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SALUD COLECTIVA. 2017;13(4):713-729. doi: 10.18294/sc.2017.1613


Usos de [la] locura: hacia el reconocimiento de
nuevas lógicas interpretativas del sufrimiento
humano

Uses of madness: towards the recognition of new


interpretations of human suffering

Miguel Salas Soneira1

1
Doctor en Ciencias de RESUMEN El presente artículo aborda la controversia asociada al constructo esquizofre-
la Educación. Profesor
colaborador, Universidad
nia/psicosis/locura, señalando la necesidad de admitir la multiplicidad de experiencias e
Oberta de Catalunya, interpretaciones que se ponen en juego mediante su uso. La pluralidad, la complejidad
España. * intrínseca al fenómeno, la disconformidad en sus posibles significados y el valor de las
experiencias en primera persona, se indican como dimensiones cuyo reconocimiento
resulta indispensable tanto en la comprensión del malestar como en su enfrentamiento
socioeducativo. A partir de entrevistas realizadas entre septiembre de 2013 y mayo de
2014 a seis personas diagnosticadas al menos de esquizofrenia, que participaron de
forma consentida e informada, se abordan dichas dimensiones y se revisa la locura desde
una perspectiva queer, como posible lugar de enunciación política que permita habilitar
nuevos tránsitos y formas de circulación social a los sujetos de la aflicción.
PALABRAS CLAVES Salud Mental; Poder (Psicología); Reconocimiento (Psicología);
Queers; Educación; España.

ABSTRACT This article addresses the controversy associated with the construct
schizophrenia/psychosis/madness, indicating the need to acknowledge the multiplicity
of experiences and interpretations which arise through the use of the construct. The
plurality and complexity intrinsic to the phenomenon, the discrepancies in its possible
meanings and the value of first-hand experience are indicated as aspects whose
recognition is indispensable to both understanding suffering and confronting it socio-
educationally. Using interviews carried out in September 2013 and May 2014 with
six people diagnosed at least with schizophrenia, who gave their informed consent to
participate, these dimensions are explored. Additionally, madness is examined from a
queer perspective as a possible space of political expression that permits new paths and
forms of social circulation among those afflicted.
KEY WORDS Mental Health; Power (Psychology); Recognition (Psychology); Queers;
Education; Spain.

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Introducción: Un concepto en situar en un plano de simetría diferentes sa-


esencia controvertido beres acerca de esta cuestión, con el fin de
profundizar en algunas de sus dimensiones
más significativas(4,5,6,7). En cualquier caso, se
Geekie y Read(1) sostienen que los tér- coincide en que es conveniente no dejar de
minos esquizofrenia, psicosis y locura se lado a aquellas personas que pueden realizar
refieren esencialmente a los mismos tipos contribuciones valiosas para su comprensión
de experiencias, a pesar de que lo hagan y, menos aún, a quienes la experimentan sig-
partiendo de puntos de vista diferentes. En nificativamente en primera persona.
cuanto a los dos primeros, mantienen que Se ha afirmado que existe un tenue
ambos sitúan dichas experiencias en un cuando no nulo acuerdo entre científicos y
marco clínico predominantemente psiquiá- profesionales, sobre qué constituye la expe-
trico, mientras que el último, la locura, lo riencia de la locura o el modo más adecuado
hace en el plano de la experiencia humana de denominarla(2,8,9,10). Incluso, a pesar de
cotidiana tanto ordinaria, como extraordi- tener a disposición los mismos resultados
naria. Esta perspectiva ha sido defendida, provenientes de la investigación, no existen
entre otros, por autores como Álvarez(2), que actualmente evidencias científicas claras y
pone de manifiesto la tendencia de la ma- definitivas que permitan indicar cuál de las
yoría de las invenciones nosológicas elabo- posibles conceptualizaciones de la locura
radas sobre el sufrimiento mental humano es la “correcta”(11). Tampoco se dispone de
de encorsetar la locura dentro del modelo de conclusiones fiables acerca de la naturaleza
patología médica; o por Canals(3), quien en- “real” de experiencias inusuales tales como
fatiza además la idea de que el uso de los si- oír voces o sentirse suspicaz, sus causas, o la
nónimos clínicos de la locura tiende a ocultar mejor manera de abordar las problemáticas
la alteridad expresada en dicho término. que, en ocasiones, conllevan(12,13).
En la obra de Geekie y Read(1) se argu- Tal vez, como señala Wittgenstein(14),
menta cómo es precisamente la dimensión no sea siquiera posible no dotar de sentido
popular que se incorpora en el uso de la pa- y significado una experiencia, un fenómeno
labra locura, la que posibilita contribuciones o un concepto dados, pues tal es en parte la
significativas por parte de todas las personas, empresa de la ciencia, sino pretender que tal
incluidas aquellas que sufren o vivencian di- o cual definición sea la “correcta”. Sin tener
rectamente tales experiencias. De este modo: relación con algún objetivo o meta determi-
nados –que, obviamente pueden ser dispares
Al usar el término “locura” la expe- y hasta antagónicos–, parece poco probable
riencia es arrancada de las garras de una alcanzar cualquier tipo de acuerdo con pre-
élite formada por un puñado de expertos tensiones universales. Sin embargo, en lo
en la “esquizofrenia” y la “locura” pasa que sí parece haber un cierto consenso es en
a ser mostrada como un aspecto de la que concretamente la esquizofrenia ha sido
condición humana sobre el cual todos objeto, y continúa siéndolo, de un amplio
podemos opinar, en lugar de como una espectro de explicaciones y definiciones que
enfermedad médica con un título oscuro con frecuencia se encuentran enfrentadas(2).
derivado del griego o el latín. En este contexto y del mismo modo que
sucede con el término “esquizofrenia”, el
Según este enfoque, los términos clínicos concepto de psicosis tampoco ofrece una so-
tenderían a limitar de manera innecesaria e lución satisfactoria a la controversia. Además,
inútil la participación en las discusiones aun tratándose de un término comúnmente
acerca de las experiencias relacionadas con empleado en nuestra sociedad para des-
este fenómeno. Dicho aspecto resulta de es- cribir experiencias de sufrimiento psíquico,
pecial interés para el propósito que aquí se lo cierto es que muchas personas no se en-
plantea pues, de lo que se trata es de intentar cuentran cómodas con esta denominación(11).

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Con el objetivo de avanzar en la descodifi- o fortuito, ni el simple reflejo de una etapa
cación de los significados que encierran las en la evolución del concepto, sino que repre-
variadas formas de nombrar experiencias senta una cualidad intrínseca del concepto
complejas y heterogéneas –como vivir es- en sí. Para los autores, la controversia en
tados de ánimo extremos, escuchar voces, que se ha visto inmersa esta cuestión desde
etc.–, conviene revisar la cuestión del uso de su mismo origen –y que no muestra indicio
los términos, su importancia en el debate y alguno de remitir–, les hace sospechar que
apuntar algunas condiciones para el recono- existen sobradas razones para defender que
cimiento de una multiplicidad de interpreta- se trata de una característica de la idea misma
ciones posibles. de locura, más allá del término concreto
Según el filósofo y lingüista austríaco que se decida adoptar. Esto sugiere algo del
Wittgenstein, las palabras usadas en ciencia orden de la apertura a lo diferente, de la ten-
son recipientes capaces de contener y trans- tativa por admitir formulaciones variadas del
mitir significado y sentido con relación a fenómeno que, más allá de la establecida por
hechos descriptibles que ocurren en un lugar, la narrativa biomédica, puedan contribuir a
duran un cierto tiempo, etc. En todo caso, el avanzar en su interpretación, comprensión y
tipo de valoración de que son susceptibles afirmación.
las palabras, es siempre relativa a dichos
hechos y al uso que de ellas se hace con re-
lación a ellos. Por tanto, un término no es co- ACERCA DE LA INVESTIGACIÓN
rrecto o incorrecto, bueno o malo, adecuado
o inadecuado per se, sino que depende de
su función y su uso, es decir, de cómo se re- Este artículo se enmarca parcialmente
lacione con los hechos que describe y a que en el trabajo de tesis doctoral(15) de quien
se refiere, con sus metas y objetivos. En este suscribe, cuya investigación empírica, de
sentido, las palabras están a priori exentas de orientación cualitativa, apoya los argumentos
todo juicio de valor ético o absoluto ya que teóricos expresados en lo que sigue. Desde
“en la medida en que nos refiramos a hechos una perspectiva dialógica, se obtuvieron seis
y proposiciones, solo hay valor relativo y, por relatos comunicativos en los que las personas
tanto, corrección y bondad relativas” (14). participantes narraron, desde su punto de
A tenor de estos planteamientos, Geekie vista y en sus propios términos, lo que para
y Read(1) han tratado de resolver la contro- ellos y ellas ha significado y/o representa la
versia terminológica de la esquizofrenia/ locura/esquizofrenia/psicosis en sus vidas.
psicosis/locura, acudiendo precisamente a Como técnica de producción de información,
la filosofía de Wittgenstein y sus desarrollos las historias de vida fueron diseñadas aten-
posteriores, de los que recogen una serie de diendo a los criterios de diferencialidad y va-
principios que pueden aplicarse al debate. riación expresados por Bertaux(16) y grabadas
En resumen, su propuesta consiste en que en audio entre los meses de septiembre de
las palabras locura, esquizofrenia, psicosis, 2013 y mayo de 2014. Tras su transcripción,
etc., tienen funciones diferentes y que, para el procesamiento del conjunto de los datos
conocer su significado, es necesario prestar se llevó a cabo mediante el programa de aná-
atención al uso que de ellas se hace y no lisis cualitativo Atlas ti.
tanto a su definición. En consecuencia, más Tal y como se recoge en el documento de
allá de una definición u otra, es justamente consentimiento informado firmado volunta-
el modo en que un término es empleado y riamente por todas las personas participantes,
la manera en que funciona, lo que determina se asignó a cada cual un nombre ficticio a fin
su significado. de preservar la confidencialidad. Hay que ad-
Esta postura supone que la multiplicidad vertir que, si bien las restricciones de espacio
de teorías antagónicas sobre la naturaleza de impiden aquí profundizar en las diferentes in-
la esquizofrenia no es un fenómeno aislado terpretaciones aportadas, alternativamente se

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expondrán algunos ejemplos ilustrativos de ¿qué reconocimiento se le confiere o qué


los testimonios recogidos. A través de ellos es lo que se destaca o niega mediante estas
se tratará de dar cuenta de la necesidad de etiquetas?
reconocer nuevas formas interpretativas para Basten tres testimonios para esbozar una
el sufrimiento humano. idea general del impacto del diagnóstico en
la subjetividad de una persona. Cuenta Uxía
que, en el marco de la atención especia-
Formas de reconocimiento lizada, tiende a considerarse a quien padece
la aflicción como

Se ha insistido en que el paisaje de la …una especie mueble. Ahora está este


locura hace tiempo que se encuentra reor- sujeto, humano o no tan humano, que
denado por las categorías diagnósticas. No hay que moverlo de aquí para allí.
obstante, esto conduce con frecuencia a las Entonces, ese es el objetivo, hay que
personas etiquetadas a una posición que cumplirlo sea como sea y por encima
puede ser considerada subalterna(17) en la de la voluntad o de la actitud de esa
medida en que su reconocimiento parte de persona.
la imposición de una identidad patológica
o deteriorada que se traduce en un trato co- Por su lado, Xián, cuya vida entre los
sificador, en la negación de la subjetividad, muros de un hospital psiquiátrico se dilataría
la narrativa y el saber de las personas afli- por más de veinte años, considera que “una
gidas. Butler ha señalado cómo lo humano vez entras en el manicomio ya eres un esqui-
se concibe de forma diferencial en función zofrénico, no eres. Eres una enfermedad, eres
de determinados criterios o patrones rela- un montón, eres un grupo”. Sabela, a su vez,
cionados estrechamente con un régimen explica la degradación del yo por la vía del
preciso: el de la normalidad. Por ejemplo, de- diagnóstico como:
pendiendo de la raza y la visibilidad de dicha
raza, de la etnicidad y su categorización, del Lo más bajo, lo que no se le debía prestar
sexo y su verificación perceptiva, la morfo- importancia. O sea, había que negar
logía y el modo en que ésta es legitimada, su existencia. A parte de lo que había,
etc., se produce el efecto de que “algunos hu- de lo que yo creía, estaba lo que veían
manos son reconocidos como menos que hu- los demás. Entonces yo era catalogado,
manos y dicha forma de reconocimiento con catalogada de lo peor y no quería. O
enmiendas no conduce a una vida viable”(18). sea, puedo estar un poco loca pero no
En este sentido, advierte que si los pro- he sido de lo peor.
yectos de reconocimiento disponibles “son
aquellos que ‘deshacen’ a la persona al con- Aunque los problemas del lenguaje y
ferirle reconocimiento, o que la ‘deshacen’ al los distintos sentidos que encierra siempre
negarle reconocimiento, entonces el recono- abarcan cuestiones ideológicas y, en con-
cimiento se convierte en una sede del poder secuencia, de poder, “es preciso no olvidar
mediante la cual se produce lo humano de que hay un movimiento dinámico entre pen-
forma diferencial”(18). Siguiendo este razona- samiento, lenguaje y realidad del cual, si se
miento cabe preguntarse ¿qué sucede cuando asume bien, resulta una creciente capacidad
experiencias humanas como la escucha de creadora”(19). Este aspecto es relevante, ya
voces o los pensamientos extremadamente que la forma en que operan relatos como
suspicaces son categorizados bajo la rúbrica el biomédico bloquean a menudo la posibi-
del trastorno o la enfermedad mental?, ¿qué lidad de los sujetos de narrarse de otro modo,
consecuencias tiene este hecho para el sujeto de actuar, de decir su palabra o definirse de
rotulado con catalogaciones como la de es- forma alternativa a la asignada por medio
quizofrenia paranoide o trastorno bipolar?, de las catalogaciones psiquiátricas. Es decir,

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el modo de operar de estos relatos produce enfermedades mentales en general,
lo que Spivak(20) llama efecto de sujeto sub- tiene muchísimo de tragedia y muy
alterno, o lo que es lo mismo, sitúa a las poco de comprensión. O sea, mucho de
personas en un orden de vida que podría medicalización, de tecnicismo, mucho
considerarse inviable(21). de medicación por supuesto, de psico-
Si se pretende actuar para transformar farmacología y todo eso, en detrimento
situaciones como las que se vienen caracte- de comprender esto como experiencias
rizando, resulta imprescindible desbaratar lo humanas.
que se ha convertido en un saber establecido
y rígido a fin de facilitar demandas que de otro La lucha por la transformación de las
modo serían imposibles. Butler(18) sugiere dos condiciones de negación de los sujetos
caminos en esta dirección orientados al re- pasa, por tanto, por el lenguaje utilizado,
conocimiento efectivo de sujetos viables, de por cómo se utiliza y por los sentidos que
cuerpos y vidas vivibles: por un lado, apunta se le otorga. Ahí reside según Butler la po-
la pertinencia del empleo del lenguaje para sibilidad de la crítica y la apertura a nuevas
afirmar condiciones de vida aceptables en formas de reconocimiento de la diferencia
las que sea posible la afirmación de un rol que se resiste a los modelos de asimilación.
constitutivo en la vida política. Por otro lado, En sus palabras “esta es la coyuntura de la
apunta la exploración o revisión crítica de cual emerge la crítica, entendiendo la crítica
las propias categorías empleadas. Ambas como un cuestionamiento de los términos
vías incluyen la posibilidad de apropiación que restringen la vida con el objetivo de abrir
del lenguaje –sea este científico, técnico o la posibilidad de modos diferentes de vida”
lego–, y de abrirlo a nuevas significaciones. (18)
. Desde este punto de vista términos como
Para la autora estadounidense, si el sujeto se esquizofrenia o psicosis, si bien invocan
construye en el lenguaje y a partir de normas normas cuya desviación produce identidades
sociales previas a él que rigen un mundo que deterioradas o negadas, dicho lenguaje no
no ha escogido, entonces su agencia reside deja de estar marcado tanto por su contexto
en aquello que el sujeto hace con dichas social como por la capacidad de cuestionarlo
normas y sus relatos(18,22,23). En otras palabras, y subvertirlo. Teniendo esto en cuenta, otras
la viabilidad del “yo” depende de la capa- posiciones subjetivas pueden ser posibles a
cidad del ser de hacer algo con lo que se partir de la resignificación del lenguaje y la
hace con él. apertura de nuevos escenarios, “hablando
Si como argumenta Freire(19) “el lenguaje de maneras que aún no han sido legitimadas
que utilizamos para hablar de esto o de y, por tanto, produciendo nuevas y futuras
aquello y la forma en que testificamos están formas de legitimación”(23). Sin embargo, es
[…] atravesados por las condiciones sociales, preciso no olvidar que la condición de sujeto
culturales e históricas del contexto en el que implica justamente también la sujeción a las
hablamos y damos testimonio”, entonces normas que regulan lo que se considera el
cambiar el lenguaje es cambiar el contexto. habla de un sujeto. Situarse en los márgenes
Uxía proporciona un ejemplo elocuente de de dichas normas supone riesgos que no
esta posibilidad, al afirmar lo siguiente: deben obviarse puesto que en ese límite es
donde se va a situar la locura:
Intento siempre desmedicalizar todas
estas cuestiones. Llevarlas a un terreno Colocarse fuera del campo de lo enun-
de… “a cualquiera nos puede pasar… ciable supone poner en peligro el estatuto
esto realmente no es tan diferente, no de uno mismo como sujeto. Asumir en el
es tan extraordinario…” porque lo que propio habla las normas que regulan lo
quiero es quitarle tragedia al tema. enunciable significa adquirir el estatuto
Pienso que este tema de la esquizo- de sujeto de discurso. El “discurso impo-
frenia en particular, de las llamadas sible” serían precisamente los laberintos

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de lo asocial, los delirios del “psicótico” en una actuación que requiere colaboración
que es producido por las normas que entre disciplinas, profesionales, personas
regulan el campo de lo enunciable(23). afectadas y legas en la materia, pues de lo
que se trata es de admitir diferentes formas de
Esto plantea la cuestión de cuál es el experimentar y/o nombrar procesos que son
discurso lógico y qué es lo razonable, qué diversos. Se trataría de no sentir la necesidad
puede considerarse decible dentro de este de refutar, anular o invisibilizar la pluralidad
marco, quién lo define, bajo qué criterios, implícita en la locura, avanzando así en su
etc. En definitiva exige distinguir qué merece comprensión.
ser tenido en cuenta, puesto que de ello de- No obstante, cabe observar con relación
pende la posibilidad de ser de numerosas a la aceptación de la pluralidad, cómo en
subjetividades disidentes con las normas es- algunos de los terrenos en que se abordan
tablecidas. Y es que, de nuevo con Butler, cuestiones de salud mental no se consi-
“las condiciones mismas de inteligibilidad deran igualmente aptos a todos los agentes
han sido formuladas en y por el poder, y este para contribuir a la definición de problemas
ejercicio normativo del poder rara vez es re- o necesidades asociados al sufrimiento psí-
conocido como una operación del poder”(23). quico. Conviene destacar la funcionalidad
Vista la polémica con que se relacionan en el plano de la gestión de los servicios, de
distintas formas de dar cuenta de la locura, delimitar sectores específicos de actuación
interesa avanzar en las consecuencias de supuestamente homogéneos y aplicar el es-
entender este concepto como fundamental- quema problema-necesidades-recursos. En
mente controvertido apuntadas por Geekie y este sentido, siguiendo a Canals(3), en los sis-
Read(1), articulándolas a través de la noción temas de salud mental y servicios sociales se
de reconocimiento. da por sentado quién es competente, posee
Desde dicho enfoque, se tratará de esta- la autoridad, el criterio y el saber al respecto
blecer una serie de condiciones que pongan y quién no. En palabras del autor:
a la perspectiva socioeducativa sobre la
pista de una actuación en salud mental que Quien define problemas, identifica nece-
posibilite nuevos tránsitos a los sujetos en sidades y aplica recursos es el agente
la construcción de sus propias biografías e encargado de su gestión, mientras que
historia social, desde sus propios sentidos las personas afectadas nunca se definen
y significados y, en fin, desde su propia au- a sí mismas y, en caso de hacerlo, se
toría. Esto incluye admitir de forma efectiva arriesgan a recibir etiquetas suplemen-
y sin reservas incluso aquello que produce tarias, generalmente de carácter psicopa-
extrañeza o inquieta, justo porque se define tológico, si su autodefinición no implica
en sus propios términos y no mediante cual- la aceptación propia de los diagnósticos
quier forma de lenguaje impuesto. técnicos.

Esta falta de consideración en dichos sis-


La pluralidad temas hacia quienes reciben un diagnóstico
psiquiátrico y sus opiniones, ha sido amplia-
Resulta evidente que entender un con- mente denunciada tanto por parte de las per-
cepto como fundamentalmente contro- sonas usuarias como desde el ámbito de la
vertido implica admitir la existencia de una investigación crítica en este terreno(25).
multiplicidad de formas de definirlo y em- Además, una racionalidad instrumental
plearlo. Supone reconocer aquello que según semejante, se contradice con el respeto re-
Arendt(24) hace posible la realidad y garantiza cíproco exigido a las personas por el tipo
su persistencia: la pluralidad humana. Esta de racionalidad que, inscrita en la esfera de
perspectiva posibilita el acercamiento a lo la interacción comunicativa, se propone re-
diferente, a lo desconocido o a lo extraño, conocer la pluralidad. Desde esta última, lo

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que se postula es que, aun siendo distintos, mejor te dejan sin cobrar o, ¡ostras!, si
todos los sujetos merecen un trato igual en no comes te dejan castigado, si no barres
su diferencia a efectos de generar un tipo de te dejan castigado… y así, y por tonterías
inclusión no niveladora ni cosificadora del de estas… no me gustaba la verdad, me
otro en su alteridad(26). De hecho, el reconoci- ponía en contra de eso y salía perdiendo
miento de la pluralidad en el marco de un tipo yo siempre. Salía perdiendo porque
de acción regida por la comprensión intersub- no eres quien, no mandas ná. Ellos lo
jetiva, exige aceptar la igual manifestación de mandan todo y tú no mandas ná.
quien es diferente, más aún cuando en tales
procesos se producen identidades y subjetivi- Frente a la exclusión, el menosprecio o
dades, tanto de palabra como de acción(27). el autoritarismo en la atención, se defiende
Para ello resulta precisa una actitud la necesidad de que la controversia de la
crítica en el seno de las profesiones auto- locura caiga en un terreno de interacciones
definidas como relacionales, encargadas subjetivas, simétricas y dialógicas, en que las
de la actuación técnica en salud mental. personas puedan mostrarse en su diferencia
Se ha podido constatar en este sentido que aun cuando puedan existir desacuerdos con
“las asimetrías existentes demuestran que los criterios diagnósticos y técnicos de los
lo relacional no incluye necesariamente lo saberes expertos. De este modo, se entiende
dialógico”(3), de modo que la jerarquía de sa- que puede encaminarse un reconocimiento
beres sigue instaurada tanto en los servicios y una aceptación reales de la pluralidad, que
sociales como en el sistema de salud mental. entren de lleno en el abordaje de cuestiones
Es más, según Ortiz(8), los procesos de margi- complejas como lo es la locura.
nación y exclusión a que continúan siendo
sometidas las personas “objeto” de diagnós-
ticos técnicos tienen lugar y se instalan en los La complejidad
mismos ámbitos de la atención profesional.
La expulsión de la voz narrativa del Aceptar que el término locura remite
sujeto de la aflicción ha sido motivo, para a un concepto fundamentalmente contro-
Iria, de un profundo malestar. Es más, en su vertido implica además el reconocimiento
opinión se trata de una actitud: de los factores sociales, culturales, políticos
y psicológicos que contribuyen a la postura
…muy fascista, porque yo estuve en un adoptada por individuos, grupos e institu-
hospital, dije que me quería suicidar y lo ciones(1). Para comprender las razones por
que hicieron conmigo fue no tenerme en las cuales los sujetos adoptan una visión par-
cuenta, no tenerme en cuenta porque lo ticular de la esquizofrenia, no solo conviene
único que hicieron fue darme pastillas. prestar atención a la idea en sí, sino también
Si yo quería suicidarme sería por algo, y a los factores internos y contextuales –so-
allí no habló ningún psicólogo conmigo. ciales, políticos, culturales–, que confluyen
Más bien parecía que me estaban cas- en la construcción de –o la adhesión a–, tal
tigando, que te portas mal, que ¿quién o cual idea. Resulta en este punto intere-
eres tú para decir que te quieres suicidar? sante acudir a Snow et al.(28), quienes toman
prestado de Goffman el término de marcos
Por su lado, Lois expresa el modo en de referencia para aludir a los esquemas in-
que su punto de vista y su voluntad nunca se terpretativos a partir de los cuales las per-
han tenido en cuenta en el hospital psiquiá- sonas y/o colectivos construyen identidades
trico en el que vive desde hace dos décadas. y ubican, perciben, identifican y clasifican
Subraya que: los acontecimientos ocurridos dentro de su
espacio de vida y en el mundo en general.
Pueden castigarte por ejemplo por que- En salud mental se generan constante-
darte dormido y no ir al comedor, a lo mente procesos de expansión de marcos de

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referencia, se crean puentes entre esquemas Factores tales como las creencias y va-
interpretativos diversos, etc., dependiendo lores, la postura sociopolítica e ideológica,
de variables tales como las relaciones que cuestiones de género, el imaginario personal
se entablen con la industria farmacológica, de la locura, las biografías personales, los
en el sistema de salud mental o entre los grupos de afinidad o los espacios de partici-
movimientos sociales. En este inter-juego pación social, influencian las hermenéuticas
se produce lo que Menéndez(29) denomina de las personas afectadas, tanto como las de
transacciones entre el modelo médico he- quienes investigan o actúan profesionalmente
gemónico, los grupos y modelos que sub- en este campo(1). En definitiva, es la misma
alterniza y las resistencias o alternativas sociedad y su complejidad lo que se expresa
posibles. a través de los diferentes modos en que se
De acuerdo con lo expuesto, investigar concibe, aborda y nombra la locura.
los factores que influyen en la forma parti-
cular de interpretar la locura tal vez con-
tribuya a una compresión más profunda de la La disconformidad
realidad en que las personas diagnosticadas
y sus familias están inmersas, así como a es- Otra de las consecuencias de comprender
tablecer criterios de actuación conjuntos. En la locura como concepto en esencia contro-
este sentido, Xián comenta que: vertido es que permite focalizar la atención
hacia el propósito y las funciones asociadas
…cada persona es un mundo, condi- al uso de los términos. Si uno de los objetivos
cionado por un contexto social, político, de la educación es la restauración de la inter-
económico, religioso, militar... y, en este subjetividad y el diálogo, se vuelve una exi-
contexto, llamémosle comunitario, se gencia problematizar las situaciones en que se
incluye también la situación familiar del niega a las personas expresarse en sus propios
enfermo mental. [Así, resulta imposible términos, disentir e incluso romper, para ser
comprender la locura] al margen de la más(30). Sin embargo, nuevamente en los ám-
cultura, al margen de la familia, de la bitos en que se aborda profesionalmente la
violencia que también puede ser causa locura, se elaboran constantemente diagnós-
de un cuadro psicótico, y de la misma ticos que definen y clasifican unilateralmente a
comunidad, de la sociedad en la que se las personas en categorías de “diferentes” para,
mueve un enfermo mental que empieza después, someterlas por lo general a procesos
a estar esquizofrénico. de normalización a través de la aplicación de
programas estandarizados. Al decir de Canals(3):
Pero la complejidad de elementos que
interactúan y contribuyen a la aparición del Tales instituciones son, ciertamente,
malestar resulta a menudo ignorada en el lugares de construcción y legitimación de
marco de la atención al sufrimiento psíquico. diferencias y alteridades. Pero al mismo
Iria expone este aspecto al relatar la manera tiempo, su discurso central subraya el
en que, tras cada ingreso hospitalario, la de- objetivo de superar los efectos y estigmas
volvían de nuevo, cargada de pastillas: de la diferencia, a veces mediante el
ambiguo concepto de normalización.
…exactamente al mismo lugar donde Este último no deja de plantear ciertas
mi abusador sexual podía andar por ahí, inconsistencias en sus usos más habi-
al mismo lugar donde yo seguía siendo tuales: sin negar cierto derecho a la
pobre, al mismo lugar donde percibía diferencia, pretende incorporar a los
la lesbofobia… ¿eso es aportar en salud diferentes a los mismos parámetros de
mental? En todo caso creo que, si no “normalidad” que han funcionado como
estaba loca, me volvieron en el hospital. referentes para establecer, precisamente,
su condición de diferentes.

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Para construir un mundo en el que la Geertz(32) con relación a la antropología in-
diferencia tenga un lugar real, inteligible y terpretativa, guarda una orientación más
viable, resulta imprescindible deconstruir pragmática. Es decir, se trata menos de al-
previamente la hegemonía naturalizada, canzar la situación ideal de consenso que de
también en educación, de la ficción de admitir las diferentes posturas en relación de
lo normal(31) –el cuerpo normal, el pensa- simetría. Lo indica Uxía:
miento, leguaje y comportamiento normal,
etc.–, admitiendo la posibilidad de lo ines- No se trata de pasar del punto de vista
perado e imprevisible, sin sentir la necesidad especializado, rechazarlo comple-
de patologizarlo. tamente, sino mirarlo de una forma
Sin embargo, la crítica a este régimen crítica. O sea, está el punto de vista
normativo no siempre es bien acogida en los especializado, pero también está poner
circuitos de salud mental. Iria denuncia la en valor el tuyo propio. En este caso tu
constante insistencia por parte del personal propio conocimiento de ti misma, de los
de los servicios de salud, orientada a mini- propios recursos, en este caso mentales
mizar cualquier discrepancia posible: o psicológicos, para enfrentar una serie
de cosas. Ponerlos en valor.
“Esto es lo que hay y no te puedes
rebelar”, porque eso realmente es lo que Como se ha visto, las consecuencias de
me dijeron a mí y a muchísima gente […] entender un concepto como esencialmente
Te venden eso de que lo que tienes es controvertido tienen un alcance que apunta
que estar tranquila, que como que no te hacia el respeto efectivo de la pluralidad y la
puedes hacer cargo de tus necesidades complejidad del fenómeno de la locura. Ello
y, bueno, que estás mal si estás así muy implica tanto el manejo de significados, usos y
reivindicativa. propósitos diversos, como la aceptación de las
múltiples influencias –psicológicas, sociales,
También Roi comenta que, al tratar culturales, etc.–, contenidas en los diferentes
de discontinuar la medicación y evitar con marcos de referencia que adoptan individuos,
ello los graves efectos secundarios que le grupos e instituciones en el abordaje, com-
ocasionaba, se encontró con que lejos de prensión e interpretaciones de la locura.
apoyarlo, su médico le advertía en tono ame- Dirigir la atención a la función que
nazante: “a ver si vuelves a tomarlas [las pas- desempeña el uso de los términos en la in-
tillas], ¡que a mí no me gusta ir a buscar a la teracción y el debate, e intentar ver si se
gente brotada por ahí!”. promueve o no con ellos el respeto a la di-
Más allá del reconocimiento efectivo de ferencia una vez asignada –como sucede
la diferencia en la construcción de una lógica en el caso de la tan coreada y no siempre
dialógica, Habermas(26) ha señalado que es problematizada, normalización–, supone no
condición sine qua non para establecer la si- obviar que en ocasiones los etiquetamientos
tuación ideal de diálogo, el acuerdo pactado diagnósticos no son elegidos por quienes
en torno al significado de los conceptos y los reciben. Esto exige reconocer, cuando
prácticas. Tal situación ideal sería aquella en no privilegiar, de haberlos, el disenso o la
que las personas gozaran de una posición si- disconformidad, pues forman parte consti-
métrica para defender argumentativamente tuyente e indisociable de la pluralidad y la
sus puntos de vista e intereses, de forma complejidad de la esquizofrenia, la psicosis
que el consenso resultante no se debiera a o la locura, como concepto.
la coacción o al control, sino a la fuerza del Una última forma de reconocimiento de-
mejor argumento. rivada de la controversia de la locura, tiene
No obstante, el avance en el reconoci- que ver con el valor de las experiencias en
miento de la diferencia tal y como aquí se primera persona y con el de las narrativas
plantea, y del mismo modo que ya apuntó que de ellas se desprenden.

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Saberes y relatos desde la experiencia Uxía se muestra profundamente escéptica


con la perspectiva hegemónica referida al su-
En parte, la polémica que rodea a la frimiento psíquico cuando afirma:
locura tiene que ver con la variedad o multi-
plicidad de experiencias a las que se alude. Evidentemente yo no soy partidaria de
Incluso las marcas diagnósticas que se ins- la perspectiva biologicista. Toda mi
criben en los cuerpos bajo rótulos como el vida es una demostración, o sea, va en
de esquizofrenia, produciendo identidades contra de la teoría biologicista. Porque
patológicas, emergen de las narrativas de si finalmente la teoría biologicista estu-
las personas que experimentan sufrimiento viese en lo cierto […] yo no podría
mental. Conviene destacar la importancia de estar manteniendo esta conversación
que sea el propio sujeto quien comparta su contigo sin medicarme. Estaría ya en
experiencia, pues es desde esta expresión y crisis, ingresada, delirando, diciendo
su relato desde donde se construye el sentido incoherencias y teniéndote miedo,
de las distintas visiones e interpretaciones de ¿entiendes? Entonces, como que no
la locura. A partir de la narración del sujeto [sonríe]. Digamos que no me vale a mí
se describen sus síntomas, se emiten diagnós- ese modelo de entendimiento.
ticos que lo clasifican o se adoptan medidas
terapéuticas. Sin el relato en primera persona Si la experiencia narrada en primera
sería impensable la catalogación de ciertas persona y su relato no pueden deslegitimarse,
experiencias bajo rúbricas psiquiátricas, pues se exige entonces también el reconocimiento
estas solo son posibles en virtud de las infor- sin reservas de los saberes y el potencial po-
maciones verbales, comportamentales o acti- lítico que contienen. Cualquier actuación
tudinales que expresan los cuerpos. socioeducativa orientada al cambio debe
Hay que destacar que lo que permite tomar esto en consideración, y respetar que
hablar desde la experiencia –y aunque esta la iniciativa para la transformación de las si-
sea frecuentemente negada por las instancias tuaciones concretas que oprimen, invalidan
encargadas de elaborar conocimiento en ma- o invisibilizan a los sujetos, debe partir de
teria de locura–, es su legitimidad incontes- los propios grupos subalternos: el papel de
table. Como señala Pié(33), en esta legitimidad la educación crítica es constituirse en herra-
reside también el potencial político y dis- mienta para que esto ocurra(19,30,34). Roi rei-
ruptivo que en educación pueden tener las vindica el potencial de las personas que han
narrativas en primera persona. En opinión de vivido el malestar a la hora de ayudar a otras
la autora: con sus saberes hechos de experiencia(30).
Sostiene por ejemplo que:
Lo que permite hablar desde la expe-
riencia es, justamente, que el relato o Una persona que sea adicta, que haya
narrativa no pueden deslegitimarse. sido adicta, puede ayudar yo creo que
Por otro lado, la potencia política y bastante bien… de que se interesa por
disruptiva que tiene cualquier enun- el tema y tiene información y puede
ciado formulado desde la experiencia ayudar a otra persona para que siga el
es mucho más contundente que el que proceso. Y a lo mejor el loco, de una
pueda tener una formulación elaborada forma diferente, o lo que sea, también.
desde el supuesto teórico. A mí me parece un valor ahora mismo.

Los saberes hechos de experiencia se Por otro lado, las relaciones en que nos
constituyen y sedimentan en cuerpos atrave- conformamos y constituimos como personas,
sados por numerosas tramas de significados cuya vivencia forma parte indisociable de
interpersonales a partir de las que se dota de cualquier relato biográfico, tienen un ca-
sentido la vida(34,27). Teniendo esto en cuenta, rácter parcialmente irrecuperable. En otras

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palabras, la experiencia tiene un carácter se encuentra mucho más cerca de la lógica
ciertamente fragmentario cuando se trata de de actuación de los movimientos sociales
capturarla en el discurso y de compartirla a de lo que de aquella que opera en institu-
través de la narración. Desde este punto de ciones totales o en algunos de los disposi-
vista resulta imposible trasladar al presente tivos y recursos de la red sociosanitaria. Y
la totalidad de acontecimientos a partir de ello en parte porque cuestiones tales como la
los que cada cual se constituye como sujeto. lucha por el reconocimiento en las distintas
En este sentido las personas dan cuenta de formas señaladas, así como el apoyo mutuo,
sí mismas mediante el relato ante otras, pero la reciprocidad o la simetría, han sido ele-
ese dar cuenta se relaciona con experiencias mentos constantes en la praxis histórica de
más o menos remotas que dependen del en- los primeros(37,38), cuya puesta en práctica
torno y cuya recuperación es posible solo ha facilitado la producción de significados
hasta un punto. y subjetividades disidentes con la norma
Butler conecta esta dimensión parcial hegemónica.
de la narración con los vínculos de depen- En este marco, el ensayo de otras formas
dencia al advertir que “si nos formamos en posibles de relacionarse con el sufrimiento,
el contexto de relaciones que resultan par- priorizando la experiencia y el testimonio
cialmente irrecuperables para nosotros, la como fuentes de evidencia, es un hecho que
opacidad parece estar incorporada a nuestra no debe pasar desapercibido en la investi-
formación y es consecuencia de nuestro es- gación. Las ignorancias respecto del “otro/a”,
tatus de seres constituidos en relaciones de de la subalternidad, no representan tanto una
dependencia”(22). Desde este punto de partida falta de conocimiento sino el efecto de una
la autora propone una teoría acerca de la determinada manera de conocer(39).
formación del sujeto que indica claramente Esta lucha se considera de enorme im-
los límites del autoconocimiento, funda- portancia a la hora de informar lógicas al-
mentando una concepción de la ética y de ternativas y/o críticas con el modelo médico
la responsabilidad que pone el acento en la hegemónico, puesto que su predominancia
necesidad de los vínculos relacionales y su- no se da de forma unilateral. Antes, al
braya la imposibilidad de pensarse o narrarse contrario, se insiste en que supone con-
al margen de ellos. flictos y, en ocasiones, genera su radical
Se impone, por tanto, la necesidad de cuestionamiento(35).
establecer la escena de la interpelación para
que el reconocimiento de la experiencia y
con esta, el saber del “otro/a”, puedan tener La locura como lugar de enunciación
un lugar efectivo, posibilitando decidida- política
mente la emergencia de nuevos significados,
nuevas lógicas y nuevas prácticas que contri- Conviene insistir en que la apropiación
buyan a una mejor comprensión de la locura. y el cuestionamiento del lenguaje degra-
La hegemonía del modelo médico, hay dante u ofensivo mediante el que se designa
que recordarlo, se produce no como algo y clasifica a las personas, se relaciona con
natural o estático, sino como un proceso la misma persistencia del “yo” que, como
dinámico en permanente relación con los diría Sartre, depende de la capacidad del ser
discursos y prácticas de los grupos a los de hacer algo con lo que se hace con él. La
que subalterniza en un determinado mo- agencia no consiste, por tanto, en negar la
mento histórico(29,35). Pero tal y como ha in- propia condición de objeto de burla o me-
dicado Foucault(36), allí donde hay poder hay nosprecio, ni tampoco aquello que señala la
también resistencia. diferencia disparando los niveles de vulnera-
Como se tratará de mostrar, la apuesta bilidad. Más bien, la agencia deriva de toda
por un tipo educación inquieta por subvertir esa serie de patrones no escogidos –sociales,
el orden de cosas actual en salud mental, políticos, económicos, etc.– que conforman

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y designan a las personas como desviadas, toda una serie de taxonomías que clasifican
discapacitadas o enfermas mentales, pero y describen dichos cuerpos como diferentes,
también de la capacidad de mantener con estereotipándolos. El estereotipo opera en
ellos una relación potencialmente subversiva. este sentido como simplificación al dar por
Siguiendo a Butler, “el ´yo´ que soy se en- supuesta una forma fija o detenida de repre-
cuentra constituido por normas y depende de sentación, toda vez que niega el verdadero
ellas, pero también aspira a vivir de manera juego de la diferencia.
que mantenga con ellas una relación crítica y Señala Bhabha(42) que esto constituye un
transformadora”(22). Cabe apuntar, sin duda, problema para la visibilización de los sujetos
que “no se trata de minimizar el dolor que en significaciones de relaciones psíquicas y
se sufre a causa del lenguaje de odio, sino sociales que son siempre mutables, variables.
de dejar abierta la posibilidad de su fracaso, Pero la modernidad ha conseguido inscribir
puesto que esta apertura es la condición de estas representaciones de forma estática en
una respuesta crítica”(22) que habilite otras los cuerpos, a partir de la construcción de
posiciones y formas de circular socialmente. binomios naturalizados y esencializantes
Con este objetivo, en la experiencia de Uxía (normal-anormal, sano-enfermo, capacitado-
fue necesario visibilizar su diagnóstico: “utili- discapacitado, cuerdo-loco, etc.), bajo la apa-
zando la expresión que utilizan en las luchas riencia de la verdad científica.
por los derechos sexuales, salir del armario. Como se expone a continuación, esta
Era validar. Saliendo del armario validas con ilusión es firmemente contestada tanto desde
tus actuaciones y con tus palabras, tu vida”. este enfoque queer como desde algunas de
De la mano del activismo político en salud las lógicas de actuación que, en el terreno de
mental, hoy emplea esta estrategia como los movimientos sociales y la salud mental,
forma de construcción de un tipo de orgullo buscan combatir el autoestigma, los pre-
loco. Hoy no se avergüenza al decir: juicios y las identidades deterioradas aso-
ciadas a la locura. El testimonio de Iria lo
Tengo este diagnóstico y no me impide sugiere cuando afirma que:
hacer todo lo que hago, no me impide
nada. Soy así y tengo este diagnóstico. Conocí a otras mujeres lesbianas y su
Es una forma de validarlo y de darle discurso, que me sirvió para tomar parte.
luminosidad, de alejarlo de todo este También el discurso de diversidad fun-
modelo de la tragedia personal que es cional. Conocí a quien fue mi pareja,
al que se remite siempre la discapacidad una mujer trans, y eso también me ayudó
en general, la diversidad funcional. muchísimo, ver la lucha trans, la lucha
por la despatologización, en contra de
Esta lógica de actuación que ha sido la psiquiatrización. Y un poco también
denominada como “queer”(40), radica en romper con los esquemas de dos sexos,
la enunciación de la abyección como base dos géneros y romper con el esquema de
para su oposición y cuestionamiento, adqui- lo que es cordura y lo que es locura.
riendo todo su poder precisamente a través
de la invocación reiterada que relaciona un Según Britzman(43), la teoría queer es
concepto dado con acusaciones, patologías e un compromiso con una serie de principios
insultos(41). Queer, en inglés, reúne toda una que pueden caracterizarse de transgresores,
serie de expresiones peyorativas tales como, perversos y políticos. Transgresores, porque
anormal, raro, desviado o trastornado, las cuestionan los efectos de los binarismos en
cuales sitúan al cuerpo no normativo fuera que se basa el régimen normativo; perversos,
del espacio público, en un régimen de invisi- porque rechazan su utilidad reclamando la
bilidad. Este movimiento de exclusión relega desviación como ámbito de interés; y polí-
a quien no se ajusta a la normalidad, a una ticos porque rechazan, a su vez, la utilidad
posición a partir de la que se van a elaborar de las leyes y prácticas instituidas por este

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sistema de oposiciones duales. Es decir, la de los derechos sexuales y a los estudios de les-
teoría y prácticas queer se apropian de un bianas, gays,​bisexuales y transexuales (LGTB),
espacio abierto a la reconstrucción donde en la actualidad, el movimiento queer está
se cuestionan y proclaman las identidades ampliando “su radio de acción a entramados
subversivas y raras, revelando la falta de re- sociales de nuevo calado o a cuestiones vin-
flexión en torno a la normalidad. Asimismo, culadas, por ejemplo, a la raza, la religión, la
la injuria que significa queer es apropiada y ecología y a los grupos marginados por el capi-
empleada como un lugar de enunciación po- talismo globalizador de fines del siglo XX”(46).
lítica y de oposición radical a la norma y a las Asimismo, Butler confirma esta lógica
políticas tradicionales de la identidad. expansiva considerando la necesidad del
De otro modo, puede afirmarse que esta uso combativo del término y su naturaleza
perspectiva representa una mirada crítica dinámica e inclusiva en nuevos ámbitos de
respecto a los procesos de construcción de actuación. En su opinión “deberá perma-
las subjetividades. Desde ella se ha venido necer ese término que, en la actualidad,
cuestionando la constitución de las identi- nadie posee del todo, y que debe ser cons-
dades de género tanto como la construcción tantemente resistematizado, distorsionado,
de los sexos o los deseos, considerándolas desviado de usos anteriores y dirigido hacia
dinámicas, complejas y variables. Además apremiantes objetivos en expansión”(41).
de ellas, otras categorías que marcan subje- Teniendo esto en cuenta, hay que señalar
tividades van a ser puestas en tela de juicio que si bien el término “locura” –junto con
al relacionarlas con determinados organiza- sus derivados y sinónimos– se ha empleado
dores sociales estructurales generadores de frecuentemente de manera despectiva, “los
opresión y al pensarlas, por tanto, en términos últimos años han sido testigos de varios in-
de poder y de interacciones simbólicas(44). tentos de ´rescate de la locura´ por parte del
En ningún caso se comprenden como cues- movimiento de los usuarios de servicios de
tiones esenciales, naturales o estrictamente salud mental, del mismo modo que gays y les-
biológicas. bianas han rescatado el uso de ‘marica’”(1). De
En este sentido, la locura como categoría acuerdo con lo expresado, Roi sostiene que:
identitaria unívoca va a ser puesta en cuestión
tanto en la práctica como en los discursos de …es exactamente como el mundo gay, es
una gran parte de los colectivos reunidos lo mismo. Como era antes el tema de los
bajo el paraguas del movimiento de personas gays. O sea, era una cosa ahí tabú, pro-
usuarias, ex usuarias y supervivientes de la hibida, no sé… era como todo chungo y
psiquiatría. Tal y como apunta Spargo(45) el terrible. Pues es un poco lo mismo. […]
término queer está siendo continuamente estamos hablando ya, de orgullo loco.
reelaborado para cambiar los contextos
sociales y discursivos en los que tradicio- Es en esta línea argumental que Iria su-
nalmente viene siendo empleado, con el ob- giere que las personas diagnosticadas:
jetivo de diversificar el alcance de los temas y
métodos propuestos desde la teoría. Aunque, …deberíamos aprovecharnos mucho de
generalmente, esté vinculado al análisis de lo que hicieron las feministas, las les-
las cuestiones referidas a la sexualidad, cada bianas y gays, porque prácticamente el
vez más se examina este concepto “en re- discurso es muy parecido. Las estrategias
lación con otras categorías de conocimiento van ser muy parecidas, así que una parte
que contribuyen a mantener relaciones de del trabajo podemos considerar que la
poder harto desiguales: la raza, la religión, la tenemos hecha.
nacionalidad, la edad y la clase”(45).
En la misma línea argumental, Mérida Como se ha indicado, desde algunos mo-
coincide en que más allá de las reivindicacio- vimientos sociales integrados por personas
nes asociadas a la lucha por el reconocimiento con diagnóstico psiquiátrico, tal y como

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ocurre en caso de los movimientos Mad Pride, que operan una serie de transacciones(20,37) o
Hearing Voices, The Icarus Project o Flipas desplazamientos semánticos que indican la
GAM, se viene utilizando el concepto de complejidad de la relación entre el modelo
locura como método de reapropiación de la médico hegemónico y ciertos modelos alter-
experiencia, apostando por el uso politizado nativos emergentes.
de un término lego en lugar de uno médico. En cuanto a las taxonomías del saber
A través de esta estrategia de enunciación que médico-psiquiátrico, tantas veces inaccesible
cita el término como base para su cuestiona- a la comprensión profana o popular, esta
miento, se ha conseguido abrir la posibilidad lógica transaccional –entendida como capa-
de realizar contribuciones significativas a cidad de acción– funciona como oposición
todas las personas, incluidas principalmente a un lenguaje que aliena al individuo de su
aquellas que viven la locura en carne propia. experiencia, colonizándola y contribuyendo
Todo ello vehiculando una crítica al modelo sin duda a incrementar exponencialmente
biomédico de atención en salud mental y a su sufrimiento(1). Conviene advertir, no obs-
su narrativa patologizadora y estigmatizante. tante, que tal y como señala Uxía:
Respecto de Hearing Voices, Uxía cuenta
sobre esta red en la que se integra el colectivo Desmedicalizar es un discurso que no
en el que participa: conviene, porque claro, hay muchos
médicos viviendo de que todo esto sea
Hearing Voices es una referencia en el medicalizable… entonces no es un dis-
sentido de que consiguen que la gente curso que se vaya a promover desde
cambie su relación con esas voces que las plataformas del mundo de la salud
escucha, o en relación a la paranoia o a mental, porque no es lo más conve-
las ideas autorreferenciales, que seguro niente. Pero bueno.
son muchísimo más frecuentes de lo que
la gente quiere reconocer. […] Funciona La apropiación del lenguaje guarda,
mucho con el apoyo mutuo, con la com- en cualquier caso, el sentido de una estra-
prensión y la expresión de este tipo de tegia que podría considerarse de re-eslabo-
cosas. Expresarse, comunicarse, com- namiento de la cadena de signos continua
prenderse, buscar alternativas para otras propuesta por la narrativa biomédica, que
formas de relación, y bueno… desmedi- anuncia la crisis del modelo hegemónico(20).
calizarlas también. Así, donde el saber médico emplea un
término clínico, el saber profano acude a
De lo que se trata con estos ensayos no es uno popular. Donde la psiquiatría habla de
de restar importancia al componente de sufri- trastornos y síntomas, los colectivos de per-
miento asociado tantas veces a la experiencia sonas diagnosticadas hablan de experiencias
de la locura. Más bien al contrario, se busca humanas subjetivas. La identidad patológica
destacar que el punto de vista biomédico no y sus roles asociados –enfermo/a, paciente,
tiene por qué ostentar el monopolio del saber usuario/a, etc.–, también cambian aquí en
con relación a la aflicción, y que el reconoci- favor de una identidad dinámica y un rol
miento y el respeto de otras formas de enun- activo, co-productor de significados diversos
ciación de estas vivencias subjetivas deben a partir de la propia experiencia. Lo indica
no solo ser posibles, sino que debieran asi- Iria claramente al afirmar de sí misma:
mismo ser tomadas seriamente en cuenta en
distintos espacios colectivos y de atención. Hay mucha gente que habla de que son
En todo caso, desde numerosas iniciativas como supervivientes de la psiquiatría,
dentro del movimiento de personas usuarias, yo me considero que no soy únicamente
ex usuarias y supervivientes de la psiquiatría superviviente de la psiquiatría, más bien
se está abriendo un espacio para el cambio de todo un sistema que hay alrededor:
en el uso del sistema de signos imperante, una superviviente del capitalismo.

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Lo que interesa es, en definitiva, situar vías de legitimación(22). De otro modo, se
los saberes contenidos en estas experiencias busca desplazar las posiciones hegemónicas
en una relación de simetría con los saberes de enunciación y reclamar la legitimidad de
técnicos y científicos. En otras palabras, in- otros relatos y prácticas significantes posibles
teresa rescatar para el debate y en sus propios de los cuerpos parlantes(47).
términos los saberes sometidos, aunque ex- Un acercamiento, como el expuesto a
pertos desde la experiencia, que atesoran las lo largo de estas páginas, a un tipo de iden-
personas que han vivido o viven la aflicción, tidad que no presuponga esencias, a sujetos
en una apuesta dialógica sin restricciones. en proceso, pone de manifiesto el potencial
Dichos contenidos culturales son los que de las prácticas queer en la comprensión de
deben poder ponerse en juego y transmi- las relaciones entre identidad, acción y dis-
tirse en la tarea socioeducativa referida al curso, de forma menos rígida y excluyente de
sufrimiento. lo que admiten la lógica biomédica y sus no-
menclaturas cerradas. El propósito no es otro
que el de dar “cabida a la agencia individual
[in]conclusión y colectiva, a fin de oponer resistencia a los
saberes y prácticas opresivos sin volver a la
idea modernista del sujeto autónomo”(45).
El desafío pues, para la investigación y Por decirlo de otro modo, se hace ne-
acción socioeducativas, no es otro que el de cesario tomar en consideración los cuerpos
facilitar las condiciones de posibilidad para y su gestión en el marco de la experiencia
articular este espacio de diálogo, admitiendo del sufrimiento humano, más allá de los
otros lenguajes y lógicas de actuación a través criterios de la racionalidad instrumental(48).
de los que reconocer la diferencia sin menos- A partir de ahí se entiende que es posible
preciarla, asimilarla o fiscalizarla. Es decir, la apertura hacia nuevos sentidos y signifi-
respetándola sin tutelas. En este sentido la cados críticos con cualquier forma de domi-
resignificación o performatividad del len- nación. Lo que interesa a la pedagogía social,
guaje plantea este reto al requerir la apertura desde este punto de vista, no es sino la ha-
de nuevos escenarios, hablar desde formas bilitación o multiplicación de estos espacios,
que pueden no estar todavía legitimadas y, caminos y relatos, desde donde hacer –y
por lo tanto, generar nuevas y prometedoras compartir– experiencia.

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FORMA DE CITAR
Salas Soneira M. Usos de [la] locura: hacia el reconocimiento de nuevas lógicas interpretativas del sufrimiento humano.
Salud Colectiva. 2017;13(4):713-729. doi: 10.18294/sc.2017.1613

Recibido: 17 de octubre de 2017 | Versión final: 14 de noviembre de 2017 | Aprobado: 28 de noviembre de 2017

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