“La felicidad siempre es un equilibrio peligroso, inestable, apunto de resbalar

por un precipicio de desolación.”

Este dicho me llamo mucho la atención, por el simple motivo de que la vida
siempre no son momentos de felicidad, en algún momento del camino de la vida cotidiana
que llevamos, siempre abra un tropiezo, ya sea desilusión amorosa, perdida de un ser
querido, la muerte de tu mascota e incluso no tener un objeto, que desde hace tiempo que
no has podido tener.

Siempre la vida tiene demasiados riesgos, en el amor, si tu pareja te deja tienes dos
opciones, una, dejarte destrozar el corazón, que te lleva a una soledad, infelicidad y
desilusión y malos hábitos alimenticios junto a las bebidas alcohólicas. La segunda opción
que tiene cada ser humano es, tomar con calma lo sucedido, y buscar el porqué de la
ruptura de la relación, con el fin, de que a un futuro la próxima relación que tengas, tratar
de no cometer los mismos errores, donde sí se presente disputas, arreglarlas con una simple
actividad que no todos conocen, el dialogo entre pareja es la mejor opción para arreglar los
problemas; y disfrutar cada segundo de la compañía de aquella persona.

En el caso de la perdía de un ser querido, es muy complicado, porque, se llena la

mente de muchas desilusiones, soledad y tristeza, junto a ellas siempre está ligada el
alcohol, que lleva alivianar el dolor del ser perdido. Con el pasar del tiempo, todo se
superara y empezara un nuevo capítulo, sin olvidar al ser querido que perdimos. En
conclusión, es tratar de disfrutar cada momento que nos da la vida, con la familia, tu
pareja, y amigos, no ser tan perfeccionista ya que estamos ligados a una deidad suprema, la
cual decide sobre las actividades o acciones que tomemos en el corto camino de la vida;
con un simple fin de que siempre vamos a llegar a la muerte, la cual seremos juzgados por
dicha deidad sobre las acciones echas cuando estábamos vivos.

Cristhian Javier Herrera Morales.