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Este documento analiza la representación de las diosas y el éxtasis en la obra pictórica de Harold Muñoz-Rosales. Muñoz representa a mujeres en trance místico o éxtasis, expuestas de forma erótica y mística. Tradicionalmente, las diosas se representaban como fuerzas telúricas, del inframundo o lo incomprensible. Sin embargo, Muñoz reinterpreta estas concepciones olvidadas y las traslada al centro de la cultura. Sus cuadros muestran a mujeres en éxtasis similar al descrito
Este documento analiza la representación de las diosas y el éxtasis en la obra pictórica de Harold Muñoz-Rosales. Muñoz representa a mujeres en trance místico o éxtasis, expuestas de forma erótica y mística. Tradicionalmente, las diosas se representaban como fuerzas telúricas, del inframundo o lo incomprensible. Sin embargo, Muñoz reinterpreta estas concepciones olvidadas y las traslada al centro de la cultura. Sus cuadros muestran a mujeres en éxtasis similar al descrito
Este documento analiza la representación de las diosas y el éxtasis en la obra pictórica de Harold Muñoz-Rosales. Muñoz representa a mujeres en trance místico o éxtasis, expuestas de forma erótica y mística. Tradicionalmente, las diosas se representaban como fuerzas telúricas, del inframundo o lo incomprensible. Sin embargo, Muñoz reinterpreta estas concepciones olvidadas y las traslada al centro de la cultura. Sus cuadros muestran a mujeres en éxtasis similar al descrito
LAS DIOSAS EN LA OBRA PICTÓRICA DE HAROLD MUÑOZ-ROSALES:
EL ÉXTASIS Y LA DIVINIDAD
Universidad Industrial de Santander
Bucaramanga, Colombia Correo electrónico: jrosales@uis.edu.co En la proliferación y divulgación de las imágenes del arte contemporáneo está la representación artística del cuerpo de- formado por el trance o un estado de éxtasis, como en las obras del artista venezolano Harold Muñoz. En la obra de Muñoz, la mujer es expuesta en un acto de proclamación erótica y mística o en un trance en el que ella pareciera ver algo que no le es dado directamente al espectador, sino que es perceptible para este solo por medio de la femi- nidad puesta en la escena en cada cuadro.
Harold Muñoz. En oración (En prière). París, 2010, óleo
sobre lienzo, 62 x 40 cm La hegemonía patriarcal estabiliza a la figura de la diosa como representación de las fuerzas telúricas, del inframundo, de las energías misteriosas, lo sensual, reproductor, lo incomprensible y el caos.
Estas concepciones fortalecen la memoria colectiva
que se acumula en construcciones cognitivas que se refuerzan y actualizan en prácticas discursivas con- cretas.
Pero los textos y discursos recuperan, ante las necesi-
dades de intelección de las relaciones sociales, con- cepciones periféricas u olvidadas y las trasladan, por reinterpretación y adecuación, al centro de la diná- mica cultural.
H. Muñoz. Sin título. París, 2013, óleo so-
bre lienzo, 73 x 50 cm Harold Muñoz. Ecclésiaste, 2011, óleo sobre lienzo; 130 x 89 cm. Harold Muñoz. Ofrande et dévo- Harold Muñoz. Sin título (llamada L'épouse de l'agneau o La es- tion, 2012, óleo sobre lienzo; 160 posa del cordero), 2012, óleo sobre lienzo; 122 × 90 cm. x 100 cm. Con estas mujeres sucede algo semejante a lo des- crito por Santa Teresa de Ávila, en el Libro de la Vida (1588), cuando describía la pena extática, seme- jante a la muerte física, cuyo martirio es preferible a los gozos, y deseada con el propósito de ver a dios.
Pero estas mujeres de Muñoz, en una inmensa sole-
dad material, son una predicación de un sujeto que busca la lucidez como asidero a la existencia más allá de lo vulgar, el egoísmo y el orgullo.
El éxtasis, además, parece obedecer a un programa
narrativo de búsqueda en el que el sujeto todo sufre una solicitación simbólica de la muerte para recu- perar el sentido de la vida