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REFLEXIONES SOBRE LA RELACION SER HUMANO Y

NATURALEZA…

Para que exista la vida humana y se mantenga como especie, debe de haber una
interacción con la naturaleza, es decir somos seres sociales, tanto porque necesitamos de
otros seres humanos, como del medio ambiente que nos da las condiciones para vivir.
Por eso pensar en la vida humana requiere pensar en conjunto, es decir en todo lo que
nos permite estar vivas y vivos. Precisamente esa relación del ser humano con la
naturaleza nos ha mantenido con vida durante milenios, desde que el ser humano era
nómada hasta llegar hoy en día a esta organización social, pero en qué momento o como
hoy esta organización social o sociedad esta peligro su existencia misma, si se supone
que cada día el ser humano avanza y crea mejores condiciones para su propia vida o
caso la creación de esas condiciones han provocado otra cosa, no han ido en la dirección
de mantener la vida en su conjunto.

En el mundo actual el cual hoy habitamos está dando muestras, síntomas de nuestra
mala gestión, relación con el mismo, respiramos aire contaminado, los ríos están casi
muertos, varias especies en peligro de extinción, otras extintas, los glaciares
derritiéndose y cualquier otra cantidad de fenómenos que evidencian el deteriora-miento
del medio que nos posibilita vivir. Hoy nos toca asumir a todos y todas las
consecuencias de una sociedad que no ha pensado, ni materializado propuestas que
mantengan la vida en su conjunto, así pues que antes de darnos látigo como culpables
de esto hay que analizar el modo de producción, es decir la manera como el ser humano
produce, reproduce su vida material y espiritual, en última instancia este modo
producción ha determinado nuestra existencia misma debido a que es la base donde se
levanta todas las reglas, norman que rigen la sociedad. El resultado de lo anterior se
refleja en la apropiación y acumulación de capital como es posible que el 1% de la
población tenga lo mismo que el otro 99%, en pocas palabras esta sociedad está
organizada para que una clase alta minoritaria cada día tenga más en detrimento de las
grandes mayorías.

Desde la revolución industrial, esta sociedad solo se ha preocupado y organizado para


ganar, convirtiendo los recursos naturales en dinero, es decir explotando al máximo el
planeta. Es sino ver como la necesidad de acumular ganancias y capital han convertido a
los seres humanos en productores y consumidores obsesivos, es una lógica de mercado
en todo el sentido de la palabra, nos han metido una lógica que si no tienes medios de
consumo no existes, que la calidad de vida se mide en la cantidad de artículos que
consumas. Pero las consecuencias de esto son muy graves ya que estas lógicas se
fundan en la desigualdad, es decir mientras que unos ganan otros pierden, mientras unos
se mueren de indigestión, otros se mueren de hambre. Hoy podemos ver según las
estadísticas que cada minuto se mueren 15 niños y niñas por hambre o enfermedad
curable, mientras cada minuto se destinan 3 millones de dólares en la producción de
armas, entonces podemos sino afirmar que es orden mundial se perpetúa a través de la
desigualdad para el beneficio de unos pocos.

Este orden social ha hecho dos clases de poseedores, unos que tienen los medios y el
capital que como se ha manifestado antes son mucho menor en número y el resto de la
gran mayoría que solo tenemos nuestra fuerza de trabajo para vender, es decir mientras
que la gran mayoría pasamos nuestras vidas trabajando para vivir otros se apropian de
las ganancias de nuestro trabajo. Es sino ver como las marcas de productos siempre son
las mismas, las empresas en las que trabajamos son grandes monopolios que son dueñas
de todo, entonces como vamos a esperar que de repente ocurra un cambio si todo está
configurado para que se mantenga un orden que aprecia las cosas materiales y desprecia
la vida. Un ejemplo claro de lo anterior es esta pandemia que hoy estamos padeciendo,
la gran mayoría de familias, no cuentan con las condiciones necesarias para pasar la
cuarentena y eso sin hablar de un estado que no tiene como responder a la crisis
sanitaria. Además cómo es posible que sin controlar los contagios ya no estén pidiendo
a algunos sectores volver a trabajar, es decir no importa la vida, lo que importa es la
economía para que siga perpetuando la desigualdad y la injusticia social.

Cabe resaltar que lo que sí está en nuestras manos es un cambio de sociedad, pero para
eso debemos organizarnos y disputarnos este orden social. Un mundo más humano que
piense en la vida en su conjunto y no en la ganancia y acumulación de unos pocos es
posible. Para de esto debemos, cambiar nuestros hábitos de consumos y como nos
relacionamos con los demás seres vivos. Una de las cosas por donde habría que empezar
es por la educación, necesitamos otro modelo de educación que nos forme para la vida,
para ser seres solidarios y no competitivos, esa vana idea egoísta, individualista de
estudiar para salir adelante es una gran mentira, ya que no podemos pensar solo en
nosotros y nosotras, hay que pensar y materializar propuestas donde todas y todos
podamos desarrollar y potenciar nuestras capacidades sin imponernos sobre los demás.
Así pues que no es pensar en una sola cosa, sino en la vida en su conjunto que posibilita
un mundo más humano, sin racismo, ni machismo, ni homofobia sin explotación al
medio que nos posibilita la vida misma. Algún día trabajaremos para vivir y no
viviremos para trabajar.

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