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Como fue el parto en el que nací (embarazo, parto y

puerperio)
El nacimiento de mi hijo Raúl fue un momento inolvidable con temor pero con mucha
ilusión de conocerlo. El día de su nacimiento recuerdo que al amanecer de un 15 de abril
1998 como a las 7:00 de la mañana se rompió el agua de fuente realmente no sabía mucho
de lo que me estaba pasando ya que tenía 17 años todavía era una adolescente y
desconocía que esta ruptura significaba que mi hijo ya estaba por salir. Mi mamá y
familiares decidimos acudir al hospital, pero en aquel día las carreteras estabas cerradas
por un paro que llevaba ya muchos días. El hospital al que íbamos estaba en otra ciudad
a unos 15 a 20 minutos en auto, intentamos acceder por vía alternas de tierra que me
provocaban mayor dolor del que sentía, al no poder pasar por ninguno d ellos caminos
alternos nos comunicamos con el cuerpo de bomberos y con su ayuda los manifestantes
permitieron que pasáramos al considerar que era una situación de emergencia, y así pude
llegar al hospital donde mi hijo iba a nacer. Esta fue una experiencia que ahora me causa
risas ya que mi hijo nació superando todo tipo de barreras desde ese momento ya era un
triunfador.
Ya en el al Hospital me sentí tranquila pero tuve miedo de lo que iba a experimentar el
dolor de la labor de parto, el nacimiento de mi primer hijo, pensaba si estaría sano, todo
esto se mezclaba con el sentimiento de ser madre, con la alegría de poder tocarlo y por
primera vez en mi vida sentir en mis brazos a aquella personita que tanto iba a legrar mi
vida. Al pasar las horas y minutos espese a sentir mucho dolor, fueron muchas horas de
labor, a momentos sentí que mis energías me abandonaban pero el solo hecho de pensar
que dependía solamente de mí que mijo naciera esas fuerzas se multiplicaban. Ya eran las
4 y 30 de la tarde cuando el médico me valoro y supe que el momento tan esperado de mi
vida estaba a punto de llegar, por fin iba a ser madre. Al entrar al quirófano el miedo se
apodero de mí y en ese preciso momento llego mi esposo desde quito y como estudiaba
medicina le permitieron acompañarme durante el parto, que alegre y tranquilidad sentí al
estar con él, y poder juntos recibir a nuestro hijo.
El parto no tuvo complicaciones mi hijo nació muy bien el medico nos indicó que su
APGAR fue de 10/10, es decir en buen estado de salud. Pensé que ya por fin todo había
terminado pero la placenta no salía, y empecé a perder mucha sangre, me sentía cada vez
más débil, notaba en la cara de los médicos la preocupación y fue entonces que decidieron
pasarme a sala de operaciones, en donde me indujeron con anestesia general y yo
solamente caí en un profundo sueño. Al despertar mi esposo me contó que tuvieron que
hacer una extracción manual de la placenta ya que esta se había adherido muy fuerte hacia
el útero, incluso habían pensado en realizarme una histerectomía de emergencia, sin
embargo el ginecólogo logro extraerla y todo termino.
Ya en recuperación al despertar tenia sueros por todos lados y pude ver que me
administraban sangre, me sentía tan débil que ni siquiera pude cargar a mi hijo, solamente
lo miraba con la alegría de que todo había salido bien. Así llego la noche, mi esposo y yo
nos quedamos al cuidado de mi hijo durante su primera noche, recuerdo que lloraba
mucho yo no podía cargarlo peor amamantarlo y mi esposo inexperto solamente le
cambiaba de panal una y otra y otra vez. Cundo al escuchar el llanto de mi hijo llego un
enfermero quien con mucha paciencia nos indicó que de pronto tenía hambre, nos ayudó
a preparar un poco de leche de formula y apenas lactó su llanto terminó. Así pudimos
amanecer casi sin dormir nada.
A la mañana siguiente ya me sentí mucho mejor y al fin pude tenerlo entre mis brazos y
pude amamantarlo. Recibí la visita de los médicos y ellos consideraron que al día
siguiente ya podíamos ir a la casa.
En mi casa cuando llegamos ya todo estaba listo hace ya meses atrás, solamente faltaba
el. Que alegría y que alivio sentí el poder estar en mi casa en mi cama y ahora con mi
hijo. Mi mami cuido de mí y de mi hijo durante los siguientes días meses e incluso años.
Mi esposo tuvo que regresar a la universidad me dio mucha pena que se fuera pero ahora
era distinto porque una parte de él se quedaba conmigo a través de nuestro hijo.

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