Está en la página 1de 2

PROTOCOLO 3

ERICK DANIEL ORTEGA LOPEZ.

Al referirnos al espacio geográfico incluido el hombre con sus realizaciones de aprovechamiento


o de transformación de la naturaleza, de construcciones humanas, de articulación del propio
espacio, hablaremos de espacio social. Corresponderá al espacio resultante de la actuación del
hombre sobre el medio físico, modificado según sus intereses; es por tanto un espacio producido.
La genealogía del espacio en sentido amplio, representará el conjunto de transformaciones
combinadas del hombre y de la naturaleza, que determinará una situación genealógica en cada
momento y para cada territorio. En el sentido aquí atribuido, el espacio geográfico se corresponde
con el espacio social, en cada momento y lugar, cuando el hombre ha actuado sobre él. Mientras
que, si lo consideramos antes de dicha intervención humana, el espacio geográfico se
correspondería con el espacio físico en su estado natural. No olvidemos que el espacio geográfico
es, entre otras cosas, el ámbito que contiene y suministra todos los recursos materiales y
ambientales que el hombre y la sociedad precisan, sean éstos recursos físicos o recursos
humanos. En este sentido el espacio físico natural aparece como independiente del hombre,
espacio que habría evolucionado, sin la acción de éste, según las leyes de la naturaleza. Pero el
hombre, al precisar del espacio geográfico, no hace más que utilizarlo -de lo cual se deriva una
modificación del propio espacio físico natural, al tiempo que le confiere distintos valores, según
cuáles sean los intereses del grupo que incide sobre él en cada momento histórico. Es de esta
forma como el espacio físico natural se transforma en espacio social o geo social. La capacidad
de actuar de forma diferenciada sobre el espacio geográfico, atribuyéndole diversos usos y
diversas intensidades de uso, es la que le confiere la categoría de variable.

La interrelación dialéctica entre la geografía humana, como estudio de la actuación espacial


humana y social, y la geografía física, como estudio del medio geográfico natural en el cual se
desarrolla dicha actividad. Es esencial asumir esta interrelación, sin con ello pretender reunificar
a la antigua ambos ámbitos, por cuanto cada uno de ellos abarca unas variables con
características intrínsecas diferenciadas. No obstante, hay que resaltar esta necesidad de espacio
geográfico físico que cada actividad humana requiere y, aun cuando en ciertas ocasiones se haga
abstracción de las particularidades propias de cada espacio físico, al estudiar casos reales éste
debe aparecer, no como diferenciador ideográfico, sino como particularizador o concretizador de
las leyes espaciales que guían la actuación social de los individuos, en su comportamiento y en su
utilización del espacio como variable. Al propio tiempo, estas características diferenciadoras de
cada espacio son las que lo convierten en variables. Ante ellas se desplegarán las estrategias
sociales especialmente del poder, para utilizarlo en sentidos definidos. Por ejemplo, la
heterogénea distribución de los recursos en el espacio físico es un motivador de estrategias para
su apropiación o control y causa de conflictos entre grupos sociales o entre unidades geopolíticas.
Contrariamente a lo que se podría creer, esta particularización territorial es la que confiere valor
al espacio, siempre y cuando no pensemos en micro espacios cerrados, sino en el espacio como
globalidad, desarrollo y bienestar, en el interior de la cual se desarrollan las relaciones sociales
que, de hecho, serán las que realmente delimitan los espacios.
La sociedad aparece como una variable independiente que actúa sobre un espacio constante en su
estructura de espacio físico, transformándolo en un espacio social. El espacio geográfico se nos
muestra como una variable independiente de la sociedad que contiene. En la relación entre
espacio geográfico y sociedad deberá tenerse presente la distinta forma -las distintas
características geofísicas- que en cada espacio-tiempo presenta el espacio geográfico, ya que, en
primera instancia, actúa como el soporte de las relaciones sociales y puede modificar las
posibilidades y formas de actuación social. Se parte de la premisa de que cada estructura social
comporta una forma propia y diferenciada de actuación respecto a la variable espacio geográfico,
considerada como factor indispensable a cualquier articulación social. La variable social se nos
muestra sin duda como la dominante respecto a la variable física. De ahí deriva que el espacio
geográfico se transforme en un espacio social que necesita ser coherente con la estructura social a
la que da soporte, para que ésta pueda mantenerse y reproducirse. Una forma espacial incoherente
y mal adaptada terminaría por dar al traste con la propia articulación social. Un espacio social
coherente con la estructura social es una condición necesaria, aun cuando no suficiente, para la
reproducción de la propia estructura social. Dado que la estructura social se enfrenta
dialécticamente con el espacio físico con su diversidad situacional, geomorfológica, climática o
biogeográfica las características diferenciales en él conllevarán, a su vez, actuaciones y
utilizaciones muy diferenciadas, incluso para alcanzar objetivos similares. Así es como el
espacio geográfico aparece como variable ante la estructura social, y no sólo como soporte físico
aparentemente inerte.

El espacio geográfico interviene siempre en los procesos históricos como un factor que en su
diversidad espacial fuerza a actuaciones diferenciadas. Las características que asuma la variable
espacio en cuanto espacio social, implicarán su mejor o peor adaptación a las necesidades de la
estructura social en él asentada., podemos considerar el espacio social como el espacio geográfico
transformado que resulta de la actuación del hombre y de la sociedad sobre el medio físico, al
incidir en él y al manipular sus leyes naturales propias. Por ello, el espacio social en un territorio
concreto cambiará con el tiempo, según sean los procesos históricos a que se haya visto sometido
y la estructura social que en cada momento estuviese asentada en él.

BIBLIOGRAFIA

 espacio, economía y sociedad (Joan Eugeni Sánchez)

 NOVOA, Edgar. 2003


“Un espacio para el espacio social: debates y perspectivas contemporáneas”, pp. 423-
466, en: Jairo Estrada Álvarez (Compilador). 2003. Marx Vive: sujetos políticos y
alternativas en el actual capitalismo. Universidad Nacional de Colombia. Facultad de
Derecho, Ciencias Políticas y Sociales. Departamento de Ciencia Política. Observatorio
Político. Bogotá

 Geopolítica y espacio social contemporáneo (Andrés Castiblanco Roldan)

También podría gustarte