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Pensamiento Economico
Pensamiento Economico
SPUDIS geólogo lunar sostiene que en el satélite existe recursos suficientes como para impulsar la
exploración extraterrestre.
el año pasado se descubrió que la luna alberga millones o incluso miles de millones de toneladas
de hielo en sus polos.
el agua además del consumo doméstico se puede descomponer en hidrogeno y oxígeno para crear
combustible, además en las zonas iluminadas la mayor parte del año por el sol podrán colocarse
grandes placas solares.
R.L.S. TAYLOR ERUDITO de la bristish interplanetary society resume con meridiana claridad de la
creencia de la comunidad espacial de que el desarrollo del turismo espacial, al principio en orbitas
cercanas a la tierra y con escalas en hoteles orbitales, supondría un importante impulso financiero
para la expansión y el uso de los recursos del espacio.
TAYLOR MATIZA opina que el impulso financiero para la expansión y el uso de los recursos del
espacio, no puede desarrollarse desde la tierra, si no desde la luna.
NEIL DE GRASSE Y PETER DIAMANDIS dijo que el primer millonario de la tierra lo seria gracias a la
minería en asteroides.
RIVKA GALCHEN EN THE NEW YORKER menciona que trabajar en asteroides es como la caza de las
ballenas por la duracion de las misiones y lo incierto de sus resultados, mientras que la luna esta
tan solo tres dias y conocemos perfectamente sus movimientos.
PHILIP METZGER propone que la luna se convierta en el primer eslabón de toda una nueva cadena
de suministro espacial capaz de expandir las posibilidades de la economía humana a la minería se
añadirían las manufacturas y los servicios aliviando de paso las espaldas de nuestro cansado
planeta.
1- la luna alberga millones o incluso miles de millones de toneladas de hielo en sus polos.
Por eso, SEC planea extraer el hielo de los polos lunares instalando allí
estaciones mineras operadas por humanos y robots, y utilizar ese material
tanto para obtener agua como combustible que pueda alimentar tanto a las
grandes tolvas mineras como a los rovers lunares de las compañías que se
instalen para extraer materiales del subsuelo lunar.
Otra compañía privada, Moon Express, también está interesada en utilizar
el hielo lunar como combustible, pero de una forma diferente. Su idea, en
efecto, es que tanto sus operaciones financieras como las naves espaciales
se impulsen utilizando peróxido de alto rendimiento (HTP), un combustible
basado en el hidrógeno y con una larga tradición en los vuelos espaciales.
La Luna posee una serie de recursos de gran valor para los vectores
económicos que dominan la Tierra en estos momentos. A pesar de que
desde el 20 de julio de 1969 que alunizara el Apolo 11, el hombre no ha
vuelto a pisar la superficie lunar, la NASA parece convencida de la
necesidad de explorar más a fondo los recursos de nuestro satélite. Sin
embargo, dado el freno que echó Barack Obama al programa espacial, por
considerarlo demasiado costoso, la agencia ha pensado que la mejor forma
de avanzar es que las empresas privadas exploten los recursos de la
Luna.
La iniciativa fue anunciada en el mes de enero y propone a las empresas
privadas aprovechar los conocimientos de la NASA, así como a sus
ingenieros y sus instalaciones, con el fin de construir robots lunares.
Algunas de las misiones más recientes a la superficie de la Luna han
descubierto evidencias de agua y otras sustancias a las que se les puede
sacar partido.
Sin embargo, aún queda mucho por explorar para llegar a conclusiones
sólidas. Para esto la NASA necesita más información y a ello no está
dispuesto a contribuir el gobierno de Estados Unidos, al menos por el
momento. La financiación, por tanto, se encuentra en las compañías
privadas. Pero no a través de inversiones a lo Silicon Valley. Las empresas
que trabajen con la NASA tendrán premio suficiente pudiendo acceder a la
Luna y aprovechar sus recursos.
La agencia espacial ya colabora con varias compañías en la construcción y
el diseño de herramientas y dispositivos, pero este trabajo está circunscrito
a la Tierra. Hasta ahora ninguna empresa privada había hecho extensiva su
colaboración más allá de la estratosfera. En 2013 la NASA ya tanteó el
terreno a través de un acuerdo con Bigelow Aerospace para diseñar una
base lunar. Esta primera prueba para involucrar al sector comercial en la
exploración de la Luna ha transcurrido con éxito, pues ahora la agencia ha
ampliado el programa. Incluso baraja que el próximo viaje tripulado a la
Luna lo organice el sector privado, aunque tenga la participación de la
NASA.
EL PRESIDENTE OBAMA FIRMÓ LA LLAMADA «LEY DEL ESPACIO», APROBADA POR EL CONGRESO
DE LOS EE.UU., CUYO ÚLTIMO TÍTULO PERMITE A LAS COMPAÑÍAS DEL PAÍS LA EXPLOTACIÓN
MINERA ESPACIAL Y LA APROPIACIÓN DE ASTEROIDES Y OTROS «RECURSOS ESPACIALES»
Aunque hay más empresas interesadas en los asteroides, como Deep Space
Industries, Orbital Science, Mars One, Bigelow Aerospace, etc., mencionaré
como ejemplo a tres de ellas, la compañía aeroespacial Blue Origin,
propiedad de Jeff Bezos, el fundador de Amazon, que está construyendo un
cohete, el New Glenn, similar al Saturno V que impulsó a las naves Apolo
pero reutilizable, para lanzar en unos años a los nuevos turistas del
espacio. La firma SpaceX, fundada y dirigida por el empresario Elon Musk,
fundador de Tesla Motors y PayPal, que está llevando a cabo misiones de
carga a la Estación Espacial Internacional con su cohete reciclable Falcon 9
Dragón y tiene planes de futuro más allá de la órbita terrestre. Y Planetary
Resources, un grupo apoyado por los ejecutivos de Google Larry Page y
Eric Schmidt, el director de cine James Cameron, el magnate Richard
Branson, propietario de Virgin, y otros accionistas del Silicon Valley, que
estima que algunos asteroides (de sólo 500 metros de ancho) podrían
contener todo el platino obtenido de minas terrestres en toda la historia y
tener un precio de mercado de centenares de miles de millones de dólares.
Combustible espacial
Queda claro que tanto la Luna como los asteroides son objeto de deseo de
la minería espacial y hay varios países y unas cuantas empresas volcadas
en la exploración y utilización de los recursos extraterrestres. Haciendo un
poco de historia, esto de la minería espacial tiene sus antecedentes en los
especialistas norteamericanos del Bureau of Mines, organismo minero
oficial de los Estados Unidos, que en el XV Congreso Mundial de Minería,
celebrado aquí en Madrid del 25 al 29 de mayo del mítico año 1992, o sea
hace casi un cuarto de siglo, en una ponencia titulada: Minería en el
Espacio, trataron en profundidad y sin asomo de fantasía las posibilidades
reales de explotación minera en la Luna, incluyendo los equipos de
excavación y machaqueo que podrían utilizarse en esa nula atmósfera, su
transporte, mantenimiento y las posibilidades de utilizar determinados
compuestos minerales nativos de nuestro satélite, como la ilmenita.
Material de construcción
Considerando que son unos 12.000 los asteroides que cada año pasan
cerca de la tierra, desde grandes rocas hasta piezas de varios kilómetros de
diámetro, y que en un 10% de ellos sería más fácil aterrizar que en la
Luna, la fiebre por la conquista de los asteroides está servida y la batalla
por explotar comercialmente las riquezas del espacio no ha hecho más que
empezar. Más si tenemos en cuenta que muchas de estas materias primas,
tan necesarias para la industria moderna, como el zinc, estaño, plata,
cobre, plomo, antimonio, etc., podrían agotarse en la Tierra a lo largo de
este siglo.
Combustible espacial
Queda claro que tanto la Luna como los asteroides son objeto de deseo de
la minería espacial y hay varios países y unas cuantas empresas volcadas
en la exploración y utilización de los recursos extraterrestres. Haciendo un
poco de historia, esto de la minería espacial tiene sus antecedentes en los
especialistas norteamericanos del Bureau of Mines, organismo minero
oficial de los Estados Unidos, que en el XV Congreso Mundial de Minería,
celebrado aquí en Madrid del 25 al 29 de mayo del mítico año 1992, o sea
hace casi un cuarto de siglo, en una ponencia titulada: Minería en el
Espacio, trataron en profundidad y sin asomo de fantasía las posibilidades
reales de explotación minera en la Luna, incluyendo los equipos de
excavación y machaqueo que podrían utilizarse en esa nula atmósfera, su
transporte, mantenimiento y las posibilidades de utilizar determinados
compuestos minerales nativos de nuestro satélite, como la ilmenita.
Material de construcción
Esperemos que así sea y que este siglo XXI, que será otra centuria
vertiginosa, otros cien años que cambiarán de nuevo el mundo, nos traiga
muchas respuestas a tantas cuestiones que aún quedan por resolver y
otros descubrimientos que todavía no hemos sido capaces ni de soñar.