Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Ir a la navegaciónIr a la búsqueda
En color rosa pálido los territorios con predominio luterano (norte, centro y este
de Alemania, y países escandinavos y bálticos); en rosa más intenso, anglicano
(islas británicas); en amarillo, calvinista (Suiza y abundantes núcleos, dispersos
en Francia, Países Bajos —sobre todo al norte, Holanda—, Escocia y Europa Centro-
Oriental). Los católicos en azul (Europa Meridional, sur y oeste de Alemania,
Países Bajos del sur —Flandes, la actual Bélgica—, Irlanda, núcleos en Gran
Bretaña, Polonia y amplias zonas de Europa Centro-Oriental); y en verde los
ortodoxos (su zona tradicional en los Balcanes, Rumanía y Rusia).
Se conoce como Reforma protestante —o, simplemente, la Reforma— al movimiento
religioso cristiano iniciado en Alemania en el siglo XVI por Martín Lutero, que
llevó a un cisma de la Iglesia católica para dar origen a numerosas iglesias
agrupadas bajo la denominación de protestantismo.
Otra denominación usada para este movimiento por algunos historiadores como Ricardo
García-Villoslada es el de Revolución Protestante.
La Reforma tuvo su origen en las críticas y propuestas con las que diversos
religiosos, pensadores y políticos europeos buscaron provocar un cambio profundo y
generalizado en los usos y costumbres de la Iglesia católica, además de negar la
jurisdicción del papa sobre toda la cristiandad. El movimiento recibirá
posteriormente el nombre de Reforma protestante, por su intención inicial de
reformar el catolicismo con el fin de retornar a un cristianismo primitivo, y
debido a la importancia que tuvo la Protesta de Espira, presentada por algunos
príncipes y ciudades alemanas en 1529 contra un edicto del emperador Carlos V
tendiente a derogar la tolerancia religiosa que había sido anteriormente concedida
a los principados alemanes.
Índice
1 Inicios de la Reforma protestante
2 Las indulgencias
3 La Reforma luterana
4 La Contrarreforma católica
5 La Reforma protestante en Inglaterra
6 La Reforma protestante en Suiza
7 La Reforma protestante en Hungría
8 Cronología básica del siglo de la Reforma (1454-1598)
9 Referencias
10 Véase también
11 Enlaces externos
Inicios de la Reforma protestante
Además, existía la figura del emperador del Sacro Imperio, uno de los poderes
universales forjados en mutua competencia durante la Edad Media (el otro era el
papa), cuyo poder efectivo dependía de su capacidad de hacerse obedecer en cada uno
de los territorios, prácticamente independientes, y antes de eso de ser elegido por
los príncipes electores, unos laicos y otros eclesiásticos. También disponía de
unas funciones de dimensión religiosa indudable, que le permitía incluso convocar
Dietas con contenido organizativo e incluso doctrinal, como Carlos I de España hizo
de hecho durante todo el proceso de la Reforma protestante. Para algunos autores,
la postura recelosa de los pueblos germánicos desde la alta Edad Media (Concilio de
Frankfurt, 794, frente al Concilio de Nicea II, 787) se había expresado también en
esas luchas entre pontificado e imperio,23 de una forma incluso protonacionalista,
en la que Roma era vista como
« … el último de los imperios paganos de la profecía y la representación del reino
terrenal, en tanto que la monarquía franca –por ejemplo- poseía la superior
dignidad de rector y guía del pueblo de Dios».4
Este conflicto concluyó, a grandes rasgos, con la victoria del papado, pero creó
profundos antagonismos entre Roma y el Imperio Germánico, que aumentaron durante
los siglos XIV y XV. La animosidad provocada por los impuestos papales y por la
sumisión a los delegados pontificios se extendió a otras zonas de Europa. En
Inglaterra, el principio del movimiento para lograr una independencia absoluta de
la jurisdicción papal empezó con la promulgación de los estatutos de Mortmain
(1279), Provisors (1351) y Praemunire (1393), que redujeron, en gran medida, el
poder de la Iglesia católica en el control del gobierno civil sobre las tierras, en
el nombramiento de cargos eclesiásticos y en el ejercicio de la autoridad.
Las indulgencias
En este tiempo estalló un gran escándalo en Alemania a causa de la cuestión de las
indulgencias, concepto de la teología católica consistente en que ciertas
consecuencias del pecado, como la pena temporal del mismo, pueden ser objeto de una
remisión o indulgencia concedida por determinados representantes de la Iglesia y
bajo ciertas condiciones. Esta institución se remonta al cristianismo antiguo y
tanto su práctica como su formulación han evolucionado a lo largo del tiempo.[cita
requerida]
Para Lutero, las indulgencias eran una estafa y un engaño a los creyentes con
respecto a la salvación de sus almas. En 1517, Lutero clavó en la puerta de la
iglesia de Wittenberg sus noventa y cinco tesis, en las que atacaba las
indulgencias y esbozaba lo que sería su doctrina sobre la salvación solo por la fe.
Este documento es conocido como las noventa y cinco tesis de Wittenberg y se
consideró el comienzo de la Reforma Protestante.
Las noventa y cinco tesis se difundieron rápidamente por toda Alemania gracias a la
imprenta, y Lutero se convirtió en un héroe para todos los que deseaban una reforma
de la Iglesia católica. En algunos lugares hasta se iniciaron asaltos a edificios y
propiedades de la misma Iglesia católica. Por sus noventa y cinco tesis, Lutero se
había convertido en el símbolo de la rebelión de Alemania contra lo que ellos
consideraban prepotencia de la Iglesia católica. Lutero arriesgaba además su vida,
ya que podía ser declarado hereje por la jerarquía eclesiástica y ser condenado a
la hoguera.
La Reforma luterana
Al principio, la Iglesia católica no dio demasiada importancia a las ideas de
Lutero, ni a sus ataques contra la doctrina de salvación por las obras, pero muy
pronto tuvo que reaccionar ante las noticias que llegaban de Alemania, de que gran
parte de la gente estaba desafiando la autoridad del papa.
Lutero continuó atacando las indulgencias y la doctrina que sustentaba tal práctica
mediante escritos que la imprenta difundía por toda Alemania. Lutero hacía un
llamado a la nobleza alemana para que negase obediencia al papa y apoyase la
formación de una Iglesia alemana; afirmaba también que, de acuerdo a la Biblia,
todos los cristianos eran sacerdotes sin necesidad de ninguna ordenación especial y
negaba la jurisdicción suprema del papa sobre la cristiandad universal. Lutero
criticaba así mismo los sacramentos de la Iglesia católica, reduciéndolos a solo
dos, que él pensaba eran bíblicamente fundamentados y afirmaba también que los
poderes civiles debían tener plena autoridad política sobre la Iglesia católica.
Esto iba más allá de la doctrina de la salvación por la fe y suponía una auténtica
amenaza para el catolicismo. Finalmente, el papa declaró a Lutero un hereje y lo
excomulgó, es decir, lo declaró separado de la comunidad de la Iglesia católica.
Muchos advirtieron a Lutero que se trataría de una trampa, pero Lutero estaba
decidido a acudir pese a todos los peligros. La Dieta se celebró y Lutero expuso su
doctrina ante el mismo Carlos V, pero este no quedó convencido por Lutero y, en
cambio, hizo una declaración de lealtad y fidelidad a los principios de la Iglesia
católica. A partir de entonces, la dinastía de los Habsburgo se convertirá en la
primera defensora de la Iglesia católica contra los protestantes. Como los
Habsburgo eran también reyes de España, la defensa del catolicismo se convertiría
en una de las bases de la identidad española, durante siglos.
Lutero apoyó desde un primer momento a la nobleza, ya que pensaba que su autoridad
era legítima y que su apoyo era indispensable para el triunfo de la reforma de la
Iglesia cristiana. Durante estos años, Carlos V no pudo intervenir en Alemania,
pues debió proseguir sus guerras contra Francia y sus campañas contra los turcos,
pero en 1529 consiguió un periodo de paz con Francia que le permitió ocuparse de la
situación religiosa en Alemania.
En 1529, Carlos V convoca una Dieta en la ciudad de Espira y en ella intenta
convencer a los nobles que se han convertido al luteranismo, para que se sometan a
la jurisdicción del papa, pero los príncipes y señores luteranos se niegan y
protestan en la convocatoria de la Dieta, y a causa de esta protesta los católicos
comenzarán a llamarlos con el nombre de protestantes.
Carlos V se vio obligado a aceptar las condiciones de los nobles rebeldes y en 1555
firmó la paz de Augsburgo. Según esa paz, cada príncipe alemán podía profesar la
religión que quisiera sin que el emperador lo pudiese impedir (cuius regio eius
religio); sin embargo, todos los vasallos de un noble tenían que tener la misma
religión. Finalizaba así el anhelo de Carlos V de mantener la unidad religiosa en
sus dominios.
La Contrarreforma católica
Artículo principal: Contrarreforma católica
Durante aproximadamente 20 años, la Iglesia católica había visto cómo gran parte de
sus fieles se peleaban entre ellos en Europa, y obispos que dejaban de reconocer al
papa como Primus inter pares o como máximo pontífice de la Iglesia católica, y se
separaban de Roma incluso algunos cardenales, en consecuencia, hubo muchos
católicos que requerían una reacción de la Iglesia que mejorase las costumbres,
corrigiendo los abusos que habían alimentado la Reforma protestante. A esta
reacción de la Iglesia católica ante el protestantismo se le conoce generalmente
con el nombre de Contrarreforma católica, aunque algunos historiadores consideran
más preciso el término «Reforma católica».
Aunque muchos creían que era necesario reformarse, no sabían el modo de hacerlo.
Pronto, se llegó a la idea de que la mejor solución era convocar a un Concilio
donde se pudiesen discutir las posibles reformas. Carlos V presionaba también a los
papas para que se convocase ese concilio con la esperanza de que la Iglesia
católica volviese a existir unificada, pero los papas desconfiaban de las
pretensiones políticas de Carlos V en Italia y no convocaron este concilio sino
hasta 1545, reunión que sería conocida como Concilio de Trento.
Las sesiones del Concilio de Trento duraron casi 17 años, ya que fueron
interrumpidas muchas veces. Varios papas se sucedieron en Roma en ese lapso y
cuando dicho concilio finalizó, en 1562, ya había muerto Carlos V.
Pero la orden religiosa que más ayuda prestó a la Contrarreforma católica fue la
Compañía de Jesús, fundada por San Ignacio de Loyola, de la que se distinguieron
varios teólogos participantes en el Concilio de Trento.
Al sucederle su hijo Eduardo con el nombre de Eduardo VI, con apenas 9 años de
edad, se produjeron los primeros avances efectivos de la reforma de la Iglesia de
Inglaterra, pues se redactó el primer Libro de Oración Común, que introdujo,
gracias al trabajo del arzobispo de Canterbury Thomas Cranmer, ciertos cambios
menores en la doctrina y sobre todo en la forma de celebrar la misa. Este libro fue
la primera expresión concreta de la reforma de la Iglesia de Inglaterra.
En 1553, Eduardo VI muere a la edad de 15 años, dejando como sucesora a Jane Grey
(coronada el 10 de julio de 1553), quien gobernó solo unos días. Se produjo una
breve guerra de sucesión hasta que se impuso como reina (con el apoyo de la
mayoría) María I de Inglaterra, quien rápidamente abrogó las reformas religiosas
introducidas durante el reinado de Eduardo VI y sometió nuevamente a la
jurisdicción papal a la Iglesia de Inglaterra, en noviembre de 1554.
María murió en 1558 a los 42 años de edad y sin hijos, por lo que su media hermana,
Isabel I de Inglaterra fue proclamada reina. Isabel asumió el trono de Inglaterra
tratando de mantener la unidad nacional por sobre las diferencias religiosas, por
lo que no mostró inicial apoyo a ninguno de los bandos en disputa (protestantes y
católicos), sin embargo, la política internacional y especialmente las
conspiraciones y rebeliones, la hicieron dar cada vez más apoyo al bando
protestante.
Este era un francés que había estudiado teología en varias universidades, entre
ellas la de París; aunque al principio acepta algunas de las ideas luteranas, muy
pronto piensa que Lutero ha conservado demasiadas cosas de la Iglesia católica que
debían ser suprimidas. Calvino también opina que el hombre debe acceder a la fe por
medio de la lectura de la Biblia, pero considera que se debían de eliminar todos
los sacramentos de la Iglesia católica, incluyendo los tres que había conservado
Lutero. Para él todas las imágenes debían ser eliminadas de los templos religiosos.
Calvino también pensaba que no debían existir ni sacerdotes ni obispos y que los
jefes religiosos debían ser pastores elegidos por la congregación; pero la teoría
religiosa más importante que Calvino predicó como producto de su libre
interpretación de la Biblia es la predestinación: según esta teoría el hombre por
sí mismo no puede hacer nada para alcanzar la salvación, ni por la fe ni por las
obras, sino que antes de nacer Dios ya ha elegido a un hombre para la condenación o
la salvación y el hombre no puede hacer nada para cambiar el designio divino. En la
sociedad humana se puede distinguir a los hombres elegidos para su salvación en los
que llevan una vida virtuosa y sin pecado y en los que tienen riquezas y éxito
material en la vida, pues eso es signo de la protección de Dios.
Calvino empezó a exponer sus ideas en París, pero como Francia era católica tuvo
que huir del Reino y refugiarse en el extranjero. Ya empezaba a ser conocido entre
los protestantes europeos como un hombre firme y enérgico, un gran teólogo y un
buen organizador que sabía dirigir a los hombres, y por esta razón fue llamado por
los protestantes de Ginebra.
Cuando Calvino llega a Ginebra, toma la decisión de que si quiere imponer una nueva
«iglesia» que adopte sus puntos de vista religiosos tiene que controlar el gobierno
de la ciudad; intenta dar órdenes al consejo municipal, que termina por expulsarle
de Ginebra.
Miguel Servet era un humanista español típico de la época del Renacimiento, tenía
curiosidad por todas las materias desde la ciencia a la medicina pasando por la
filosofía y la religión. Como muchos hombres de su tiempo estaba descontento con la
Iglesia católica y rechazaba la doctrina católica milenaria. Servet desarrolló sus
propias ideas religiosas y llegó a creer que Jesucristo no había sido hijo de Dios,
que sólo tenía naturaleza humana y no divina; esto era adoptar una corriente de los
primeros siglos del cristianismo, que la Iglesia católica había condenado por
herética en el siglo IV y que todos los protestantes rechazaban con escándalo.
Servet fue a estudiar a las universidades francesas y también en la de París, donde
conoció a Calvino. Allí Calvino comenzó a tener un profundo odio hacia aquel
español al que consideraba un peligroso hereje.
A causa de sus opiniones, Servet tuvo que escapar de París, cambió de nombre y se
instaló como médico en Vienne de Isère, localidad cerca de la frontera con Suiza;
tuvo éxito como médico y llegó a adquirir una respetable situación económica y fue
en esos años cuando descubrió la circulación de la sangre.
Pero Servet seguía con sus inquietudes religiosas y escribió un libro sobre sus
doctrinas acerca de Jesucristo, que hizo imprimir clandestinamente en una imprenta
secreta.
El más importante de estos extranjeros fue el escocés John Knox, que consiguió que
toda Escocia se convirtiera al calvinismo; en Escocia los calvinistas recibieron el
nombre de presbiterianos. Escocia fue el único país donde el calvinismo se
convirtió en religión oficial, pero también llegó a ser mayoritario en Holanda y
hubo importantes minorías calvinistas en Alemania, Inglaterra y en Francia; en
Inglaterra los calvinistas recibieron el nombre de puritanos y en Francia se les
dio el nombre de hugonotes.
Pronto el Reino de Hungría tras la derrota se dividió en tres partes: una al oeste
controlada por los germánicos, donde Fernando I de Habsburgo, hermano del emperador
del Sacro Imperio Romano Germánico fue coronado como rey húngaro; una región
central controlada por los otomanos, y una región oriental independiente en la
forma del Principado de Transilvania, donde el conde húngaro Juan Segismundo
Szapolyai fungió de Príncipe. Szapolyai y toda Transilvania, si bien eran
independientes, el Estado era vasallo del Imperio otomano y el sultán decidía qué
noble húngaro ocuparía el trono del Principado y cuáles serían sus movimientos
políticos principales.9
De esta forma el nuevo mapa húngaro tomó forma, y Transilvania y sus Príncipes se
convirtieron en las figuras representantes de Hungría, contraponiendo a la dinastía
de los Habsburgo que por otra parte portaba la corona del reino. Juan Segismundo
Szapolyai se convirtió al protestantismo y comenzó a albergar a todos los filósofos
y religiosos checos y germánicos que huían del Imperio Germánico y de los
Habsburgo. La estrategia de Szapolyai y de los posteriores príncipes de
Transilvania fue utilizar al protestantismo como instrumento contra los Habsburgo
fielmente católicos, de los cuales querían deshacerse para así poder reunificar el
reino húngaro dividido bajo la figura húngara de mayor relevancia, el líder
transilvano.
Uno de los pensadores protestantes más significativos fue el pastor húngaro Ferenc
Dávid (1510-1579), quien primero profesó el luteranismo y luego el calvinismo,
posteriormente se volvió un gran defensor del antitrinitarismo, es decir, no
aceptaba la existencia de la Santísima Trinidad, y de esta manera, pronto se
convirtió en el fundador del unitarismo en Transilvania, agregando aún una
confesión religiosa más al gran mosaico existente en aquel tiempo. La diversidad
religiosa en el Principado alcanzó tales niveles, que el príncipe Juan Segismundo
Szapolyai, de confesión protestante, aconsejado por sus religiosos, convocó a la
Gran Asamblea transilvana en la cual se sancionó el Edicto de Turda en 1568. Este
documento rezaba que todas las confesiones religiosas cristianas eran aceptadas por
igual en el Principado húngaro. Así, este sería el primer Estado en el mundo en
reconocer la diversidad de culto cristiano: catolicismo, luteranismo, calvinismo y
unitarismo.10
1525: Los Doce Artículos de Memmingen expresan las demandas de los campesinos
alemanes.
Nace una Iglesia anglicana, cuyo líder supremo es el rey Enrique VIII.
Se publica la Biblia de Lutero en alemán.
1536: Juan Calvino publica la primera edición de la institución de la religión
cristiana.
Bernardino Ochino y Pietro Martire Vermigli, este último prior del monasterio de
San Frediano en Lucca, se escapan de Italia.
Hasta 1590, huyeron de Lucca a Ginebra varias familias de notables locales que se
habían unido a la Reforma. Entre ellos, los Diodat, los Zanchi, los Burlamacchi, y
los Turretini.
1545: 13 de diciembre; se abre el Concilio de Trento.
1549: Pier Paolo Vergerio, obispo de Capodistria, se retira a los Grigiones para
escapar de un proceso inquisitivo con la acusación de herejía protestante.
1553: Condena por herejía y ejecución del antitrinitario Miguel Servet en Ginebra.
1559: El teólogo John Knox, después de pasar algunos años en el exilio en Ginebra,
regresa a Escocia para dirigir la Reforma, e instituye la Iglesia Presbiteriana
(calvinista).
1561: El 5 de junio, con los Acuerdos de Cavour, los Saboya garantizan a los
valdenses la oportunidad de profesar públicamente su fe en los territorios de sus
valles.
1598: El Edicto de Nantes pone fin a las guerras de religión en Francia, declarando
la religión del Estado el catolicismo y, al mismo tiempo, concediendo una serie de
derechos los hugonotes, incluida la libertad de culto (con la excepción de París y
algunas otras ciudades).
Referencias
Serrano, Rafael A. La reforma protestante. ISBN 978-1973166283.
Dawson, Christopher. Los orígenes de Europa. ISBN 978-84-321-3617-7.
Newman, John-Henry (1993). La fe y la razón: discursos universitarios. Encuentro
Ediciones. ISBN 978-84-7490-300-3.
Almagro, Antonio. El pueblo español y su destino.
«La defensa de los siete sacramentos». Consultado el 30 de septiembre de 2017.
«Historia Gran Bretaña». Consultado el 29 de septiembre de 2017.
Minerva (1805). Londres y los Ingleses. ISBN 127493057X.
Garrido, Fernando (1865). Historia de persecuciones políticas y religiosas en
Europa. ISBN 84-7250-591-X.
Nógrády, Á. , Pálffy, G. y Velkey, F. (2007). Magyar Uralkodók. Debrecen, Hungría:
Tóth Könyvkereskedés és Kiadó.
Ferenc David, Enciclopedia Britannica (en inglés).
Bertényi, I., Diószegi, I., Horváth, J., Kalmár, J., y Szabó P. (2004). Királyok
Könyve. Magyarország és Erdély királyai, királynői, fejedelmei és kormányzói.
Budapest, Hungría: Helikon Kiadó.
Riforma, Semanario de las Iglesias Bautista, Metodista y Valdense. N.º 41 del 27
de octubre de 2017 (en italiano). Consultado el 25 de octubre de 2017.
Véase también
Institución de la religión cristiana
La Reforma y el arte
Historia de Alemania en tiempos de la Reforma
Enlaces externos
Comentarios de Calvino sobre la Biblia (en inglés).
Juan Calvino, la Reforma en Ginebra y los inicios de la Reforma en Francia.
Iglesias Reformadas de España I.R.E.
Asociación Ministerial Reformada de España A.M.R.E.
Reforma Quinto Centenario en España.
Control de autoridades
Proyectos WikimediaWd Datos: Q12562Commonscat Multimedia: Reformation
IdentificadoresBNF: 119404792 (data)GND: 4048946-2LCCN: sh85112228NDL: 00572404NKC:
ph125063AAT: kackaDiccionarios y enciclopediasHDS: 013328Britannica: url
Categoría: Reforma protestante
Menú de navegación
No has accedidoDiscusiónContribucionesCrear una cuentaAcceder
ArtículoDiscusión
LeerEditarVer historialBuscar
Buscar en Wikipedia
Portada
Portal de la comunidad
Actualidad
Cambios recientes
Páginas nuevas
Página aleatoria
Ayuda
Donaciones
Notificar un error
Herramientas
Lo que enlaza aquí
Cambios en enlazadas
Subir archivo
Páginas especiales
Enlace permanente
Información de la página
Citar esta página
Elemento de Wikidata
Imprimir/exportar
Crear un libro
Descargar como PDF
Versión para imprimir
En otros proyectos
Wikimedia Commons
En otros idiomas
Беларуская (тарашкевіца)
Cymraeg
English
Euskara
Suomi
Avañe'ẽ
Latina
Русский
中文
116 más
Editar enlaces
Esta página se editó por última vez el 3 oct 2020 a las 02:10.
El texto está disponible bajo la Licencia Creative Commons Atribución Compartir
Igual 3.0; pueden aplicarse cláusulas adicionales. Al usar este sitio, usted acepta
nuestros términos de uso y nuestra política de privacidad.
Wikipedia® es una marca registrada de la Fundación Wikimedia, Inc.,