Al ser una película situada en la crisis del 2008, es claro que deben hacer una reestructuración

para sobrevivir y tener algo de ganancias, es por esto que realizan un despido masivo de
empleados. En la escena, al principio, muestran a un grupo de personal llamando gente a lo que
sería su última reunión dentro de la compañía. Aquí cabe recalcar que recorren el piso sin mirar a
nadie a los ojos y sin reconocer hacia quién se dirigen, dando a decir que para los del área de
recursos humanos de esa empresa, a pesar de que esas personas han dado todo su esfuerzo
dentro de la empresa, les importa poco ese personal ni lo que han logrado. Siguiendo con la
escena, llaman a uno de los jefes que se nota que ha trabajado dentro de la compañía por años
que ha desarrollado modelos financieros con el fin de evaluar aportes o mejoras a los procesos.
Sin embargo, es llamado para su despido en donde le explican todo con un discurso obviamente
preparado, por esto queda en un estado de shock al tener alto un grado de sentido de
permanencia en la empresa. Se puede decir que la empresa no tomó en cuenta el rango, la
descripción y valuación de puestos de la compañía para saber cuán indispensables pueden ser
dentro de sus procesos y para evaluar la calidad de los puestos. Además, es notorio que no deben
haber realizado una encuesta salarial para escoger de manera estratégica a quién mantener o
sacar y la posible desproporción que debe haber con los empleados y empleadores. En pocas
palabras, consideran al personal de la empresa como un gasto en vez de una inversión.