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Consejos para la alimentación de un niño de 1 a 2 años

La alimentación entre el año y los dos de vida es una transición entre la comida de bebé (que es
bastante igual para todos los bebés) y la comida de la casa de cada niño (que es bastante diferente
en cada casa). La transición por lo tanto será también variada en cada caso. Daremos principios
generales, dentro de los que recomendamos moverse en cada caso.

- Sigue el principio de ojalá no consumir sal (incluyendo aceitunas, queso amarillo, etc)
- Se recomienda: agregar una colación a media mañana.
- Entre los 12 y 18 meses ya deben manejar la cuchara y comer solos. Si un no se lo permite
se vuelven perezosos y dependientes. No importa que se ensucien ellos o ensucien su
alrededor. Se les pone una protección para comer. Es importante estimular sus procesos
de independencia.
- Máximo a los dos años ya haber suspendido la mamadera de la noche (de las 23 horas).
Para hacer una transición (si cuesta dejar la leche de noche) se puede usar una infusión de
hierbas (manzanilla o melisa) en la mamadera (sin azúcar).
- A los dos años como máximo ya hay que dejar la mamadera. Se puede usar como
transición a la taza un vaso con pico vertedor.
- Cuando les salen los dientes hay que darles al menos parte de la comida con un poco mas
de consistencia. Cuando les salen las muelas ya se les puede dar picado bien fino y
cereales sin moler. Siempre que haya cambios en la alimentación, los niños harán un
escándalo y rechazaran la comida. No hay que dejarse remecer, si la crisis dura 2 o 3 días y
pasa. Ningún niño sano muere de hambre.
- Los niños nunca se deben sentir perseguidos con la comida. Los papás determinan que
comer y los horarios. El niño tiene el derecho a determinar cuanto come. Si uno les da una
alimentación sana, los niños se regulan muy bien. No importa que estén un poco delgados,
es más sano que el estar con sobrepeso (creencia falsa de las abuelas que gordito es
sanito). En el mismo sentido tampoco hay que distraerlo con juegos o para que coman,
hacerles shows, negociar “que esta cucharada es para la abuela” o hacerles avioncitos.
Tampoco prometerles premio si se comen la comida o por el contrario no usar la comida
(dulces, etc) como premio.
- Cuando los niños tengan muelas es importante acostumbrarlos a comer ensaladas siempre
antes del almuerzo y en verano antes del almuerzo y la cena. Aunque sea una porción
chica (simbólica) es importante hacerles el hábito de consumir vegetales crudos que
preservan sus cualidades nutritivas intactas. Hasta que no se coma su pequeña ensaladita,
no hay comida cocida. Claro que con esto, como con todo buen hábito hay que ir con el
ejemplo. El niño es un ser imitador nato.
- Ya hay que hacerles el hábito de limpiarse los dientes. Ojala se haga siempre en el mismo
horario, ojala dos veces al día. Hay unos cepillos ideales para niños que tienen dientes y
dos años de edad aproximadamente.
¿Qué comer?

- Por favor! No les den probaditas de helado, postres de leche, leche con chocolate u otros
saborizantes químicos, chocolate, bebidas gaseosas, jugos comprados, galletas dulces,
barritas de cereal. Si ellos no conocen estos “placeres” poco sanos tampoco los desean y
por lo tanto no sufren por no comerlos. Ellos disfrutan de sus snak sanos.
- Sugerimos dar leche de vaca (ordeñada fresca). La del supermercado no es recomendable,
ya que es un alimento sin vitalidad.
- Preferir verduras y frutas de cultivos orgánicos o biodinámicos (libre de pesticidas y
abonos químicos). Las frutas cocidas pierden casi todo su valor nutritivo, por lo que no las
recomendamos.
- Cereales (y pseudocereales) para niños de 1 a 2 años (ojalá consumirlos a diario): arroz
integral, cebada en perlas, mijo (pelado), centeno (en forma de pan), avena en perlas o
arrollada (quaker tradicional), polenta, trigo integral, trigo sarraceno, trigo kamut, trigo
mote, quínoa, amaranto, trigo burgol, espelta, distintos tipos de fideos integrales. Lo ideal
es tener unas 3-4 clases mínimo de cereales para ir variándole en la semana. Los granos
que son enteros, hay que remojarlos por lo menos toda la noche en agua fría. Después hay
que cocerlos y el tiempo de cocción varía de cereal a cereal. Se pueden conseguir
orgánicos.
- Guardar los cereales crudos en envases herméticos o en el refrigerador en el verano, ya
que se apolillan.

¡Cuidado! Los así llamados cereales, que vienen en caja, para el desayuno son TODOS nocivos
para la salud. Tienen azúcar, sal y exceso de grasas saturadas. Incluso la granola comprada
suele tener azúcar y la avena suele ser tostada con mantequilla. Es decir, es como comer algo
frito. Lo mismo con las barritas de cereales.

- Se pueden agregar hierbas aromáticas a los cereales: laurel (para cocinar), orégano,
tomillo, albahaca, comino molido, romero, cilantro, perejil, eneldo.
- Semillas y oleaginosas: es importante dar todos los días una porción (una cucharada
sopera) de alguno de estos alimentos, ya que son fuente importante de proteínas: nueces,
almendras, avellanas (no tostadas, ojo!), sésamo, maravilla pelada, linaza y chía (estas son
mucho mejores si se remojan). Sugiero dar todas de la siguiente forma: crudas, molidas
(ya que de otro modo no se aprovechan), que ninguna esté tostada. Caen mejor de día, ya
que contienen grasas (de buena calidad) que se digirieren mejor de día. Se pueden agregar
al yogurt, a las papillas de fruta o verdura, a las ensaladas, encima de los cereales o
verduras cocidas. Son muy sabrosos.
- La leche idealmente debe ser lo más fresca posible. Para total seguridad esta debe ser
llevada a hervor.
- Ojalá dar por lo menos 4 veces por semana semillas de chía o de linaza (idealmente una
cucharada sopera remojada en agua fría toda la noche). Ellas contienen mucho aceite
omega3, esencial para el sano desarrollo del sistema nervioso. Se puede dar licuado con
un poco de fruta y eso agregarlo a ½ yogurt natural.
- Es recomendable que los niños coman un huevo por semana (puede ser picado con la
ensalada o en la verdura o el cereal o, a la copa). Lo ideal es darlo de día, porque se digiere
más fácilmente.
- A los 18 meses sugerimos incorporar legumbres (lentejas, porotos mungo, garbanzos,
porotos grandes o negros). Si son secos, remojarlos al menos una noche en agua fría. No
hace falta sacarles el hollejo.
- Sugerimos no dar carnes (ni blancas ni rojas) a los niños hasta que se digan Yo a si mismos.
Este es un evento trascendente en la vida del niño, que suele ocurrir entre los 2 y los 3
años. Después sí ya integramos la carne (preferiblemente blanca) a la dieta.
- La miel no es un alimento ideal para ser consumidos todos los días. Una o dos veces por
semana se puede dar un poco por ejemplo, con pan integral.
- Sugerimos dar papa máximo una vez por semana. Se puede usar el camote, que a los niños
les gusta mucho por ser dulce.
- Es sano que los niños se acostumbren a tomar agua (sin hielo) cuando tienen sed o si hace
frio puede ser una infusión de hierbas calentita (sin azúcar). Lo ideal es tomar entre
comidas y no mucho con las comidas ya que se diluyen los jugos gástricos.
- Lo ideal es hacerles un ritmo ordenado a los niños para comer. Que coman siempre en los
mismos horarios, en el mismo lugar de la casa. Ojalá se haga también un rito semanal, es
decir, el niño sabe, hoy es el día del arroz integral, viene el día del mijo, etc. Hay que
permitirse cierta flexibilidad también y no caer en la rigidez. También es bueno hacer un
ritmo de estaciones: comer tomates en época de tomates y no todo el año por ejemplo.
En el invierno se comerán más los platos cocidos con mayor proporción de alimentos
cocidos. En verano más platos frescos y con mayor variedad de frutas y ensaladas crudas,
etc.
- Los aceites más sanos son los vegetales que han sido extraidos en frio (en el envase se
especifica). Sugerimos el de oliva y el de linaza (que debe ser refrigerado porque
fácilmente se pone rancio). Siempre se usan sin cocer, sobre el plato, una vez que la
comida esté lista, o sobre la ensalada. Ojalá consumirlos todos los días, por lo menos una
cucharada sopera, mejor de día que de noche. Un poco de mantequilla se puede comer
durante el día con pan integral (no margarina).
- Hasta los 2 años sugerimos no dar sal y evitar los alimentos salados (aceitunas, pepinillos,
maní, queso amarillo).

Desayuno

Le toca su leche (250 cc) más:

- 1 rebanada de pan integral con palta o con mantequilla o ricota con hierbas o queso
- O copos de cereal (por ejemplo avena remojada con agua fría toda la noche o cocida con
agua 1-2 minutos), frutas secas, frutas de estación, maple syrup 1, con o sin yogurt según si
ha tomado toda la leche.
- O papilla de cereales con leche.
1
Jarabe de arce. Dulce fabricado a partir de la salvia de arce.
- Yogurt natural endulzado con frutas y/o maple syrup (si no ha tomado leche), 1 pan
integral con quesillo, palta o ricota.
- O combinación de los anteriores.

Media mañana

- Un trozo de fruta, una tostada integral o una galleta de arroz sin sal para mordisquear,
trozos de verduras (zanahoria, apio, porotos verdes cocidos).
- Bebida: infusión de hierbas sin azúcar (anís, ortiga, romero o manzanilla) o jugo natural
(agua de fruta, sin azúcar).

Almuerzo

- Papilla de cereales con verduras y queso fresco


- Panqueque integral relleno con verduras
- Algún cereal integral con verduras en guiso al vapor o como tortilla o quiche.
- Budín (cereal molido preparado, verduras, queso, leche).
- Fideos integrales con verduras y alguna salsa sana hecha en casa
- Postre: frutas frescas (las acidas no caen bien después de la comida ya que fermentan) o
secas como dátiles, higos, damascos o ciruelas secas. Si hay frutas acidas es mejor darlas
antes del almuerzo, así caen bien.

Media tarde

- Fruta, papilla de fruta y cereal, licuado de leche con frutas, galleta de arroz.

Noche

- Puede ser lo mismo que el almuerzo, o:


- Papilla de cereal con frutas o pan con algo para untar dulce (mermelada endulzada con
jugo de uva)

En teoría el niño podría dejar la leche de la noche (23 horas). En la práctica esto no se cumple. Hay
que ponerse un plazo máximo hasta los dos años para dejarla. Si cuesta, se puede dar una infusión
de hierbas en mamadera (melisa, manzanilla o tilo sin azúcar). Es más fácil después suspender ésta
que la leche.

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