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Te observo

Una mañana de lunes Juan salió a jugar con sus amigos un juego de futbol que lo llamaban el
buscador, trataba de colocarse en un círculo de tierra con la pelota y un zapato debajo, cada
uno decía el nombre de un espíritu que lo siguiese y lo buscara, el zapato iba debajo del balón
cuando el espíritu mencionado por alguno de los niños deseaba jugar tan solo dejaba resbalar
el balón al niño que lo llamo, Juan nunca decía ningún nombre ya que el temía mucho ese
tipos de juegos, el solo estaba hay para no ser excluido del grupo, paso el tiempo y el juego de
terror se tornaba a un juego de risas, cada niño se burlaba del espíritu que mencionaba, nada
pasaba y cuando el balón se resbalaba era por una suave brisa,

ya es muy tarde mis abuelos me van a regañar muy fuerte, dijo Juan con una voz exasperante,

juan es enserio ya estas grandecito para temer a tus abuelos

dijo uno de sus amigos riéndose:

no conocen a mi abuelo enserio de mucho más miedo que este juego tonto,

juego tonto dices Juan ten cuidado con lo que dices no vaya a ser que los espíritus te jalen los
pies en la noche

todos comenzaron a reir:

Búrlense todo lo que quieran chicos, pero yo ya me voy enserio no quiero tener problemas en
mi casa

Juan se dirigió deprisa a su casa, saco las llaves para abrir la puerta, pero se abrió sola, era su
abuelo que salió abrirle la puerta

-Que son estas horas de llegar muchachito del demonio son más de las 12, no te vuelvas a
escapar, te observo

-Si abue lo siento no lo volveré hacer

-Pero mírame a los ojos Juan, mírame a los ojos cuando te hablo.

-Abue si no te importa quiero recostarme

- pequeño haragán ve a tu cuarto que mañana iremos a ese museo de cerámica dicen que las
figuras hay cobran vida con solo verlas, quisiera ver si mis ojos llaman la atención de una de
esas perezosas

- si… si abue me iré a mi recamara

Las horas pasaban y juan no podía conciliar el sueño, recordaba los ojos de su abuelo y no lo
dejaban dormir, mientras se preguntaba,

- Como seria mi vida sin él, todo sería mucho mejor, todo estaría bien

Juan escucho un fuerte ruido en la noche le palpitaba el corazón frenéticamente,


- Abue, abue eres tu
- Voz del titiritero
- Abue no me asustes por favor
- Baja pequeño Juan ven a darle un abrazo a tu abue
- No iré, tu no eres mi abue

Gritaba juan asustado desde su recamara

- Juan dijiste que no me temías y me acompañarías mañana al museo de cera.


- No eres mi abuelo ya cállate

Juan se cubrió con la manta su cabeza y gritaba

- No eres mi abuelo
- Mientras se escuchaba risas de la sala

Juan en medio de todo eso se quedó dormido

A la mañana siguiente él se despertó miro el reloj y eran las 11 de la mañana, asombrado


que su abuelo no lo había despertado bajo corriendo gritando

- Abue son las 11, debíamos habernos ido a las 7 al museo abra mucha gente

Cuando juan bajo lo vio sentado en su vieja silla

- Abue despierta ya es tarde, abue abueeee despierta por favor no me agás asustar

Su abuelo había fallecido de un infarto al corazón,

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