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En culturas antiguas del Mediterráneo se sabía que, al frotar ciertos objetos, como una
barra de ámbar, con lana o piel, se obtenían pequeñas cargas (efecto triboeléctrico) que
atraían pequeños objetos, y frotando mucho tiempo podía causar la aparición de una
chispa. Cerca de la antigua ciudad griega de Magnesia se encontraban las
denominadas piedras de Magnesia, que incluían magnetita y los antiguos griegos
observaron que los trozos de este material se atraían entre sí, y también a pequeños
objetos de hierro. Las palabras magneto (equivalente en español a imán)
y magnetismo derivan de ese topónimo. Hacia el año 600 a. C., el filósofo griego Tales de
Mileto hizo una serie de observaciones sobre electricidad estática. Concluyó que la
fricción dotaba de magnetismo al ámbar, al contrario que minerales como la magnetita,
que no necesitaban frotarse. Tales se equivocó al creer que esta atracción la producía un
campo magnético, aunque más tarde la ciencia probaría la relación entre el magnetismo y
la electricidad. Según una teoría controvertida, los partos podrían haber conocido
la electrodeposición, basándose en el descubrimiento en 1936 de la batería de Bagdad,
similar a una celda voltaica, aunque es dudoso que el artefacto fuera de naturaleza
eléctrica.
Esas especulaciones y registros fragmentarios fueron el tratamiento casi exclusivo (con la
notable excepción del uso del magnetismo para la brújula) que hay desde
la Antigüedad hasta la Revolución científica del siglo XVII; aunque todavía entonces
pasaba por ser poco más que una curiosidad para mostrar en los salones. Las primeras
aportaciones que pueden entenderse como aproximaciones sucesivas al fenómeno
eléctrico fueron realizadas como William Gilbert, que realizó un estudio cuidadoso de
electricidad y magnetismo. Diferenció el efecto producido por trozos de magnetita, de la
electricidad estática producida al frotar ámbar. Además, acuñó el
término neolatino electricus (que, a su vez, proviene de ήλεκτρον [elektron], la palabra
griega para ámbar) para referirse a la propiedad de atraer pequeños objetos después de
haberlos frotado.11 Esto originó los
De esta forma, la propiedad dipolo magnético, informa que los polos iguales se repelen y
los opuestos se atraen.
En sentido figurado, magnetismo se refiere a la atracción o deseo que siente una persona
por otra. También, el magnetismo se define como el estado de inconsciencia que se logra
por técnicas de sugestión o hipnotismo y se caracteriza a un sueño artificial o inducido por
agentes extraños.
Dentro de cada átomo es posible distinguir dos zonas. La zona central llamada núcleo,
concentra unas partículas subatómicas que tienen carga eléctrica positiva
llamadas protones y otras partículas neutras, desde el punto de vista de la carga eléctrica,
llamados neutrones.
El culombio es una unidad muy grande para medir cargas eléctricas en reposo. Las
expectativas de electrización por frotamiento dan lugar a cargas de orden de
nanoculombies (1 nC = 10-9).
En cambio, las cargas en movimiento pueden ser de mayor magnitud. Por ejemplo, por el
filamento de una bombilla típica de 220 V y 60 W circulan 0,27 C cada segundo.
“Lo que ocurre es que hay barreras de protección y desde el Ministerio de Defensa
se creó una comisión y hay un comité que está creando una guía para el manejo de
la ciberseguridad en el sector eléctrico”, explicó.
Y es que el CNO determinó que la probabilidad de ciberataques de alto impacto ha
aumentado, como lo demuestran los datos de incidentes en los últimos años como
Wanacry, Petya, la filtración de armas cibernéticas de agencias de inteligencia, el
acceso a sistemas de operación en el sector eléctrico de Estados Unidos y los
ataques a Gran Bretaña; así como la publicación de vulnerabilidades cada vez más
frecuentes y de malware especializado diseñado especialmente para atacar
tecnologías de operación y protecciones usadas en el sector.
En el marco del 25° Congreso del Mercado de Energía Mayorista que se realiza en
Cartagena,, el experto advirtió que sumado a los riesgos en seguridad que se
incrementan por la participación masiva de nuevos jugadores y la incorporación de
nuevas tecnologías, se debe considerar el aumento en la complejidad y en la
cantidad de los ciberataques y su presencia en el país, que implica la necesidad de
estar preparados para detectar, contener y responder oportunamente ante posibles
incidentes en el sector eléctrico.