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Estudios diagnósticos en patología del sueño

Diagnosis of sleep disorders

I. García de Gurtubay

RESUMEN
Los trastornos de sueño engloban patología de ABSTRACT
muy diverso origen con manifestaciones clínicas tan Sleep disorders encompass pathology of very
variadas como insomnio, hipersomnia, trastornos res- diverse origin with clinical expressions as varied as
piratorios, trastornos motores complejos, etc., Algu- insomnia, hypersomnia, breathing disorders, complex
nos de estos procesos son de diagnóstico clínico, mien- motor disorders, etc. Some of these processes can be
tras que otros precisan para su evaluación, diagnóstico diagnosed clinically, while for the evaluation, diagnosis
y tratamiento de una batería de pruebas que se reali- and treatment of others a battery of tests are required
zan en un laboratorio de sueño. Dado la complejidad y that are carried out in a sleep laboratory. Given the
el coste de estas pruebas, la indicación de las mismas complexity and the cost of these tests, their indication
debe apoyarse en una adecuada evaluación y explora- must be based on a suitable evaluation and clinical
ción clínica del sujeto. Además de establecer la perti- exploration of the subject. Besides establishing the
nencia de la indicación del estudio, dicha evaluación pertinence of the indication of the study, such
establecerá el tipo de prueba a realizar. Se revisan las evaluation must establish the type of test to be carried
diferentes pruebas diagnósticas disponibles en las uni- out. We review the different diagnostic tests available
dades de sueño: polisomnografía, poligrafía respirato- in the sleep units: polysomnography, respiratory
ria, test de latencias múltiples, test de mantenimiento poligraphy, multiple sleep latency test, maintenance of
de la vigilancia, test de Osler, el vídeo EEG de sueño y wakefulness test, Osler test, video- EEG for sleep and
la actigrafía. Se comentan aspectos básicos, teóricos y actigraphy. We comment on basic aspects of these,
prácticos de las mismas. both theoretical and practical.
Palabras clave. Actigrafía. Poligrafía. Polisomno- Key words. Actigraphy. Poligraphy.
grafía. Trastornos del sueño. Vídeo-EEG. Polysomnography. Sleep disorders. Video-EEG.

An. Sist. Sanit. Navar. 2007; 30 (Supl. 1): 37-51.

Servicio de Neurofisiología Clínica. Hospital Correspondencia:


Virgen del Camino. Pamplona. Iñaki García de Gurtubay Gálligo
Servicio de Neurofisiología Clínica
Hospital Virgen del Camino
Irunlarrea, 4
31008 Pamplona
Tfno. 848 429475
Fax. 848 429924
E-mail. igarciag@cfnavarra.es

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INTRODUCCIÓN etc. especialidades a las que se supone


conocimientos sobre indicaciones concre-
La polisomnografía (PSG), en su amplia
tas de dichas pruebas. Por ello se suele
acepción, es una prueba en la que se regis-
aceptar que desde las mismas se haga una
tran diferentes parámetros fisiológicos
petición directa de la prueba a los labora-
durante el sueño. Habitualmente se realiza
torios de sueño, aunque los especialistas a
en laboratorios de sueño, unidades clíni-
cargo de dichas unidades revisen la peti-
cas orientadas a estudiar pacientes con
ción y la modifiquen según su criterio.
trastornos del mismo. El procedimiento es
Para el resto de especialidades, se reco-
relativamente complejo y costoso, por lo
mienda una remisión del paciente a los
que su indicación debe ser precisa. En los
especialistas de la consulta de sueño
últimos años, la universalización de los
donde se establecerá la necesidad y el tipo
estudios de la patología del sueño y el gran
de prueba a realizar.
desarrollo técnico de los aparatos y siste-
mas de registro, han hecho que estas prue- Esta evaluación intenta evitar la visión
bas se hayan convertido en métodos diag- parcelar que habitualmente se tiene de la
nósticos de rutina. patología de sueño desde algunas especia-
Dependiendo de la prueba indicada se lidades, y el innecesario consumo de
requiere, al menos, de una estancia duran- recursos que ello puede generar. Es relati-
te una noche en un laboratorio de sueño, vamente frecuente, que ante pacientes con
donde se registran mediante tecnología queja de excesiva somnolencia diurna
digital diferentes parámetros, que poste- (ESD), de forma general se tienda a sospe-
riormente, y pese a que existen sistemas char en primera instancia cuadros frecuen-
automáticos de revisión de la señal graba- tes como el síndrome de apneas hipopne-
da, precisan ser revisados por profesiona- as del sueño (SAHS), en lugar de
les cualificados. considerar otras alteraciones muy preva-
lentes como insomnio, enfermedades inu-
Los estudios mas habituales de PSG se suales como narcolepsia, o existencia y/o
realizan durante una noche completa, en la coexistencia de otra patología, etc. Los
que los sujetos acuden al laboratorio a las pacientes con insomnio y somnolencia
20-21 horas y lo abandonan a las 8 de la diurna secundaria deben ser reconocidos
mañana del día siguiente, o a las 15-17 porque en la mayoría de las ocasiones no
horas si se precisa de registro diurno. Exis- requieren de pruebas del laboratorio de
ten variantes, como el Test de Latencias sueño. Por otra parte algunos pacientes
Múltiples de Sueño (TLMS) y el Test de con ESD precisan pruebas específicas
Mantenimiento de la Vigilia (TMW) que como el TLMS que objetiven la hipersom-
precisan registrar varias siestas en horario nia sobre todo si se sospecha narcolepsia.
diurno. La privación de sueño se esconde en
Los parámetros específicos que se muchas ocasiones tras la queja de hiper-
registran en cada estudio varían de unos somnia de sujetos jóvenes o sujetos con
laboratorios a otros en virtud de las carac- trabajo a turnos. Por otra parte, es habi-
terísticas técnicas de los aparatos que se tual que trastornos motores tipo síndrome
poseen, el tipo de patología que se sospe- de piernas inquietas, movimientos periódi-
che, la accesibilidad a la prueba, si es para cos de las piernas, o incluso algunas crisis
diagnóstico o para control, etc. epilépticas nocturnas pasen desapercibi-
das durante el sueño y la queja principal
Antes de hacer una PSG se requiere de sea ESD. En otras ocasiones coexisten dos
una evaluación clínica precisa, orientada a patologías, por ejemplo, entre el 80 y 90%
establecer la sospecha diagnóstica, y deci- de los síndromes de piernas inquietas, aso-
dir el tipo de registro que se va a realizar y cian un cuadro de movimientos periódicos
qué parámetros conviene monitorizar. de las extremidades (MPE) que puede pro-
En general, los pacientes remitidos a ducir ESD1. Todos estos aspectos y otros
los laboratorios de sueño pueden provenir muchos son los que se deben indagar en la
de especialidades como neumología, neu- consulta, como paso previo a plantear la
rología, medicina interna, neuropediatría, realización de alguna prueba. Como en

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todas las áreas de la medicina la PSG es paciente. Además durante la consulta se


más útil y podrá hacerse una mejor corre- pueden realizar aquellas pruebas, escalas
lación cuanto mejor se haya evaluado las o cuestionarios específicos que se consi-
condiciones clínicas del sujeto. El supues- deren necesarios sobre vigilancia diurna,
to ideal es aquel en el que al sujeto se le sobre calidad de sueño (índice de calidad
indica la realización de una prueba tras de sueño de Pittsburg, cuestionario de
haber abordado aspectos específicos de sueño Basic Nordic, ...)4, sobre trastornos
su problema con una visión multidiscipli- respiratorios (Hoffstein, Douglas, Deegan,
nar, y desde una perspectiva global de los Fletcher & Luckett ...)5, sobre somnolencia
trastornos de sueño. (Escala de Epworth, Escala de Standford)6
y otros7, así como realizar o solicitar otras
La consulta de la unidad de sueño debe pruebas que se consideren necesarias
incluir una historia clínica que responda a como pruebas de reacción a estímulos sen-
seis principios: 1. definir específicamente soriales, pupilometría, pruebas de rendi-
el tipo del trastorno del sueño; 2. caracte- miento, estudios de neuroimagen, labora-
rizar el curso clínico y circunstancias de torio, estudios hormonales, HLA, etc...
aparición; 3. hacer un diagnóstico diferen-
cial entre varios trastornos de sueño; 4.
evaluar los patrones de vigilia-sueño; 5. LA POLISOMNOGRAFÍA
historiar al compañero de cama; 6. evaluar La polisomnografia convencional con-
el impacto que el trastorno de sueño tiene siste en el registro simultáneo de variables
en el paciente2,3. Para ello se debe precisar neurofisiológicas y cardiorrespiratorias
la historia de sueño del paciente y sus que nos permiten evaluar la cantidad y
horarios, tanto en días laborables como calidad del sueño, así como la identifica-
los fines de semana, y detallar la hora de ción de los diferentes eventos cardiacos,
acostarse y levantarse; los rituales previos respiratorios, motores, etc. y la repercu-
antes de irse a la cama (TV, lectura, radio, sión que éstos tienen en el mismo.
etc.); la latencia del sueño; el número y las Los modernos sistemas digitales de
causas de despertares durante la noche PSG difieren sustancialmente de los anti-
(temperatura ambiental, ruidos, nicturia, guos equipos analógicos de registro en
pesadillas, ronquidos, disnea, etc.). Tam- papel. Con ellos es más fácil registrar
bién hay que reseñar los síntomas diurnos, periodos prolongados, y a continuación
como cansancio, depresión, ansiedad y analizar las señales adquiridas mediante
somnolencia, así como los horarios de tra- programas informáticos específicos. A
bajo y de comidas; los hábitos tóxicos del pesar de estos avances los registros deben
paciente, como tabaquismo, ingesta de ser posteriormente revisados y analizados
alcohol o drogas y los tratamientos farma- manualmente en todas las ocasiones, ya
cológicos, sin olvidar sus dosis y horarios que hasta la actualidad ningún sistema
de administración. La historia se completa automático de procesado de esas señales
con antecedentes personales y familiares, ha ofrecido resultados suficientemente fia-
haciendo hincapié en todo lo concerniente bles.
a sueño y vigilia. Durante la anamnesis es
aconsejable que esté presente el compañe- La PSG deberá realizarse en horario
ro de cama, que aportará datos sobre tras- nocturno, o en el habitual de sueño del
tornos motores, comportamientos anor- sujeto, con un registro no menor de 6,5
males, trastornos de la respiración etc. La horas y que incluya por lo menos 180
historia se completa con exploración gene- minutos de sueño8,9.
ral y en algún caso psicológica. Se debe En general hay unos parámetros comu-
pedir al paciente que haga una agenda de nes que se registran en prácticamente
sueño, cumplimentada de forma sistemáti- todo estudio de PSG como son canales de
ca al menos durante 15 días, que permita electroencefalografía (EEG), electrooculo-
evaluar el tiempo pasado en cama, los des- grafia (EOG), electromiografía de superfi-
pertares nocturnos, las siestas diurnas y la cie (EMG), electrocardiograma (ECG), flujo
calidad del sueño. En resumen hacer posi- nasobucal y/o bandas respiratorias. El
ble una visión sinóptica del sueño del registro de la actividad electroencefalográ-

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fica debe incluir electrodos que permitan de ronquido y la medida del flujo nasobu-
caracterizar lo mejor posible la actividad cal mediante neumootacógrafos o medido
de vigilia, la transición de la vigilia al con termístores. En los últimos años se
sueño, y las diferentes fases de sueño. Ade- han introducido señales semicuantitativas
más para reconocer las fases de sueño se para la medición del flujo ventilatorio
necesita registrar los movimientos ocula- mediante cánulas nasales conectadas a un
res o electrooculograma (EOG) y el tono transductor de presión y a un amplificador
muscular, o electromiograma (EMG), habi- que mejoran las limitaciones de algunos
tualmente en el mentón. Con estos pará- sensores (como el termistor para la detec-
metros el especialista en sueño debe iden- ción de hipopneas). También se considera
tificar y clasificar las diferentes fases de necesario colocar sensores que permitan
sueño en periodos de 30 seg a los que se establecer la posición corporal. Si por el
llama “épocas”, según unos estrictos crite- contrario nos encontramos ante una sos-
rios de codificación internacionalmente pecha de trastornos motores del sueño, al
aceptados10 (Fig. 1). estudio básico se añaden registros EMG
Además y de forma mas específica, en sobre músculos, tanto de las extremidades
los protocolos de apnea de sueño, se inci- inferiores como superiores, y se registra
de en el registro de parámetros respirato- vídeo sincronizado con el PSG, de forma
rios y cardiacos que incluye el registro de que se observa el comportamiento del
la SaO2 mediante un pulsioxímetro, el paciente durante el registro y permite esta-
registro del esfuerzo respiratorio mediante blecer una correlación electroclínica con
bandas torácicas y abdominales, sensores cualquier evento. Por último, en los proto-

Figura 1. Estadiaje de sueño. A: Época de vigilia, caracterizada por un ritmo alfa (8-12 Hz) sobre áreas
occipitales (ver recuadro). B: El estadio I o somnolencia, arriba a la derecha, se caracteriza
por un EEG de frecuencias mixtas de bajo voltaje. C: En la fase II aparecen husos de sueño o
spindles (salvas de actividad de 12-14 Hz) y complejos K. D: Ejemplo de un estadio III, con
ondas lentas de elevada amplitud. Si mas del 50% de la época contiene ondas lentas, se esta-
día como fase IV. E: Ejemplo de estadio REM, con voltaje EEG bajo de frecuencias mixtas, epi-
sodios de movimientos rápidos de los ojos y baja amplitud del electromiograma (ver recua-
dros).

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colos de trastorno epileptiforme, además – Otros trastornos respiratorios (hipo-


de lo anterior se añaden más canales de ventilación alveolar crónica e hipoxe-
registro de EEG. Existen otras variables mia, incluye enfermedad neuromuscu-
que se monitorizan en situaciones más lar...).
excepcionales, como temperatura rectal,
– Narcolepsia.
tensión arterial, erección peneana, reac-
ción electrotérmica, etc11. – Parasomias (sólo en casos atípicos e
Las figuras 2 y 3 son ejemplos de PSG inusuales).
con diversos eventos respiratorios, cardia- – Epilepsias relacionadas con el sueño.
cos y/o motores registrados.
– Síndrome de piernas inquietas (sólo en
Indicaciones de PSG. En general las casos excepcionales).
recomendaciones teóricas para indicar la
realización de una PSG, bien aislada o – Movimientos periódicos de las piernas
como paso previo a realizar alguna otra (MPP).
técnica (TLMS, etc) son: – Algunas depresiones con insomnio (No
– Trastornos respiratorios relacionados de rutina en depresión).
con el sueño (Síndrome de apneas obs- – Alteraciones del ritmo circadiano (No
tructivas del sueño, Síndrome de apneas de rutina).
centrales del sueño –SAC–, Síndrome de
hipoventilación alveolar –SHUA–, Sín- Para casos concretos y niveles de evi-
drome de hipoventilación alveolar ...). dencia científica consultar la referencia8.

Figura 2. Ejemplos: En A se observa un evento típico de apnea obstructiva. Cesa el flujo nasobucal
(ver flecha) dibujando una línea recta, mientras en el canal inmediatamente inferior, banda
torácica, se registran cada vez mas esfuerzo respiratorio, hasta que tras 30 segundos de
apnea, se resuelve el episodio y se logra expulsar aire, momento en el que el paciente hace
un gran ronquido y se registra un incremento del tono muscular del mentón (ver círculo)
como expresión de este ronquido. Además en el EEG se registra un arousal, o despertamien-
to producido por la apnea. B. Se objetiva un trastorno del ritmo cardiaco en toda la época,
con una arritmia y ausencia de complejos QRS (círculo) en un paciente con apneas e hipop-
neas. C. Trazado de EMG de superficie de otro paciente en el que se registran salvas de acti-
vidad muscular prolongada sobre ambos músculos tibiales anteriores con movimientos típi-
cos de los pies que caracterizan el síndrome de movimientos periódicos de las piernas.

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Figura 3. Registro de PSG en un sujeto en el que se objetiva como cesa el flujo nasobucal durante 19
seg (periodo marcado en azul) mientras que existe esfuerzo repiratorio en los dos canales
que le siguen (esfuerzo torácico y abdominal), caracterizando un patrón típico de apneas
obstructivas. Al final de la apnea se registra un incremento de tono muscular de mentón que
se acompaña de un ronquido, y un despertamiento (arousal) en el trazado de EEG produci-
do por la apnea. La PSG permite cuantificar variables que repercutirán directamente en la clí-
nica del sujeto como la cantidad de apneas, su duración, los descensos en la saturación de
oxígeno (registrados en el último canal), y la repercusión que éstas tengan en la arquitectu-
ra del sueño (despertamientos, transiciones a fase de sueño mas superficial etc).

Informes PSG. Los principales datos 8. Número total e índice de micro-desper-


que ofrece un estudio PSG, son los siguien- tares (arousals) por hora de sueño y su
tes: relación con los sucesos cardio-respi-
1. Tiempo total de sueño, tiempo de vigi- ratorios o de movimientos de extremi-
lia, tiempo total registrado. dades.
9. Ritmo cardiaco y frecuencia.
2. Eficiencia de sueño (tiempo total de
sueño/tiempo total de registro). Además y dependiendo del tipo de
registro y parámetros monitorizados, el
3. Latencia al inicio de sueño, latencia de estudio genera varias decenas de variables
sueño REM, y de otras fases de sueño. e índices que se incluyen individualizada-
4. Duración y proporción de las fases de mente en el informe si se considera opor-
sueño en función del tiempo total de tuno.
sueño. El informe además de contener todos
5. Frecuencia de apneas hipopneas por estos datos, se suele acompañar de un hip-
hora de sueño (índice de apneas-hipop- nograma (representación gráfica de la dis-
neas). tribución y proporción de fases de sueño
al que se le añaden diversos iconos y gráfi-
6. Valores de saturación y eventos de cos que relacionan estas fases con los
desaturación . datos arriba referidos (Fig. 4). Además el
7. Número total e índice de movimientos informe debe incluir una relación de los
periódicos por hora de sueño. sucesos observados en el registro simultá-

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Figura 4. Representación grafica de los informes. Visión sinóptica del sueño del paciente con SAHS
cuyas apneas se muestran en la figura 3. De manera muy rápida se observa como en cuanto
el sujeto se queda dormido (círculos), se producen caídas en el registro de flujo respiratorio
que producen descensos en la saturación de oxígeno.

neo de vídeo que permiten identificar com- cumple hay que hacer una 2ª noche. Se usa
portamientos anormales como las para- también para seguimiento y titulación de
somnia y clasificarlas en función de la fase pacientes CPAP/BIPAP.
de sueño en la que se registran. Su ventaja es que optimiza notable-
La definición, cuantificación, y valores mente los recursos consumidos para
de referencia de todos los datos arriba diagnosticar y tratar patología de alta
referidos y de otros, están definidos en prevalencia como el SAHS. Su desventaja
diversas publicaciones12,13 y a partir de los es que precisa de personal cualificado de
mismos y utilizando la clasificación inter- presencia física, que de madrugada y en
nacional de trastornos del sueño13,14 recien- directo evalúe el registro PSG, cuantifi-
temente modificada15, se establece el diag- que las apneas, decida colocar CPAP y lo
nóstico del sujeto estudiado. titule. En muchas ocasiones no hay tiem-
po material para tener o un diagnóstico
La PSG con Split night. Se trata de una objetivo, o un registro de titulación de
forma de optimizar los registros PSG en CPAP lo suficientemente largo como para
pacientes con patología respiratoria, de objetivar su utilidad.
forma que en una sola noche se diagnosti- Sus indicaciones y utilidad se centran
ca y se trata. Consiste en dividir la noche en patología respiratoria del sueño, y se
en dos fases polisomnográficas. La prime- opta por esta prueba o registro de noche
ra parte de la noche sirve para documen- completa y control con PR en virtud de
tar el problema (SAHS). Tras cuantificar el accesibilidad a cada técnica, presión asis-
índice de apneas-hipopneas, en la segunda tencial de las unidades donde se realizan
parte de la noche se conecta un CPAP y se las pruebas etc.
titula. Se considera un éxito cuando si tras
un índice de apneas-hipopneas >40, se titu-
la como mínimo 3 horas y se consigue eli- LA POLIGRAFÍA RESPIRATORIA
minar por completo o casi todos los even- La poligrafía respiratoria (PR) consiste
tos (incluye REM y N-REM). Si esto no se en el registro y posterior análisis de las

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variables respiratorias y cardiacas, de posi- rican Academy of Sleep Medicine sostiene


ción, etc. sin evaluar los parámetros neuro- que sólo es aceptable el uso vigilado de los
fisiológicos (EEG, EOG, EMG), y en general equipos de PR para descartar o confirmar
se utiliza como abordaje diagnóstico en el el diagnóstico de SAHS, y siempre que sea
SAHS16. realizado y analizado por personal médico
Hay diferentes modalidades de PR, en y técnico cualificado con experiencia en
función del número de parámetros que patología del sueño. En el caso de que la
registran (de 4, a más de 10), tipo de visuali- prueba sea negativa en pacientes sintomá-
zación (tiempo real o en diferido), lugar de ticos deben ser remitidos para PSG con-
realización (unidad de sueño o de manera vencional14,17.
ambulatoria en el domicilio del paciente). Al margen de las indicaciones estrictas
Por ello su validez diagnóstica no es compa- de una y otra prueba en la actualidad, y en
rable en todos los equipos. La principal ven- la práctica, en la elección de PSG vs PR
taja de la PR es que se trata de un método intervienen numerosos factores. De hecho,
más simple, barato, y accesible (existen no es lo mismo estudiar a un paciente con
muchos mas aparato de PR que de PSG). La alta sospecha clínica de SAHS, sin otros
desventaja más importante de la PR es que hallazgos, que un paciente con síntomas
no permite evaluar las variables neurofisio- de solapamiento con otros trastornos del
lógicas. En consecuencia, no se conoce la sueño, co-morbilidad asociada, etc. Por
calidad y cantidad de sueño, por lo que el ello, es muy probable que la aproximación
número de eventos no puede dividirse por más juiciosa al diagnóstico del SAHS
el número de horas de sueño, sino por el dependa de qué queremos medir y en qué
tiempo de registro en cama, lo que tiende a tipo de paciente deseamos hacerlo, a la
infraestimar la severidad de eventos como vez qué se valora a qué tipo de técnica se
el SAHS. Sin embargo, es posible inferir la tiene accesibilidad.
cantidad de sueño con la ayuda de otros
canales como el de ronquido, posición, ban- Consideraciones sobre PR vs PSG en
das de esfuerzo toraco-abdominal y actime- el síndrome de apneas-hipopneas
tría. La PSG y la PR son técnicas comple- del sueño (SAHS)
mentarias y una unidad de sueño completa
debe contar con ambos sistemas. Dada la alta prevalencia de los trastor-
nos respiratorios de sueño en la población
general, parece oportuno reproducir las
Indicaciones de PR afirmaciones que el reciente documento
Aunque el procedimiento diagnóstico de consenso nacional sobre el SAHS17 hace
recomendado para el SAHS es la PSG, la en relación al uso de PR vs PSG en esta
menor disponibilidad relativa de polisom- patología concreta.
nógrafos frente a polígrafos, hace que este 1. La PSG es la prueba de referencia para
patrón de oro no pueda llegar a toda la establecer el diagnóstico del SAHS. La
población, lo que ha originado la búsque- PR una alternativa aceptable para el
da de sistemas alternativos o complemen- diagnóstico de SAHS en pacientes con
tarios más sencillos como la PR. Aunque baja probabilidad clínica (descartar
tiene una menor precisión diagnóstica, SAHS) y alta probabilidad clínica (con-
permite establecer el abordaje de un firmar SAHS). Los pacientes con proba-
mayor número de pacientes. Teóricamente bilidad clínica media, sujetos con sos-
los pacientes más adecuados son: aquellos pecha de otros trastornos del sueño,
con baja probabilidad clínica de SAHS, ya pacientes con insomnio, depresión-
que en su mayoría se podrá descartar la ansiedad o portadores de comorbili-
enfermedad y los que presentan una alta dad relevante, la prueba recomendable
probabilidad clínica, en quienes se podrá es la PSG.
establecer el diagnóstico con suficiente 2. Una prueba de sueño negativa (PR o
nivel de certeza. PSG) en presencia de una clínica alta-
A pesar de la enorme difusión y empleo mente sugestiva de SAHS es indicación
generalizado de los equipos de PR, la Ame- de la realización de una PSG tan com-

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pleta como sea necesario incluyendo entorno favorable. Actualmente está consi-
las variables neurofisiológicas, respira- derado por muchos autores como el patrón
torias y cardiacas necesarias y la reali- de oro dentro de todos los métodos objeti-
zación, si así se estima oportuno, de vos de medición de la ESD8,18.
mediciones objetivas de la somnolen-
cia como el TLMS. Como requisito previo a su realización
ideal el sujeto debe haber sido sometido a
3. Por el momento, y teniendo en cuenta una PSG convencional nocturna la noche
la evidencia científica disponible, la uti- previa con objeto de asegurar un tiempo
lización de la PR en domicilio no ha total de sueño suficiente y que el TLMS no
sido suficientemente validada. Por ello, esté artefactado por un sueño insuficiente.
este documento de consenso reco- Esta PSG previa nos permitirá además,
mienda su empleo en modo vigilado aproximarnos o descartar posibles etiolo-
hasta que se disponga de estudios de gías de la ESD. Si es posible, se deben reti-
validación que permitan su uso genera- rar con antelación los fármacos que pue-
lizado. Sin embargo, todos los estudios dan variar la latencia de sueño o influir en
llevados a cabo hasta ahora sugieren el sueño REM.
que sus resultados serán similares a la
PR vigilada y que los estudios domici- Tras la realización de la PSG nocturna
liarios formarán parte fundamental del comienza el TLMS propiamente dicho a
diagnóstico del SAHS. Hasta entonces primera hora de la mañana bajo unas con-
su empleo deberá ser individualizado diciones muy determinadas18,19. La primera
por cada unidad de sueño. siesta se inicia de hora y media a dos
horas después de que el paciente haya
4. Todas las unidades de sueño que no
finalizado el período nocturno. Debe lle-
dispongan de PSG y usen la PR para el
varse a cabo en una habitación tranquila,
diagnóstico del SAHS, Unidad Respira-
silenciosa y oscura. Al menos se debe
toria de Trastornos del Sueño (URTS)
registrar canales de EEG, EOG, EMG, y
deberán tener formación y entrena-
ECG. Todas las fases del test están muy
miento en SAHS y trabajar en coordina-
protocolizadas. Por ejemplo, los pacientes
ción con unidades de referencia. Por
no deben fumar en los 30 minutos previos
otra parte, las unidades de referencia,
a una siesta, no deben realizar actividad
con disposición de PSG y PR además de
física intensa en los 15 minutos previos, 10
formación y experiencia en todos los
minutos antes de cada siesta se acomodan
trastornos del sueño, deberán dar
en la habitación, 5 minutos antes se acues-
apoyo y prioridad a las URTS para la
tan y se conectan los electrodos y se reali-
solución de los casos remitidos.
zan los ajustes pertinentes, en los últimos
5 segundos se le pide que cierre los ojos e
EL TEST DE LATENCIAS MÚLTIPLES intente dormir, apagando la luz.
DE SUEÑO (TLMS) O TEST DE LAS
SIESTAS El momento de la finalización de cada
siesta es variable y lo decide el especialista
El TLMS consiste en la realización de 4- de sueño en virtud de una serie de paráme-
5 siestas cortas a lo largo de toda una tros muy definidos. Si la persona no se ha
mañana, separadas entre sí por intervalos dormido, la siesta acaba a los 20 minutos de
de dos horas. Trata de medir el tiempo registro. Si se duerme antes de ese tiempo,
que, de media, tarda un individuo en que- se realizan 15 minutos de registro. Por lo
darse dormido (latencia de sueño) cuando tanto precisa que haya un técnico de sueño
se le somete a condiciones favorables y que debe estar presente en las siestas para
potencialmente inductoras de sueño. estadiar las épocas de sueño en directo y
Se basa en la asunción de que un pacien- decidir el momento de inicio de sueño en
te con excesiva somnolencia diurna (ESD) cada una de las siestas. La latencia al sueño
se dormirá con mayor rapidez, así que trata será el tiempo transcurrido entre el momen-
de cuantificar ese tiempo. Realmente eva- to que se apaga la luz hasta la primera época
lúa, no tanto la somnolencia, sino la habili- de cualquier fase de sueño, y es la latencia
dad del sujeto para quedarse dormido en un que se valorará en esa siesta. Si el paciente

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no se duerme la latencia de sueño se consi- – En estudios de seguimiento para eva-


derará igual a 20 minutos. luar la respuesta al tratamiento cuando
se ha establecido previamente el diag-
Posteriormente se realiza el resto de
nóstico de moderada a severa somno-
siestas con un intervalo de dos horas entre
lencia.
sí. En general se realizarán cuatro siestas
que se completan con una quinta si el No está indicado de forma rutinaria:
paciente hace una entrada en REM en las – ESD debida a restricción voluntaria de
cuatro primeras. Si, por el contrario, hace sueño
dos o más REM no precisará la quinta.
– ESD que no llega a interferir con la rea-
El resultado final del TLMS arroja dos lización de las actividades cotidianas.
datos importantes para evaluar la ESD: la
latencia media al inicio de sueño, y el EL TEST DE MANTENIMIENTO DE LA
comienzo de sueño en fase REM (SOREM).
VIGILANCIA (TMV)
La latencia media al inicio del sueño es El test de mantenimiento de la vigilan-
la media de todas las latencias de las sies- cia (TMV) es una variante del TLMS aun-
tas realizadas. Si es menor de 5 minutos se que es menos utilizada. El TMV cuantifica
considerará patológica y compatible con la habilidad del sujeto para mantener la
ESD en grado severo. Entre 5 y 10 minutos vigilia en unas condiciones de baja estimu-
es más incierta, aunque sugestiva de hiper- lación. Las variables neurofisiológicas que
somnia. Latencias mayores de 10 minutos se registran son las mismas que en el
se consideran normales. TLMS y que una PSG.
También deberá registrarse la latencia El TMV consiste en realizar 4 siestas de
a la primera época de la fase REM, si ésta 20 minutos de duración con un intervalo de
se produce. Se considera que ha habido dos horas entre sí, con el sujeto cómoda-
SOREM cuando se registra fase REM con mente sentado en una cama situada en una
latencia inferior a 15 minutos. La presencia habitación tranquila, oscura y con tempera-
de dos o más SOREM junto con una laten- tura agradable. Se pide al sujeto que intente
cia media al inicio del sueño corta, apoya permanecer despierto, pero sin realizar
fuertemente la sospecha clínica de narco- medidas extraordinarias para conseguirlo.
lepsia. Sin embargo, deben tenerse en Cada siesta se da por finalizada cuando el
cuenta otras situaciones en las que se paciente se duerme (definiendo el inicio del
puede encontrar más de un SOREM, por sueño como la primera época de cualquier
ejemplo SAHS o retirada brusca de fárma- fase de sueño), o si el sujeto no se queda
cos supresores de REM. dormido a los 20 (ó 40) minutos del inicio.
Indicaciones de un TLMS18-20. Clara- Con esta metodología, el test se considera
mente indicado: alterado cuando la latencia media al sueño
es inferior a 11 minutos.
– ESD que interfiere la realización de las
actividades cotidianas y la clínica no Los estudios que comparan el TLMS y
sugiere un síndrome de apnea-hipop- el TMV muestran que su correlación aun-
nea del sueño. que significativa, no es tan alta como
cabría esperar, por ello, se ha sugerido que
– Sospecha de narcolepsia para demos- estas pruebas, aunque similares, miden
trar períodos de sueño REM precoz. cosas diferentes y pueden ser complemen-
tarias. Parece que el TMV es más sensible
Puede estar indicado, dependiendo de la
para medir los cambios en la somnolencia
justificación clínica en:
tras la instauración de un tratamiento y
– ESD que interfiere con la realización de puede ajustarse más a la realidad valoran-
las actividades cotidianas y la clínica do el impacto de la ESD en situaciones en
sugiere un síndrome de apnea-hipop- las que es fundamental mantenerse des-
nea del sueño, pero se necesita una pierto, como conducir o trabajar. A pesar
medida objetiva del grado de somno- de esta indicación concreta, en la actuali-
lencia. dad no ha conseguido sustituir al TLMS18,21.

46 An. Sist. Sanit. Navar. 2007 Vol. 30, Suplemento 1


ESTUDIOS DIAGNÓSTICOS EN LA PATOLOGÍA DEL SUEÑO

EL TEST DE OSLER mientras que el sueño paradójico (SP), o


El test de Osler es una variante del sueño REM, las atenúa. Por otra parte, las
TMV aunque más simple porque no moni- fases intermediarias del sueño, o periodos
toriza ninguna variable neurofisiológica. Al de transición, desempeñan un papel
igual que el TMV, mide la habilidad para importante en la activación de las epilep-
mantener la vigilia en condiciones de baja sias generalizadas.
estimulación. Por lo tanto parece razonable que todo
Se acomoda al sujeto sentado en una paciente epiléptico con diagnóstico poco
habitación aislada y oscura, pidiéndole claro o en el que se quiera definir con más
que presione un botón en respuesta a un precisión el diagnóstico se estudie tanto
destello de luz (de 1 segundo de duración) en periodos de vigilia como de sueño. De
que se enciende automáticamente cada 3 entre las diversas técnicas que se usan
segundos. La latencia de sueño se calcula para obtener sueño, algunas se realizan en
automáticamente y está definida como la las unidades de sueño.
falta de respuesta durante 21 segundos (7 El registro de vídeo-EEG de siesta es el
destellos luminosos). El botón que presio- registro simultáneo de vídeo, EEG y algún
na el paciente es rígido y no se deprime. Es canal de poligrafía. Habitualmente consis-
decir, no aporta ninguna información al te en efectuar una privación parcial de
paciente de si se ha pulsado o no, con sueño la noche precedente al registro, con
objeto de evitar un mecanismo de retroali- una doble finalidad: conseguir que el
mentación. Es importante reseñar que en paciente se duerma, y como método de
esta prueba no se mide el tiempo que el activación de anomalías EEG. Al paciente
paciente tarda en apretar el botón. Sino, se le pide que se despierte 1-3 horas antes
únicamente, si lo aprieta o no. Por tanto no de lo habitual, según edad y horarios. De
mide la velocidad de reacción sino la capa- esta manera el paciente concilia el sueño
cidad del sujeto para permanecer alerta. con facilidad en torno a las 13 h, coinci-
Se realizan cuatro pruebas a intervalos de diendo con la tendencia circadiana de la
2 horas que concluyen al inicio del sueño siesta. El registro debe comprender obliga-
o, en el caso de que el sueño no se alcance, toriamente un periodo de vigilia y un ciclo
a los 40 minutos del inicio de la prueba. completo de sueño (fases I, II, III, IV y
Tiene la ventaja de que la latencia de REM), lo que habitualmente se consigue
sueño se define fácilmente, por lo que no tras dos horas de registro. A continuación
se precisa personal experimentado y es se despierta al sujeto y se le mantiene en
más fácil de administrar y estandarizar. vigilia durante 15 minutos como mínimo
Algunos lo consideran una alternativa para valorar el despertar de la siesta.
clara al TLMS22.
El vídeo-EEG polisomnografía consiste
EL REGISTRO DE VÍDEO-EEG DE en la combinación simultánea de registro
SUEÑO vídeo y una PSG en el que priman los cana-
les de EEG, y se realiza durante sueño noc-
El registro de vídeo-EEG en el enfermo turno (Fig. 5). Evidentemente aporta más
epiléptico pretende caracterizar, registrar información que el registro durante una
y clasificar los fenómenos epilépticos, y siesta. Habitualmente se realiza en una uni-
correlacionar el registro electroencefalo- dad de sueño, y en teoría sólo a pacientes
gráfico con la fenomenología clínica graba- seleccionados debido principalmente a
da en vídeo. limitaciones técnicas. En la práctica se
El interés de registrar EEG durante el tiende a que si se dispone de equipos de
sueño fisiológico se basa en la influencia PSG de última generación, cualquier PSG
que éste tiene en la activación de las des- que se realice puede hacerse con registro
cargas paroxísticas focales y generaliza- simultáneo de vídeo, con la única limita-
das, poniendo en evidencia anomalías que ción de disponibilidad de espacio en el
los registros seriados de EEG en vigilia no disco del PC (aunque depende de la reso-
muestran. El sueño de ondas lentas (SL) lución a la que se adquiere el vídeo, forma-
facilita las descargas paroxísticas focales tos de grabación, de compresión y de otras

An. Sist. Sanit. Navar. 2007 Vol. 30, Suplemento 1 47


I. García de Gurtubay

Figura 5. Vídeo EEG en el que prima el registro de canales EEG y EMG, con vídeo sincronizado para el
registro de eventos en un sujeto con diagnóstico de SAHS y sospecha de parasomnias. Ade-
más de los canales habituales de un vídeo EEG para trastorno de movimiento, en este caso
concreto y de forma personalizada se registran parámetros respiratorios para establecer si
el cuadro motor tiene relación con los eventos respiratorios.

variables, un registro PSG de 8 horas al que diagnóstico entre 30-75%); cuantifica-


se añade vídeo aumenta al menos 4-5 ción de crisis atípicas, sutiles, ausencias,
veces su tamaño). En su indicación más mioclónicas, tónicas, Sd. Lennox etc;
teórica, el registro de vídeo-EEG PSG, debe diagnostico diferencial entre crisis epi-
realizarse al menos en los siguientes lépticas nocturnas y parasomnias; locali-
casos23: zación de la zona epileptógena primaria
– Pacientes con comportamientos anor- para selección de candidatos a cirugía; y
males o movimientos nocturnos, en los pronóstico de epilepsia basado funda-
que se sospecha parasomnias o crisis mentalmente en la organización del
epilépticas. sueño nocturno del paciente.
– Evaluación de sucesos relacionados con El Holter EEG consiste en realizar un
el sueño de características violentas o registro de EEG de manera ambulatoria.
potencialmente dañinas para el pacien- Permite evaluar un periodo de hasta 24
te o su entorno, (como en parasomnias horas que queda grabado en un aparato.
atípicas o inusuales), así como cuando No permite la observación directa del
la supuesta parasomnia o trastorno epi- sujeto y con frecuencia los electrodos pro-
léptico no responde a terapia conven- ducen artefactos técnicos, que complican
cional. La consideración de pacientes la lectura del registro. Se realiza cuando se
con comportamiento complejo del desea grabar periodos de sueño y el regis-
sueño incluye crisis epilépticas, trastor- tro en una unidad de sueño es complicado.
nos con arousal de fase No-REM, tras- También se usa en pacientes con manifes-
tornos del comportamiento de sueño taciones nocturnas de dudosa naturaleza
REM, trastornos con movimientos rítmi- epiléptica.
cos y ciertos casos de trastorno psi-
quiátrico (como el trastorno de pánico ACTIGRAFÍA
o trastornos disociativos). La actigrafía se basa en el principio de
– En algunos pacientes con epilepsia para: que durante el sueño disminuyen los movi-
diagnóstico (aclara el 60-80%, cambia el mientos de un sujeto hasta prácticamente

48 An. Sist. Sanit. Navar. 2007 Vol. 30, Suplemento 1


ESTUDIOS DIAGNÓSTICOS EN LA PATOLOGÍA DEL SUEÑO

estar en reposo. Se trata de registrar higiene de sueño como tiempo total en


mediante un velocímetro (actígrafo) la vigilia, tiempo total en sueño, número de
actividad motora a lo largo de periodos de despertares, latencia al sueño, etc. Coloca-
tiempo prolongados (de 1-2 hasta 22 días) do en el tobillo registra los patrones moto-
habitualmente una semana. El sensor tiene res de piernas inquietas y MPP.
apariencia de un reloj de pulsera. Habi- El registro se hace de forma ambulato-
tualmente se coloca en una extremidad, ria, por lo que es una forma económica de
muñeca o tobillo y registra la actividad registrar información sobre ritmos circa-
motora de un sujeto. La información se dianos sin ingreso en el laboratorio de
almacena en el mismo sensor y posterior- sueño.
mente se vuelca a un PC para su procesa-
do, análisis, informe y representación gra- Dado que sólo registra movimiento sus
fica de lo grabado (Fig. 6). indicaciones están muy restringidas y en
general la actigrafía es poco usada. Se trata
Genera patrones a lo largo de varios de una herramienta que se utiliza en deter-
días de descanso-actividad y permite esti- minadas ocasiones, cuando no se puede
mar ciclos sueño-vigilia, aporta datos de hacer una PSG (niños, ancianos, pacientes

Figura 6. Registro de actigrafía. Arriba a la izquierda actígrafos comerciales. A la derecha colocación


de los actígrafos en extremidades superiores para la determinación del patrón sueño vigilia,
o en inferiores para diagnóstico de MPP (en este último caso los registros son solo noctur-
nos). En el centro de la página se muestra la representación de los eventos grabados a un
sujeto que refiere tras accidente de trafico, un cuadro de dolor crónico muy incapacitante
que teóricamente interfiere enormemente en su sueño nocturno dado que le despierta y le
obliga a cambiar continuamente de posición en la cama. Se remite tras varias pruebas que
incluyen un video-PSG normal, con alta sospecha de que sea un simulador. Se muestra el
registro correspondiente a 5 días en una ventana de tiempo de izquierda a derecha de 24
horas. En la parte inferior se ha seleccionado un día determinado y se han ampliado los even-
tos de una franja horaria mas reducida, en este caso nocturna (21:00-08:00). Tanto en esta
franja horaria, como en el resto del registro el patrón motor es normal. Aunque no se obtie-
nen datos directos sobre el sueño de este paciente, se puede inferir de este registro que al
menos estos días, el periodo en cama ha sido prolongado, en reposo y sin eventos motores
de importancia, a pesar de que el sujeto refiere haber dormido igual de mal y haberse movi-
do como siempre.

An. Sist. Sanit. Navar. 2007 Vol. 30, Suplemento 1 49


I. García de Gurtubay

Resumen: Diagnóstico de los trastornos del sueño

Clínico Disomia Parasomnias (atipicos)

Hipersomnia Insomnio
Despertar paroxistico
SAHS MPP
Alt conducta REM
SAC Narcolepsia Insomnio
SHVA Hipersomnia Mala percepción Ttnos motores
Pseudocrisis
Sospecha Epilepsia
Test
Comport. violento
PSG PSG TLMS+PSG PSG
PSG-Split Video-EEG Actigrafia Video-EEG-PSG
Actigrafia
Otros, control, ...
PSG-Split Actigrafia TLMS EEG
Pulsioximetría 6-12m

NO: Depresión, Parasomnias típicas, Piernas inquietas, ttnos ritmo circadiano, ...

Figura 7. Aproximación diagnóstica de la patología más habitual del sueño e indicaciones de las prue-
bas en función de la sospecha clínica.

psiquiátricos), o cuando se precisa de un BIBLIOGRAFÍA


registro durante varios días, y en la que
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interese objetivar un insomnio, alteraciones las piernas inquietas. Epidemiología. En:
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de piernas inquietas o los MPP24-26.
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En conclusión, los estudios que han sleep complaints. In: Chokroverty S, editor.
sido descritos son extremadamente útiles Sleep Disorders Medicine: Basic science,
technical considerations and clinical
para evaluar la numerosa patología que
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acontece durante el sueño y que por su cir- Heinemann 1998: 277-285.
cunstancias de aparición habitualmente
esta infradiagnosticada. Debido a lo limita- 3. PERAITA-ADRADOS R. Avances en el estudio de
do de su acceso y al alto coste de estas téc- los trastornos del sueño. Rev Neurol 2005;
nicas, las indicaciones de estas pruebas 40: 485-491.
deben ser bien establecidas sopesando 4. PARTINEN M, GISLASON T. Basic Nordic Sleep
factores tanto teóricos como prácticos Questionnaire (BNSQ): a quantitated
(Fig. 7), desde el diagnóstico de presun- measure of subjective sleep complaints. J
ción hasta la accesibilidad a la técnica, por Sleep Res 1995; 4: 150-155.
lo que se impone utilizar criterios estrictos 5. CHERVIN RD. Use of clinical tools and tests
para indicar la necesidad de realizar una medicine. In: Kryger MH, Roth T, Dement
prueba de sueño, y a la vez cierta flexibili- WC, editors. Principles and practice of sleep
dad para establecer qué tipo de prueba se medicine. 3rd ed. Philadelphia:
debe o puede realizar en función de nume- Saunders,W.B. 2000: 535-538.
rosos factores en los que prima la sospe- 6. JOHNS MW. A new method for measuring
cha clínica y la disponibilidad y accesibili- daytime sleepiness: the Epworth sleepiness
dad de las diferentes técnicas. scale. Sleep 1991; 14: 540-545.

50 An. Sist. Sanit. Navar. 2007 Vol. 30, Suplemento 1


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