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LA PAZ EN EL MUNDO
La paz, según la definición de la Organización de las Naciones Unidas, es el conjunto
de valores, actitudes, tradiciones, comportamientos y estilos de vida basados en el
respeto a la vida, el respeto y la promoción de todos los derechos humanos, y el arreglo
pacífico de los conflictos, respeto y fomento a la igualdad de derechos y oportunidades
de mujeres y hombres.
Entonces, podemos decir que la paz no sólo significa ausencia de guerra, sino que
implica tener un entorno libre de toda forma de violencia. Hablar de paz, implica
reencontrarse con aquella armonía perdida en nuestro interior, es decir, es el camino que
debe llevarnos a respetar, aceptar y tolerar a los demás. Puesto que la conquista de la
paz y la felicidad, está en el interior de cada persona.
Por otro lado, Locke considera que todos nuestros conocimientos provienen de la
experiencia, de ella se derivan y a ella se reducen. De esta manera, se dirige contra las
ideas innatas que pretenden dar razón de los conceptos tales como causa y sustancia, a
partir de un análisis psicológico. Este análisis es el tribunal que evalúa la validez y los
límites del entendimiento humano, así como la validez y los límites de los
conocimientos de los que este dispone. El valor objetivo de los conocimientos queda
justificado desde el supuesto de la realidad de los dos polos del conocimiento como son
la conciencia y el mundo exterior.
La paz para las personas, según Locke, consiste en vivir en libertad, en igualdad, bajo el
imperio de la razón y del imperio del derecho a la propiedad obtenida por el trabajo. Es
decir, que los seres humanos son libres e iguales, no hay jerarquías naturales. Nadie
nace para ser rey o para ser siervo. Esta ley natural, previa a las leyes del gobierno, es lo
que Locke llama estado de naturaleza. Aun en el estado de naturaleza, aunque el hombre
es libre, hay una ley natural, muy anterior y mucho más fundamental que todas las leyes
diseñadas por los legisladores, que pone una restricción a las libertades individuales.
Esa única restricción es que nadie puede renunciar a los derechos naturales que posee,
ni puede despojar a otros de esos derechos. Nadie puede quitar a otros esos derechos
naturales.
Mientras, que para garantizar la propiedad, los hombres salen del estado de naturaleza y
constituyen una sociedad civil cuyo fin principal es la conservación de la propiedad. El
gobierno no tiene más fin que la conservación de la propiedad. Para que se prohíba a
todos los hombres invadir los derechos de otros y para que sea observada la ley natural
que aspira a la paz y a la defensa de todo el género humano. La ejecución de esta ley, en
el estado de naturaleza, se ha dejado en manos de todos los hombres y todo el mundo
tiene derecho a castigar a los transgresores en grado suficiente para prevenir su
violación.
Asimismo, Kelsen que no es el descubridor del valor jurídico de la paz, pero tiene el
mérito de haberlo convertido en una noción fundamental de la teoría del derecho, hasta
tal punto que quien dice paz dice derecho y viceversa. Es por tanto una noción
fundamental tanto para el derecho nacional como para el internacional.
Kelsen ha precisado y profundizado el sentido de la paz y su relación con el derecho. A
través del uso de la fuerza a la comunidad, es decir, al determinar las condiciones.
Según las cuales ciertos individuos y únicamente estos individuos están facultados
como órganos de la comunidad jurídica para intervenir por la fuerza en la esfera de
intereses de quienes están sometidos al orden jurídico, el derecho garantiza la paz. Si la
paz es concebida como la condición de ausencia de la fuerza, el derecho sólo procura
una paz relativa, no absoluta. La paz garantizada por el derecho no es una situación de
completa ausencia de la fuerza. Es una situación de monopolio de la fuerza, es decir, el
monopolio de la fuerza de la comunidad jurídica.
El utilitarismo de Bentham plantea que “la felicidad es un fin” y la “razón y la ley son
los medios” (González, 2003: 74). Es así, que el Estado resuelve el conflicto en la
medida en que trae de nuevo la armonía, y esa acción pertinente le genera felicidad al
mayor número de personas. Tal felicidad es posible en la medida en que se disuada a las
personas del conflicto armado, para dejar las armas y ser entes activos en diálogos que
permitan generar acuerdos voluntarios de paz.
Para Bentham, sin leyes no hay seguridad, por consiguiente no hay abundancia, ni
subsistencia cierta, y la única igualdad que puede existir en este estado es la igualdad en
la desgracia. Por lo tanto, el derecho tiene que ver con las formas y límites de la
interacción social, con las reglas que marcan las condiciones de la vida social.
Bibliografía