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Comunidad

Cristiana
“Jesús Vive"
GUÍA PARA
CÉLULAS
HOGAREÑAS

“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las


naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y
del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que
guarden todas las cosas que os demandado; y he
aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el
fin del mundo. Amén” Mt. 28:19-20

ABRIL – JUNIO 2019


PUNTOS CLAVES PARA TENER UNA
CELULA EXITOSA

1. Para ganar almas con eficiencia.


a) Tenga un deseo fervoroso de ganar almas.
b) Escoja una persona específica a quien le dará testimonio
acerca de Jesucristo.
c) Prepárese de antemano con suficiente oración a favor del
alma que se desea ganar.
d) Establezca algún contacto social antes de comenzar a darle
testimonio.
e) Diagnostique las necesidades inmediatas de la persona.
f) Comparta el testimonio de otras personas que tenían
dificultades similares.
g) Después que la persona haya recibido a Jesucristo, cuide
de su crecimiento espiritual al menos por tres meses.
2. Oración por los miembros de la célula.
a) Ore por los enfermos.
b) Ore por la solución de los problemas personales de los
miembros de la célula.
c) Ore por las metas y deseos personales en sus vidas.
d) Ore para que sean llenos del Espíritu Santo.
3. Para aconsejar eficientemente a sus miembros.
a) Deje que sus miembros hablen tanto como sea posible.
b) Diríjales para que vean su propia situación a través de la
fe.
c) Deles orientaciones fundamentales sobre la base de la
Palabra de Dios.
d) Antes de finalizar cualquier consejería siempre oren juntos.
e) Anímelos a que confiesen una fe positiva.
4. Puntos para recordar en su célula.
a) Siempre proteja a sus miembros para que no se extravíen
con falsas doctrinas.
b) Evite siempre conversaciones improductivas o innecesarias.
c) Evite siempre transacciones comerciales entre los miembros
de su célula.

2
COMO USAR ESTA GUIA

1. En cada estudio aparece una serie de referencias bíblicas


para que el líder pueda enriquecer la exposición de cada
tema. Deseamos que sea de bendición y esperamos sus
comentarios y sugerencia.
2. Aunque la lección se basa en una porción breve, lea todo el
capitulado en que se encuentra la enseñanza y familiarícese
con él.
3. No comience a leer la lección hasta que haya comprendido
claramente la Verdad Central del día.
4. Use la introducción con el fin de preparar e interesar a los
asistentes.
5. Desarrolle claramente y con sencillez cada uno de los puntos
en que se divide el cuerpo de la lección.
6. Haga una aplicación amplia de la enseñanza impartida a la
vida personal de los asistentes.
7. Permita que el Espíritu Santo le llene y le use a lo largo de
toda la enseñanza.

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Sábado, 6 de abril del 2019

Y DIJO DIOS

Lectura: Génesis 1:3, 6, 9, 11, 14, 20, 24, 26



Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.

Luego dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las
aguas de las aguas.

Dijo también Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos
en un lugar, y descúbrase lo seco. Y fue así.
11 
Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé
semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté
en él, sobre la tierra. Y fue así.
14 
Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para
separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para
días y años,
20 
Dijo Dios: Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen
sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos.
24 
Luego dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género,
bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así.
26 
Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme
a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los
cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra
sobre la tierra.

VERDAD CENTRAL: Todas las cosas existen y se mantienen


por la palabra de Dios, incluyendo el hombre.

4
INTRODUCCIÓN

Cuando pensamos en la creación, es decir, este universo, la tierra, el


hombre, nos hacemos preguntas tales como: ¿de dónde viene todo
esto? ¿Cuál es el origen del hombre? ¿Cómo se originó un universo
tan vasto? Y surgen muchas otras interrogantes que no podemos
contestarlas por cuanto exceden nuestra capacidad de investigar y
averiguar cosas que fueron hechas hace mucho tiempo. No
estuvimos allí y solo nos quedan las fuentes que denominamos “de
fe” como la Biblia. Lo otro es dar cabida a la ciencia, la cual también
está abocada a resolver estos misterios, pero también con sus
limitaciones, por tanto, no hay esperanza de llegar muy lejos. Así
que, cuando vamos a la Biblia vamos a una fuente que va más allá
del campo de la ciencia, pues la excede, vamos al campo de la fe, el
cual es más amplio y poderoso. La fe se basa en lo que Dios dijo y
quedó registrado en este libro sagrado, en las Escrituras, con el
propósito de que sepamos las cosas y no divaguemos en conjeturas
que nunca nos acercarán a la verdad. Y qué dice la Biblia? Que Dios
creo todo lo que vemos y también no vemos, detallando la forma en
que lo hizo y enseñándolas de forma clara y precisa. Veamos qué nos
dice el texto sagrado al respecto.

CUERPO
1- Dios crea el mundo existente por medio de su palabra (v.
3…24). El texto bíblico es claro al decirnos de qué forma o manera
fueron creadas todas las cosas que existen, y fue por medio de la
palabra de Dios. Así lo dice el texto: “Y dijo Dios: sea la luz; y fue la
luz” (v. 3). A Dios le bastó con declarar y su palabra creo todas las
cosas por medio de su poder, no necesitando para ello sacar el
universo de algo que previamente haya existido, pues sencillamente
él inició la existencia del as cosas con solo ordenarlas. Y esto fue la
norma para la creación de todo ese entorno en el cual el hombre iba
a vivir, pues leemos que lo mismo hizo para crear la expansión en
medio de las aguas a la cual llamó Cielos; también para juntar las
aguas y dejar la parte seca que llamó Tierra y a la reunión de las
5
aguas llamó Mares. También hizo así para crear la hierba verde, las
lumbreras de los cielos; para la creación de los seres vivientes que
habitan las aguas, y las aves que vuelan sobre la tierra, como
también para crear a los seres vivos que viven sobre la tierra según
su género. Todo lo hizo por medio de su palabra, pues habló y fue
así.

2- Dios crea al hombre por la voluntad expresada por su


palabra (v. 26-27). Pero cuando llega a la parte cúspide de la
creación, al sexto día, “dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra
semejanza...Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo
creó, varón y hembra los creó”. La creación del hombre tiene muchas
cosas que hasta el día de hoy poco entendemos, pues Dios no creó
un ser que se iba a arrastrar por la tierra, ni nadar en los mares
alimentándose de otros seres; Dios crea al hombre a su imagen y
semejanza, declarando esta creación con su palabra y haciendo al
hombre del polvo de la tierra para luego soplar aliento de vida en él.
Aunque la creación del hombre difiere un tanto del resto, siempre
estuvo involucrada su Palabra, expresándola a fin de establecer su
voluntad, pues para eso es declarada, ya que cuando Dios dice algo,
eso es lo que se hace.

3- La fe de Dios expresada por su palabra, sostiene toda su


creación (Hebreos 11:3). Cuando leemos la Carta a los Hebreos
encontramos que este universo creado por la palabra de Dios
haciendo hincapié de que el Creador es Cristo y que esta es
sustentada por la misma palabra de su poder. Es aquí donde
encontramos el complemento a la creación, pues nos dice que esta
se sustenta de la misma forma en que fue creada: “por la palabra de
su poder”, y con esto queremos decir que todas las cosas son
sostenidas, preservadas y mantenidas en existencia por la voluntad
expresa del Señor nuestro Dios. Y cuando dice “sustenta” quiere
decir “llevar”, es decir, Cristo Jesús lleva esta creación hacia adelante
hacia su destino final, gobernando el universo con su Palabra con la
finalidad de alcanzar el cumplimiento de los tiempos y de la voluntad
plena de Dios.

6
CONCLUSIÓN

Toda la creación no vino a existir por sí misma ni por un acto fortuito


que se dio en algún momento del pasado sino que vino a existir por
la obra creativa de Dios la cual actuó por medio de su palabra; él dijo
y fue hecho. Pero también nos dice la Biblia que todas las cosas son
mantenidas y llevadas hacia su destino final al final de los tiempos
por la misma palabra del Señor, expresando su voluntad cada día de
tal manera que la creación está sujeta a esa voluntad, esperando
que el Señor ordene una u otra cosa.

APLICACIÓN

Pero no hay que olvidar que cuando hablamos de la creación


también está incluido el hombre como parte de ella pues somos
criaturas, es decir el resultado de la obra creativa de Dios. Por ello
afirmamos que Dios nos creó al formarnos en el vientre de nuestra
madre y trazó el curso de nuestras vidas y sostiene ese curso por
medio de su voluntad expresada en los cielos para que le
conozcamos y alcancemos su gracia y su ayuda a fin de vivir
eternamente. Piense en esto: Jesucristo calmó los vientos y el mar,
multiplicó panes y peces para alimentar a miles, convirtió el agua en
vino, devolvió la vida a los muertos y sanó a los enfermos. Todo esto
para mostrar que su palabra es poder y con ella nos sustenta y nos
lleva a nuestro destino por medio del evangelio que demanda del
hombre creer, diciendo: “Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo tú
y toda tu casa” (Hch. 16:31). Y también dice Pablo al respecto:
“Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en corazón. Esta es la
palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que
Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de
los muertos, serás salvo” (Romanos 10:8-9). La confesión de la
palabra de Dios implica también para nosotros alcanzar bendiciones
inimaginables como el perdón, la salvación y la vida eterna. Ha
llegado el momento de confesar la palabra de Dios y podemos
hacerlo por medio de la fe, no se necesita nada más. Acerquémonos
a Dios confiadamente y hablemos con él. Oremos...

7
Sábado, 13 de abril del 2019

EL DISEÑO DE DIOS

Lectura: Génesis 2:15-25

Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén,


15 

para que lo labrara y lo guardase.

Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto


16 

podrás comer;

mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el
17 

día que de él comieres, ciertamente morirás.

Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré


18 

ayuda idónea para él.


19 
Jehová Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del campo, y toda
ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese cómo las había de
llamar; y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ese es su
nombre.

Y puso Adán nombre a toda bestia y ave de los cielos y a todo ganado
20 

del campo; mas para Adán no se halló ayuda idónea para él.

Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y


21 

mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su


lugar.
22 
Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la
trajo al hombre.

Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi


23 

carne; ésta será llamada Varona,[a] porque del varón[b] fue tomada.

Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su


24 

mujer, y serán una sola carne.

8
25 
Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban.

VERDAD CENTRAL: La existencia del hombre sigue el diseño


de Dios, un diseño perfecto y que debe ser inalterable.

INTRODUCCIÓN

El hombre, considerado como la obra cumbre de Dios entre toda la


creación ha sido puesto en el huerto de Dios, Edén, para que lo
labrara. Allí le dio a la mujer como compañera y juntos tienen la
misión de llevar a cabo el plan de Dios. Pero poco sabemos del
hombre y su creación por cuanto buscamos en fuentes que nos
llevan al plano del hombre como resultado de un proceso evolutivo y
con libertad para ser y hacer según su propia voluntad. Así, el
hombre no respeta ni su naturaleza ni la creación, se hace dueño de
sí mismo y desarrolla una visión muy egocentrista de la vida, con el
lógico resultado de su extravío y autodestrucción. Todo por cuanto
los hombres no entendemos acerca del diseño de Dios, pues si
creemos que Dios hizo al hombre, lo hizo conforme a su diseño, y
eso es en lo que hoy vamos a meditar, en aquel diseño divino para la
creación del hombre. Veamos.

CUERPO

1- El hombre, creación de Dios con un mandato y un


propósito, (v.15-17). La creación del hombre o su existencia no
tiene como propósito que sea existir para sí mismo, pues el hombre
fue creado por Dios y lo hizo conforme al propósito suyo y todo esto
determina un diseño divino, de tal manera que la existencia del
hombre es funcional, útil, productiva, buena, siempre y cuando
obedezca ese propósito, ese diseño. Es lo que entendemos cuando
leemos: “Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto
de Edén, para que lo guardara y lo labrase” (v. 15). Luego añade
mandatos con respecto a la obediencia que debía guardar para con
su Creador y tiene que ver sobre el no comer el fruto prohibido del
9
árbol de la ciencia del bien y del mal, quedando establecido que la
sanción a la desobediencia sería la muerte (v. 16-17). A esto hay que
añadir que cuando el hombre fue creado fue puesto por Dios como el
administrador de todas las cosas y debía señorear sobre ellas,
llenando la tierra y siendo fructífero, siguiendo el plan divino y
respetando para ello el diseño, un diseño no hecho por él sino por el
Señor previendo lo correcto, exacto y bueno. ¿Y cuál fue este
diseño?

2-No es bueno que el hombre esté solo, (v.18-23). El diseño


de Dios contemplaba que el hombre debía de multiplicarse y para
ello había que proveer el complemento que permitiese tal propósito,
pues “dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le
haré ayuda idónea para él” (v. 18). Además ese complemento debía
ser su compañera no solo para la multiplicación sino como ayuda
idónea en la tarea asignada compartiendo con ella la responsabilidad
pues ambos eran, en el diseño de Dios, una sola carne. Es así que en
la Biblia queda establecido que el hombre por creación es
heterosexual, es decir, la inclinación de atracción sexual para que esa
complementación funcione de forma integral es con el sexo opuesto,
y lo opuesto a lo masculino es lo femenino, y viceversa. Solo con esa
diferenciación puede haber unión integral a fin de llegar a ser una
sola carne, como dice el texto bíblico cuando narra la creación de la
mujer, diciendo: “...más para Adán no se halló ayuda idónea para él.
Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y
mientras este dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en
su lugar. Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una
mujer, y la trajo al hombre. Entonces dijo Adán: esto es ahora hueso
de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona,
porque del varón fue tomada. Por tanto, dejará el hombre a su
padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne”
(v. 20b-24). Ese es el diseño que no debe ser alterado sino llevado a
cabo.

10
3- Diseñados para ser una sola carne (v.24-25). El diseño de
Dios es completo pues determina cuál debe ser el proceder de la
pareja a fin de alcanzar el propósito divino. Nos dice Génesis: “Por
tanto, dejará al hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su
mujer, y serán una sola carne. Y estaban ambos desnudos, Adán y
su mujer, y no se avergonzaban”. Dios había diseñado al hombre de
forma especial pues los había hecho de forma especial: varón y
hembra a fin de que siguiendo el diseño de Dios llegasen a cumplir
con su mandato de señorear sobre todo lo que existe en la tierra, de
fructificar y multiplicarse con la finalidad de hacer de la tierra una
extensión del huerto en el que habían sido puestos. Para ello el
hombre contaba con la ayuda idónea de la mujer y ambos iban a
formar la pareja de la cual nacerían los hijos e hijas que formarían la
raza humana. Esa complementación funcional sería posible gracias a
la diferenciación que había en ellos, uno varón y la otra mujer, uno
esposo y la otra esposa, uno padre y la otra madre, y así se iba
sumando lo que en cada uno era diferente basado en la igualdad
ante Dios. A esto acompañaba que en el estado de inocencia en que
fueron creados no había maldad de ninguna clase ni temores ni
vergüenza, pues estaban desnudos y no generaba en ellos problema
alguno.

CONCLUSIÓN

Como podemos observar, la Biblia nos enseña que la creación del


hombre siguió un diseño perfecto que no se debe alterar. Cuando
entró el pecado al mundo, todo esto fue echado a perder, pues el
hombre, a partir de su desobediencia a la palabra y mandato de Dios
experimenta la muerte espiritual y la contaminación de su ser moral
de tal forma que empieza a sentir culpa, vergüenza y temor. Empieza
a generar envidia, amargura y violencia, y se empeña en alterar el
diseño de Dios, pues la descendencia inicia el desarrollo de maldad
con el asesinato de Abel por parte de su hermano Caín y la bigamia
de Lamec, quien toma para sí dos mujeres preludio de la maldad que

11
leemos en el capítulo 6 por lo que el Diluvio fue la medida para
detener aquel mundo lleno de maldad, de distorsión del plan de Dios.

APLICACIÓN

Nuestros tiempo no difieren de aquellos, pues aunque la ciencia haya


avanzado y la tecnología nos brinde comodidades inimaginables para
ese mundo antiguo, a pesar de vivir una cultura basada en la libertad
e igualdad, nada de eso nos hace mejor y pronostica que el mundo
en que vivimos llegará al colmo de la maldad por cuanto hemos
desechado el diseño de Dios y la tierra se está llenado de perversión
y violencia. Solo basta con leer las noticias y comprobar que ya no se
honra a Dios ni se respeta su diseño y el hombre está lejos de
cumplir su mandato. Estamos destruyendo nuestro medio, estamos
explotando a los semejantes, estamos oprimiendo a la mujer,
estamos dañando las generaciones que esperamos mañana puedan
construir un mundo mejor; no habrá tal mundo mejor por cuanto no
puede ser diferente de la realidad de su corazón, y esa realidad exige
juicio, como en los días de Noé y de Sodoma y Gomorra.
¿Seguiremos así? ¿No conviene buscar a Dios y conocer sus planes y
diseños todos perfectos? Nada de eso es obsoleto hoy en día sino
necesario. Oremos y pidamos a Dios que nos ayude y volvamos a
obedecer al buen Dios de los Cielos. Oremos...

12
Sábado, 20 de abril del 2019

ALTERANDO EL DISEÑO DE DIOS

Lectura: Génesis 3:1-24

Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que
Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha
dicho: No comáis de todo árbol del huerto?

Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto


podemos comer;

pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No

comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis.



Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis;

sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros

ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.



Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable
a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su
fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.

Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban


desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.

Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del


día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová


Dios entre los árboles del huerto.

Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú?

13
Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba
10 

desnudo; y me escondí.

Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido


11 

del árbol de que yo te mandé no comieses?

Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio


12 

del árbol, y yo comí.


13 
Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y
dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí.

Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita


14 

serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo;
sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida.

Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la


15 

simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.

A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus


16 

preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu
marido,[a] y él se enseñoreará de ti.

Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y


17 

comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita


será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de
tu vida.
18 
Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo.

Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra,


19 

porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.

Y llamó Adán el nombre de su mujer, Eva, [b] por cuanto ella era madre
20 

de todos los vivientes.


21 
Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los
vistió.

Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros,


22 

sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome


también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre.

14
Y lo sacó Jehová del huerto del Edén, para que labrase la tierra de
23 

que fue tomado.

Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén


24 

querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados,


para guardar el camino del árbol de la vida.

VERDAD CENTRAL: Dios diseñó su creación con perfección


infinita, pero el diablo buscó alterarlo por medio de la
desobediencia.

INTRODUCCIÓN

Si Dios creó al hombre según el diseño suyo, donde todo era bueno
en gran manera, ¿cómo es que ahora vemos al hombre alejado de
Dios, negando su existencia, haciéndose Dios de sí mismo, exaltando
lo malo antes que lo bueno? Ya no podemos afirmar que con
respecto al hombre todo es bueno, y menos en gran manera, al
observar la maldad, las enfermedades, las injusticias, la pobreza, la
explotación, la inmoralidad, etc. Todo esto no es lo que vemos en el
buen diseño de Dios, entonces, ¿qué pasó? La Biblia nos explica que
todo este diseño fue alterado. Y, ¿cómo? Es lo que hoy vamos a
averiguar por medio de la lectura y reflexión de estos pasajes
bíblicos. Veamos.

CUERPO

1- La serpiente, la más astuta de las criaturas (v.1-5). Ahora


Génesis nos lleva nuevamente al huerto donde viven Adán y Eva, la
pareja humana que Dios creo para dar inicio a su plan de llenar la
tierra con seres que aceptan su voluntad en obediencia completa y
sumisión a sus planes. Así Adán se puso a labrar la tierra y nos
imaginamos a Eva en las labores de ayuda y acompañamiento. Pero
la Biblia nos muestra al mal que no existía en el hombre pero si en
parte del mundo angelical, aquel que encabezado por un querubín,
es decir un ángel de gran autoridad, quizás el mayor y más perfecto

15
y poderoso de ellos, Lucifer, se rebelaron contra la autoridad de Dios
y por ello fueron echados del cielo y gran parte encerrados en
prisiones de oscuridad para el día de la condenación. Pero Lucifer,
más conocido en la Biblia como Satanás, que significa “adversario,
acusador”, enfoca ahora toda su maligna atención en la obra mayor
de Dios: la creación del hombre, y busca su caída por medio de la
desobediencia. Para ello se introduce en el huerto de forma astuta y
ataca a la mujer por medio de argumentos contrarios a la voluntad
de Dios. El resultado de ese ataque será consecuencia de la
obediencia o desobediencia de la mujer al mandato divino. Esto es lo
que nos narra Génesis: “Pero la serpiente era astuta, más que todos
los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a
la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del
huerto? Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles
del huerto podemos comer; pero del fruto del árbol que está en
medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni lo tocaréis, para
que no muráis. Entonces dijo la serpiente a la mujer: No moriréis;
sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos
vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal”. Como
vemos, la astucia de la tentación buscaba llevar a la mujer al pecado,
al error.

2- Tropiezo de Adán y Eva: desobedecer el mandato de Dios


(v.6-11). “Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que
era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar sabiduría; y
tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió
así de ella” (v. 6). Finalmente, la mujer accede a los argumentos de
la serpiente y procede a comer y da a su marido para que también
coma de él y ambos incurren en desobediencia al mandato divino
que prohibía comer de aquel árbol (2:15-17). Aquella desobediencia
trastornó todo lo creado pues el pecado había entrado al hombre y
del hombre a la creación. La raza humana iba a nacer en pecado y la
maldad se iba a manifestar de forma creciente y peligrosa. El resto
del texto, del v. 7 al v. 11 es lo que sigue a la desobediencia, es
decir, lo que sucede con el hombre, el cual experimenta un cambio
en su interior: la muerte espiritual se ha apoderado de él,
manifestando vergüenza y miedo, sentimientos negativos que
después serán seguidos por el odio y el rencor y a su vez por el
homicidio y la degradación total de la raza humana.

16
3- Excusas y sanción (v.12-24). Cuando Dios interviene,
encuentra al hombre escondido, pues se avergonzaba de su
desnudez, algo que antes de comer del fruto prohibido no sentía
pero que ahora no le permitía andar con naturalidad e inocencia,
donde la desnudez se volvió algo difícil y complicado, por tanto tenía
que esconderse o cubrirse. Y esto es lo que sucede en aquel huerto
cuando Dios le pregunta al hombre ¿quién te enseñó que estabas
desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses?,
pues el hombre responde acusando a la mujer: “Y el hombre
respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y
yo comí” (v. 12). Y vemos que comienzan las excusas, primero por
parte del hombre y luego de la mujer. El hombre acusa a la mujer y
la mujer acusa a la serpiente. Entonces vienen la sanción a la
desobediencia en forma de maldición: “Y Dios dijo a la serpiente: por
cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre
todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y el polvo
comerás todos los días de tu vida” (v. 14). La maldición continua
ahora para la mujer: “A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera
los dolores de tus preñeces; con dolor darás a luz tus hijos; y tu
deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti” (v. 16). Luego
le dice al hombre: “Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y
comiste del árbol del cual yo te mandé diciendo: No comerás de él;
maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos
los días de tu vida. Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas
del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que
vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y
al polvo volverás” (v. 17-19).

CONCLUSIÓN

No habrá nada más negativo para el ser humano que la


desobediencia. Esta afecta su vida en todo aspecto y contexto. Los
hijos desobedientes avergüenzan a sus padres; el pecado de Israel
fue no obedecer las palabras del Señor; el pecado de Saúl, el primer

17
rey de Israel por lo cual fue desechado por Dios fue la desobediencia
al mandato del Señor. Y uno de los problemas que nuestra sociedad
enfrenta es en cuanto al campo de la desobediencia que genera la
violencia, el desorden, la degradación moral del ser. Todo esto no es
sino consecuencia de la desobediencia inicial de Adán en el huerto,
situación que tenemos que corregir volviendo a Dios y siendo
obedientes a su Palabra.

APLICACIÓN

Conociendo el origen del pecado en la raza humana, que tiene que


ver con la desobediencia de Adán, vemos en la Biblia la respuesta de
Dios a fin de rescatar al hombre de tal situación. Nos dice Pablo en
su carta a los Romanos: “Pero el don no fue como la transgresión;
porque si por la transgresión de aquel uno murieron los muchos,
abundaron mucho más para los muchos la gracia y el don de Dios
por la gracia de un hombre, Jesucristo” (Ro. 5:15). El don a que
Pablo se refiere es la salvación que Dios provee para los hombres
quienes estamos condenados por la desobediencia que entró al
mundo por el pecado de Adán. Entonces Jesucristo y su obediencia
nos proveen la salvación por medio de su muerte en la cruz,
pagando nuestra deuda con su sangre preciosa y dejándonos el
camino para acercarnos a Dios y restaurar la relación que se perdió
en el huerto de Edén. ¿Y qué tenemos que hacer? Confesar con la
boca que Jesús es el Señor y creer en el corazón que Dios le levantó
de los muertos, entonces seremos salvos. ¿Lo haremos? Es la única
manera, no hay otra. Oremos...

18
Sábado, 27 de abril del 2019

CAÍN Y ABEL

Lectura: Génesis 4:1-5

Conoció Adán a su mujer Eva, la cual concibió y dio a luz a Caín, y dijo:
Por voluntad de Jehová he adquirido[a] varón.

Después dio a luz a su hermano Abel. Y Abel fue pastor de ovejas, y


Caín fue labrador de la tierra.

Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una

ofrenda a Jehová.

Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más


gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda;

pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se ensañó Caín


en gran manera, y decayó su semblante.

VERDAD CENTRAL: El fratricidio en la historia de Caín y Abel


expresa claramente la enemistad espiritual generada por el
pecado.

INTRODUCCIÓN
19
Adán y Eva fueron creados para dar inicio a la humanidad, una
humanidad creada a imagen y semejanza de Dios, semejanza
transmitida de padres a hijos por medio de la concepción de cada
ser. Por ello Dios los bendijo, y les dijo: “Fructificaos y multiplicaos,
llenad la tierra y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las
aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la faz
de la tierra” (Gn. 1:28). Pero cuando vemos la historia del hombre no
encontramos en desarrollo este plan, sino que habiéndose alterado
por causa del pecado introducido en el huerto por medio de la
tentación de la serpiente, ahora los descendientes de Adán y Eva
comienzan a manifestar la enemistad espiritual generada por el
pecado. Veamos qué pasó en aquellos tiempos iniciales de la historia
y aprendamos una lección muy importante.

CUERPO
1- Caín y Abel, primeros hijos, primeros adoradores (v.1-5).
Génesis nos describe quiénes fueron los primeros hijos de Adán y
Eva y las tareas que ellos desarrollaron en el mundo aquel. Nos dice
el texto bíblico: “Conoció Adán a su mujer Eva, la cual concibió y dio
a luz a Caín, y dijo: Por voluntad de Jehová he adquirido varón.
Después dio a luz a su hermano Abel. Y Abel fue pastor de ovejas, y
Caín fue labrador de la tierra. Y aconteció andando el tiempo, que
Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová. Y Abel trajo
también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas.
Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda; pero no miró con
agrado a Caín y la ofrenda suya. Y se ensañó Caín en gran manera,
y decayó su semblante”. Génesis no describe el desarrollo de cada
vida pues da un salto desde el nacimiento hasta que ya son mayores,
haciendo hincapié en la devoción de cada uno y la clase corazón que
tenían. En esto eran diferentes, pues Abel tenía un corazón especial
para Dios y lo demostraba con la clase de ofrenda que le trajo,
escogiendo de lo mejor de su rebaño mientras que Caín solo trajo
algo del fruto del campo sin mayor devoción y solo como para
cumplir. Y Dios miró con agrado a Abel y su ofrenda, como era obvio,
desechando la ofrenda de Caín por carecer del aprecio que debería
reflejar. Esto no agradó a Caín y “decayó su semblante”, que

20
significa que estaba enojado con su hermano.

2- El primer homicidio (v.6-8). Pero ese enojo fue el inicio de su


caída y perdición, pues la narración bíblica dice: “Entonces Jehová
dijo a Caín: ¿Por qué te has ensañado, y por qué ha decaído tu
semblante? Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? Y si no hicieres
bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y
tú te enseñorearás de él. Y dijo Caín a su hermano Abel: Salgamos al
campo. Y aconteció que estando ellos en el campo, Caín se levantó
contra su hermano Abel, y lo mató”. Dios había visto la ira en el
corazón de Caín y lo previene a fin de que no le dé más lugar sino
que lo llama a la reflexión, pues los malos pensamientos están
llenándolo y le dice que si hace lo bueno será recompensado. Luego
le dice que el pecado, como una bestia salvaje, está asechando su
corazón y desea devorar su alma. En lugar de eso Caín debe
señorear en la situación, abandonando la ira a fin de que el enemigo
que lo asecha no entre a su corazón; debería de resistir al mal
echándolo fuera oyendo la palabra que Dios le daba. Pero Caín
estaba lejos de seguir el buen camino, así que llevó a su hermano a
la soledad del campo y allí lo mató. El pecado se había apoderado de
su corazón y ejecutó sus acciones determinadas por la maldad. Se
volvió en un asesino y la sangre de Abel manchó la tierra y clama
hasta el día de hoy. Ahora la simiente de la mujer se había
convertido en la simiente de la serpiente manifestando su verdadera
naturaleza: el ser homicida, como lo dijo Jesús en Juan 8:44, cuando
hablaba a los judíos diciéndoles: “Vosotros sois de vuestro padre el
diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido
homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad,
porque no hay verdad en él”.

3- ¿Dónde está tu hermano? (v.9-13). Abel había sido


asesinado
Por mano de su hermano, y la tierra había sido contaminada con la
sangre del inocente que clama por venganza. Es cuando Génesis nos
detalla el diálogo entre el Señor y Caín, diciendo: “Y Jehová dijo a
Caín: ¿Dónde está Abel tu hermano? Y él respondió: No sé. ¿Soy
acaso guarda de mi hermano? Y él le dijo: ¿Qué has hecho? La voz
de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra. Ahora, pues,
maldito seas tú de la tierra, que abrió su boca para recibir de tu
mano la sangre de tu hermano. Cuando labres la tierra, no te volverá

21
a dar su fuerza; errante y extranjero serás en la tierra. Y dijo Caín a
Jehová: Grande es mi castigo para ser soportado”. Cuando leemos el
pecado de Adán y Eva, vemos que ellos de alguna manera se
humillan y reconocen su pecado, pero Caín, de forma desafiante lo
niega cuando el Señor le pregunta por su hermano argumentando
que él no es su guardián. Pero la voz de la sangre inocente de Abel
clama y el Señor oye aquel clamor de venganza en contra de Caín.
Ahora Caín, como consecuencia de su pecado es maldecido y no
hallará descanso en la tierra, en la cual andará errante pues ella tuvo
que beber sangre inocente y ahora se rebelará en contra del asesino
cuando él la labrase no produciendo el fruto requerido. Realmente la
sanción era la justa medida de su pecado.

CONCLUSIÓN

Ahora tenemos a un homicida errante por el mundo, el cual iniciará


una descendencia y una cultura basada en su arrogancia y maldad,
llevando a cuestas el castigo por haber derramado la sangre de su
hermano y mostrando toda la enemistad espiritual que hay en su
corazón producto del pecado. Por eso dice el Señor Jesús: “Porque
del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los
adulterios, las fornicaciones, los hurtos...” (Mt. 15:19), evidenciando
que hay en nuestro ser interior una enemistad de voluntad en contra
de lo bueno y agradable al Señor por cuanto el pecado ha destruido
todo nuestro ser interior, contaminándolo hasta hacerlo fuente de
maldad.

APLICACIÓN

Caín fue advertido por Dios acerca del peligro en que se hallaba pero
lejos de mostrar una decisión correcta, dejó que aquella maldad se
apodere de él. El evangelio nos advierte acerca del pecado, no del
que encontramos en el mundo o en la sociedad, sino de aquella

22
enemistad espiritual que existe en nuestro corazón, y nos llama al
arrepentimiento y conversión por medio del sacrificio del Señor
Jesucristo, y queda en nosotros oír o desechar las palabras que nos
llama hoy a tomar la decisión más importante de nuestra vida.
Abramos nuestro corazón no a la maldad sino al Señor y dejemos
que él llene nuestro ser a fin de que no lleguemos a ser personas
errantes en un mundo hostil. Podemos hacer una oración de entrega
y el Señor nos ayudará viniendo a nuestro rescate. Oremos...

Sábado ,4 de Mayo del 2019

ENOC, EL HOMBRE QUE CAMINÓ CON DIOS

Lectura: Génesis 5:18-24


18 
Vivió Jared ciento sesenta y dos años, y engendró a Enoc.

Y vivió Jared, después que engendró a Enoc, ochocientos años, y


19 

engendró hijos e hijas.

Y fueron todos los días de Jared novecientos sesenta y dos años; y


20 

murió.
21 
Vivió Enoc sesenta y cinco años, y engendró a Matusalén.
22 
Y caminó Enoc con Dios, después que engendró a Matusalén,
trescientos años, y engendró hijos e hijas.
23 
Y fueron todos los días de Enoc trescientos sesenta y cinco años.
24 
Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios.

23
VERDAD CENTRAL: Caminar con Dios debe ser la aspiración
de toda persona creada a imagen y semejanza divina.

INTRODUCCIÓN

La historia de la humanidad entra en un capítulo nefasto pues la


maldad se ha multiplicado tanto que nos es fácil encontrar a alguien
que pueda amar a Dios, digamos que es una tarea casi imposible.
Aunque en medio de tal oscuridad hay una llama, como una pequeña
antorcha que alumbra de tal manera que en él todo es diferente. Se
trata de un hombre que en medio de aquella generación mala y
depravada camina con Dios de forma singular; se trata del patriarca
Enoc. Hoy queremos meditar en esto, en el hecho de que caminar
con Dios debe ser la aspiración de toda persona creada a imagen y
semejanza divina. Veamos qué nos dice el libro de Génesis.

CUERPO

1- Enoc, hombre ordinario como usted y como yo (v.18-21).


Nos dice la Biblia: “Vivió Jared ciento sesenta y dos años, y engendró
a Enoc. Y vivió Jared, después que engendró a Enoc, ochocientos
años, y engendró hijos e hijas. Y fueron todos los días de Jared,
novecientos sesenta y dos años; y murió. Y vivió Enoc sesenta y
cinco años, y engendró a Matusalén”. La Biblia nos enseña que la
vida de los antidiluvianos estaba caracterizada por su gran
longevidad, pues no eran pocos los años que vivía. Pero con todo
eran hombres como nosotros, que nacían y morían como nacen y
mueren todos los hombres, por lo cual hay que verlos dentro de lo
que conocemos como seres ordinarios, como usted y como yo. Pero,
había hombres que destacaron en medio de esa generación lo que
no los hacía especiales o diferentes sino que lo destacable es que
eran hombres comunes, y en esa condición pudieron tener un
acercamiento destacable al Creador.

24
2- Enoc camina con Dios (v.22-23). Uno de estos hombres fue
Enoc, hijo de Jared, quien, dice la Biblia, fue destacable en su
relación con el Señor. Leamos: “Y caminó Enoc con Dios, después
que engendró a Matusalén trescientos años, y engendró hijos e
hijas. Y fueron todos los días de Enoc trescientos sesenta y cinco
años”. Lo que nos dice Génesis de Enoc es que no fue diferente a los
demás en cuanto a ser hombre, sujeto a su naturaleza humana,
aquella que está dañada por el pecado, pero que a pesar de esto, no
le fue impedimento para acercarse al Señor, y caminar con él. Lo que
no hace Génesis es darnos más detalle de este “caminar con Dios”,
pero en la Carta a los hebreos leemos: “Por la fe Enoc fue traspuesto
para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y
antes que fuera traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a
Dios. Pero sin fe es imposible agradar a Dios...” (Heb. 11:5-6a). Allí
está el secreto, pues para caminar con Dios hay que agradarle y para
ello hay que andar en fe, pues sin ella es tarea imposible. Entonces
Enoc anduvo en fe, una fe que Dios engendraba en su corazón a
causa de haber quebrantado su ser en pos de un Dios bueno y
misericordioso, dispuesto a galardonar a todos los que creyesen en
él; pero no habían muchos. Enoc resalta por esto y digamos que
“tenía paseos con Dios”, es decir, desarrollaba una amistad y
comunión muy especial, hasta tal punto que a Dios le agradó
sobremanera. La consecuencia a esto es lo que sigue.

3- Dios se lleva a Enoc (v.24). Nos dice el v. 24: “Caminó, pues,


Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios”. Como nos dice la
Carta a los Hebreos, sencillamente Dios se llevó a Enoc con él, es
decir, Enoc no murió, pues si hubiera muerto hubieran hallado su
cuerpo inerte. No, él fue trasladado y desapareció en el acto y
ascendió a los cielos de forma instantánea porque Dios encontró en
él un hombre conforme a su corazón, sumiso a su voluntad,
obediente a su palabra, que coincidía con él en sus pensamientos y
que su corazón era totalmente para Dios. No era así en aquellos
tiempos pues los hombres estaban perdidos, multiplicándose tanto
en número como en maldad y llenaban la tierra de pecado. Pero con

25
Enoc no era así, era diferente, era la llama que alumbraba en lugar
oscuro. Era imposible que tal hombre siga en la tierra, por lo cual
Dios lo traspuso para no ver muerte.

CONCLUSIÓN

¿Caminar con Dios? ¿Se puede? Caminar con Dios debe ser la
aspiración de toda persona pues habiendo sido creados a imagen y
semejanza suya esa debe ser nuestra aspiración y tarea diaria. No
sentimos ni entendemos hacer eso por causa del pecado que
estropeó el ser interior llenando el corazón con toda clase de males
que los hombres nos encargamos de manifestar. Es así que el mundo
antiguo se llenó de maldad, pero había un hombre que caminaba con
Dios, era su aspiración y deseo diario y encontraba que esto lo
libraba de caer en los vacíos de su corazón, en la maldad del pecado,
en la condenación y sanción de su conciencia. Más bien se llenaba
cada día más de la bondad que fluía de Dios que como fuente
inagotable iba llenando el ser interior de Enoc, su corazón.

APLICACIÓN

Hoy en día todo viene a ser igual que en los días de antes del
Diluvio, pues la humanidad toda marcha hacia el fin, acelerando la
velocidad a causa de la maldad que se ha hecho mucha en la tierra,
pero Dios ha llamado a hombres y mujeres para reconciliarlos y
otorgarles el perdón y la paz que solo él puede dar. Estos hombres y
mujeres deben desarrollar la aspiración de caminar con el Señor,
recibiendo de él toda cosa buena, pues él es el Buen Compañero, el
Único Amigo, el Amado de nuestra alma, nuestro Señor y Salvador.
Su nombre es Jesucristo a quien usted y yo debemos recibir en
nuestro corazón como nuestro Señor y Salvador personal, a fin de
empezar a caminar con él todos los días de nuestra vida, hasta que
él nos lleve a su presencia. Pero esto debemos acercarnos a él por
medio de una breve oración y pedirle que venga a nosotros.
Oremos...

26
Sábado, 11 de mayo del 2019

NOÉ, EL HOMBRE QUE HALLA GRACIA ANTES LOS


OJOS DEL SEÑOR

Lectura: Génesis 6:8-14,22


Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová.

Estas son las generaciones de Noé: Noé, varón justo, era perfecto en


sus generaciones; con Dios caminó Noé.


10 
Y engendró Noé tres hijos: a Sem, a Cam y a Jafet.
11 
Y se corrompió la tierra delante de Dios, y estaba la tierra llena de
violencia.

27
Y miró Dios la tierra, y he aquí que estaba corrompida; porque toda
12 

carne había corrompido su camino sobre la tierra.

Dijo, pues, Dios a Noé: He decidido el fin de todo ser, porque la tierra
13 

está llena de violencia a causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré


con la tierra.

Hazte un arca de madera de gofer; harás aposentos en el arca, y la


14 

calafatearás con brea por dentro y por fuera.


22 
Y lo hizo así Noé; hizo conforme a todo lo que Dios le mandó.

VERDAD CENTRAL: Hallar gracia a los ojos del Señor es la


condición para ser usado y bendecido por El.

INTRODUCCIÓN

Estos primeros capítulos del libro de Génesis nos muestran


situaciones muy peculiares y únicas. Ya dejamos atrás la obra de
creación de todo lo que existe. También hemos visto cómo el hombre
y la mujer fueron creados y la triste circunstancia de la caída de
ambos en desobediencia y las consecuencias que esto trajo. Vemos
la tierra llenarse de la descendencia de Adán, pero también vemos
que cada vez más la humanidad se va haciendo mala y mala en gran
manera. Ahora, el mundo está constituido por hombres malos y no
es fácil encontrar a un hombre correcto, bueno, justo, hasta que la
narración nos lleva a considerar a Noé, varón justo y quien halla
gracia delante del Señor. Esto no es poca cosa sino que es la
circunstancia que ha de otorgar a este hombre la misericordia divina
y la salvación de aquella creación a fin de erradicar la maldad
28
imperante. Veamos.

CUERPO

1- Noé, un hombre especial en medio de un mundo


corrompido (v.8-12). Comenzamos leyendo lo que nos dicen los
siguientes versículos: “Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová.
Estas son las generaciones de Noé: Noé, varón justo, era perfecto en
sus generaciones; con Dios caminó Noé. Y engendró Noé tres hijos:
a Sem, a Cam, y a Jafet. Y se corrompió la tierra delante de Dios, y
estaba la tierra llena de violencia. Y miró Dios la tierra, y he aquí que
estaba corrompida; porque toda carne había corrompido su camino
sobre la tierra”. Para entender bien la importancia de esta
declaración, tenemos que echarle una mirada a los tiempos en que
vivió el patriarca Noé. Los hombres estaban poblando la tierra, pero
también estaba sucediendo algo que determinaría el destino de esta
humanidad. Dios había mostrado su desagrado con respecto a la
situación de maldad que el hombre había generado, puesto que los
pensamientos de ellos era de continuo solamente el mal. De allí la
determinación de destruir aquel mundo mediante un juicio universal,
es decir que abarque toda la tierra, pero con la salvedad de
preservar tanto la vida humana como la animal, y para ello buscó
alguien que pudiera llevar a la obra aquella tarea que sería a los
ojos de todos una locura. Ese hombre fue Noé, el cual “halló gracia
ante los ojos de Jehová” a razón de su intachable caminar con Dios,
y a la vez iba a ser preservado de aquel juicio que se avecinaba. Así
vemos a un hombre justo perseverar en la piedad y la obediencia en
medio de un mundo malvado, dando testimonio de su fe en un Dios
bueno.

2- Noé conoce el mandato del Señor (v.13-14). Es entonces


que Dios comunica a Noé sus planes y Génesis nos lo detalla de la
siguiente manera: “Dijo, pues, Dios a Noé: He decidido el fin de todo
29
ser, porque la tierra está llena de violencia a causa de ellos; y he
aquí que yo los destruiré con la tierra. Hazte un arca de madera de
gofer, harás aposentos en el arca, y la calafatearás por dentro y por
fuera”. Dios comunica a Noé lo siguiente: primero, la tierra está llena
de maldad, de tal manera que no es posible rescatarla de ella;
segundo, Dios ha determinado la destrucción de hombre creado para
reiniciar todo a partir de Noé; tercero, la forma en que esto se iba a
dar era por medio de un diluvio universal, con el cual toda carne que
vive en la tierra morirá; cuarto, Noé y su familia se salvarán en un
arca de madera (un barco) que Noé construiría y donde cabrían una
pareja de todos los animales que Dios salvaría de la destrucción.
Ciertamente era esto algo complicado de entender y por tanto
aceptar, salvo que Noé tuviese un corazón dispuesto a oír y
entender, pero también con disposición de aceptar.

3- La obediencia ejemplar de Noé (v.22). Y es lo que a


continuación nos narra Génesis, diciendo: “Y lo hizo así Noé; hizo
conforme a todo lo que Dios le mandó”. Y vemos que todo el plan de
Dios se lleva a cabo por cuanto Noé estuvo dispuesto a ser usado por
Dios para sus planes, para lo cual tuvo que aplicar obediencia
perfecta, es decir, seguir cada paso y cada palabra que Dios le dio.
Sin obediencia a Dios no llegamos a ninguna parte, pues para
caminar con él y andar en sus caminos haciendo su voluntad
debemos ser obedientes, ejemplarmente obedientes.

CONCLUSIÓN

Es así que el destino de la tierra estaba sellada, el Diluvio era


inevitable y la humanidad extraviada en su pecado y maldad iba a
pasar por el justo juicio de Dios. Era necesario hacerlo puesto que es
la decisión responsable de un Dios justo, que consiste en la no
tolerancia del pecado y la maldad. Pero esto implica hallar los medios

30
precisos para las ocasiones determinadas, y Noé era el hombre para
llevar el plan de Dios en medio del juicio que se avecinaba, pues
siendo de obediencia perfecta, Dios aseguraba el éxito de sus planes.
La Carta a los Hebreos nos dice al respecto: “Por la fe Noé, cuando
fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con
temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe
condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por
la fe” (Heb. 11:7).

APLICACIÓN

El Diluvio universal habrá quedado muy atrás en la historia de la


humanidad, y aunque la maldad de aquel tiempo fue castigada de
forma justa, hoy nos encontramos en tiempos muy similares, pues el
pecado no solo se ha convertido en el estilo de vida de mucha gente
sino la manera de ganarse la vida, sin importar si esto genera
esclavitud o destrucción de la persona. Narcotráfico, pornografía,
trata de personas, son los negocios que hoy inundan las redes e
internet. Es el delito que envuelve la tierra además de la corrupción
política y la inmoralidad en la cultura, la desviación de los caminos
correctos para andar en caminos cada vez más del gusto y parecer
humano son ahora la bandera de esta generación. Todo esto nos
hace vaticinar que el juicio se acerca, como lo dijo bien el Maestro:
“Como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre.
Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y
bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que
Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se
los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre”
(Mateo 24:37-39). Ante tal proximidad de juicio es mejor acercarse al
Señor y entrar en su plan de salvación, lo que significa acercarse a
Jesús como Señor y Salvador y entregarle la vida a fin de que él nos
salve de toda condenación. ¿Cómo hacerlo? Solo con una oración de
fe, sencilla, con fe y convicción de corazón. ¿Oramos?

31
Sábado, 18 de mayo del 2019

EL DILUVIO: JUICIO Y SALVACIÓN

Lectura: Génesis 7:11-24


11 
El año seiscientos de la vida de Noé, en el mes segundo, a los
diecisiete días del mes, aquel día fueron rotas todas las fuentes del
grande abismo, y las cataratas de los cielos fueron abiertas,

12 
y hubo lluvia sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches.

13 
En este mismo día entraron Noé, y Sem, Cam y Jafet hijos de Noé, la
mujer de Noé, y las tres mujeres de sus hijos, con él en el arca;

32
14 
ellos, y todos los animales silvestres según sus especies, y todos los
animales domesticados según sus especies, y todo reptil que se arrastra
sobre la tierra según su especie, y toda ave según su especie, y todo
pájaro de toda especie.

15 
Vinieron, pues, con Noé al arca, de dos en dos de toda carne en que
había espíritu de vida.

16 
Y los que vinieron, macho y hembra de toda carne vinieron, como le
había mandado Dios; y Jehová le cerró la puerta.

17 
Y fue el diluvio cuarenta días sobre la tierra; y las aguas crecieron, y
alzaron el arca, y se elevó sobre la tierra.

18 
Y subieron las aguas y crecieron en gran manera sobre la tierra; y
flotaba el arca sobre la superficie de las aguas.

19 
Y las aguas subieron mucho sobre la tierra; y todos los montes altos
que había debajo de todos los cielos, fueron cubiertos.

20 
Quince codos más alto subieron las aguas, después que fueron
cubiertos los montes.

21 
Y murió toda carne que se mueve sobre la tierra, así de aves como de
ganado y de bestias, y de todo reptil que se arrastra sobre la tierra, y
todo hombre.

22 
Todo lo que tenía aliento de espíritu de vida en sus narices, todo lo
que había en la tierra, murió.

23 
Así fue destruido todo ser que vivía sobre la faz de la tierra, desde el
hombre hasta la bestia, los reptiles, y las aves del cielo; y fueron raídos
de la tierra, y quedó solamente Noé, y los que con él estaban en el arca.

33
24 
Y prevalecieron las aguas sobre la tierra ciento cincuenta días.

VERDAD CENTRAL: Cuando Dios establece juzgar a sus


criaturas, también incluye los medios de salvación.

INTRODUCCIÓN

Dios ha decidido enviar un diluvio sobre la tierra creada. Ese diluvio


es la justa retribución a la maldad de los hombres, los cuales han
corrompido sus caminos y solo piensan en el mal de forma
constante. Hay que considerar que los hombres se han multiplicado
grandemente y la tierra se ha llenado de maldad. La única forma de
contener el mal es mediante este acto de justicia divina. ¿Qué
significa esto? Que se ha de cumplir con la sentencia de que la paga
del pecado es muerte, sentencia que Dios ha demorado por
misericordia, pero que ahora, cumpliéndose el tiempo de su
paciencia ha decidido traer este juicio sobre la creación. Pero no
solo trae juicio sino que aparejado a él también provee la salvación
de la raza humana, y es allí cuando vemos a Noé y el arca. Sigamos
la meditación y aprenderemos algo que la Biblia enseña y que es
importante entender.

CUERPO

1- Comienza el juicio: inicia el diluvio universal (v.11-12).


Comenzamos leyendo el texto bíblico, que nos dice: “El año
seiscientos de la vida de Noé, en el mes segundo, a los diecisiete
días del mes, aquel día fueron rotas todas las fuentes del grande
abismo, y las cataratas de los cielos fueron abiertas, y hubo lluvia
sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches”. Una vez que el arca
fue terminada por Noé, el tiempo de tolerancia y paciencia de Dios
llegó a su fin y Noé recibió instrucciones de Dios para que entrara en
el arca juntamente con su familia y con todos los animales a los que
se iba a preservar la vida. Una vez dentro, siete días después el

34
Diluvio comenzó y duró cuarenta días y cuarenta noches, y toda
tierra seca fue cubierta por las aguas de tal forma que todo lo que
tenía vida murió mientras que el arca con Noé y su familia y los
animales dentro de ella flotaba sobre las aguas hasta que no se
observó tierra seca o montaña que emerge sobre las aguas. El juicio
de Dios había venido sobre la tierra y se cumplió la palabra del Señor
dada a Noé. De aquí en adelante, los hijos de Noé serían las nuevas
cabezas de la humanidad: Sem, Cam y Jafet.

2- La creación humana y animal son preservadas del juicio


divino (v.13-16). Pero lo más maravilloso es la forma cómo Dios
preservó la vida que iba a continuar en el nuevo mundo
postdiluviano. Nos dice Génesis: “En ese mismo día entraron Noé y
Sem, Cam y Jafet hijos de Noé, la mujer de Noé, y las tres mujeres
de sus hijos, con él en el arca; ellos, y todos los animales silvestres
según sus especies, y todos los animales domesticados según sus
especies, y todo reptil que se arrastra sobre la tierra según su
especie, y toda ave según su especie, y todo pájaro de toda especie.
Vinieron, pues, con Noé al arca, de dos en dos de toda carne en que
había espíritu de vida. Y los que vinieron, macho y hembra de toda
carne vinieron, como lo había mandado Dios; y Jehová le cerró la
puerta”. La narración es clara y detalla cómo es que el arca se llenó
de cada especie de animales, los cuales llegaron a esta enviados por
Dios, sean cuadrúpedos, reptiles o aves, sean animales silvestres o
domesticados, todos entraron al arca y esperaron allí hasta que el
diluvio llegó. Dios había planificado preservar la vida humana y
animal y lo estaba haciendo. La maldad iba a ser castigada.

3- El mundo antidiluviano fue juzgado por Dios quedando


solamente Noé y lo que estaban en el arca (v.17-24). Pero lo
difícil de imaginar fue lo que estaría pasando fuera del arca. Nos dice
el texto de Génesis que las “aguas crecieron y alzaron el arca, y se
elevó sobre la tierra...y flotaba el arca sobre la superficie de las

35
aguas...y todos los montes altos fueron cubiertos...y murió toda
carne que se mueve sobre la tierra...todo lo que tenía aliento de
espíritu de vida en sus narices, todo lo que había en la tierra,
murió...y prevalecieron las aguas sobre la tierra ciento cincuenta
días”. Finalmente el juicio de Dios se lleva a cabo y todo aquel
mundo quedó cubierto por las aguas. Fue una catástrofe global que
cambió no solo la situación del hombre y los animales sino que
transformó la tierra a como la conocemos actualmente. Y en aquella
soledad, solo flotaba el arca con Noé y su familia y los animales que
allí se encontraban, esperando el momento de salir y repoblar la
tierra, cuando las aguas descendieran. Finalmente, todo dependía de
Dios.

CONCLUSIÓN

Muchos piensan que Dios no tiene el menor interés en la situación


del ser humano, pero se equivocan. Recordemos que Dios creó al
hombre y lo puso en el huerto del Edén para que lo labrara. Lo creó
inocente y en plena comunión con él. El escenario antes del Diluvio
es de completa maldad, tanta que se hace intolerable el poder
soportarla, y tal maldad que la justicia divina tiene que actuar
juzgándola de manera severa. No había como corregir eso, había que
cambiar todo y el Diluvio lo hizo. Pero juntamente con el juicio
divino, Dios preserva su creación en el arca de Noé, pues Dios no es
solo un Dios de juicio, también lo es de salvación; y así como su ira
se manifiesta contra toda injusticia de los hombres, también su
misericordia es para siempre. Dios actúa con justicia pero también
con misericordia y queda demostrado al salvar a Noé y los animales
en el arca.
36
APLICACIÓN

El día de hoy sucede que la maldad de la gente está creciendo y esta


no es detenida por el conocimiento, la ciencia o la tecnología, sino
que todo lo que el hombre descubra o mejore colabora finalmente a
que la maldad aumente de tal manera que el juicio de Dios se acerca
para sancionar a este mundo lleno de pecado, maldad, engaño,
mentira, homicidios, inmoralidad, injusticia, avaricia, egoísmo, etc.
Pero pensando en el justo juicio de Dios también pensamos en su
misericordia y así él ha provisto el medio de salvación, el cual es
Jesucristo. Jesucristo llevó el juicio sobre sí al morir en la cruz del
Calvario para que nosotros no tengamos que pasar por el juicio que
sobrevendrá sobre este mundo, pues ciertamente vendrá. Así que no
queda sino entrar en esta salvación cual pasajero que entra al arca
antes del diluvio y evita pasar por aquel cataclismo, pues sabemos
que los días están determinados para que el juicio de Dios comience.
Entonces, ¿a qué esperar? Abramos nuestros corazones y recibamos
a Jesucristo con fe y gratitud a fin de ser librados de todo juicio y
condenación. Oremos...

Sábado ,25 de Mayo del 2019

LA TORRE DE BABEL

LECTURA: Génesis 11:1-9

Tenía entonces toda la tierra una sola lengua y unas mismas palabras.

Y aconteció que cuando salieron de oriente, hallaron una llanura en la
tierra de Sinar, y se establecieron allí.

Y se dijeron unos a otros: Vamos, hagamos ladrillo y cozámoslo con
fuego. Y les sirvió el ladrillo en lugar de piedra, y el asfalto en lugar de
mezcla.
37

Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide
llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos
sobre la faz de toda la tierra.

Y descendió Jehová para ver la ciudad y la torre que edificaban los


hijos de los hombres.



Y dijo Jehová: He aquí el pueblo es uno, y todos éstos tienen un solo
lenguaje; y han comenzado la obra, y nada les hará desistir ahora de lo
que han pensado hacer.

Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que


ninguno entienda el habla de su compañero.

Así los esparció Jehová desde allí sobre la faz de toda la tierra, y

dejaron de edificar la ciudad.

Por esto fue llamado el nombre de ella Babel, porque allí


confundió[a]Jehová el lenguaje de toda la tierra, y desde allí los esparció


sobre la faz de toda la tierra.

VERDAD CENTRAL: La Torre de Babel es el símbolo del


humanismo que enfrenta a Dios.

INTRODUCCIÓN

Después del Diluvio, la descendencia de Noé se multiplicó


grandemente y fueron emigrando hacia una tierra donde pudieran
establecerse y hallaron una llanura en la tierra de Sinar donde se
quedaron para construir una ciudad y una torre con ladrillo cocido y
asfalto como mezcla. Pero esta tarea no fue agradable al Señor pues
constituía un acto de enfrentamiento por el propósito que llevaban,
dado que tenían el propósito de acercarse al cielo por sus propios
esfuerzos. Es cuando Dios actúa y detiene la construcción de aquella

38
Torre, símbolo del esfuerzo humano, símbolo de su autosuficiencia.
Leamos el texto de Génesis y aprendamos de él.

CUERPO

1- Los hombres: Una sola lengua y unas mismas palabras


(v.1-2). Los hijos de Noé se multiplicaron y nuevamente tomaron la
iniciativa de hacer una sociedad basada en un propósito diferente al
que Dios les había dado después de salir del arca. Leemos en el 9:1,
7, que nos dice “Bendijo Dios a Noé y a sus hijos, y les dijo:
Fructificad y multiplicaos, y llenad la tierra...procread
abundantemente en la tierra, y multiplicaos en ella”. Ese fue el
mandato del Señor que la humanidad de ese entonces no cumplió,
pues nos dice el 11:1-2, “Tenía entonces toda la tierra una sola
lengua y unas mismas palabras. Y sucedió que cuando salieron al
oriente, hallaron una llanura en la tierra de Sinar y se establecieron
allí”. En lugar de esparcirse y empezar a poblar la tierra, ellos
cambiaron la directiva divina y buscaron un lugar donde construir
una ciudad. Lo que los hacía ser firmes en esos propósitos era que
todos hablaban la misma lengua, y así decidieron quedarse en una
amplia llanura y allí establecer su morada; pero no era lo que Dios
quería.

2- Una osadía humana: llegar al cielo por sus propios


esfuerzos, (v.3-4). Y luego comenzó la ejecución de una osadía
humana, como nos lo dice el autor de Génesis: “Y se dijeron unos a
otros: Vamos, hagamos ladrillo y cozámoslo con fuego. Y les sirvió el
ladrillo en lugar de piedra, y el asfalto en lugar de mezcla. Y dijeron:
Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al
cielo; hagámonos un nombre, por si fuéramos esparcidos sobre la
faz de la tierra”. Como vemos, en un acto de desobediencia al
propósito de Dios, determinaron tres cosas: primero, cocer ladrillos y
preparar asfalto para iniciar una construcción; segundo, construir

39
una ciudad y una torre que llegue al cielo; tercero, buscar un nombre
para ser identificados. Ellos querían construir una unidad basada en
una ciudad, una torre y un nombre que pudiera mantenerlos juntos,
deseos que no siendo la voluntad de Dios venían a ser pensamientos
de rebeldía y maldad, pues Dios había ordenado que se llene la
tierra, esparciéndose sobre toda ella. Por tanto, su deseo era la
expresión del orgullo humano, no el amor fraternal que une a los
hermanos y los hace vivir bajo una unidad diferente. Una unidad de
alcanzar el cielo por sus propios medios, como si este se alcanzase
mediante el esfuerzo humano.

3- Dios confunde las lenguas de los hombres y los esparce


(v.5-9). Leemos: “Y descendió Jehová para ver la ciudad y la torre
que edificaban los hijos de los hombres. Y dijo Jehová: He aquí el
pueblo es uno, y todos éstos tienen un solo lenguaje; y han
comenzado la obra, y nada les hará desistir ahora de lo que han
pensado hacer. Ahora, pues, descendamos y confundamos allí su
lengua, para que ninguna entienda el habla de su compañero. Así los
esparció Jehová desde allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de
edificar la ciudad. Por esto fue llamada el nombre de ella Babel,
porque allí confundió Jehová el lenguaje de toda la tierra, y desde
allí los esparció sobre la faz de la tierra”. El texto leído es muy claro.
Ante la desobediencia de aquella gente, Dios tuvo que actuar y lo
hizo confundiendo su lenguaje de tal manera que no se entendían y
eso dificultaba mantenerse unidos y seguir el mismo propósito de
desobediencia. Ellos mantenían una unidad impía lo que los llevaría a
alcanzar hechos cada vez más osados y pecaminosos. De allí que la
solución pasó por la confusión de sus lenguas y de esa forma Dios
los separó en tribus y pueblos que al no entenderse con otros
rivalizaron y se separaron yéndose cada uno a una tierra apartada.

CONCLUSIÓN

Esta confusión de las lenguas fue un acto de juicio divino, mediante


el cual Dios destruye aquella unidad de labios y palabras por medio
de la confusión, a lo que siguió el hecho que se esparcieron al no
40
entenderse. Dios había juzgado este inicio de lo que hoy llamamos
humanismo, aquel que resalta los valora de la capacidad y del
esfuerzo humano independiente de Dios. Su lengua, su ciudad, su
torre, su nombre, todo los unía con un solo propósito: llegar al cielo
por sus propios medios. Obviamente no lo iban a lograr, pero la tarea
los conduciría cada vez más a apartarse de Dios y volver nuevamente
a los tiempos antes del Diluvio, un tiempo de maldad y
desobediencia. Pero Dios actuó antes esparciéndolos. Dios siempre
prevalece sobre la maldad de los hombres.

APLICACIÓN

Hoy en día, la humanidad está esparcida por toda la tierra, pero


Babel, que significa confusión sigue impregnada en la cultura del
hombre que siempre busca alcanzar el cielo y su gloria pero
separado de Dios. Es la tarea más imposible que nos podamos
imaginar pues nadie puede llegar a las mansiones celestiales si Dios
no lo introduce, pues los cielos y la tierra no tienen forma de
conectarse. La torre de Babel es el símbolo de esa osadía y es la
base de este mundo que está establecido en la confusión, en el
error, en los intentos humanos de despegar y ser como Dios, de
hacer su propio cielo y crear su propia salvación, una tarea no solo
errada sino también inútil. Pero Dios ha determinado unirnos,
hacernos uno con él por medio de Jesucristo el cual construye esa
relación no basada en el esfuerzo humano sino en su sacrificio por
los pecados que nos separan de Dios y derramando su sangre nos
limpia para poder acceder al cielo por medio de la fe y una relación
espiritual con el Dios que ama su creación y al hombre. Así que
acerquémonos a Jesucristo, él es el Salvador pues no hay otro
nombre ni otro medio paras ser salvo. No construyamos torres
inútiles de orgullo, sabiduría, diversión, etc. Construyamos una vida
de fe en Jesucristo. Oremos...

41
Sábado, 1 de junio del 2019.

ABRAHAM: EL PADRE DE LA FE

Lectura: Génesis 12:1-5

Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y


de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré.

Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu


nombre, y serás bendición.


42
Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré;

y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.

Y se fue Abram, como Jehová le dijo; y Lot fue con él. Y era Abram de

edad de setenta y cinco años cuando salió de Harán.



Tomó, pues, Abram a Sarai su mujer, y a Lot hijo de su hermano, y
todos sus bienes que habían ganado y las personas que habían
adquirido en Harán, y salieron para ir a tierra de Canaán; y a tierra de
Canaán llegaron.

VERDAD CENTRAL: La fe es el único medio para vivir en la


voluntad de Dios.

INTRODUCCIÓN

La historia del pueblo de Dios inicia con este varón llamado Abraham.
Su nombre inicial fue Abram, el cual vivía en tierra de los caldeos y
tenía por mujer a Sarai. Ellos estaban acompañados por su sobrino
Lot y eran pastores de ovejas, con rebaños y siervos. Pero Abram y
Sarai no tenían hijos, sin embargo Dios puso sus ojos en ellos por
cuanto estaban incluidos en su plan maravilloso, un plan donde
resalta la fe de un hombre que cree en Dios a pesar de las
adversidades y desarrolla una voluntad divina como pocos hombres
lo han hecho, por ello se le llama “ el padre de la fe ” y por ende, el
“padre de los creyentes”. Veamos lo que Génesis nos enseña de él.

CUERPO

1- Dios llama a Abraham a dejar su tierra por la fe (v.1). Esta


historia comienza con el llamado de Dios a este varón. Nos dice
Génesis al respecto: “Pero Jehová había dicho a Abraham: Vete de
tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te
mostraré”. Después de la dispersión de las gentes, éstas se fueron
llevando el germen de la idolatría y la maldad por todo el mundo y

43
desarrollaron religiones idolátricas y politeístas cambiando la gloria
del Dios inmortal por semejanza de animales, cuadrúpedos, reptiles
y aves y multiplicándose la maldad, ésta tenía que ser tolerada hasta
el final de los tiempos, pues por promesa de Dios no vendría sobre la
tierra juicio semejante como el Diluvio. Entonces, en medio de
naciones y pueblos paganos, Dios se hizo de un pueblo para él, para
ser recipiente de su revelación y de su palabra en oposición a las
demás naciones. Es así que todo comienza llamando a un hombre
para ser el padre de esta nación. Esto implicaba que aquel hombre
llamado por Dios tenía que dejar su pueblo, su ciudad y su parentela
para que a partir de él comience una nación diferente, una nación
santa, un pueblo de Dios y para Dios, mientras las demás naciones
seguían el curso de su extravío. Así que Abram fue llamado por Dios
para salir e ir a la tierra que él le mostraría, una tierra diferente,
especial, la tierra prometida de Dios.

2- Dios hace promesas conforme a la fe (v.2-3). Pero todo no


queda solo en el llamado, pues Dios le hace promesas, algo que
caracteriza a un Dios de buenos propósitos. Nos dice la lectura de
Génesis: “Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y
engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te
bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en
ti todas las familias de la tierra”. Dios había llamado y separado a un
hombre para sus propósitos y ahora le daba sus promesas. Iba a ser
el hombre de Dios y el padre de una nación numerosa e iba a poseer
una tierra que Dios le daría para siempre. De aquí, la relación Dios
con Abram se basaría en una amistad estrecha y cuidados especiales
que estaba prometida por Dios y que abarcaría a su posteridad
después de él. Pero era una relación no basada en la idolatría sino en
la fe, es decir, en la relación con un Dios que no se ve ni se
representa en imágenes para adorarle, como las demás naciones, un
Dios que exige obediencia y entrega total pues la misión de este
hombre era importante para toda la humanidad, ya que será de
bendición para todas las naciones de la tierra. Ahora, sin fe, esta
relación no alcanzaría el propósito deseado por Dios, pues había que
creer cuando creer era imposible, había que andar cuando no se

44
veían caminos, había que hablar cuando no había argumentos, había
que confiar plenamente en Dios, entendiendo que esto le agradaba y
la recompensa sería por demás grande. Era su promesa.

3- Abraham obedece a Dios por la fe (v.4-5). “Y se fue Abram,


como Jehová le dijo; y Lot fue con él. Y era Abram de edad de
setenta y cinco años cuando salió de Harán. Tomó pues, Abram a
Sarai su mujer, y a Lot hijo de su hermano, y todos sus bienes que
habían ganado y las personas que habían adquirido en Harán, y
salieron para ir a tierra de Canaán; y a tierra de Canaán llegaron”.
¿Qué hizo Abram? Obedeció y salió a la tierra que Dios le mostró. Se
destaca la obediencia de este patriarca y el inicio de una relación
donde sería bendecido y transformado hasta el punto de hacerse un
hombre no solo rico sino el padre de una multitud tan numerosa
como la arena que llena el desierto o las estrellas que salpican el
firmamento. Este es el hombre que Dios escogió, un hombre que
obedecería sin discutir los términos, un hombre que confiaría en todo
momento, un hombre de fe.

CONCLUSIÓN

Toda esta historia nos enseña que la fe es más que importante, es el


ingrediente necesario para agradar a Dios pues sin fe no se puede
andar ni vivir delante de Dios y menos agradarle. Todos los hombres
que vinieron después de Abraham, abrazaron esta fe ejemplar que
hizo de este caldeo en el padre de la gente que cree, es decir, padre
de los creyentes. Su vida transcurrió por muchos años más hasta
llegar a ver a sus nietos, pensando que tuvo a su hijo Isaac a los 100
años de edad pero era sostenido por la palabra del Dios que lo llamó
en aquella tierra que dejó atrás para buscar una patria celestial y una
ciudad cuyo arquitecto y constructor es Dios. Es el premio a la fe.

45
APLICACIÓN
Nada de eso ha cambiado pues Dios sigue llamando a la gente como
llamó a Abraham, solo que ahora lo hace por medio del evangelio de
Jesucristo. Oír a Dios debe ser seguido de la fe que nos permite
obedecerle, y esa obediencia traerá consecuencias eternas a
nuestras vidas, pues Dios cumplirá sus promesas en nosotros al
otorgarnos vida eterna la cual es una vida en abundancia, donde los
pecados son perdonados, donde la prosperidad y la abundancia
vienen de su buena mano, donde sus cuidados son diarios y sus
promesas fieles. Todo por creer en él, pues sin fe es imposible
agradar a Dios. ¿Desea usted iniciar una nueva vida basada en las
promesas de Dios? Solo debemos obedecer su palabra, y ella nos
dice que si confesamos con nuestra boca que Jesucristo es el Señor y
creemos en nuestro corazón que Dios le levantó de los muertos,
seremos salvos. No queda otra cosa lógica y correcta por hacer, con
la seguridad que el resultado será bendición que se extiende hasta la
eternidad. Oremos...

Sábado, 8 de junio del 2019.

MELQUISEDEC: REY Y SACERDOTE

Lectura: Génesis 14:14-24


14 
Oyó Abram que su pariente estaba prisionero, y armó a sus criados,
los nacidos en su casa, trescientos dieciocho, y los siguió hasta Dan.

46
15 
Y cayó sobre ellos de noche, él y sus siervos, y les atacó, y les fue
siguiendo hasta Hoba al norte de Damasco.

16 
Y recobró todos los bienes, y también a Lot su pariente y sus bienes, y
a las mujeres y demás gente.

Melquisedec bendice a Abram

17 
Cuando volvía de la derrota de Quedorlaomer y de los reyes que con
él estaban, salió el rey de Sodoma a recibirlo al valle de Save, que es el
Valle del Rey.

18 
Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo,
sacó pan y vino;

19 
y le bendijo, diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador
de los cielos y de la tierra;

20 
y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano.
Y le dio Abram los diezmos de todo.

21 
Entonces el rey de Sodoma dijo a Abram: Dame las personas, y toma
para ti los bienes.

22 
Y respondió Abram al rey de Sodoma: He alzado mi mano a Jehová
Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra,

23 
que desde un hilo hasta una correa de calzado, nada tomaré de todo
lo que es tuyo, para que no digas: Yo enriquecí a Abram;

24 
excepto solamente lo que comieron los jóvenes, y la parte de los
varones que fueron conmigo, Aner, Escol y Mamre, los cuales tomarán
su parte.

47
VERDAD CENTRAL: Requerimos desarrollar nuestra vida bajo
la bendición del Dios Altísimo.

INTRODUCCIÓN

Abram el patriarca era un hombre de fe pero también de acción. En


lo que sigue de su historia, lo vemos enfrentando una situación
especial y peligrosa, pues ha de ir pos de aquellos que tienen a su
sobrino Lot y su familia como parte del botín de guerra que
Quedorlaomer había traído de las ciudades de la llanura. Abram era
ajeno a estos acontecimientos pues vivía en las montañas y allí iba
creciendo como hombre de Dios tanto en lo material como en lo
espiritual. Pero ahora se ha de enfrentar a una nueva situación y
debe actuar, pero con la ayuda de aquel que lo sostiene y alimenta
en aquellas montañas agrestes, y que ahora será su Dios en la
guerra. Y es justamente allí cuando aparece un personaje singular,
un rey y sacerdote que sale a su encuentro cuando retornaba de la
victoria. Veamos qué es lo que pasa en este encuentro y qué
podemos aprender de esta historia.

CUERPO

1- Abram rescata a su sobrino Lot (v.14-16). Lot es el sobrino


de Abram. Vino con é desde Ur de los caldeos y habitaba en Canaán
también como pastor de ovejas. Como ambos tenían un ganado
numeroso, la tierra se hacía estrecha para que anduviesen juntos.
Entonces surge la idea de separarse y de tal manera que cada uno
iría por caminos diferentes. Esto consistía o quedarse en la zona
montañosa de Canaán o descender a la llanura fértil del Jordan en
dirección de Sodoma y Gomorra, ciudades en donde los hombres
eran malos y pecadores en gran manera. Al pasar el tiempo, Abram
sigue prosperando en las montañas de Canaán y Lot fue cediendo y
acercándose a las ciudades hasta el punto en que se volvió un
citadino, habitando en Sodoma y buscando maridos para sus dos
hijas. Es así que se vio envuelto en la guerra que aquellas ciudades
de la llanura tuvieron contra una coalición de reyes los cuales
48
vinieron a saquear la tierra. El resultado: Lot y su familia fueron
hechos prisioneros con mucha gente y llevados como botín por los
invasores. Cuando Abram oye las noticias de lo sucedido, arma a sus
siervos y con la ayuda de algunos amigos que habitaban en la zona
fue a perseguir a los saqueadores y alcanzándolos los derroto y libro
a su sobrino y su familia y recobró todos los bienes y la demás
gente. Abram había actuado con la finalidad de rescatar a su sobrino
y Dios lo había prosperado, pues la victoria había sido total.

2- Abram se encuentra con el rey de Sodoma (v.17,21-24). Es


aquí cuando sucede algo que describe completamente a Abram. Dice
Génesis: “Cuando volvía de la derrota de Quedorlaomer y de los
reyes que con él estaban, salió el rey de Sodoma a recibirlo al valle
de Save, que es el Valle del Rey...Entonces el rey de Sodoma dijo a
Abram: dame las personas, y toma para ti los bienes. Y respondió
Abram al rey de Sodoma: He alzado mi mano a Jehová Dios Altísimo,
creador de los cielos y de la tierra, que desde un hilo hasta una
correa de calzado, nada tomaré de todo lo que es tuyo, para que no
digas: Yo enriquecí a Abram; excepto solamente lo que comieren los
jóvenes, y la parte de los varones que fueron conmigo, Aner, Escol y
Mamre, los cuales tomarán su parte”. Ese es Abram, el hombre que
vive bajo sus convicciones y no permite que se envuelto en acuerdos
con hombres impíos como el rey de Sodoma. No aceptó acuerdo
alguno con él ni aceptó sus regalos a fin de no generar un
argumentos falsos, pues no ganó por su propia fuerza sino porque
tenía el respaldo de su Dios.

3- Abram se encuentra con Melquisedec (v.18-20). Pero el


texto bíblico nos dice que no solo salió el rey de Sodoma a recibirle,
sino también otro rey. Leemos: “Entonces Melquisedec, rey de Salem
y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino; y le bendijo diciendo:
Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la
tierra; y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en
tu mano. Y le dio Abram los diezmos de todo”. ¡Qué escena tan llena
de valor y significado! Dos hombres salen a recibir a Abram pues les
trajo paz a la región al derrotar a aquellos reyes invasores. Uno es el
rey de Sodoma, quien trata a Abram como a uno más, uno que
puede transar con arreglos económicos desconociendo que no vino
por él, y no ganó por su mano o por la ayuda de sus amigos. Es a
49
este rey que Abram desecha rechazando el acuerdo que le propone.
Pero el otro rey es diferente: Melquisedec, quien es rey de Salem y
sacerdote pero del Dios Altísimo, el mismo Dios que Abram adora y
sirve, el cual es rey en Salem, antiguo asentamiento de Jerusalén y
sale a agradecerle y ofrecerle pan y vino para los cansados y
bendición sacerdotal para él, bendición que Abram recibe y se
somete a él dándole los diezmos del botín y reconociendo la
mediación sacerdotal de Melquisedec delante de Dios de Dios.

CONCLUSIÓN

Ser un hombre de fe implica ser también un hombre de acción. Pero


sin la bendición de nuestro Dios nada podremos hacer, pues no
habrá fe y menos acción. Abram había oído la voz de Dios llamándolo
a salir e ir a una tierra lejana. Se mantuvo en aquella tierra como
viendo al Invisible y a pesar del territorio duro, pedregoso y seco, sus
rebaños crecían y crecían, y se había no solo rico sino también
poderoso, tanto que la gente del lugar lo buscaba para hacer alianza
con él. Pero nada era el resultado de su capacidad, y aunque derrota
a la colación de aquellos reyes y rescata a su sobrino, reconoce ante
Melquisedec que es Dios quien le ha ayudado y bendecido y entregó
en sus manos a sus enemigos. De allí la gratitud de Abram al
entregar los diezmos de todo pues es la forma de reconocer que es
Dios la fuente de nuestra bendición.

APLICACIÓN
Para nosotros la demanda es la misma, pues requerimos de la
bendición de Dios para desarrollar una vida diferente, victoriosa,
próspera; y Abram es el ejemplo de ello. ¿Qué esperamos para
acercarnos al Señor y reconocer que es por su mano que estamos en
pie y que por su gracia vivimos? Jesucristo es nuestro Sumo
Sacerdote, quien sale a nuestro encuentro con bendición y ayuda
cada día y a quien nosotros debemos reconocer como nuestro Señor
y Dios entregándole nuestra vida, pues no hay otra forma de vivir
bajo su bendición. Esto no es tarea difícil pues basta con una breve
oración y estaremos en su presencia por medio de la fe. Oremos:
50
Amado Dios...

Sábado, 15 de junio del 2019

UNA PROMESA QUE RETA LA REALIDAD

Lectura: Génesis 18:9-15



Y le dijeron: ¿Dónde está Sara tu mujer? Y él respondió: Aquí en la
tienda.

51
10 
Entonces dijo: De cierto volveré a ti; y según el tiempo de la vida, he
aquí que Sara tu mujer tendrá un hijo. Y Sara escuchaba a la puerta de
la tienda, que estaba detrás de él.

11 
Y Abraham y Sara eran viejos, de edad avanzada; y a Sara le había
cesado ya la costumbre de las mujeres.

12 
Se rió, pues, Sara entre sí, diciendo: ¿Después que he envejecido
tendré deleite, siendo también mi señor ya viejo?

13 
Entonces Jehová dijo a Abraham: ¿Por qué se ha reído Sara diciendo:
¿Será cierto que he de dar a luz siendo ya vieja?

14 
¿Hay para Dios alguna cosa difícil? Al tiempo señalado volveré a ti, y
según el tiempo de la vida, Sara tendrá un hijo.

15 
Entonces Sara negó, diciendo: No me reí; porque tuvo miedo. Y él
dijo: No es así, sino que te has reído.

VERDAD CENTRAL: Nuestra seguridad se basa en que no hay


cosa difícil para Dios, pues si El prometió algo, lo hará.

INTRODUCCIÓN

La vida de este patriarca y su esposa ya nos es conocida. Sabemos


de la situación particular por la que atraviesan, de la falta de
descendencia por la esterilidad de Sara y ahora se suma que ambos
ya son de edad avanzada pues Abraham ya está bordeando los 100

52
años y Sara algo menos. Nosotros nos imaginamos que a esa edad
ya no se piensa en hijos por cuanto la edad es un impedimento
natural pues el tiempo de la fertilidad ya pasó y se necesitan ciertas
condiciones para traer a este mundo a un hijo, y esta pareja de
ancianos “al parecer” ya no calificaban. Pero Dios tiene otros planes
ya que él no se sujeta a los impedimentos naturales, pues es Dios,
sino que lleva a las personas a extremos que muchas veces no
comprendemos pero que son los escenarios donde se deja ver su
poder y su fidelidad. Veamos lo que ahora sucede con ellos.

CUERPO

1- Una promesa imposible (v.9-10). Comenzamos a leer el texto,


versículos 9 y 10, que dicen: “Y le dijeron: ¿Dónde está Sara tu
mujer? Y él respondió: Aquí en la tienda. Entonces dijo: De cierto
volveré a ti; y según el tiempo de la vida, he aquí que Sara tu mujer
tendrá un hijo. Y Sara escuchaba a la puerta de la tienda, que estaba
detrás de él”. La escena es parte de una mayor, donde Abraham es
visitado por el Señor y éste está acompañado por dos ángeles que
después se dirigirán hacia Sodoma para destruirla, pues el tiempo de
su juicio ha llegado. Pero la visita al patriarca es diferente. Dios le
había hecho una promesa y que tenía que ver con la descendencia
de Abraham, pero Abraham no tenía hijos y su mujer, había sido
estéril toda su vida, nunca había podido concebir. Entonces vemos
que Dios hace su promesa a alguien que sabe que tal cosa es
naturalmente imposible, pero allí está la promesa, queda por tanto
solo creer en ella. Pero esto no es sencillo pues la promesa fue hecha
hace 25 años atrás y genera en la demora duda e impaciencia; en
segundo lugar ambos son ya ancianos y Abraham bordea los 100
años de edad; y en tercer lugar, Sara no había sido fértil y ahora
está fuera de la edad de concebir, si ese fuera el caso. Son muchos
impedimentos y obstáculos que hay que vencer, pero Dios es experto
en hacer su obra en medio de esos obstáculos, solo hay que creer en
su promesa. Y es así que Dios le anuncia que el cumplimiento de
aquella promesa se acerca. El siguiente año, “después del tiempo de
la vida”, Sara estará abrazando un hijo, como si fuera una mujer
joven y fértil.

53
2- La realidad que iba a ser cambiada por la promesa (v.11).
Esta realidad a enfrentar queda ratificada por lo que nos dice en el v.
11: “Y Abraham y Sara eran viejos, de edad avanzada; y a Sara le
había cesado ya la costumbre de las mujeres”. Para muchos que
enfrentan situaciones similares, entenderán qué difícil es cuando la
gente acentúa aquellos impedimentos que echan a perder todo
optimismo. Frases tales como: no puedo, no se puede, queda muy
lejos, soy muy viejo para eso, no tengo, me canso, tengo miedo, soy
estéril... Todos estos argumentos y muchos más confrontan nuestra
capacidad de creer y generalmente son los argumentos que nos
mantienen en derrota. Dígale a Moisés si a los 80 años era muy viejo
para liberar a Israel de la esclavitud enfrentando al imperio Egipcio.
Dígale a David que es muy joven e incompetente para luchar contra
un guerrero como Goliat, hombre muy grande y fiero a quien hay
que cortarle la cabeza por haber afrentado al Señor. Dígale a
aquellas mujeres de fe que enfrentaron situaciones para las cuales
este mundo las posterga o anula, tales como Rahab, o Débora, o
Jael, o Rut, o Ester, o María, o Priscila o muchas más. ¿No eran los
apóstoles hombres sin letras y del vulgo, simples galileos? Así fueron
calificados por los dirigentes de Jerusalén, ¡pero transformaron el
mundo! Eran realidades que iban a ser cambiadas por el Señor de la
gloria, pues es en medio de esas situaciones que se hace grande su
poder.

3-. ¿Hay para Dios alguna cosa difícil? (v.12-15). Lo que sigue
en la narración bíblica confirma lo que dijimos. Nos dice: “Se rió,
pues, Sara entre sí, diciendo: ¿Después que he envejecido tendré
deleite, siendo también mi señor ya viejo? Entonces Jehová dijo a
Abraham: ¿Por qué se ha reído Sara diciendo: ¿Será cierto que he de
dar a luz siendo ya vieja? ¿Hay para Dios alguna cosa difícil? Al
tiempo señalado volveré a ti y según el tiempo de la vida, Sara
tendrá un hijo. Entonces Sara negó, diciendo: No me reí; porque
tuvo miedo. Y él dijo: No es así, sino que te has reído” . En el v. 9 se

54
anuncia el propósito de aquella celestial visita: “Y le dijeron: ¿Dónde
está Sara tu mujer?” El propósito de visitar al patriarca no era para
comer sino para bendecir a Sara anunciándole que el tiempo del
cumplimiento de la promesa de hacerla madre de los creyentes
estaba cercano, escasamente a 9 meses, en lo que demora que un
bebé complete su crecimiento en el vientre materno y luego nazca.
Sara estaba detrás de la tienda escuchando todo y cuando se dice
que tendrá un hijo, ella ríe por considerar los impedimentos y le
parece a ella imposible por la edad avanzada de su esposo y por el
hecho de que matriz ya no tenía opción de ser fértil. Pensando que
no era observada es sorprendida por la reprensión que el Señor le da
causa de su risa que expresaba incredulidad y duda y ella entiende
que será como Dios lo dispone, por tanto no le queda sino creer,
porque no hay nada difícil para Dios, absolutamente nada, pues si él
lo prometió, entonces él lo hará.

CONCLUSIÓN

Todos enfrentamos situaciones complicadas o difíciles. También fue


el caso de Abraham y su esposa Sara. Ambos deseaban abrazar un
hijo pero no se pudo pues había situaciones fuera de su control para
lograrlo. Es allí cuando Dios interviene, pues para él no hay cosa
difícil ni imposible, aunque para los hombres sí. Pero, para que los
propósitos de Dios se cumplan, hay que creer, y creer en medio de
aquellos obstáculos y vencerlos con el cumplimiento de las promesas
de Dios, pues recordemos que si él lo dijo, entonces él lo hará.

APLICACIÓN

¿Sabe usted qué cosas nos prometió Dios? Una de ellas, la principal y
más grande es darnos la vida eterna, pues no habrá tarea imposible
de realizar que alcanzar la eternidad por nuestros propios medios;
eso es obra de Dios, pues para el hombre es imposible, pero para
Dios es posible. La Biblia está llena de promesas que nos ayudan en
esos momentos, cuando creer es difícil y alcanzar la victoria no se

55
puede, cuando estamos próximos a aceptar la derrota, son los
instantes en que Dios se hace fuerte pues es allí cuando el creyente
se apoya en Dios. Dios es suficiente y poderoso para cumplir todas
sus promesas, ninguna de ellas cae en el saco de las promesas no
cumplidas. Por ello Jeremías dice: “Clama a mí y yo te responderé”, y
ha llegado el tiempo de clamar a Dios para que él nos responda y
cumpla en nosotros su palabra, su promesa. Jesucristo es el medio
para llegar a Dios, acerquémonos entonces con confianza a nuestro
Salvador, el cual vendrá a ser un puente entre Dios y nosotros. Y si
siente que tiene problemas y nadie la asegura nada y se encuentra
solo, es el tiempo de creer. “Cree en el Señor Jesucristo y serás
salvo tú y toda tu casa”, es la promesa que el apóstol Pablo le hace
al carcelero de Filipos y es la promesa que hoy hacemos a todas las
personas. Recuerde, nuestra seguridad se basa en que no hay cosa
difícil para Dios, pues si él prometió algo, él lo hará. Oremos...

Sábado, 22 de junio del 2019

SODOMA Y GOMORRA

56
Lectura: Génesis 18:16-33

Y los varones se levantaron de allí, y miraron hacia Sodoma; y


16 

Abraham iba con ellos acompañándolos.


17 
Y Jehová dijo: ¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer,

habiendo de ser Abraham una nación grande y fuerte, y habiendo de


18 

ser benditas en él todas las naciones de la tierra?

Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que


19 

guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio, para que haga


venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él.

Entonces Jehová le dijo: Por cuanto el clamor contra Sodoma y


20 

Gomorra se aumenta más y más, y el pecado de ellos se ha agravado en


extremo,

descenderé ahora, y veré si han consumado su obra según el clamor


21 

que ha venido hasta mí; y si no, lo sabré.

Y se apartaron de allí los varones, y fueron hacia Sodoma; pero


22 

Abraham estaba aún delante de Jehová.


23 
Y se acercó Abraham y dijo: ¿Destruirás también al justo con el impío?

Quizá haya cincuenta justos dentro de la ciudad: ¿destruirás también


24 

y no perdonarás al lugar por amor a los cincuenta justos que estén


dentro de él?
25 
Lejos de ti el hacer tal, que hagas morir al justo con el impío, y que
sea el justo tratado como el impío; nunca tal hagas. El Juez de toda la
tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo?

Entonces respondió Jehová: Si hallare en Sodoma cincuenta justos


26 

dentro de la ciudad, perdonaré a todo este lugar por amor a ellos.

Y Abraham replicó y dijo: He aquí ahora que he comenzado a hablar a


27 

mi Señor, aunque soy polvo y ceniza.

57
28 
Quizá faltarán de cincuenta justos cinco; ¿destruirás por aquellos
cinco toda la ciudad? Y dijo: No la destruiré, si hallare allí cuarenta y
cinco.

Y volvió a hablarle, y dijo: Quizá se hallarán allí cuarenta. Y respondió:


29 

No lo haré por amor a los cuarenta.


30 
Y dijo: No se enoje ahora mi Señor, si hablare: quizá se hallarán allí
treinta. Y respondió: No lo haré si hallare allí treinta.

Y dijo: He aquí ahora que he emprendido el hablar a mi Señor: quizá


31 

se hallarán allí veinte. No la destruiré, respondió, por amor a los veinte.


32 
Y volvió a decir: No se enoje ahora mi Señor, si hablare solamente
una vez: quizá se hallarán allí diez. No la destruiré, respondió, por amor
a los diez.

Y Jehová se fue, luego que acabó de hablar a Abraham; y Abraham


33 

volvió a su lugar.

VERDAD CENTRAL: Cuando la maldad y el pecado abundan,


crece el clamor contra el pecador demandándose la justicia
divina.

INTRODUCCIÓN

Ahora nos toca leer la historia conocida sobre la ciudad de Sodoma,


una de las cinco ciudades de la llanura del Jordán, pero desde la
narración del texto bíblico. Las evidencias arqueológicas nos
confirman su existencia, y lo que sabemos es que experimentaron
una situación catastrófica que destruyó tanto Sodoma como la ciudad
hermana Gomorra. Lo que ahora queda es la gran depresión a orillas
del Mar Muerto, evidencia de su destrucción, donde no hay vida
58
silvestre, solo desolación, asfalto y agua en extremo salina. Estas
ciudades fueron el destino de Lot, el sobrino de Abraham, el cual
decidió habitar cerca de ellos pues toda la zona era zona fértil, de
riego y de agricultura, muy próspera, pero con gente muy pecadora,
pues en Gn. 13:13, dice: “Mas los hombres de Sodoma eran malos y
pecadores contra Jehová en gran manera”. Veamos cómo esto
determina el futuro de estas ciudades.

CUERPO

1- Clamor contra Sodoma y Gomorra (v.16-22). Leamos el


texto en cuestión: “Y los varones se levantaron de allí, y miraron
hacia Sodoma; y Abraham iba con ellos acompañándolos. Y Jehová
dijo: ¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer, habiendo de ser
Abraham una nación grande y fuerte, y habiendo de ser benditas en
él todas las naciones de la tierra? Porque yo sé que mandará a sus
hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová,
haciendo justicia y juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham
lo que ha hablado acerca de él” (v. 16-19). Después de comer en la
tienda de Abraham, ahora los varones aquellos se levantan y se
dirigen hacia Sodoma, quedándose solo uno de ellos con el anfitrión;
así se quedó el Señor con Abraham. Es cuando le dice lo que va
pasar con Sodoma y Gomorra, y le descubre el juicio que vendrá
sobre aquellas ciudades por cuanto Abraham instruirá a su
descendencia sobre andar en el temor del Señor, para que anden en
justicia y lleguen a ser partícipes de las promesas y no sean
sorprendidos por el juicio. La destrucción de Sodoma y las ciudades
circundantes iba a quedar como un memorial de la justicia divina. Y
continúa diciendo: “Entonces Jehová le dijo: Por cuanto el clamor
contra Sodoma y Gomorra se aumenta más y más, y el pecado de
ellos se ha agravado en extremo, descenderé ahora, y veré si han
consumado su obra según el clamor que ha venido hasta mí; y si no,
lo sabré Y se apartaron de allí los varones, y fueron hacia Sodoma;
pero Abraham estaba aun delante de Jehová” (v. 19-22).

2- Intercesión de Abraham por las ciudades pecadoras (v.23-


32). Al saber Abraham lo que ha de suceder, empieza a interceder
por aquellas ciudades. Nos dice Génesis: “Y se acercó Abraham y

59
dijo: ¿Destruirás también al justo con el impío?”. El clamor
mencionado en el v. 20, es la apelación a la venganza y castigo que
asciende hasta el cielo. El Señor descenderá y buscará convencerse
de que ellos, los habitantes de aquellas ciudades han procedido
enteramente de acuerdo al clamor que le había llegado. Por ello
aquellos ángeles fueron hacia Sodoma mientras Jehová se queda con
Abraham y es cuando empieza la intercesión por aquellas personas,
pues busca que el juez justo de toda la tierra postergue su juicio
sobre estas ciudades a causa de cincuenta justos que se hallen en
ellas o aunque solo sean 10. Abraham buscaba misericordia para
esas personas, pero ya el clamor contra ellas era total. El resto del
texto citado, desde el 24 hasta el 32 nos lo refiere, si hay 10 justos,
por amor a ellos Jehová no destruirá la ciudad.

3- El destino de las ciudades estaba sellado (v.33). Pero


lamentablemente no es así. El v. 32 nos dice: “Y Jehová se fue,
luego que acabó de hablar a Abraham; y Abraham volvió a su lugar”.
Una vez que el Señor le da aquella promesa, por si hubieran 10
justos en aquella ciudad, no la destruiría, desapareció; y Abraham
regresa a su lugar, al encinar de Mamre. El juicio que cayó sobre
aquellas ciudades demuestra que no había ni 10 justos en Sodoma,
10 justos que por temor a Dios y su conciencia se hubieran
mantenido libres de la gran iniquidad y pecado que los caracterizaba.

CONCLUSIÓN

Lo que trajo aquel juicio sobre estas ciudades fue que su pecado
abundó hasta hacerse intolerable, y si hay justicia en este universo,
le pertenece a nuestro soberano Señor. Si él hubiese mirado las
cosas y no habría intervenido entonces diríamos que es un Dios
lejano, indolente, injusto con los que sufre. Pero siendo él el juez
entonces debe actuar en el tiempo oportuno, pues cuando la maldad
y el pecado crecen y abundan, crece también el clamor contra el

60
pecador demandándose la justicia divina.

APLICACIÓN
Hoy en día tenemos maldad y pecado en nuestra sociedad moderna,
y ella va en aumento. Encontramos que la injusticia abunda, el
inocente no tiene quien lo defienda, se quebrantan principios básicos
para la buena convivencia en una sociedad civilizada, pues el
egoísmo nos está corroyendo. La inmoralidad es el pan de cada día
que alimenta la mente y los corazones de hombres y mujeres que se
vuelven con avidez a cometer actos sancionados por la santidad y la
justicia hasta llegar al extravío completo, como fue el caso de
Sodoma y Gomorra. No hay respeto por el niño, la mujer o el
anciano. No hay respeto por el ser que estando en el vientre materno
es inocente de todo lo que pase afuera, pues él viene y muchos no lo
desean y por ello los expulsan como algo que genera molestia. Hoy
manda el dinero, la avaricia, el placer, el abuso, el desenfreno...
¿dígame si nuestro tiempo no es tan complicado y malo como
aquellos de Abraham y Lot? Claro que sí, y va en aumento. Por ello
buscamos el arrepentimiento para que vengan tiempos no de juicio
sino de bendición, pero si no hay cambios importantes en la vida,
cambios profundos, seguiremos adelante con la maldad.
Acerquémonos al Señor y confrontemos nuestra situación
preguntándonos ¿vivo en maldad? ¿Estoy alejado de Dios? ¿Me he
entregado a la maldad y a una vida de pecado? Tengamos cuidado
pues el clamor sube hasta la presencia del Señor y su justo juicio se
revelará desde el cielo en su tiempo. Mejor acercarse al Señor con
una oración de entrega y conversión. Oremos...

Sábado, 29 de junio del 2019

LOT Y LOS SODOMITAS

61
Lectura: Génesis 19:1-13

Llegaron, pues, los dos ángeles a Sodoma a la caída de la tarde; y Lot


estaba sentado a la puerta de Sodoma. Y viéndolos Lot, se levantó a
recibirlos, y se inclinó hacia el suelo,


y dijo: Ahora, mis señores, os ruego que vengáis a casa de vuestro
siervo y os hospedéis, y lavaréis vuestros pies; y por la mañana os
levantaréis, y seguiréis vuestro camino. Y ellos respondieron: No, que en
la calle nos quedaremos esta noche.


Mas él porfió con ellos mucho, y fueron con él, y entraron en su casa;
y les hizo banquete, y coció panes sin levadura, y comieron.


Pero antes que se acostasen, rodearon la casa los hombres de la
ciudad, los varones de Sodoma, todo el pueblo junto, desde el más
joven hasta el más viejo.


Y llamaron a Lot, y le dijeron: ¿Dónde están los varones que vinieron a
ti esta noche? Sácalos, para que los conozcamos.


Entonces Lot salió a ellos a la puerta, y cerró la puerta tras sí,


y dijo: Os ruego, hermanos míos, que no hagáis tal maldad.


He aquí ahora yo tengo dos hijas que no han conocido varón; os las
sacaré fuera, y haced de ellas como bien os pareciere; solamente que a
estos varones no hagáis nada, pues que vinieron a la sombra de mi
tejado.


Y ellos respondieron: Quita allá; y añadieron: Vino este extraño para
habitar entre nosotros, ¿y habrá de erigirse en juez? Ahora te haremos

62
más mal que a ellos. Y hacían gran violencia al varón, a Lot, y se
acercaron para romper la puerta.

10 
Entonces los varones alargaron la mano, y metieron a Lot en casa con
ellos, y cerraron la puerta.

11 
Y a los hombres que estaban a la puerta de la casa hirieron con
ceguera desde el menor hasta el mayor, de manera que se fatigaban
buscando la puerta.

12 
Y dijeron los varones a Lot: ¿Tienes aquí alguno más? Yernos, y tus
hijos y tus hijas, y todo lo que tienes en la ciudad, sácalo de este lugar;

13 
porque vamos a destruir este lugar, por cuanto el clamor contra ellos
ha subido de punto delante de Jehová; por tanto, Jehová nos ha enviado
para destruirlo.

VERDAD CENTRAL: Nuestro llamado no es vivir en


concordancia con el mundo, sino dar testimonio antes del
fin.

INTRODUCCIÓN

Entramos a la parte trágica de la existencia de estas dos ciudades,


Sodoma y Gomorra. Ya hemos visto que la característica de estos
pueblos cananeos era su gran maldad, pues el mismo Señor
manifestó que “el clamor contra Sodoma y Gomorra se aumenta más
y más, y el pecado de ellos se ha agravado en extremo”, de tal
63
manera que el tiempo del juicio había llegado. De allí que vemos a
los dos ángeles que descendieron a Sodoma y se encontraron con
alguien sentado a la puerta de la ciudad, y era Lot, el sobrino de
Abraham, quien había decidido vivir en aquella llanura y ahora le
tocaba enfrentar el juicio que se avecinaba contra aquellas ciudades.
Veamos qué es lo que sucede con Lot en la narración del libro de
Génesis y qué lección podemos obtener.

CUERPO

1- Lot recibe a los ángeles en Sodoma (v.1-3). Nos dice la


Biblia: “Llegaron pues los dos ángeles a Sodoma a la caída de la
tarde; y Lot estaba sentado a la puerta de Sodoma. Y viéndolos Lot,
se levantó a recibirlos, y se inclinó hacia el suelo, y dijo: Ahora, mis
señores, os ruego que vengáis a casa de vuestro siervo y os
hospedéis, y lavaréis vuestros pies; y por la mañana os levantaréis, y
seguiréis vuestro camino. Y ellos respondieron: No, que en la calle
nos quedaremos esta noche. Mas él porfió con ellos mucho, y fueron
con él, y entraron en su casa; y les hizo banquete, y coció panes sin
levadura, y comieron”. Los ángeles habían llegado a la ciudad para
verificar la condición a la que ésta había llegado, pero Lot, el sobrino
de Abraham se halla ahora viviendo en ella, y estando a la puerta de
la ciudad les insiste en recibirlos en su casa, a la cual finalmente van
y son hospedados. Ellos encuentran a alguien diferente, alguien que
con hospitalidad los recibe y con insistencia los lleva a su casa a
diferencia del estado general de los pobladores, pues era algo que se
podía percibir en el ambiente. Finalmente los ángeles, en apariencia
totalmente humana, son recibidos y atendidos en casa de Lot, quien
lava sus pies y les prepara alimento en esa noche. Lot no tenía ni
idea de quiénes eran ni de su misión ni de lo que se avecinaba para
aquellas ciudades.

2- Los hombres de Sodoma buscan a los huéspedes de Lot,


(v.4-9). “Pero antes que se acostasen, rodearon la casa los
hombres de la ciudad, los varones de Sodoma, todo el pueblo junto,
desde el más joven hasta el más viejo. Y llamaron a Lot, y le dijeron:
¿Dónde están los varones que vinieron a ti esta noche? Sácalos, para
que los conozcamos. Entonces Lot salió a ellos a la puerta, y cerró la

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puerta tras sí, y dijo: Os ruego, hermanos míos, que no hagáis tal
maldad. He aquí ahora yo tengo dos hijas que no han conocido
varón; os las sacaré fuera, y hace de ellas como bien os pareciere;
solamente que a estos varones no hagáis nada, pues que vinieron a
la sombra de mi tejado. Y ellos respondieron: Quita allá; y
añadieron: Vino este extraño para habitar entre nosotros, ¿y habrá
de erigirse en juez? Ahora te haremos más mal que a ellos. Y hacían
gran violencia al varón, a Lot, y se acercaron para romper la puerta” .
Es claro que la situación de Sodoma, por el cual el clamor del pecado
de ellos llegó al cielo es la inmoralidad. Fueron a casa todos los
varones de Sodoma, desde el más joven hasta el más viejo y
buscaban a aquellos varones que sabían estaban hospedados en
casa de Lot. Ellos deseaban tenerlos para tener acto carnal como era
costumbre de los pueblos cananeos, algo que Lot ruega no se haga
pues eran sus huéspedes y propone sacrificar a sus hijas a sus hijas
buscando aplacar el pecado con el pecado. La realidad era que ellas
estaban comprometidas con dos varones de Sodoma y esperaba que
eso impidiera que les hagan daño. Pero tal ofrecimiento solo
aumentó el enojo y la codicia de los hombres, quienes habrían sido
antes reprendidos por Lot y manifiestan hacerle mayor mal que a los
hombres que estaban dentro de su casa.

3- El castigo de la ciudad se acerca (v.10-13). “Entonces los


varones alargaron la mano, y metieron a Lot en casa con ellos, y
cerraron la puerta. Y a los hombres que estaban a la puerta de la
casa hirieron con ceguera, desde el menor hasta el mayor, de
manera que se fatigaban buscando la puerta. Y dijeron los varones a
Lot: ¿Tienes aquí alguno más? Yernos, y tus hijos y tus hijas, y todo
lo que tienes en la ciudad, sácalo de este lugar; porque vamos a
destruir este lugar, por cuanto el clamor contra ellos ha subido de
punto delante de Jehová; por tanto, Jehová nos ha enviado para
destruirlo”. El pecado de Sodoma estaba manifiesto ahora, pues
después de haber rechazado a Lot, comenzaron a ser violentos y
pretendían hacerle daño, buscando entrar a la casa para hacer lo
propio con los varones que allí se hallaban. Entonces los ángeles
dentro de la casa rescatan a Lot y cierran la puerta, luego hieren con
ceguera a todos aquellos hombres y proceden a comunicarle a Lot
sobre el propósito de su visita a aquella ciudad, por tanto debería
irse con toda su familia. No habría otra oportunidad, pues una vez

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comprobada la impiedad de esta gente, el juicio de Dios vendría
sobre ella.

CONCLUSIÓN

Todo es claro, todo está comprobado, Sodoma y Gomorra han


colmado el vaso de la ira de Dios y no hay ni tiempo ni espacio para
la misericordia. El fin ha llegado y están próximos a ser castigados.
En medio de todo se halla Lot, quien dejando a su tío en aquellas
montañas ha descendido a la llanura fértil buscando una situación
mejor, pero solo halló inmoralidad y paganismo, y él no era quien
para ser juez sobre ellos. Ya no vive con sus rebaños, ahora vive en
la ciudad, y llama a los sodomitas “hermanos míos”, y está inmerso
en una ciudad que no solo no honra a Dios sino que vive el pleno
extravío de su sexualidad buscando hombres a fin de conocerlos y si
es necesario usar la violencia, ellos lo harán. No hay más.

APLICACIÓN

Esta es una gran lección de lo que significa abundar en el pecado,


vivir en medio de una creciente inmoralidad, como la que vivimos
hoy. Dios espera arrepentimiento y conversión, por lo cual ha
enviado su palabra en boca de sus servidores y extiende un mensaje
de amor y perdón. Aun cuando abunda el pecado, Dios promete
hacer sobreabundar la gracia y la misericordia, pues él no desea la
condenación de la gente sino su salvación mediante el perdón. Pero
todo tiene su tiempo y el fin se aproxima, cuando la paciencia de
Dios haya llegado al límite, entonces vendrá destrucción sobre ellos.
El Señor Jesús nos advierte diciendo: “Asimismo como sucedió en los
días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban,
edificaban; mas el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo
fuego y azufre, y los destruyó a todos. Así será el día en que el Hijo
del Hombre se manifieste” (Lucas 17:28-30). Y ese día, está cercano.
Por tanto, conviene el arrepentimiento antes del fin. Desea hacerlo?
¿Desea acercarse a Dios y humillarse para recibir su perdón gratuito?
Hagamos una oración de entrega, diciendo...

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