DETALLES DE LA

PROCLAMACIÓN

INVESTIGAR Y DESCUBRIR

ENSEÑANZA

Ahora que conocemos nuestros temperamentos y los temperamentos de

los de nuestra comunidad, vamos a mirar más profundamente las
fortalezas y los desafíos de cada uno de ellos.

EL COLÉRICO

El colérico reacciona rápida e intensamente. El entusiasmo, la energía y

una fuerte voluntad se combinan para hacer del colérico un clásico "go
getter". "Son extrovertidos y seguros de sí mismos, se sienten cómodos
al hacerse cargo de personas y situaciones. Los coléricos son
organizadores naturales, delegados, y se elevarán naturalmente a
posiciones de autoridad.

Por otro lado, el colérico es rápido para juzgar y atacar con obstinación -
a menudo sin la reflexión adecuada y la compasión por las personas en
su camino. Él o ella es impaciente, dominante, obstinado y propenso al
orgullo.

Cuelga el perfil de St. Paul en la pared.

San Pablo era un colérico. Era un hombre de gran voluntad, seguro de sí

mismo, que usaba su autoridad para perseguir a los cristianos. Después
de una conversión humillante, siendo golpeado por Dios y teniendo que
pedir ayuda a los que perseguía, se convirtió en uno de los más
dinámicos apóstoles y usó su naturaleza colérica para ganar almas para
Cristo.
Hechos 9:1-18

EL MELANCÓLICO

El melancólico tiene una débil reacción inicial que aumenta su intensidad

con el tiempo. Valoran el ideal: la verdad, la belleza,

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la bondad y la justicia. Tiene principios, es fiel, reflexivo, piadoso
y compasivo, dado a la soledad y a la reflexión.
Debido a su tendencia a la reflexión, se toman el tiempo para
tomar decisiones y basan gran parte de sus decisiones en
ideales. Observarán las dificultades de una nueva empresa, se
preocuparán por los posibles resultados y señalarán los errores e
injusticias. Pueden pasar demasiado tiempo planificando y
preparando y no suficiente tiempo poniendo el plan en acción.
Los melancólicos pueden ser críticos con otros que no están a la
altura. "También pueden ser poco prácticos y tener estándares
imposibles. Anhelan la perfección y, si no la alcanzan, pueden
empezar a perder la confianza en sí mismos. Pueden absorberse
en sí mismos y luchar con la autocompasión y la depresión.
Cuelga el perfil de la Madre María en la pared.
María, la Madre de Jesús, era una melancólica pensativa y
orante. Durante la Anunciación, después de ser saludada por el
ángel, "consideró en su mente qué clase de saludo podría ser
éste. "También "guardó todas estas cosas, reflexionando en su
corazón. "Su naturaleza reflexiva y orante la preparó para decir
"sí" al nacimiento del Hijo de Dios y para soportar el sufrimiento
de ver a su Hijo torturado y crucificado por el bien de la salvación
de todos los pueblos.
Lucas 1:29, Lucas 1:38, Lucas 2:19, Juan 19:25
LA SANGUINA
La reacción de la sangre es rápida y de corta duración. Él o ella
es amante de la diversión, de alto espíritu, y tiene la tendencia
natural de mirar el lado bueno, de disfrutar de la gente, y de
buscar aventuras.
Las relaciones son importantes para la sangre. Son energizadas
por grandes grupos, y son cooperativas y aceptables para los
demás. Están ansiosos por complacer.
Tienen una tendencia a la superficialidad e inconsistencia
- entusiasmado por comenzar nuevos proyectos y nunca
terminarlos. El sanguinario a menudo es tentado a abandonar lo
que sabe que es correcto para encajar con la multitud.
Cuelga el perfil de San Pedro en la pared.
San Pedro era un sanguinario adorable. Promete: "Nunca te
traicionaré, Señor. Luego, cuando se le pregunta, va con la
multitud: "¡No, no soy uno de ellos!" "Salta impetuosamente del
barco para salir al agua, luego mira hacia abajo, se asusta y
comienza a hundirse. Se duerme en el Jardín de los Olivos y
luego, impulsivamente, le corta la oreja al esclavo del sumo
sacerdote. Dios le dio una visión a San Pedro para difundir la fe
entre los gentiles.
Lucas 22:58, Mateo 14:30, Juan 18:10
EL FLEGMÁTICO
El flemático tiene reacciones lentas y débiles. Son reservados,
prudentes, sensatos, reflexivos, respetuosos y confiables. No
son fáciles de provocar y tienen una naturaleza fácil de manejar.
Les gusta y pueden trabajar bien con las reglas, el orden y los
sistemas.
No les gusta el conflicto o la confrontación. Son líderes reacios.
Debido a su naturaleza reservada, a menudo son acusados de
ser poco firmes. Los flemáticos pueden deferir a la presión de
sus pares para mantener la paz o evitar el conflicto. Necesitan
ser agitados para hacer las cosas.
Cuelga el perfil de St. James el Pequeño en la pared.
James el Pequeño, llamado así por su baja estatura, era un
flemático respetable. Fue discípulo de Jesús y luego obispo de
Jerusalén y gobernó pacíficamente una Iglesia fuertemente
perseguida. Asistió al Concilio de Jerusalén. La tradición siempre
lo ha reconocido como el autor de la epístola que lleva su
nombre.
Hechos 12:17, Hechos 15:13, Gálatas 1:18-19, Gálatas 2:9