Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Lectura I PDF
Lectura I PDF
Pensamiento
y Cultura
Roberto Restrepo A.
■ ■
de las urdimbres mayores que nos hacen tidos por la mayoría de los pueblos que
cosmos, mundo, seres humanos, partícipes de habitaron el continente desde Alaska a la
un acto creativo, incluso la posibilidad de Patagonia, lo que permitió una forma similar
nombrar y entender, hasta donde nos es posible, de relacionamiento entre la comunidad huma-
a la divinidad misma. El conocimiento que na, la comunidad natural y las deidades, un
genera la cosmovisión, traducido generalmente tipo de nación y estado característico y un
en un sistema de mitos y ritos, no depende de sistema de desarrollo sostenible que se
una aproximación racional al mundo; es un tipo mantuvo hasta el siglo XVI, el surgimiento de
de conocimiento emocional e intuitivo, cuyo los ciclos del caos.
sentido es esencialmente simbólico, que se
tornará en cierta medida racional en cuanto
comienza a formar un pensamiento, dada la
necesidad de cada comunidad humana de
interactuar en el mundo concreto; de allí
que los primeros sistemas de pensamiento
humanos estuvieron entrelazados a su cos-
movisión, como parte de su concepción
sacralizada del universo.
· 34 ·
Revista Universidad Eafit. Julio - Agosto - Septiembre 1998
El mito, como forma narrativa despreciada los símbolos le parecían parte natural de su
inicialmente por el antropologismo occiden- vida diaria, y el hombre moderno, para quien
tal, que lo unía a las visiones arcaicas del los símbolos, aparentemente, no tienen signi-
mundo proveniente de sociedades primitivas, ficado y carecen de importancia (Herderson,
ha recuperado hoy toda su dimensión humana. 1997). Uno de los principales seguidores de la
Por ellos se liga el mundo percibido por los escuela sicoanalítica jungiana, el Dr. Joseph
sentidos, sentido desde el asombro y explicado Campbell en su obra El héroe de las mil caras,
intuitivamente a una realidad que está más psicoanálisis del mito, hace una definición
allá de la experiencia sensorial común y del muy elocuente de lo que para él representa el
simple racionamiento. Para Mircea Eliade, mito: En todo el mundo habitado, en todos
estudioso de las religiones, los mitos describen los tiempos y en todas las circunstancias,
las diversas, y a veces dramáticas, irrupcio- han florecido los mitos del hombre; han sido
nes de los sagrado (o de la inspiración viva de
lo sobrenatural) en el La cosmovisión explora las profundidades del todo lo que haya podido
Mundo. Es esta irrupción sistema integrado del universo, la comprensión surgir de las actividades
de las urdimbres mayores que nos hacen cosmos,
de lo sagrado la que del cuerpo y de la mente
mundo, seres humanos, partícipes de un acto
fundamenta realmente el humanos. No sería exa-
creativo, incluso la posibilidad de nombrar y
Mundo y la que le hace entender, hasta donde nos es posible, a la gerado decir que el mito
tal como es hoy en día... divinidad misma. es la entrada secreta por
Los mitos revelan, pues, la cual las inagotables
la actividad creadora y energías del cosmos se
develan la sacralidad de esta obra...El mito se vierten en las manifestaciones culturales
considera como una historia sagrada y, por lo humanas. Las religiones, las filosofías, las artes,
tanto, una historia verdadera, puesto que se las formas sociales del hombre primitivo e
refiere siempre a realidades (Eliade, 1991). histórico, los primeros descubrimientos
científicos y tecnológicos, las primeras visiones
Desde Freud y Jung, el mito ha adquirido que atormentan al sueño, emanan del
otra dimensión y parece trasponer todos los fundamental anillo mágico del mito... Los
tiempos y espacios para, desde su morada en símbolos de la mitología no son fabricados,
el inconsciente colectivo humano, explicar no pueden encargarse, inventarse o
muchas de las conductas que nos han suprimirse permanentemente. Son productos
acompañado desde los orígenes y que conti- espontáneos de la psique y cada uno lleva
núan mostrándose hoy con otro ropaje pero dentro de sí mismo, intacta, la fuerza germi-
con un contenido semejante. Una de las nal de su fuente (Campbell, 1980).
principales contribuciones de nuestro tiempo
para la comprensión y revalorización de tales El mito representa, pues, el lenguaje con
símbolos eternos (contenidos en los mitos) la que el espíritu humano, antes del razona-
hizo la escuela de psicología analítica del Dr. miento abstracto y en cualquier espacio-
Jung. Ha ayudado a romper la arbitraria tiempo, se explica su origen, el sentido de existir
distinción entre el hombre primitivo, a quien y la finalidad de hacerlo. Pero además,
· 35 ·
Cosmovisión, Pensamiento y Cultura
· 36 ·
Revista Universidad Eafit. Julio - Agosto - Septiembre 1998
intervalos que establecen los calendarios por sus variaciones espacio-temporales. Sin
una lectura que lo humano hace del sistema embargo, estas no son simples reflejos. Mitos
abierto e interrelacionado que es el mundo en y rituales poseen cierta autonomía funda-
conexión con el universo. Como el mito se ubica mentada en los posibles significados de los
en un ciclo mayor respecto al espacio-tiempo símbolos de los cuales se constituyen, moldean-
donde cada generación existe, su transcurrir do la mente y la actitud humana orientando
parece inmutable. Podría confundirse incluso el desarrollo de tecnologías y estructuras
con una especie de tiempo circular. Pero sus organizativas (Rupflin, 1995). Para entender
cambios ocurren a niveles que sobrepasan el en toda su profundidad las formas de estado y
tiempo histórico de los pueblos y por ello nos desarrollo que se dieron entre las antiguas
permiten encontrar el sentido de la urdimbre y civilizaciones americanas, debemos partir de su
tejer las tramas. Es decir, darle sentido a la cosmovisión, esa extraordinaria forma de ver
ciencia que explica y anticipa, al arte que lo el mundo que posibilitó el mayor y más
expresa y a la arquitectura que lo habita. fructífero implemento de un sistema susten-
table, por más de 2000 años, con un cierto
Inmerso en un espacio-tiempo cíclico mayor, nivel de realización humana y expresiones
el rito puede recrear cualquier momento del culturales que aún hoy no dejan de ser
antes, el ahora o el después, incluso los origenes impresionantes. Máxime, cuando a diferencia
mismos, o hechos relievantes que se hayan de nuestro mundo actual, su coherencia entre
constituido en parte de la vivencia mítica e cosmovisión, pensamiento y cultura, incluyen-
histórica de la comunidad y cuya manifes- do su sistema de ciencia, arte y tecnología, se
tación constante, aunque vestida de otros mantuvo históricamente y comprende una de
ropajes, permitan explicar la recurrencia del las mayores enseñanzas que la Antigua
mundo, la forma de actuar de las comunidades América nos ha legado.
y posibilitar la prevención de hechos que
afectan la vida espiritual y productiva,
buscando las maneras de contrarrestarlos, Para entender en toda su profundidad las
en una especie de anticipación a los efectos. formas de estado y desarrollo que se dieron
El ritual como expresión que es de la urdimbre entre las antiguas civilizaciones americanas,
que expresan los mitos, tiene también un debemos partir de su cosmovisión, esa
profundo carácter simbólico. Y cumple en extraordinaria forma de ver el mundo que
posibilitó el mayor y más fructífero imple-
cada comunidad un permanente carácter
mento de un sistema sustentable, por más de
educativo, como transmisor de aspectos de la
2000 años, con un cierto nivel de realización
cosmovisión que tocan la realidad misma. humana y expresiones culturales que aún hoy
no dejan de ser impresionantes. Máxime,
Los significados que se dan a los conceptos cuando a diferencia de nuestro mundo actual,
fundamentales de la cosmovisión, los mitos y su coherencia entre cosmovisión, pensamiento
los rituales están constantemente en un y cultura, incluyendo su sistema de ciencia,
arte y tecnología, se mantuvo históricamente
cambio articulado que corresponde a la situa-
y comprende una de las mayores enseñanzas
ción social, histórica y ecológica de la sociedad
que la Antigua América nos ha legado.
portadora, hecho que se refleja a menudo en
· 37 ·
Cosmovisión, Pensamiento y Cultura
· 38 ·
Revista Universidad Eafit. Julio - Agosto - Septiembre 1998
del mundo, era, como parte de un accionar No obstante la polisemia del vocablo, con esta
constante, relativa; debía consultar la extrema definición estamos indicando algo específica-
variabilidad de cada espacio-tiempo, entender mente humano: un signo que no puede
la urdimbre que lo unía a los espacio-tiempos reducirse en absoluto a estímulo o señal, sino
mayores y la trama que lo hacía único. Por que tiene el poder de evocar una realidad física
ello no se establecían verdades absolutas y o espiritual, corpórea o síquica, que no le es
eternas, ni opciones homogenizadoras. El diálo- inherente por naturaleza (Trevi, 1996).
go y reciprocidad entre las tres comunidades
era intensamente creativo; la realidad era una El símbolo como elemento de un sistema
obra que se pintaba y escribía por cada uno simbólico, ya sea representado en palabras,
como acción conjunta. Por ello eran tan dibujos, números, objetos, actos, cualidades o
importantes los medios como los fines y el relaciones que sirva como vehículo de una
sentirse parte de una complejidad abierta concepción, adquiere por sí mismo un
era el sentimiento de la cultura. significado. La dimensión que el símbolo
adquiere, la realidad física o espiritual que una
Por cultura entendemos todo el quehacer sociedad o una persona conciben y perciben a
humano, que puede definirse como la recrea- través de un símbolo, constituyen su signifi-
ción simbólica y operativa de la realidad, a cado. Cuando esta realidad es representada
partir de una serie de elementos -la realidad
por diferentes grupos humanos a través de un
misma-, realidad que la ciencia actual no ha
podido determinar y que el pensamiento de
mismo símbolo, los significados son general-
todos los pueblos define de acuerdo a su mente diversos y contradictorios. Esto ocurre
visión del mundo. así, porque los significados están condicio-
nados en primer lugar por la cosmovisión,
luego por los otros elementos culturales -el
La cultura como quehacer humano precisa contexto social, político y económico, el síquico,
de todo un sistema simbólico para explicarse el entorno mismo-, tanto de quienes conciben
la realidad e interactuar con ella, en ese paso como de quienes interpretan el símbolo. Un
de la cosmovisión al pensamiento que per- claro ejemplo de este caso es el empleo del
mite la operatividad del sistema. Pero quien símbolo de la cruz por las culturas de la
se apreste a estudiar los problemas del Antigua América, que difería a muchos
simbolismo se encuentra sobre todo con la niveles del que portaban los europeos durante
dificultad constituida por la polisemia del el descubrimiento y conquista y que
vocablo símbolo: la misma palabra cubre una adquirió después un sincretismo muy difícil
extraordinaria variedad de significados. Pero de precisar.
poseemos una definición que a pesar de ser
lagunosa y ambigua, es todavía la más También se da generalmente el caso de que se
comprensiva y utilizable: el símbolo es así la empleen diferentes símbolos para expresar una
dimensión que adquiere cualquier objeto (arti- misma realidad. Para conocer el o los signifi-
ficial o natural) cuando éste puede evocar una cados que tiene un símbolo en cierta situación,
realidad que no es inmediatamente inherente... es necesario conocer el sistema simbólico del
· 39 ·
Cosmovisión, Pensamiento y Cultura
cual forma parte y la cosmovisión de la socie- No en balde quienes manejan los medios y la
dad o de los individuos que los producen por coerción son quienes poseen una visión más
un lado, y por el otro, a quienes está dirigido y limitada de su realidad, aspecto inimaginable
lo interpretan (Rupflin, 1995). Esta considera- en quienes dirigen las políticas educativas, pero
ción adquiere su mayor importancia cuando que es hoy una realidad tanto en Latinoamérica
de la comunicación verbal o escrita se trata, como en el mundo. La educación media e
ya que los sistemas simbólicos de la huma- incluso la universitaria han perdido el aspecto
nidad son mayormente trasmitidos por este de libertad y universalidad que les eran inhe-
medio. rentes, no permitiendo así una recreación
permanente y fecunda de su realidad, adqui-
Los símbolos acompañan toda nuestra expe- riendo un carácter formalista y competitivo,
riencia cotidiana. Todo el día interpretamos coadyuvando al íntimo inconformismo de las
fenómenos que son símbolos o que tomamos generaciones que la sufren.
como tales, empezando por el sueño de la
Es muy significativo como el concepto de
noche, los gestos corporales, las palabras
educación y verdad difería a tan alto grado
que oímos o usamos... buscamos y recono-
entre las Altas Culturas de la Antigua América
cemos significados, emitimos signos con
y las llegadas desde occidente (Europa),
calidad de símbolos para trasmitir significa-
diferencia que se ha acentuado con el manejo
dos, cada uno a la manera que nos enseñó la
que históricamente, hasta hoy, continuamos
sociedad en que fuimos formados (Rupflin,
dándoles a estos conceptos en éste y otros
1995). El manejo de los sistemas simbólicos está
continentes. Para los antiguos americanos, la
tan íntimamente ligado al ser humano que
verdad se construía permanentemente en la
normalmente no estamos conscientes de
recreación de la realidad y aunque existía una
nuestra permanente búsqueda de significa-
urdimbre de fondo que permitía la coherencia
dos y utilización de símbolos. De muchos de
y estructura del sistema, dada desde la cosmo-
los símbolos que adquirimos de la sociedad
visión y el ser y estar en el mundo, la verdad
en la cual estamos inmersos hemos perdido la era relativa al espacio-tiempo en que se daba,
pofundidad de su significado, y el símbolo se el ciclo en que estaba inmersa, el momento
vive y aplica como un valor en sí. Se usan mismo. Se plasmaba rígidamente en los
porque siempre se han usado, y de esta manera códices como urdimbre mediante la escritura
nuestra visión del mundo y nuestro accionar o más elásticamente en el arte, la arquitec-
en la cultura están en cierta forma condicio- tura, las ciencias y la tecnología, pero su
nados. Los grupos de poder que intentan verdadera trasmisión como trama era oral,
mantener la estructura del sistema sin cambios para que cada persona o grupo humano la
que amenacen su posición privilegiada, deglutiera en su interior, la acompasara con
manipulan permanentemente el sistema sim- su realidad inmediata, la adaptara a sus
bólico de la sociedad de la cual hacen parte propias condiciones y la transformara en la
mediante los medios masivos de comunicación, dinámica de recreación. Así la verdad absoluta
la educación, los diferentes niveles de presión era una visión vivencial del mundo, una cierta
y el aparato coercitivo. forma de relacionamiento, una cierta manera
· 40 ·
Revista Universidad Eafit. Julio - Agosto - Septiembre 1998
de construir la realidad. La verdad del cada Dada la tendencia del mundo actual a homo-
día, del antes, el ahora y el después era genizar los sistemas simbólicos desde posicio-
variable, diversa, infinita. Sobre esa urdimbre nes etno y egocéntricas, el sentido de la verdad
conceptual se tejía la libertad de ser y estar americano adquiere una gran importancia,
en el mundo. incluso una actualidad sorprendente. Hoy
más que nunca precisamos repensar y sentir
Los sistemas simbólicos hacen compren- diferente el sistema de valores en que estamos
sible y comunicable nuestra experiencia como inmersos, la visión del mundo manipulada
humanos. Bastantes de sus significados desde el antes, la crisis de utopías y esperanzas
orientan permanentemente nuestra vida en con que afrontamos el después, la in-vivencia
aspectos que precisamos y otros contienen e in-videncia del ahora, un presente inexplicado
informaciones que ni nos interesan ni busca- y evadido por un futuro inconsistente. Romper
mos. Muchos de ellos adquieren significado la secuencia del tiempo y el espacio separados,
desde un cierto reflejo, por ejemplo los gestos lineales y absolutos, el sentido homogenizador
comunes de saludo o despedida, otros precisan y falseado de la historia, incluso el sentido y la
de una reflexión más profunda, como las obras dirección del desarrollo. Porque, ¿cuál es la
escritas con sus diferentes niveles de signifi- razón de ser de la cultura, de su sistema
cación para cada uno. Las verdaderas obras simbólico, del desarrollo mismo, sino permi-
de arte, ya sean pintura, escultura, poesía o tirnos una visión coherente del mundo, una
literatura, tocan la urdimbre del conocimiento cierta realización personal y comunitaria, una
del mundo, el espíritu de una situación o forma de relacionamiento personal, social,
época y permiten que cada lector u obser- estatal, cósmico que nos una, no nos separe, a
vador, de acuerdo a su realidad interior, pueda la realidad de un Universo vivo y fluctuante?
hacer su propia lectura, tejer su propia trama.
De allí la futilidad de la crítica literaria o Cada cultura toma como su realidad lo que
artística, generalmente un intento de homo- se nombra y se comunica en símbolos social-
genizar, desde una visión particular, la mente aceptados y comprendidos. Pero dentro
variabilidad de los significados. Aprendemos de una nación o un estado actual, las
sistemas simbólicos de valores, de reglas de comunidades o los grupos que manejan
convivencia, de leyes naturales (detectados y diferentes sistemas simbólicos recrean de forma
representados por la ciencia) como infor- diferente la realidad. De esta manera, tanto
mación que sirve para ahorrar esfuerzos en los símbolos como los significados tienen una
la tarea de conocer la realidad social y natural. interpretación diferente para cada grupo,
Sin embargo, siempre los fenómenos que son como hemos expuesto anteriormente y la
representados por los símbolos no son idénticos realidad se torna diversa, inconsistente para
a éstos: por un lado son más complejos, y por políticas globales. Estos es más notorio en los
el otro reciben a través de los símbolos que símbolos que expresan valores morales, éticos
los expresan, existencia y significado en la o religiosos. Algunos símbolos se acercan más
realidad humana. Fenómenos que no son expre- a la urdimbre del conocimiento, es decir a
sados en ningún símbolo, no se consideran sistemas simbólicos compartidos por amplios
existentes (Rupflin, 1995). segmentos de la población, incluso por encima
· 41 ·
Cosmovisión, Pensamiento y Cultura
· 42 ·