México como siempre ha tenido cambios a lo largo del tiempo, en este caso las actividades económicas que se llevaban a cabo y que fueron de las más importantes que contribuyeron al crecimiento interno y externo; la agricultura, la ganadería, la minería, los obrajes y el comercio. Estas mismas actividades económicas generaron muchos ingresos y trabajo para los indígenas, los regímenes de trabajo llevaban distintas actividades. Sabemos que esto genero peonaje para los indígenas, ya que el trabajo que estos hacían eran muy duros y no cualquiera aguantaba, eran sobreexplotados y sobre todo mal pagados. El repartimiento en la Nueva España en el Siglo XVII era una buena forma de generar recursos, sobre todo económicos, es claro mencionar que los españoles usaban la fuerza de trabajo indígena pero de una manera legal, porque ya existía un juez que tenía mucho poder como el Virrey mismo para acomodar y tomar decisiones acerca del repartimiento de los indígenas en las distintas actividades de trabajo. Se generaron horarios de empleo para los indígenas el cual consistía en trabajar 7 días, de martes a lunes en la noche, pero además tenían que trabajar en la comunidad donde vivían, este es otro claro ejemplo de explotación que estos sufrían, esto afectaba a su salud y a su integridad física. El repartimiento tenía un control, siendo el Virrey y el juez la mayor autoridad, estos mandaban a los gobernadores y alcaldes de cada comunidad para que los indígenas estuvieran a su servicio. Cada uno de los indígenas tenía una función en específico, estos tenían que cumplir con 3 tandas al año, todo se registraba y no había engaño, en caso de que esto sucediera había sanciones y el indio tenía que cumplir con más tandas, los que cumplían con lo debido se absolvían del trabajo esto era el “cumplido”. Los españoles buscaban una forma de beneficio propio, no les importaba el sufrimiento y la salud de sus trabajadores sino solo el crecimiento de sus recursos económicos. Con todo esto comenzaron a aparecer “gañanes” que eran los que prestaban su fuerza para el salario, eran peones voluntarios, estos mismo eran vigilados por curas para que no fueran sobreexplotados, si estos ya llevaban tiempo trabajando se establecían con su familia en la tierra de sus patrones en las haciendas en la que trabajaban, ahí no carecían de nada y eran tratados de buena manera. Las haciendas hicieron grandes cambios para la gente de distintos pueblos. En conclusión, lo que fue el repartimiento y la sobreexplotación en los indígenas desapareció con la llegada de los gañanes y de los patrones que daban confianza a personas con tal de que estos trabajaran en sus tierras, con esto las condiciones de trabajo en las haciendas ayudo mucho a los pueblos indígenas para que solo se quedaran en un lugar fijo de trabajo, para que solo trabajaran para una sola persona, la cual les pagaría bien y les diera espacio para vivir y no hubiera injusticias para ellos. Entonces se generó una nueva forma de organización benéfica que hasta el momento puede seguir en el trabajo.
Bernardo Montez (1976) “Historia y sociedad en el mundo del habla española”,
Homenaje a José Miranda, México, Colegio de México.