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"Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo".

Y quisiéramos que usted lo observe con atención porque es un versículo muy


importante. En la Biblia hay varias palabras para traducir la palabra "cargas". Esto
quiere decir que hay varias clases de cargas. Hay algunas cargas que se pueden
compartir, y otras que uno mismo debe llevar y no puede compartirlas con nadie
más. Así que la respuesta a esa aparente contradicción es sencilla y satisfactoria.
Las cargas son aquellas cosas que todos nosotros tenemos en común; todos
tenemos cargas. No todos somos ricos, pero todos tenemos cargas. No todos
gozamos de buena salud, pero tenemos igualmente cargas. No todos tenemos un
talento natural. Así que no tenemos muchas características comunes, pero todos
tenemos cargas.
Hay un proverbio español que dice: "No hay casa donde tarde o temprano no se
haga silencio". El silencio llega a todos los hogares. También tenemos un
proverbio francés que dice: "Cada uno piensa que su carga es la más pesada". Y
Jorge Herbert lo expresó de esta manera: "Nadie conoce el peso de la carga de
los demás". Una maestra con prolongada experiencia entre los niños solía decir:
"Hasta los niños tienen su carga".
Ahora, todos nosotros tenemos cargas, pero no todos tenemos la misma carga. Lo
que Pablo hizo en este capítulo 6 de Gálatas fue dividir las cargas en dos clases:
cargas que podemos compartir, y cargas que debemos llevar solos, que no
podemos compartir. El versículo 2, el que ya hemos leído, puede traducirse así:
"continuad llevando mutuamente las cargas de cada uno" La palabra griega para
carga es "baros", que significa "algo pesado". Nuestro Señor la usó en Mateo
20:12, cuando habló sobre aquellos que habían soportado la carga al calor del día.
La misma palabra fue también usada en la iglesia primitiva, en los Hechos 15:28,
cuando se reunió en el primer concilio de Jerusalén y se tomó la siguiente
decisión: "ha parecido bien al Espíritu Santo y a nosotros no imponeros ninguna
carga más que estas cosas necesarias". Allí se estaba hablando de una carga que
los cristianos debían compartir con la iglesia en Jerusalén. Alguien ha dicho que
una carga equivale sólo a media carga cuando la están llevando entre dos.
Una dama subió a un autobús llevando una canasta muy grande. Se sentó en un
asiento y puso esa gran canasta sobre sus rodillas. Un pasajero que estaba de pie
a su lado, consciente del peso que la mujer llevaba y de la incomodidad que éste
le causaba, le dijo: "¿Por qué no pone la canasta en el suelo? Este autobús puede
cargar tanto la canasta como a usted". Muchos de nosotros tenemos cargas que
podemos compartir con los demás, y las deberíamos compartir
Ahora, la palabra griega para carga "baros" (que hemos mencionado antes)
incluye el significado de "falta", en la frase: Si alguno fuere sorprendido en alguna
falta. Ésta es su carga. Usted puede ayudar a esa persona a llevar la carga.
Puede tratarse de una enfermedad, una debilidad, una ignorancia, una presión,
una tensión o cierto dolor de una aflicción. Todos tienen un fallo, un defecto, que
constituye un peso, una carga. Muchas veces caemos y vemos a un hermano
caer. De ahí el pedido del apóstol a aquellos que quieren dejarse controlar por el
Espíritu, para que restauren a tal persona.

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