio

B. Reconstrucción del texto


Si es posible, alguna persona puede relatar el texto de memoria. Para profundizar y entender mejor, se
pueden utilizar las siguientes preguntas:

- ¿Quiénes iban con Jesús? ¿A quién se dirigió?


- Según las mismas palabras de Jesús, ¿cuáles son las condiciones para ser discípulo suyo?
- ¿Qué hace un hombre sensato antes de empezar a construir una obra, y un rey antes de enfrentarse
con otro rey? ¿Y qué debe hacer cualquiera antes de hacerse discípulo de Jesús?

C. Ubicación del texto


 Qué dicen los versículos antes y después de nuestro texto?
 Jesús en su recorrido hacia Jerusalén, después de comer en casa de uno de los jefes de los fariseos,
donde los exhorta a vivir la humildad y el desinterés en el servicio al otro, camina con mucha gente que
lo acompaña, oportunidad que aprovecha para enseñarles las condiciones de todo aquel que quiera ser su
verdadero discípulo
A
B D. Algunos elementos para comprender el texto
 Textos paralelos
Comparar con: Mt.10, 37-38; Jn.12, 26; Mt.19, 29; Mt.16, 24; Mc.8, 34. Comentar.
 Ideas fundamentales
- Seguir a Cristo no es una posibilidad entre muchas otras. Solamente Jesús es el Camino, la Verdad y la
Vida; seguir a Jesús es un valor incomparable, único, de modo que todo lo demás que podría ser importante
y valioso queda en el segundo lugar.
-
- Este seguimiento radical, Jesús se lo exige a todos; San Lucas constata expresamente que el Señor habló a
las grandes multitudes que caminaban con él. Parece que se establece una diferencia entre caminar junto
con el Señor y seguirlo. El texto evita palabras que podrían indicar que todas esas multitudes ya son
discípulos del Señor, sólo caminan junto con él, se sienten atraídas por él, aunque sin comprometer sus vidas
de una manera más definitiva. Llamarse cristiano es una cosa, y otra, a veces muy distinta, es seguir a
Cristo, tomarlo como el único verdadero Maestro y hacerse humildemente su discípulo.
-
- A todos los que se le acercan, Jesús les aclara las condiciones necesarias para ser su discípulo: La primera
condición es la de postergar todos los amores, incluyendo aquellos que parecen ser los más
impostergables: padre, madre, esposa, hijos, hermanos... Quien se decide por Cristo, debe haber puesto
todas las cosas en segundo lugar, incluso su propia vida. Puede darse el caso de que el hombre se encuentre
ante esta alternativa: o aquellos seres que más se quieren o Cristo, o también: conservar la vida terrenal, o
ser fiel al Señor.
-
- La segunda condición para ser discípulo de Jesús es cargar con su cruz y seguirlo. La cruz era el
instrumento más terrible que habían inventado los hombres; ella era utilizada por los romanos para los más
despreciables, tan horrorosa que era considerada indigna de un ciudadano romano. Jesús exige de sus
seguidores que estén dispuestos a ser menospreciados hasta lo último. El que quiera vivir tibiamente su
cristianismo, sin entrar en conflictos con los que lo rodean por ser fiel a Cristo, el que practique sus
devociones de manera individualista, no reúne las condiciones para el seguimiento de Cristo. El Señor exige
que se asuma la fe hasta las últimas consecuencias, incluso hasta la muerte; hay muchos cristianos que han
dado su vida por ser fieles al Evangelio.
-
- La tercera condición es la de renunciar a todo lo que se tiene. Y recordemos que esta renuncia a todos los
bienes no se impone solamente a los religiosos, sino a todos. Si hay que postergar la propia vida para ser fiel
a Cristo, con más razón los bienes materiales.
- Como se puede leer en el Libro de los Hechos de los Apóstoles, los primeros cristianos no tenían nada como
propio, sino que todo lo compartían con los demás. Quien quiera vivir de manera egoísta, gozando de sus
bienes sin preocuparse por los demás, no es un discípulo de Cristo.
-
- Jesús no prohibe amar de corazón a los seres queridos, no prohibe procurar tener cosas lindas y útiles y
cuidar la vida personal; al contrario, todo eso son regalos del Padre celestial. La pregunta es cómo se
depende de la familia, de las cosas, de la vida terrenal. No considerarlas como valores últimos. Son
solamente un pequeño anticipo del último gran regalo con que Dios llenará el corazón de las personas.
-
- Las dos breves parábolas intercaladas, la del hombre que quiere edificar una torre y la del rey que está por
enfrentarse con otro rey, enseñan que aquel que quiere ser discípulo auténtico de Cristo, debe sentarse a
reflexionar. El Señor no quiere a tibios. En el libro del Apocalipsis se lee que a esos “los vomita de su
boca.
-
3. MEDITACION (Que me dice el texto?)
- El Señor llama a todos a seguirlo, pero no basta con decir que sí, es necesario comprometerse y vivir
decididamente la vocación cristiana. No alcanzará nuestra pobre fuerza humana; hay que darle a Cristo el
primer lugar en nuestra vida.
- ¿Al ser cristiano católico, me considero verdadero discípulo de Jesús?
- ¿Qué tengo que dejar para poder ser discípulo de Jesús?
- ¿Cuál es mi cruz? ¿con qué actitud la llevo?
- ¿Hay equilibrio entre mi vida espiritual y material?
- ¿Qué significa para mí, renunciar a todo lo que tengo?
-
4. ORACION (Qué me hace decir el texto?)
Pedir al Señor la vivencia de auténtico discipulado por parte del Papa, obispos, sacerdotes, religiosos y
laicos, teniendo en cuenta las condiciones propias del que sigue a Jesús, la renuncia a sí mismo, a sus afectos,
a lo material y cargar con la cruz. A cada petición respondemos: “Señor, enséñanos a ser auténticos
discípulos”.
5. CONTEMPLACION (A qué me compromete el texto?)
Que los participantes contemplen a Jesús, leyendo Lc. 14, 27 y reconozcan que hoy El quiere que lo sigamos
de una manera radical, con base en la renuncia y en saber llevar la cruz. Por tanto, a qué me compromete el
texto? Ejm. Un buen examen de conciencia como preparación a una buena confesión, testimonio de vida,
lectura diaria de la Palabra de Dios, escucha atenta de la Palabra en la Eucaristía Dominical, constancia en el
grupo de Lectura Santa.

CANTO: PESCADOR DE HOMBRES (M.P.C. No. 341)


12 DE SEPTIEMBRE DE 2004
DOMINGO 24 DEL TIEMPO ORDINARIO
TEXTO: LUCAS 15, 1-10
“Hay alegría entre los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta ” (15,10)

1. INVOCACION AL ESPIRITU SANTO


Eterno Padre, en nombre de Jesús Cristo y por la intercesión de María Virgen Inmaculada, envíanos el
Espíritu Santo. Espíritu Santo, Dios de infinita caridad, danos tu santo amor, conviértenos, disipa nuestra
ignorancia, santifica nuestra alma y comunícate a nuestro corazón. Amén.

2. LECTURA (Qué dice el texto?)


A. Proclamación y silencio
- Es importante proclamar el texto en forma clara, dando importancia a lo que se lee y con pausas
entre cada acción relatada-
- Dejar tiempo para que cada uno lo lea nuevamente en silencio

B. Reconstrucción del texto


Si es posible, alguna persona puede relatar el texto de memoria. Para profundizar y entender mejor, se
pueden utilizar las siguientes preguntas:
- ¿Quiénes y para qué se acercaban a Jesús?
- ¿Quiénes criticaban a Jesús y por qué?
- Relate la parábola de la oveja perdida y encontrada y la parábola de la moneda perdida y encontrada
- ¿Qué produce el reencuentro?
- ¿Qué hay en el cielo cuando un solo pecador se convierte?

C. Paralelos
Comparar con: Ex 34,6; Os 11, 8-9; Mt 9, 10-13; Lc 6, 36; Mt 18, 12-14; Ez 34,4-16. Comentar
D. Ubicación del texto
 Qué dicen los versículos antes y después de nuestro texto?
 En el camino hacia Jerusalén continúa el choque entre Jesús, los doctores de la ley y los fariseos. Ellos
siguen al acecho a Jesús observando sus actos (14,1) y preparando trampas y murmurando (15,2).
Pero El sigue hablando y presentando abiertamente la voluntad del Padre contra las autoridades
presumidas que se apegan a su teoría y práctica de lo que se imaginan ser la verdadera religión. Esta vez
manifiesta el tema de la misericordia con tres parábolas.

E. Algunos elementos para comprender el texto


- El Evangelio de hoy nos trae una acusación contra Jesús: “Este hombre recibe a los pecadores y come con
ellos”. Habrán querido insinuar: “Dime con quién andas, y te dirá quién eres”. San Lucas le dedicó gran
atención a esta objeción que hacían con frecuencia contra Jesús los más religiosos, los escribas y fariseos. Y
en contra de esta objeción compuso un hermoso capítulo. Reúne para ello tres parábolas: la del buen pastor
que tenía cien ovejas y se le extravió una; la de la mujer que tenía diez monedas de plata y se le perdió una;
la del padre que tenía dos hijos y uno se le fue de la casa. La última parábola habla de la acogida del pecador
que vuelve al Padre.
-
- El hecho de que Jesús compartiera la mesa con los pecadores públicos, con los “excomulgados” de la
sociedad, fue para los que se consideraban “justos” un verdadero escándalo. Jesús no sólo no se distancia
de su actitud, sino la justifica plenamente. Les habla de la alegría de Dios al encontrar lo que estaba
perdido. El Padre celestial siente una alegría más grande al perdonar a un pecador que al premiar a un justo;
sólo un pecador es capaz de causar esta inmensa alegría a Dios. ¿Pero quién no es un pecador? Afirma San
Pablo: “Todos estamos sometidos al pecado. No hay ningún justo, ni siquiera uno” (Rom 3,10). El amor
más grande de Dios se manifiesta en el perdonar, ya que no se dirige hacia quien lo podría merecer de algún
modo, sino hacia aquél que es considerado por todo el mundo indigno de su amor. Jesús anuncia la
Salvación que Dios ofrece a los pecadores, no porque éstos se hayan hecho dignos de ella mediante sus
buenas obras, sino porque Dios se solidariza con los excluidos y marginados.
-
- La parábola de la oveja perdida tiene su trasfondo en un texto del profeta Ezequiel (34, 1-16). Allí se habla
de la conducta egoísta de los malos pastores de Israel. Por eso Dios mismo se ocupará de su rebaño, buscará
a la oveja perdida, hará volver a la descarriada, vendará la herida y curará a la enferma. En Jesús se cumple
plenamente esta profecía. El es el Divino Buen Pastor.
-
- Cualquier pastor que ha perdido una oveja coloca a las otras en un lugar seguro y se arriesga a buscar a la
que falta. La mujer a la que se extravió una moneda, no se ocupa de las otras; barre toda la casa hasta
encontrarla. En ambos casos se suscita el mismo gozo: la alegría de encontrar de nuevo aquello que estaba
ya perdido. Jesús hace ver que la forma de actuar de Dios es semejante; no le basta con los que se reúnen en
el templo; no se ocupa simplemente de los buenos, o los que piensan ser buenos. Dios atiende
especialmente a los que están en peligro.
-
- Las dos parábolas, la de la oveja perdida y la de la moneda perdida, tienen el mismo mensaje: el amor
misericordioso y constante de Dios que busca lo perdido, y se alegra cuando lo encuentra. Este infinito amor
de Dios justifica la actitud de Jesús y de la Iglesia para con los pecadores.
-
- Es necesario reconocer que Jesús tiene en cuenta el pecado del hombre y pide, como los profetas, la
conversión; pero sabe que el amor y la misericordia de Dios Padre esperan al pecador arrepentido. Esta es la
gran noticia del Evangelio: cada pecador que se convierte causa un alboroto de alegría en el cielo. Esto
significa que nunca se debe caer en el desanimo. Dice San Juan: ”Estaremos tranquilos delante de Dios
aunque nuestra conciencia nos reproche algo, porque Dios es más grande que nuestra conciencia” (1 Juan
3,20).
-
3. MEDITACION (Qué me dice el texto?)
- La misión propia del hombre es reconocer su pecado y entrar en un proceso de conversión, volviendo a la
casa del Padre, así se alegra Jesús, el buen pastor por su retorno.
- ¿Me he alejado del rebaño de Jesús por mi pecado? ¿cómo ha sido esa experiencia?
- ¿Cómo es mi proceso de conversión? ¿qué pasos de cambio he dado?
- ¿Al sentirme perdido, me he dejado encontrar con el Señor?
- ¿He ayudado con mi testimonio y oraciones a otras personas cuando están en dificultades?
-
4. ORACION (Que me hace decir el texto?)
- Proclamar lentamente el Salmo 50, y a cada una de las estrofas responder: Misericordia Señor, hemos
pecado.
-
5. CONTEMPLACION (A qué me compromete el texto?)
Invitar a los participantes a contemplar a Jesucristo quien hoy nuevamente nos busca cuando nos ve perdidos
en el pecado, por aceptar la tentación del espíritu del mal y se alegra cuando volvemos a El, ya que es rico en
misericordia y, por lo tanto nos compromete a entrar en espíritu de conversión, orando, confesándonos con
frecuencia, perdonando al enemigo y dando testimonio para que otros también vuelvan a la casa del Padre

CANTO: HOY PERDÓNAME (M.P.C. No. 237)

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