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Unidad Didáctica Nº 1
CONCEPTOS GENERALES
mar.criado@upm.es
DIRECCIÓN DE PROYECTOS
6.
CICLO
DE
VIDA
DE
UN
PROYECTO.
FASES
DE
PROYECTO
.................
10
6.1.
Concepción
del
proyecto
...............................................................
11
6.2.
Fase
de
planificación
.....................................................................
14
6.3.
Fase
de
ejecución
...........................................................................
14
6.4.
Fase
de
entrega
y
puesta
en
marcha
.............................................
14
6.5.
Explotación
....................................................................................
14
6.6.
Balance
...........................................................................................
15
6.7.
Abandono
o
desactivación
............................................................
15
OBJETIVOS
• Clarificar el concepto de proyecto y sus tipos.
• Identificar las fases del ciclo de vida de un proyecto y sus puntos de
conexión.
• Identificar las variables relacionadas con la gestión de un proyecto:
coste, tiempos, recursos humanos.
• Presentar las bases para la planificación de proyectos.
• Identificar las áreas básicas de la planificación de proyectos.
• Reflexionar sobre el papel de director de proyecto.
• Revisar las estructuras organizativas mejor orientadas para la gestión
de proyectos.
CONTENIDOS
Además, esta definición ya supone una visión más amplia e integrada que la concepción
clásica o tradicional que se tenía de un Proyecto. Tradicionalmente, por Proyecto se entendía
"el conjunto de planos y documentos precisos en cada caso para que un Técnico, aún cuando
no sea el autor del mismo, pueda dirigir y ejecutar totalmente los trabajos necesarios para la
realización de la obra". En la definición clásica la idea de Proyecto se corresponde con el
documento que comprende: Memoria, Planos, Pliegos de Prescripciones Técnicas
Particulares, Presupuesto y Programa de los Trabajos. Distingue entre Proyecto y
Obra/Construcción, cuando, como veremos más adelante, se trata de diferentes fases o
subsistemas de un concepto más global, al que se denomina Proyecto según las modernas
técnicas del "Project Management".
Para definir el sistema "Proyecto", vamos a tomar de David I. Cleland y William R. King la que
dan en su obra "Systems Analysis and Project Management" por ser la que mejor se adecua
a nuestro caso. Según estos autores, "Proyecto es la combinación de recursos humanos
y no humanos reunidos en una organización temporal para conseguir un propósito
determinado". Esta definición se asemeja bastante a la propuesta al principio de este
apartado. Recalca un concepto básico en todo Proyecto, que los recursos están reunidos
en una organización temporal; es decir, que todo Proyecto tiene un principio y debe tener
un fin, que es lo que denominamos plazo de ejecución.
De las múltiples acepciones que se aplican para definir un Proyecto hay una especialmente
concreta: "conjunto de acciones tendentes a una finalidad: crear un cambio". Esta
definición nos parece muy ajustada pero al mismo tiempo indica una concepción muy general
del término Proyecto. En efecto, Proyecto puede ser lanzar un nuevo producto al mercado o
poner en marcha una aplicación informática. Todo lo contrario de una actividad continua
como una planta de envasado, o el montaje bajo pedido de un producto para el cual se tienen
almacenados previamente los componentes (plazo de entrega más corto que el plazo
completo de ejecución).
Para completar esta panorámica sobre el concepto de Proyectos vamos a incluir la definición
utilizada por el Profesor De Heredia:
EJEMPLO
Actividades no repetitivas.
3. Proyecto de Construcción.
En los tres tipos de Proyectos mencionados hay una continuidad que nace con la idea o la
Investigación Básica y termina, en el caso de que la idea tenga éxito, con la Producción
Industrial.
Atendiendo a la naturaleza del cambio que producen se puede hablar de proyectos de:
Construcción
Investigación
Ingeniería
Informática
Organización
Desarrollo
Comercialización, etc...
Proyectos externos son los que encargan clientes o entidades ajenas a la empresa.
Proyectos internos son los que una empresa o entidad acomete para sí misma.
P R OY E C T O
"K N OW H OW " T É C N IC O
V A R IA B L E GE S T IÓN A S P E C T OS H UMA N OS
Pero para conseguir dicho resultado es necesario articular y armonizar tres tipos de
aspectos, muy diferentes, pero todos imprescindibles:
Todo proyecto tiene una dimensión técnica que es necesario conocer y desarrollar
adecuadamente y que depende de la naturaleza de la operación. Puede ser necesario aplicar
conceptos derivados de las ciencias físicas, químicas, arquitectura, informática, aeronáutica,
medicina, etc. Para la realización de un proyecto, es necesario aplicar los conocimientos
específicos y hacerlo cumpliendo los requisitos y formas de trabajar que el saber hacer (el
“know how”) técnico de cada profesión impone.
Por ello será siempre imprescindible contar en el proyecto con los conocimientos adecuados
para resolver el problema en cuestión.
El proyecto tiene también una dimensión humana que no siempre resulta tan evidente pero
que está siempre presente y puede condicionar el éxito o fracaso de la operación. El proyecto
es un complejo entramado de relaciones personales, donde se insertan muy diversos
intereses, en algunos casos contrapuestos o al menos dispares o con diferentes puntos de
vista: cliente, jefe de proyecto, especialistas en diversas materias, subcontratistas, directivos
Unidad didáctica 1 Pág. 7
Conceptos Generales
DIRECCIÓN DE PROYECTOS
El proyecto, como cualquier otra actividad empresarial, se puede gestionar bien o mal y de
ello depende en gran media el éxito o el fracaso, al menos en términos de coste y plazo. Es lo
que se identifica como la variable gestión, algo que a veces se menosprecia porque no es
tan espectacular o visible como otros elementos pero que es el catalizador que permite que el
resto de los elementos se comporten adecuadamente. Todos hemos comprobado muchas
veces que la mera acumulación de recursos no produce ningún resultado importante. Esto se
produce precisamente porque interviene un factor especial, la gestión, que integra y armoniza
el empleo de los diversos recursos y esa “variable” es decisiva y condicionante del resultado
que dichos recursos puedan producir.
La consecuencia, decisiva para tantas empresas y administraciones, será que un buen uso
de la variable gestión permitirá aumentar el grado de éxito de los proyectos y, paralelamente,
reducir el número de casos en que la operación termina en un fracaso de consecuencias más
o menos graves para la empresa o para la administración. No hay que olvidar tampoco la
gravedad que una mala gestión de los proyectos puede tener para los usuarios destinatarios
finales del proyecto, que con frecuencia pagan la ineficacia de los gestores.
En ciertos proyectos la definición de objetivos es más difícil y laboriosa que en otros. Los
proyectos más excepcionales e inusuales y aquéllos de naturaleza más inmaterial presentan
dificultades especiales a la hora de formular los objetivos o para hacerlo con la deseable
concreción.
El objetivo del proyecto es siempre triple. Muchos de los defectos habituales en la gestión
de proyectos provienen de olvidar este simple hecho, pensando que para el éxito del proyecto
basta conseguir uno o dos de los objetivos o que la importancia relativa entre los mismos es
muy diferente. El triple objetivo del proyecto puede representarse en un triángulo (ver
FIGURA 2) para resaltar que los tres vértices son necesarios e igualmente importantes.
R e s u lt a d o
Co s t e P la z o
El primer objetivo es, por supuesto, el resultado final del proyecto, consistente en la obra
que se desea realizar y que supone el origen y justificación del proyecto, por lo que puede
considerarse el objetivo más importante y significativo. El proyecto se ha concebido para algo,
y si eso no se consigue, el proyecto habrá fracasado, al margen de otras consideraciones de
coste o de tiempo.
Pero acto seguido hemos de pensar que los otros dos objetivos son casi tan importantes
como el primero y son en general la piedra de toque para calibrar el grado de éxito del
proyecto, la satisfacción del cliente y el nivel de calidad de la gestión.
A veces una sobrevaloración de la faceta técnica del proyecto lleva a pensar que si el
resultado se alcanza todo lo demás es secundario y podemos estar satisfechos, pero esa
postura no es seria desde una óptica de gestión profesional. La consecución del objetivo
técnico no es suficiente, sino que ha de considerarse más bien como una condición
ineludible: En la práctica lo más frecuente es que el objetivo de resultado se consiga salvo
que se trate de proyectos de excepcional complejidad o muy novedosos. Lo que suele fallar
es la consecución de los objetivos de coste y plazo.
Sin embargo, el plazo es un elemento muy importante en casi todos los proyectos y en
algunos, tal vez, el objetivo más importante o el que más condiciona el éxito del proyecto.
que si acometemos una obra más difícil, más ambiciosa o de mayor envergadura, el plazo de
ejecución será normalmente más dilatado que si se trata de una obra de escasa entidad; si
las especificaciones técnicas son más exigentes, probablemente aumentará el presupuesto
de ejecución; si es necesario acortar el plazo de realización, será necesario reducir la
ambición de las especificaciones o incrementar la dotación de recursos, y consecuentemente,
aumentar el coste. En definitiva, los tres objetivos del proyecto son inseparables y forman un
sistema en el que cada modificación de una de las partes afecta a las restantes. Sólo puede,
pues, hablarse de éxito en la dirección del proyecto cuando se alcanza el triple
objetivo: terminarlo respetando las especificaciones establecidas, al coste previsto y
en el plazo acordado.
Según qué casos, cada fase de Proyecto puede ser encargada por el Cliente a un Empresa
diferente o a una sola Empresa. Ambos casos extremos aconsejarán la utilización o no de
técnicas de Gestión Integrada de Proyecto.
Repasaremos las diferentes fases haciendo especial énfasis en las tres primeras,
desarrollando su significado y contenido.
ID E A
F ORMUL A CIÓN
A N Á L ISIS
D E CISIÓN
1.
P L A N IF ICA CIÓN
2.
E J E CUCIÓN
3.
E N TRE GA
E X P L OTA CIÓN
B A L A N CE
F OR MUL A C IÓN
OB J E T IV OS D E S A R R OL L O
GL OB A L
*
RE SULTA DOS:
Te c n o lo g ía-‐C alid ad *
E sp e c if ic ac io n e s
d e
p r in c ip io
*
P LA Z OS *
A n álisis
d e
n e c e sid ad e s
*
COSTE
A N Á L IS IS
D E
V IA B IL ID A D
*
RE NTA B ILIDA D:
B e n e f ic io s
a
o b t e n e r
*
VIA B ILIDA D
TÉ CNICA :
E v o lu c ió n
t e c n o ló g ic a
*
VIA B ILIDA D
E CONÓMICA :
E st u d io s
f in an c ie r o s
*
E STUDIO
COSTE -‐E F ICA CIA :
E f e c t o s
p o sit iv o s
y
n e g at iv o s
*
E STUDIOS
DE
ME RCA DO:
E v o lu c ió n
d e l
e n t o r n o
*
OTROS:
IMP A CTO
SOCIA L,
ME DIO
A MB IE NTA L,
P OLÍTICO...
R E P L A N T E A R
OB J E T IV OS No
ó
D E C IS IÓN
A B A N D ON A R
ID E A (B e n e f ic io s)
Sí
D E F IN IC IÓN
D E L
P R OY E C T O
El resultado de esta fase será un conjunto de documentos que definan el marco general del
Proyecto; estos documentos pueden ser de distintas formas: Pliego de Condiciones, Pliego
de Bases de un Concurso de Obras, etc.
Del esquema anterior se deduce que formulados los objetivos básicos del Proyecto se
pasa al Análisis de Viabilidad. Este es el paso más importante que condiciona el proseguir
con el Proyecto o abandonarlo. El estudio de viabilidad es un conjunto de documentos que
analizan las diferentes variables técnicas económicas, comerciales, financieras, tecnológicas,
políticas, etc., que pueden hacer rentable o no el proyecto.
propios, éstos se derivarán de los que inicialmente fije el cliente. Esta fase marca, así mismo,
el comienzo de la Planificación del Proyecto y del sistema de información y control asociado.
Los errores cometidos en tiempos o costes, no suelen ser posible levantarlos durante la
ejecución y se pagan con fuertes pérdidas económicas en el Proyecto.
6.5. Explotación
La finalización de la obra no supone en sí misma la terminación total del proyecto. Es preciso
tener siempre presente que la mayor parte de los proyectos están destinados, al lograrse el
resultado previsto, a pasar a una etapa completamente diferente consistente en el uso o
explotación de dicho resultado por el propio cliente o por terceros. Si, por ejemplo, se
construye una fábrica es porque una vez construida entrará en producción y será explotada
en el día a día, lo que entrañará, además la necesidad de adoptar otras medidas de gestión,
dirección, mantenimiento, control...
6.6. Balance
Es muy recomendable efectuar, una vez finalizado el proyecto, un balance de los resultados
obtenidos en relación con los objetivos inicialmente propuestos. Es una fase cuyo interés
resulta evidente y que, sin embargo, raras veces se cumple, tal vez para no poner de relieve
los numerosos errores cometidos.
2. Desarrollo de planes por los que se transfiere la responsabilidad del Proyecto acabado
a las organizaciones de apoyo.
4. Desarrollo de las lecciones aprendidas del sistema para su inclusión en banco de datos
cualitativos-cuantitativos, que incluyen:
C) Avances tecnológicos.
Es un hecho que cada Empresa deberá diseñar en cada caso la estructura de organización
de Proyecto más adecuada a su naturaleza y a la finalidad del Proyecto específico, su
volumen económico y a su complejidad.
También es frecuente que parte de los medios técnicos humanos, no solamente no estén
disponibles, sino que se carece de ellos. En tal caso, se hace imprescindible acudir al
mercado de trabajo, con lo que ello comporta de pérdida de tiempo en la selección de
personal, adaptación a la cultura de la empresa, e incluso los mayores costes salariales con
respecto a la línea normal de la empresa. Pueden existir, además, circunstancias
coyunturales en el mercado de trabajo que condicionen esta selección.
Cabe pensar que una buena planificación en la fase justo de la adjudicación del Proyecto,
debería haber anticipado y resuelto toda esta problemática. En el caso real, y en la mayoría
de las empresas, el proceso de formación del equipo técnico suele ser lento y al límite de lo
estrictamente necesario para tratar de reducir costes.
Como el propio Proyecto, el equipo humano es algo dinámico, vivo. En cada fase del ciclo su
composición deberá ser distinta. Es muy importante que cuando sea posible, todos los
componentes del equipo sean elegidos por el Director del Proyecto. Esto debiera ser siempre
así, al menos para el personal clave, como forma de lograr un conjunto armónico y
cohesionado. Como consecuencia, la primera decisión a tomar en la formación del equipo
será la selección y nombramiento de la figura del Director de Proyecto.
Como se ha comentado con anterioridad, es fundamental que quién dirija un Proyecto haya
de tener cualidades de líder. Si el director del Proyecto es un líder, convence que lo que hay
que hacer es aquello que él está proponiendo para cumplir los objetivos y así, la estructura
funciona; si es simplemente un jefe no convence y entonces el equipo no funciona.
Quizás sea por esto que la acepción anglosajona, del término Director de Proyecto, sea
"Project Leader".
En realidad el término más correcto, por ser el que refleja de forma integrada las funciones
del Director de Proyecto, es el de Gestor, que implica autoridad y responsabilidad en la
gestión de los recursos humanos, técnicos, materiales y económicos que la empresa pone a
su disposición para acometer el Proyecto, exigiéndole el cumplimiento de los objetivos fijado,
que formarán parte de los objetivos globales de la compañía.
De forma resumida, las funciones del Director de Proyecto se citan en la tabla siguiente:
3. Relaciones Personales: Tanto con los miembros de su equipo como hacia el exterior,
clientes y administración. Las relaciones humanas son un factor de gran importancia
para la estabilidad y armonía del grupo. Es necesario mantener un equilibrio entre la
autoridad personal y la comprensión de los problemas que puedan afectar a los
componentes del equipo.
Es fundamental cuidar y mantener buenas relaciones con el cliente; por lo que hay que
destacar la faceta comercial que debe poseer el Director de Proyecto. Una buena relación
cliente-contratista facilita el desarrollo de los trabajos y posibilita la ampliación del contrato.
El Director de Proyecto debe poseer una formación profesional acorde con el desarrollo de
las funciones que debe ejercer. Sin embargo, en Proyectos complejos en los que intervienen
múltiples tecnologías es difícil que el responsable posea un conocimiento técnico profundo de
cada uno de los sistemas; tampoco es necesario, porque para eso contará con un grupo de
especialistas o acudirá a expertos externos a la empresa, que resuelvan los problemas
específicos que puedan plantearse. Sí es exigible a un Director de Proyecto que tenga una
formación integral que le permita abordar los distintos aspectos que confluyen en el proyecto.
Como se aprecia en la FIGURA 5, el triple perfil requerido para poder cumplir con eficacia el
papel de jefe de proyecto se corresponde con el triple objetivo atribuido al proyecto. Puesto
que el éxito del proyecto no consiste sólo en terminar la obra prevista sino en hacerlo en las
debidas condiciones de calidad, plazo y coste, el director de la operación no puede atender
exclusivamente a los aspectos técnicos sino a la gestión íntegra y global de la misma.
E sp e c if ic ac io n e s t é c n ic as
OB J E T IV OS
DEL
P R OY E C T O
P r e su p u e st o P laz o
E x p e r ie n c ia
y Cap ac id ad
d e
Co n o c im ie n t o s P E R F IL
D E L g e st ió n
y
d e c isió n
t é c n ic o s J E F E
D E
P R OY E C T O
Cap ac id ad d e t r at o y r e lac ió n
Una formación completa de un Director de Proyecto integraría conocimientos en las áreas de:
Planificación y Programación.
Técnicas de Presupuestación.
Técnicas comerciales.
Esta es quizás una fotografía un tanto idealizada de las virtudes que debe poseer el Director
de Proyecto, y que deberán guiar a la dirección de una empresa para su selección. Toda
aproximación a este máximo genera tranquilidad en la consecución de los objetivos. Sí que
debe quedar de manifiesto que hay ciertos motivos por los que no se debe elegir a un
Director, entre los que destacamos: antigüedad; disponibilidad de alguien que no tiene un
puesto estable; amistad; energía o dureza del candidato.
Un ejemplo cotidiano puede ser organizar un acontecimiento (en un ámbito familiar, amigos,
comunidad, etc.).
utilizados, lo que equivale a utilizar sólo los recursos que sean necesarios para la realización,
o bien obtener el máximo rendimiento posible de los recursos disponibles.
En particular, para que los recursos humanos cumplan bien una función dentro de una tarea
colectiva, es necesario organizarlos y para ello, hay que crear una estructura que los
relacione y haga posible que cada persona pueda realizar su función eficazmente, sin que se
generen tensiones insoportables para las personas.
En particular, la estructura debe ser lo suficientemente flexible como para adaptarse a las
diferentes etapas por las que pasa la ejecución del Proyecto.
Una organización se crea cuando dos o más personas acuerdan cooperar para lograr un
objetivo común. La integración de los elementos de la organización se efectúa a través de
planes, estrategias, objetivos, procedimientos y reglas que prescriben como deben
relacionarse los elementos.
Se dice que en una organización empresarial la estructura se deriva de la estrategia. Por ello,
en función de la clase de Proyecto y de qué objetivos deban cumplirse y a qué estrategias
son a las que esos objetivos van a dar satisfacción, hay que diseñar la estructura de
organización; pero siendo conscientes de que no va a valer cualquier estructura y sólo será
válida la que dé respuesta a cada caso específico.
ALTA
Rol del Director de Proyecto TIEMPO PARCIAL TIEMPO TIEMPO TIEMPO TIEMPO
PARCIAL COMPLETO COMPLETO COMPLETO
La clásica estructura FUNCIONAL es una jerarquía donde cada empleado tiene definido de
forma clara un superior. La plantilla está agrupada en base a especialización por
departamentos: producción, marketing, ingeniería, financiación, etc. Las organizaciones
funcionales gestionan y dirigen proyecto, pero el alcance percibido del proyecto está limitado
al ámbito funcional (el departamento de ingeniería en una organización funcional realizará su
trabajo de forma independiente a los departamentos de fabricación o marketing).
El tipo de estructura matricial, en general, hay que afinarla para cada Proyecto en particular,
teniendo en cuenta, como se ha dicho anteriormente, que a lo largo del desarrollo los
objetivos del Proyecto pueden modificarse, y por tanto, la estructura que adopte la
organización debe ser flexible para adaptarse siempre a lo que los objetivos en cada
momento requieran.
Las organizaciones matriciales normales están organizadas en un plano; cuando hay que
dirigir sistemas muy complejos, las matrices también se complican y así nacen las estructuras
matriciales multidimensionales.
Evidentemente, cuantas más dimensiones o más ejes tengamos que manejar, más difícil será
el sistema para ordenar la estructura y hacer que funcione. En este sentido, la organización
que sólo sigue un eje - organización vertical- es la más fácil de manejar. La matricial normal
en la que ya se encuentran dos ejes, presenta más dificultades y es más fácil de dirigir a su
vez que la matricial, tridimensional, en donde ya es preciso organizar los encuentros de
interfases en tres ejes.
Incluso pudiera darse que tuviéramos un sistema tan complicado que condujera a tener que
solapar hasta con otra estructura matricial plana o tridimensional que estaría adosada. La
complejidad de cada organización matricial vendrá dada como respuesta a las necesidades
que imponga cada Proyecto en concreto.
Por ello, es fundamental que quien dirija un Proyecto haya de tener cualidades de líder. Si el
director del Proyecto es un líder, convence que lo que hay que hacer es aquello que él está
proponiendo para cumplir los objetivos y así, la estructura funciona; si es simplemente un jefe
no convence y entonces no funciona.
Una estructura matricial es válida siempre que tengamos que resolver un sistema
multidisciplinar; cuando lo que tenemos es un sistema muy simple, la estructura matricial
tiene poco sentido porque su razón de ser es atender a un sistema formado por muchas
especialidades o disciplinas que precisan su integración en una organización. También debe
decirse que la estructura matricial adquiere sentido cuando el Proyecto a que sirve pertenece
a una organización existente. Si sólo se tratara de hacer un Proyecto, se contrata un equipo
específico y se le estructura para realizar el trabajo con la idea de despedir a todo el equipo
una vez terminado el Proyecto.
Las organizaciones en matriz son aplicables cuando se ejecutan varios Proyectos a la vez de
una duración relativamente corta y todos han de llevarse a través de una sola Empresa;
entonces hay que hacer coexistir las líneas funcionales verticales con las horizontales de
cada Proyecto.
VENTAJAS
INCONVENIENTES
Necesidad de mantener una vigilancia continua para equilibrar el poder entre los
elementos del Proyecto y los funcionamientos y evitar el desgaste de unos u otros.
Dificultad de encontrar Jefes de Proyecto que sean respetados y aceptados en su
liderazgo por los departamentos funcionales, apoyándole en su gestión.
Necesidad de mantener una vigilancia constante para conseguir el equilibrio de tiempo,
coste y programación de los elementos funcionales y de Proyecto y para que no
existan preferencias sobre el logro de los objetivos de coste o tiempo, sobre el
programa técnico (calidad).
Todo este entramado estructural del proyecto es difícil de representar mediante los sistemas
clásicos de representación de las estructuras organizativas, los organigramas. Estos
instrumentos reflejan bien las relaciones de tipo jerárquico, pero el proyecto se compone de
un conjunto de relaciones que en su mayor parte no son de naturaleza jerárquica sino que
incluyen funciones de influencia, asesoramiento y consejo, relaciones cliente-proveedor,
dependencias funcionales, etc.
Por ello, es frecuente utilizar en el ámbito de la gestión de proyectos otras formas de analizar
y definir las funciones y responsabilidades de los diversos actores y participantes en el
proyecto. Tal es el caso principalmente del gráfico lineal o matriz de responsabilidad. Se trata
de emplear, en vez de un organigrama, una matriz o cuadro de doble entrada con el siguiente
contenido:
En las filas de la matriz se recogen las diferentes decisiones o actividades principales que son
necesarias realizar para el desarrollo del proyecto.
En las columnas figuran los distintos actores u órganos con responsabilidad y capacidad para
tomar decisiones dentro del proyecto.
En las intersecciones de las filas y columnas se indica el grado de autoridad o poder de cada
actor en cada tipo de decisión, utilizando para ello unas claves previamente determinadas.
Existen muchos sistemas de codificación de los ámbitos de decisión, propuestos por diversos
autores, como Allen. Si llegamos al cuadro por una fila vemos qué participante puede tomar
cada tipo de decisión y qué otro pueden intervenir con una función de asesoramiento o han
de ser informados del hecho. Si entramos por una columna, el cuadro indica con claridad cuál
es la responsabilidad de cada órgano, en qué momentos ha de intervenir y con qué grado de
autoridad.
Así, por ejemplo, la orden de iniciar el proyecto es dada por el director general a propuesta
del jefe de proyecto y se informa de ello al comité de dirección y al comité de seguimiento del
proyecto; la subcontratación de recursos necesarios para el proyecto es competencia del jefe
de éste aunque contando con el asesoramiento del consultor externo y debiendo informar al
comité de seguimiento.
RESUMEN
• Un PROYECTO es un producto de características únicas, de
fabricación no repetitiva, con unos recursos y organización propia
establecidos a tal fin, y con unos objetivos claramente establecidos de
alcance, calidad, coste y plazo.