Caso problema para análisis de aprendizaje

CASO PROBLEMA

Betzabeth tiene 18 años y está cursando el segundo ciclo de la carrera de enfermería.

Durante su etapa escolar, ella fue siempre una estudiante responsable, aunque nunca se
interesó por una materia particular. Betzabeth está convencida de que puede conseguir
los objetivos que se propone y tiene muchas experiencias individuales que lo
corroboran. Por ejemplo, cuando estaba en 4.° grado de secundaria, sus padres le
prometieron llevarla de viaje a Cusco si aprobaba todos sus cursos con más de 18 y lo
consiguió. Además, en una ocasión ella deseaba comprar unas zapatillas de marca, pero
no tenía el dinero suficiente para hacerlo. Aun así, pudo ahorrar cada mes hasta llegar a
su meta y poder adquirir lo que deseaba.

Betzabeth aprobó todos los cursos del primer ciclo en la universidad casi sin
complicaciones. Sin embargo, estuvo cerca de desaprobar el curso de Comprensión y
producción de lenguaje 1 (CPL1). Este curso, se centró en la redacción de ensayos
expositivos y Betzabeth descubrió durante el curso que en la escuela nunca le habían
enseñado a redactar. No conocía la estructura de un ensayo, organizar el contenido en
un esquema, el concepto de oración temática, citar la bibliografía, etc. Ella tenía clara
la teoría, pero no la práctica. Pensaba que escribir no involucraba un proceso de
corrección muchas veces, de reedición. Ella creía que si escribía algo esa era su última
versión. Además, en el curso se proponía la lectura y el análisis de fuentes que trataban
temas que a ella no le parecían interesantes ni entretenidos. Por eso, al momento de
redactar se sentía doblemente perdida. Por un lado, no tenía seguridad sobre los
contenidos de los temas que debía redactar. Por otro lado, se le dificultaba mucho
ordenar sus ideas para escribir.

Para empeorar la situación, el docente del curso tampoco era muy empático con los
estudiantes que, como ella, tenían dificultades para redactar textos. Tras el primer
ejercicio de escritura, el docente proyectó el texto de uno de sus compañeros para
exponer sus errores y corregirlos entre todos. El docente hizo esto sin ocultar el nombre
del estudiante en la prueba y él pasó mucha vergüenza. Desde ese momento, Betzabeth
comenzó a sentirse nerviosa cada vez que entregaba un texto para ser revisado en el
curso, pues temía que el docente coja su texto como ejemplo de texto mal escrito para
ser corregido por todo el salón. Sin embargo, esta era una práctica habitual del docente
ante cada ejercicio de escritura, por lo que Betzabeth también tuvo que pasar por esta
experiencia. Cuando sucedió, lo primero que el docente resaltó en el texto de Betzabeth
fue lo que estaba mal. Él, incluso, le increpó en más de una ocasión varios errores
particulares, como el uso inadecuado de expresiones coloquiales y gerundios. A su
parecer, ella ya no debería cometer esos errores en la universidad. Betzabeth se sentía
avergonzada y nerviosa. Cuando trató de responder al docente no pudo dejar de
tartamudear y sus manos le sudaban mucho. Además, se sentía agitada y con náuseas.
Ella siguió entregando los ejercicios de escritura porque quería aprobar el curso pero sus
trabajos eran devueltos con muchas correcciones. En más de una sección de sus trabajo,
encontraba expresiones del profesor como “esto se enseña en secundaria”.

Con el objetivo de mejorar, Betzabeth pasó muchos días estudiando a solas en su cuarto
utilizando varios manuales de Lenguaje de su etapa escolar. Allí encontró mucha teoría
y ejercicios para identificar oraciones a partir de los verbos, colocar conectores lógicos
en párrafos construidos, y responder preguntas de varios tipos de texto priorizando
aquellos que consideró más difíciles. Como consecuencia de este esfuerzo, ella pudo
lograr algunas mejoras, como saber qué términos se usan en el lenguaje formal y qué
conectores suelen usarse al momento de desarrollar párrafos. Sin embargo, nunca pudo
cumplir las expectativas de su profesor y el curso. Por más que se esforzó, nunca pudo
construir un párrafo con un desarrollo suficiente ni pudo aprender a articular con solidez
la información global de sus textos. Ella, básicamente, mejoró en los aspectos de
construcción oracional y uso formal del lenguaje. Hacia el final del ciclo, recibió como
nota final 11. Betzabeth se siente insatisfecha con el curso, tanto por su metodología
como por su mal desempeño desde el inicio de este. Sin embargo, está convencida de
que puede mejorar su rendimiento en el curso de Comprensión y producción de
Lenguaje 2 (CPL 2).

El curso de CPL 2 consiste en la producción de textos argumentativos. Para resolver sus

dificultades, Betzabeth ha asistido a muchos seminarios y clases de reforzamiento que
ofrece la universidad y ha aprendido a elaborar organizadores gráficos de las fuentes
que lee y a construir esquemas de redacción. Gracias a esto, por más que un tema no le
interese del todo, es capaz de organizar su información para exponer y sostener ideas.
Ella ha notado cómo, conforme domina el tema del que va a escribir, puede construir
análisis y oraciones más complejas con menos esfuerzo. Por ejemplo, una crítica
constante que recibía en su curso anterior era que utilizaba oraciones simples en sus
párrafos y que estas no se relacionaban claramente con las ideas principales de los
párrafos. Ahora, ella es capaz de elaborar subordinaciones de forma natural a partir de
ejes temáticos pertinentes.

Otra nueva experiencia que ha facilitado el aprendizaje de Betzabeth es que los docentes
de los seminarios, que cambian cada semana, suelen valorar más sus aciertos que sus
errores, y tiene siempre la iniciativa de explicar detalladamente el proceso de
construcción de los textos. Esto motiva a Betzabeth y le da un panorama claro de
aquello que debe reforzar más y con qué aspectos de la escritura tiene una relación más
natural. Además, en estas clases los docentes trabajan constantemente formando grupos,
por lo que ella tiene siempre la oportunidad de ver cómo otros estudiantes con
dificultades semejantes trabajan para mejorar su desempeño. Estos espacios la
reconfortan y le han permitido establecer amistades con las que puede intercambiar sus
textos con total confianza. Betzabeth ha formado espontáneamente un círculo de amigos
con quienes se suele comentar los textos de su curso de CPL 2. Gracias a esto,
Betzabeth no solo recibe comentarios propositivos que le permiten mejorar su escritura,
sino que ha aprendido cómo resolver sus propias dificultades a partir del cómo otros
escriben.

Betzabeth, también, ha notado que es más fácil darse cuenta de ciertos errores cuando
otros los comenten, por lo que cada vez nota estos errores con menos esfuerzo en sus
propios textos. Por ejemplo. De esta forma, para el momento de las entregas de trabajo,
ella tiene un producto final mucho más elaborado. Por ejemplo, otro de los errores de
escritura más recurrente en Betzabeth eran los de concordancia gramatical, pues solía
utilizar el singular y el plural de manera indistinta al momento de desarrollar la misma
idea en un texto. Ahora, ella es más consciente de la necesidad de homogenizar este
aspecto y comete cada vez menos errores. Todas estas experiencias han hecho que
Betzabeth se dé cuenta que la escritura es un proceso continuo que siempre puede
mejorarse y que siempre se puede escribir mejor. Ella ha ganado tanta confianza con su
escritura que incluso se anima a aconsejar a sus familiares cercanos cuando estos se
encuentran en la necesidad de comunicarse formalmente con otras personas mediante
correos electrónicos o algún chat. Algunos de sus tíos, sobre todos los de mayor edad,
suelen enviarle sus borradores de texto a mano antes de escribirlos en computadora y
enviarlos.
Betzabeth se siente muy confiada para aprobar el curso con una buena nota. Todo
depende de que escriba un buen texto en la prueba final, de la cual depende el 50 % de
la nota del curso. Además, la docente con la que ahora lleva el curso es muy amable y la
alienta constantemente a mejorar y siempre felicita sus mejoras. En su primera entrega,
Betzabeth sacó 13, pero en la última que entregó obtuvo un 19. Hoy es el examen final
y Betzabeth asiste confiada a su prueba. Sin embargo, un evento inesperado la
desconcierta. La profesora ha enfermado y en su reemplazo ha asistido el profesor con
quien cursó CPL 1. Betzabeth se siente incómoda y de nuevo ha comenzado a sentirse
nerviosa pues teme que el docente sea, también, quien revise los textos. Ella ha tratado
de calmarse concentrándose en sus herramientas de trabajo, como sus organizadores
gráficos, pero el profesor ha comenzado a burlarse de los estudiantes que han preparado
este material, ya que lo considera de principiantes.