Está en la página 1de 3

Ciudad Segura: estrategias y acciones básicas para la prevención.

Morales Martínez Daniel

La violencia es uno de los temas mayormente relacionado al escenario mexicano,


especialmente si se relaciona con los jóvenes y ciertos grupos sociales,
principalmente aquellos que emergen de situaciones socio-económicas
desfavorecidas, diferentes organizaciones relacionan este tema principalmente a
la creación de grupos (Pandillas) que se crean en las calles, los cuales son
integrados por aquellos niños y jóvenes de escasos recursos, los cuales actúan de
manera antagónica en contra de la sociedad y el Estado mismo.

Por otro lado, además de asociar en general a las pandillas con violencia, se les
suele relacionar con otro factor de criminalización, es decir, la pobreza. “Muchas
veces se confunden la pobreza, la marginación, exclusión y desigualdad social y
económica, lo que genera conclusiones como que la pobreza es causante de
conductas delictivas o disfuncionales en los jóvenes, desviando el foco de
atención de las causas estructurales de la desigualdad, la marginación social,
hacia quienes la padecen, en este caso los jóvenes en situación de pobreza. Es
por eso que al hablar de pandillas es importante tomar todo esto en cuenta para
desnaturalizar de ellas la violencia juvenil, lo que supone comprender por qué las
prácticas y los imaginarios violentos se concentran en este grupo de edad y
cuestionar las relaciones de hegemonía y subalteridad.”

En el caso especial de México podemos analizar ciertos factores que definen a la


violencia desde diferentes escenarios sociales, en los cuales desde mi punto de
vista, la violencia no sólo es cuestión de las pandillas, entendiendo a éstas como;
Conjunto de niños, adolescentes y jóvenes que emergen de la pobreza y que
buscan crear un espacio en la sociedad adecuado a sus necesidades, donde
puedan integrar sus derechos que han sido vulnerados desde la familia y el
Estado, así como también puedan integrarse a la sociedad generando violencia y
delincuencia.

La violencia y la delincuencia no son solo cuestiones que generen las pandillas


sino la sociedad desde un punto de vista colectivo, pues para que exista una
Ciudad Segura: estrategias y acciones básicas para la prevención.
Morales Martínez Daniel

pandilla deben existir factores encaminados a la desigualdad de oportunidades, la


escases de recursos, inequidad de género, la discriminación y la mala
implementación de políticas públicas que integren a toda la sociedad en una
misma dirección. Por otro lado, la estigmatización de determinados grupos
sociales es un factor que coadyuva a generar estos grupos antagónicos, pues
comúnmente damos por hecho que la “pobreza” es igual a violencia y
delincuencia.

Es importante también, tomar en cuenta que la delincuencia ha rebasado a las


funciones del Estado y a la misma sociedad, pues cada vez es más frecuente
encontrarnos con grupos dedicados a la violencia y delincuencia que no
necesariamente emergen de la marginación y pobreza, sino también los integran
personas de un nivel socio-económico mayormente posicionado que lo ya
mencionados. Es en este punto donde debemos hacer énfasis a la violencia y
delincuencia como tal, desde lo general a lo particular y revisar qué factores son
los que coadyuvan a que cada vez sean menos los buenos y por qué está
pasando esto, debemos analizar qué funciones está dejando de realizar el Estado
y la sociedad para que cada vez se vea mayormente dañado el tejido social.

Históricamente hemos escuchado mencionar que la falta de empleo, educación, y


salud, sólo por mencionar algunas, son las piezas que han fracturado ese tejido
sin ver más allá de lo que como personas hacemos o dejamos de hacer, en lo
particular considero que no son esos los factores que han llevado a la violencia a
niveles nunca alcanzados, y que cada vez avanza más, si bien es cierto son
funciones que no se cumplen al cien por ciento, creo que no podemos culpar al
Estado por ellos, pues quien se esfuerza puede conseguir los medios para llegar a
ellos, claro, no es una tarea fácil, pero la cuestión es cambiar la ideología
paternalista que como sociedad hemos adoptado, debemos dejar de esperar a
que el Estado solucione nuestros problemas y ponernos a trabajar por nuestro
bienestar, debemos analizar las acciones que cotidianamente realizamos y cuáles
son las que nos llevan a fortalecer la convivencia y orden social ya que la crisis no
lo es la falta de oportunidades, la crisis es la escases de valores que como
Ciudad Segura: estrategias y acciones básicas para la prevención.
Morales Martínez Daniel

sociedad hemos fomentado al dejar de reconocer las buenas acciones tanto


personales como de los demás.

Debemos reconocer cuales son las acciones que nos llevan a construir un entorno
libre de violencia, y de ahí buscar la cohesión en la comunidad, distinguiendo las
tareas en las que podemos coadyuvar con el Estado para empoderarnos y crear
políticas públicas que salgan de las necesidades reales, con la finalidad de crear
modelos de prevención bien direccionados donde se cree una interacción entre la
Sociedad y el Estado.

También podría gustarte