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Universidad de El Salvador

Materia.
Derecho Laboral.
Facultad Multidisciplinaria Oriental
Departamento de Ciencias Económicas.
Docente

Lic. Javier Antonio Flores Chávez

Temas: Unidad I

Definición y división del Derecho Laboral


Fuentes y codificación del Derecho
Los Sujetos del Derecho Laboral
La Estabilidad en el Trabajo

Ciudad Universitaria Oriental, abril de 2020


UNIDAD I

1. ANTECEDENTES HISTÓRICOS DEL DERECHO LABORAL

El trabajo es tan antiguo como la humanidad, es tan antiguo como el comer, pero lo
que ya no es tan antiguo, es el Derecho Laboral. La biblia lo dice: ¨vivirás con el sudor
de tu frente¨

Con las leyes de MARCU, aparecen por primera vez en la historia limitaciones sobre
las horas de la Jornada Laboral, de modo que se aproveche al máximo las horas de luz,
a la vez que se cuidada de no sobreexplotar a los trabajadores. La sociedad romana
poseía una economía esclavista, por ende, quien trabajaba y sostenía la economía social
era el arduo trabajo del esclavo. Los romanos consideraban a los esclavos como
animales, es por esto que crean la Ley de Marcu. Esta consiste en la limitación de la
jornada laboral del trabajador, considerando que el día se divide en horas luz y de
oscuridad. Así como se observaba en la naturaleza, los animales cazaban y se movían
en horas de luz, y por la noche descansaban, esta asimilación los hizo pensar que el
esclavo rendía más trabajando en las horas de luz, si este descansaba en las horas de
oscuridad. Se crea así con esta ley, la primera reducción de horario laboral, que permitía
a los trabajadores descansar luego de ocultarse el sol.

Fue al final de la edad media que surgió, gracias a la Revolución Industrial, una
nueva ideología que decía que la riqueza no se centraba exclusivamente en tener o no
propiedades de tierras. La Revolución Industrial, enseñó que la riqueza no solo se
obtenía por nacer en una familia noble, que en cualquier parte hay oportunidades de
crecer, que las necesidades humanas pueden ser satisfechas y gracias a ello uno puede
enriquecerse. Así nació el concepto del ¨consumo.

En este periodo surgieron las grandes fábricas, los grandes mercados y la nueva
maquinaria que, a la vez, fomentó nuevos sistemas de producción y nuevas necesidades
sociales. Nació la gran competencia.

En 1791 el poder político comenzó a perder fuerza a favor de los trabajadores, en Francia
apareció la ley ¨Le chatelier¨, que concedía a los trabajadores el derecho a asociarse y
a formar corporaciones sin riesgo a ser encarcelados.
Posteriormente, con el inicio de la revolución francesa, la vieja Europa comenzó un
viaje que ya no podría retroceder, desaparecieron las antiguas leyes de trabajo dejando
paso a un aire fresco de liberalismo y comunismo.

Por fin, por 1940 se creó el Manifiesto Comunista, del Derecho de Trabajo, que es el
antecedente oficial de lo que hoy conocemos como Derecho Laboral Moderno.

2. DEFINICIÓN Y DIVISIÓN DEL DERECHO LABORAL

2.1 Definición

El derecho laboral, conocido como derecho del trabajo o derecho social, es una rama del
derecho cuyos principios y normas jurídicas tienen por objeto la tutela del trabajo humano
realizado en forma libre, por cuenta ajena, en relación de dependencia y a cambio de
una contraprestación.

Es la rama del ordenamiento Jurídico que regula el trabajo asalariado y el sistema de


relaciones laborales.

“nos aventuramos a definir el derecho del trabajo como el conjunto de principios y normas
que regulan las relaciones entre empresarios y trabajadores y de ambos con el Estado,
derivadas tanto de la prestación individual de trabajo como de la acción gremial
organizada en defensa de los intereses profesionales”.

Como se infiere de la definición propuesta, el derecho del trabajo tiene por objeto
proteger al trabajador mediante la intervención del Estado, en la reglamentación de las
relaciones individuales y colectivas de trabajo, en la cual están comprendidas las de
carácter administrativo y procesal.

Todas las relaciones jurídicas suscitadas entre el empleador o empresario y el trabajador


se originan en la prestación del trabajo, cuya ejecución suele dar lugar a la intervención
de organismos administrativos y jurisdiccionales, en cumplimiento y protección de los
derechos obreros.

El Código de Trabajo en el artículo 1. – establece su objeto principal, y es el de armonizar


las relaciones entre patronos y trabajadores, estableciendo sus derechos, obligaciones
y se fundamenta en principios que tienden al mejoramiento de las condiciones de vida
de los trabajadores, establecidos en el Título II, Capitulo II de la Constitución de la
República.1

Trabajo: El derecho laboral entiende al trabajo como aquella actividad que un individuo
desarrolla con el objetivo de transformar el mundo exterior, y mediante la cual obtiene
los medios materiales o bienes económicos para su subsistencia.

Es importante determinar que varias son las fuentes de las que bebe el citado derecho
laboral para desarrollarse y establecer la justicia que se estima pertinente. En concreto,
se establece que entre aquellas destacan la Constitución, los contratos de trabajo, los
tratados internacionales existentes, la ley o los reglamentos.

Como hecho social, el trabajo contempla el establecimiento de relaciones que no son


simétricas. El empleador (es decir, quien contrata a un trabajador) cuenta con una mayor
fuerza y responsabilidad que el empleado. Por eso, el derecho laboral tiende a limitar la
libertad de cada compañía a fin de proteger al involucrado más débil de esta estructura.

Esto supone que el derecho laboral se basa en un principio protector, a diferencia del
derecho privado que se sustenta en un principio de igualdad jurídica. El derecho laboral,
por lo tanto, debe aplicar, frente a la multiplicidad de normas, las reglas que resulten más
beneficiosas para cada trabajador.

Este principio protector es uno de los más importantes que existen dentro de este citado
ámbito, sin embargo, no podemos pasar por alto el hecho de que el derecho laboral
también se basa en otros tales como es el caso del. principio de razonabilidad Este es
aplicable tanto al propio empleador como al trabajador y viene a establecer que ambas
figuras desarrollan sus derechos y sus deberes sin caer en conductas abusivas, lo harán
con base al sentido común.

De igual manera también es importante subrayar el valor del principio de


irrenunciabilidad de derechos. Esta máxima deja claro que ningún trabajador puede
llevar a cabo la renuncia de los derechos que se le establecen como tal por parte de la
legislación laboral. Eso supone, por ejemplo, que no pueda ni trabajar más horas de las

1
Vásquez López Luis, compilador, recopilación de leyes en materia laboral, editorial Lis, San Salvador, Pág. 17.
que están establecidas ni que tampoco renuncie a cobrar menos de lo que está
estipulado.

Cabe resaltar que las relaciones laborales están regidas por una ley de contrato de
trabajo y diversas normas complementarias. De todas formas, cada sector productivo
cuenta con sus propias normas para regular las relaciones o ciertos aspectos de ellas,
sin que estas normas impliquen una violación a la mencionada ley de contrato de trabajo.

DIVISIONES DEL DERECHO LABORAL

2.1.1 Contrato Individual del Trabajo

Consiste en que una persona física denominada trabajador se obliga a prestar servicios
personales a otra persona denominada empleador, bajo la dependencia de este último,
quién a su vez, se obliga a pagarle al trabajador por los servicios prestados una
remuneración adecuada. En otras palabras, el contrato individual de trabajo hace las
veces de regulador de las relaciones entre el empleador y uno o varios trabajadores a
nivel individual.

2.1.2 Contrato Colectivo del Trabajo

Regula las relaciones entre el empleador y los trabajadores reunidos en asociaciones,


sean éstas sindicales o no. En la actualidad se consagra una nueva concepción de
derecho laboral que supedita las relaciones individuales de trabajo a las colectivas en
donde el interés general prima sobre el interés particular, con el objeto de fortalecer las
organizaciones laborales (sindicato, empresa, cooperativas).

El trabajo humano surgió con el fin de que el hombre lograra su sustento, vestido y
vivienda, tanto para él como para las personas a su cuidado. Con posterioridad apareció
la producción y la eficiencia en el trabajo, entonces aquellos miembros de la comunidad
que tenían más dominio sobre los otros se apoderaron de los excedentes, instrumentos,
materias de trabajo, dando lugar a las clases sociales donde se nota una desigualdad
económica y aparecen los conflictos de trabajo, la lucha de los trabajadores frente a los
medios de producción. El contrato colectivo de trabajo está destinado a resolver ese tipo
de conflictos. tiene su origen en las luchas de la clase obrera frente a la capitalista, esta
última a abusado del trabajador llegando muchas veces a la explotación.

Si bien el derecho del trabajo ha logrado independencia y especialización, su desarrollo


es constante de acuerdo a los momentos que se producen en la sociedad.

2.1.3 Derecho de la Seguridad Social

Consiste en los pagos que el empleador hace al trabajador en dinero, servicios u otros
beneficios, con el fin de cubrir los riesgos relacionados con la salud, accidentes o
enfermedades profesionales, la vejez, la invalidez o la muerte de este, los cuales se
originan durante la relación u horas de trabajo o con motivo de la misma. Se diferencian
de los salarios en que no retribuyen directamente los servicios prestados y de las
indemnizaciones en que no reparan perjuicios causados por el empleador.

2.1.4 Derecho Procesal Laboral

Comprende el conjunto de normas que regulan el modo de actuar en justicia en casos


cuyo objeto conflictivo surge de las prestaciones laborales.

El artículo 369 del Código de Trabajo. – establece que: “Corresponde a los Jueces de lo
Laboral y a los demás jueces con jurisdicción en materia de trabajo, conocer en primera
instancia de las acciones, excepciones y recursos que se ejerciten en juicios o conflictos
individuales.

NATURALEZA JURÍDICA DEL DERECHO LABORAL. –

Definido el derecho del trabajo como una rama del derecho que estudia los principios y
normas que rigen el hecho social trabajo, como fundamento de las relaciones jurídicas
que tienden a la realización de los fines individuales y sociales de los que lo ejecutan,
nos ocuparemos de su naturaleza jurídica. En el derecho del trabajo se interfieren
normas y relaciones del derecho privado y del derecho público. Las normas de derecho
privado regulan primordialmente las relaciones individuales de trabajo, como son las
comprendidas en la ley sobre contrato de trabajo, decretos reglamentarios, estatutos
profesionales, etcétera. Aunque en el derecho individual del trabajo existen normas de
derecho público aplicables al contralor del cumplimiento de las leyes obreras y de las
sanciones a sus infractores. En cambio, en el derecho colectivo del trabajo predominan
las normas de derecho público, como acontece con el derecho sindical, convenciones
colectivas y conflictos laborales. El derecho gremial legalmente reconocido, tanto en
orden al sujeto sindical pactante de la convención colectiva de trabajo, como por los
intereses públicos comprendidos en su ámbito de aplicación, homologación y publicidad,
actos éstos de control del Estado para asegurar su vigencia, y siendo sus normas de
carácter obligatorio para todos los trabajadores, afiliados y no afiliados, pertenecientes a
la misma categoría profesional, constituyen, por sus efectos, actos de derecho público
no estatal.

Todas estas notas demuestran que las normas aplicables a las relaciones de trabajo
se desplazan del ámbito del derecho privado y se proyectan sobre el campo del derecho
público. Sobre todo, si a ello se agrega el ejercicio del derecho de huelga por parte de
los sindicatos, particularmente cuando afecta a los servicios públicos. La participación de
las organizaciones profesionales incide en los organismos estatales y su gravitación en
el desarrollo político social del país. Aunque actualmente la diferencia entre ambas ramas
del derecho se halla muy atenuada a causa del sociologismo jurídico operado en las
ciencias jurídicas, desde comienzos del presente siglo, como se puede apreciar a través
de sus instituciones más tradicionales; p.ej., la propiedad.

La parte que integra el derecho administrativo y procesal del trabajo forma parte
también del derecho público. Por tanto, podemos concluir que el derecho del trabajo está
integrado por un conjunto de normas de derecho privado y de derecho público. Las
normas de derecho privado que regulan el contrato individual de trabajo están inspiradas
en principios de orden público y, por tanto, son inderogables por convención de partes
en perjuicio del trabajador, en virtud del interés social protegido y de la naturaleza
especial de la prestación de servicios comprometida. Se trata, pues, de un orden público
unilateral, no debe confundirse con el derecho público, que hace irrenunciables los
derechos reconocidos por la ley, salvo que el convenio fuere más favorable al trabajador.

3. FUENTES FORMALES Y MATERIALES DEL DERECHO DE TRABAJO

Por fuentes del derecho se comprende el fundamento u origen de las normas jurídicas
y, en especial, del derecho positivo o vigente en una determinada época.
Las fuentes del derecho laboral pueden ser de origen formal o material.

La fuente formal del derecho es el acto por el cual se crea una norma de determinada
estructura. El hecho creado expresa la causa de su origen. Pero estas causas son unas
de naturaleza material y otras de índole formal. En este sentido se habla de fuentes
formales y de fuentes materiales. Las fuentes materiales son de naturaleza metajurídica
y radican en la esfera sociológica: son las causas en virtud de las cuales las fuentes
jurídicas entran a existir.

Las fuentes formales, por el contrario, radican en el ámbito propiamente normativo y


son las formas de manifestarse la voluntad creadora del derecho, en tanto que, mediante
dichas formas existe el fundamento de la validez jurídica de la norma. En cambio, con
respecto a las fuentes materiales, el acto de creación jurídica no es un acto regulado por
una norma superior, sino que es la manifestación de la estructura de la autoridad
creadora de la norma. Autoridad, pues, en el sentido de fuente material del derecho,
es un grupo o unidad social. Por tanto, como fuente material del derecho del trabajo
podríamos citar la acción de ciertos grupos sociales, como, por ejemplo, los sindicatos,
cuya realidad no puede ser desconocida por las formas de un derecho individualista.

El concepto de fuentes formales del derecho nace en relación con un ordenamiento


legislativo determinado.

Son fuentes formales las dotadas de fuerza de obligar por mandato de dicho
ordenamiento legislativo. Reciben el calificativo de formales porque se caracterizan por
la forma que revisten, no por la índole de los mandatos que contienen.

Las fuentes materiales no tienen fuerza para obligar por disposición autoritaria;
pero aportan elementos o factores para el conocimiento del derecho o para su más
certera aplicación. Reciben la calificación de materiales porque valen, no por la forma
que revisten, sino por su contenido, o sea por los materiales que aportan.

Son fuentes formales del derecho del trabajo, la ley, la costumbre del lugar y los
principios generales del derecho laboral. Entre las fuentes materiales más comunes se
encuentran las convenciones colectivas de trabajo; la doctrina de los jurisconsultos; los
precedentes de la ley; la jurisprudencia, etc., y éstas se considerarán fuentes materiales
porque, aunque no estuviese ordenada su vigencia, brindan elementos para la mejor
comprensión de las fuentes formales.

En cuanto a la jerarquía de las fuentes del derecho laboral, dentro de la categoría


de la ley en sentido formal, ocupa el primer lugar la ley suprema, o sea la Constitución
del país. Cabe destacar que, actualmente, con el desarrollo del denominado
constitucionalismo social, esta fuente ha adquirido una gran importancia en el progreso
y las garantías de la vigencia del derecho del trabajo.

En el orden de prelación de las leyes, sobre la base de su jerarquía institucional,


se puede considerar la Constitución del Estado, los tratados, las leyes del Congreso, y
los decretos reglamentarios.

En cuanto a las convenciones de la OIT, una vez ratificadas por el Congreso


pueden considerarse entre las fuentes supletorias del derecho del trabajo. Así, por
ejemplo, la Convención de Washington de 1919 sobre jornada legal de trabajo, como
antecedente inmediato de la ley.

Las convenciones colectivas del trabajo, celebradas con arreglo a lo dispuesto en


la ley, también pueden considerarse fuente de derecho del trabajo. Porque en la
convención colectiva los sujetos pactantes (sindicatos y empresarios) se convierten, en
sentido propio, en fuente del derecho laboral, de rango análogo, aunque de tipo diferente,
al de la ley y la costumbre, porque al reconocer la obligatoriedad de sus cláusulas para
los contratos individuales de trabajo, adquieren la normatividad de una ley, aunque la
convención carezca de la sanción formal por el órgano legislativo del Estado.

Como fuentes formales del Derecho, entendemos que son los Procesos de creación de
las normas jurídicas y son la legislación, la costumbre y la jurisprudencia.

3.1 La legislación

es la más rica e importante de las fuentes formales y se define como “El proceso por el
cual uno o varios órganos del Estado formulan y promulgan determinadas reglas jurídicas
de observación general, a las que se da el nombre específico de leyes”. Los autores
mencionan como fuente del derecho, en primer término, la Ley; pero al hacerlo olvidan
que no es fuente del derecho, sino producto de la legislación. La Ley no representa el
origen, sino el resultado de la actividad legislativa.

3.2 La costumbre como fuente de Derecho:

“La costumbre es un uso implantado en una colectividad y considerado por esta


jurídicamente obligatorio; es el Derecho nacido consuetudinariamente, el jus moribus
constitutum”.

• Según la teoría “romano-canónica”, la costumbre tiene dos elementos, uno


subjetivo y otro objetivo. El primero consiste en la idea de que el uso en cuestión
es jurídicamente obligatorio y debe, por tanto, aplicarse; el segundo, en la práctica,
suficientemente prolongada, de un determinado proceder.
• Jorge Jellinek, es autor de una teoría que permite explicar la formación de la
costumbre jurídica, y esta es la doctrina de la fuerza normativa de los hechos, y
dice que “Los hechos tienen cierta fuerza normativa. Cuando un hábito social se
prolonga, acaba por producir, en la conciencia de los individuos que lo practican,
la creencia de que es obligatorio”.2 De esta suerte, lo normal, lo acostumbrado,
transformase en lo debido, y lo que en un principio fue simple uso, es visto más
tarde como manifestación del respeto a un deber.
Sabido es que la costumbre no es fuente de Derecho, a menos que la ley positiva se
refiera expresamente a ella. Desde luego, sí es fuente indirecta, por cuanto el legislador
debe tenerla presente al momento de legislar; muchas de las normas legales han tenido
su origen en costumbres antecedentes, que el legislador ha juzgado conveniente elevar
a reglas obligatorias de conducta. Pero, en materia mercantil, el principio es diferente; la
costumbre constituye, por disposición expresa del Derecho escrito, fuente directa de
Derecho, siempre que no contradiga la ley escrita; la movilidad constante del comercio,
que origina rápidos cambios en su contenido, con mayor celeridad que la que es posible
observar en la reforma periódica de las leyes, constituye el fundamento jurídico de esta
diferencia de criterio.

2
Eduardo García Máynez, introducción al estudio del derecho, 53ª. Edición, editorial Porrúa, México, 2002, Pág. 62.
El uso comporta un elemento objetivo; un hábito seguido y practicado durante
largo tiempo en la profesión y la región y, por otra parte, un elemento subjetivo (opi-nio
necessitatis: la creencia de que ese hábito es imperativo). El uso, por su modo de obrar
colectivo, constituye un elemento de la costumbre en su fase embrionaria. Aunque no
debe confundirse el uso con la costumbre. Porque si bien el uso es una repetición
continuada de actos de la misma clase, esto no es suficiente para que constituya una
costumbre, como fuente de derecho. La repetición constante es el elemento material,
extrínseco, aparente: pero éste por sí solo no basta: hay actos que se repiten
continuamente y sin embargo no llegan a constituir costumbre, en sentido jurídico. Para
que surja la costumbre jurídica, es necesario que la repetición constante sea avalada por
la persuasión de que la reiteración misma es absolutamente obligatoria, esto es, que los
demás pueden exigirla y no depende, por tanto, del mero arbitrio subjetivo. Este elemento
psicológico es lo que los romanos llamaron opinio iuris necessitatis.3

3.3. La Jurisprudencia como fuente del Derecho

La palabra jurisprudencia posee dos acepciones distintas. En una de ellas equivale a


ciencia del derecho o teoría del orden jurídico positivo. En la otra, sirve para designar el
conjunto de principios y doctrinas contenida en las decisiones de los tribunales.

Algunas veces, la ley otorga a las tesis expuestas en las resoluciones de ciertas
autoridades judiciales, carácter obligatorio, relativamente a otras autoridades de inferior
rango.

Las fuentes formales y materiales del Derecho Laboral se encuentran establecidas en el


artículo 24 del Código de Trabajo, y son las siguientes:

a) Los establecidos en este Código, leyes y reglamentos de trabajo;

b) Los establecidos en los reglamentos internos de trabajo;

c) Los consignados en los contratos y convenciones colectivos de trabajo;

3
Pérez Benito, Derecho del Trabajo, Editorial Astrea, Buenos Aires, Argentina, 1983, Pág. 85-85.
d) Los que surgen del arreglo directo (Trato directo) o del avenimiento ante el
Director General de Trabajo, en los conflictos colectivos de carácter económico;

e) Los que resulten del Laudo Arbitral pronunciado en los conflictos a que se refiere
el literal anterior; y

f) Los consagrados por la costumbre de empresa.4

4. LOS SUJETOS DE DERECHO LABORAL

4.1 Patrono
toda persona física o jurídica, particular o de Derecho Público, que emplea los
servicios de otra u otras, en virtud de un contrato de trabajo, expreso o
implícito, verbal o escrito, individual o colectivo. Obligaciones y
prohibiciones de los patronos: artículos 29 y 30 CT.

4.2 Trabajador
es toda persona física que presta a otra u otras sus servicios materiales,
intelectuales o ambos géneros en virtud de un contrato de trabajo expreso o
implícito, verbal o escrito, individual o colectivo. Obligaciones y
prohibiciones de los trabajadores: artículos 31 y 32 CT.

4.3 Intermediario y/o contratista


Intermediario es toda persona que contrata los servicios de otra u otras para
que ejecuten algún trabajo en beneficio de un patrono.

4.4 Sindicato
es la asociación de trabajadores o patrones, constituida para el estudio,
mejoramiento y defensa de sus respectivos intereses. Los trabajadores y los
patrones tienen el derecho de constituir sindicatos, sin necesidad de
autorización previa. A nadie se puede obligar a formar parte de un sindicado o

4
Vásquez López Luis, compilador, recopilación de leyes en materia laboral, editorial Lis, San Salvador, Pág. 23.
a no formar parte de él. Cualquier estipulación que establezca multa
convencional en caso de separación del sindicato o que desvirtúe de algún
modo la disposición contenida en el párrafo anterior, se tendrá por no puesta.

5. LA ESTABILIDAD EN EL TRABAJO (La situación patronal)

Uno de los efectos del contrato de trabajo es la estabilidad laboral, la cual se alcanza
una vez superado el periodo de prueba, lo que significa que el contrato de trabajo se ha
perfeccionado y surte todos sus efectos, esto es, los derechos y las obligaciones de
ambas partes.

5.1 Definición

La estabilidad laboral es el derecho que tiene el trabajador de conservar su trabajo


mientras no incurra en alguna de las causales de despido establecidas por la ley; y es la
obligación del empleador de mantener al trabajador en su trabajo mientras no incurra en
alguna de dichas causales de despido.

5.2 ¿En qué consiste la estabilidad laboral?

La estabilidad laboral es la protección legal contra las posibilidades de terminar la


relación laboral; busca la permanencia del contrato de trabajo y a que el mismo no se
extinga por una causa no prevista en la Ley.

La causa de la estabilidad laboral se sustenta en el principio de continuidad que se


deriva del principio protector; es decir, se pretende que el contrato de trabajo tenga la
mayor duración posible a favor del trabajador.

Nuestra Constitución prevé que la “Ley otorga al trabajador adecuada protección contra
el despido arbitrario”. En consecuencia, la Constitución ha delegado o remitido a la ley la
determinación del tipo de protección que debe existir ante un despido arbitrario. En
nuestro ordenamiento no existe un régimen expreso de estabilidad laboral absoluta
establecido en la Constitución.

Asimismo, los convenios internacionales reconocen la estabilidad de los trabajadores en


sus empleos, de acuerdo con las características de las industrias y profesiones y con
causas de justa separación. En casos de despido injustificado, sostienen dichos
convenios, el trabajador tendrá derecho a una indemnización o a la readmisión en el
empleo o cualquier otra prestación prevista por la legislación nacional.

5.3 Base legal


• Artículo 7 del Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos
Humanos

Los Estados partes en el presente Protocolo reconocen que el derecho al trabajo al que
se refiere el artículo anterior, supone que toda persona goce del mismo en condiciones
justas, equitativas y satisfactorias, para lo cual dichos Estados garantizarán en sus
legislaciones nacionales, de manera particular:

d. la estabilidad de los trabajadores en sus empleos, de acuerdo con las características

de las industrias y profesiones y con las causas de justa separación. En casos de

despido injustificado, el trabajador tendrá derecho a una indemnización o a la

readmisión en el empleo o a cualesquiera otra prestación prevista por la legislación

nacional;

• Artículo 38 Numeral 11º Constitución de la República.

Art. 38.- El trabajo estará regulado por un Código que tendrá por objeto principal
armonizar las relaciones entre patronos y trabajadores, estableciendo sus derechos y
obligaciones. Estará fundamentado en principios generales que tiendan al mejoramiento
de las condiciones de vida de los trabajadores, e incluirá especialmente los derechos
siguientes:

11º.- El patrono que despida a un trabajador sin causa justificada está obligado a
indemnizarlo conforme a la ley;

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