Está en la página 1de 2

Infierno de fuego.

Literalmente "géenna de fuego". Géenna es la transliteración de las palabras

hebreas ge' hinnom, "valle de Hinom", o ge' ben hinnom, "valle del hijo de

Hinom" (Jos.15: 8). Este valle está al sur y al oeste de Jerusalén y se

encuentra con el valle de Cedrón, inmediatamente al sur de la ciudad de David y

el estanque de Siloé (ver com. Jer. 19: 2). El impío rey Acaz (ver t. II, p.

88) parece haber iniciado en los días de Isaías la bárbara costumbre pagana de

quemar los niños, ofrendándolos a Moloc en un alto llamado Tofet, en el valle

de Hinom (2 Crón. 28: 3; cf. PR 40-41). Esos ritos abominables se describen en

com. Lev. 18: 21; Deut. 18: 10; 32: 17; 2 Rey. 16: 3; 23: 10; Jer. 7: 31.

Manasés, nieto de Acaz, restableció esa práctica (2 Crón. 33: 1, 6; cf. Jer.

32: 35). Años después, el buen rey Josías profanó ceremonialmente los altos

del valle de Hinom donde se había realizado ese atroz tipo de culto (2 Rey. 23:

10), con lo cual se acabaron esos sacrificios. Como castigo por ése y otros

males, Dios advirtió a su pueblo que el valle de Hinom un día sería el "Valle

de la Matanza" por causa de los "cuerpos muertos de este pueblo" (Jer. 7:

32-33; 19: 6; cf. Isa. 30: 33). Por eso los fuegos de Hinom se convirtieron en

un símbolo del fuego consumidor del último gran día de juicio y del castigo de

los impíos (cf. Isa. 66: 24). Según las ideas escatológicas judías, derivadas

en parte de la filosofía griega, géenna era el lugar donde se reservaban las

almas de los impíos bajo castigo hasta el día del juicio final y de las

retribuciones.

La tradición que afirma que el valle de la 326 Gehenna (forma latina del

nombre) era el lugar donde se quemaban los desperdicios, y que por lo tanto era

una figura del fuego del día final, parece haberse originado con el rabí

Kimchi, erudito judío de los siglos XII y XIII. La antigua literatura judía no

contiene nada de esto. Los rabinos más antiguos basaron la idea de la Gehenna
como un símbolo del fuego del último día en

Leer más: https://comentario-biblico-adventista.webnode.es/products/mateo/

También podría gustarte