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Cómo nutrir

su cerebro y su fúturo

Módulo 1
Lo que debes saber del
desarrollo del cerebro
Al nacer, todos los órganos de los bebés, como el corazón, los pulmones y los riñones,
están completamente desarrollados y funcionan bien, a excepción del cerebro.

El cerebro no está completo al nacer y se demora entre 15 y 20 años para


formarse. Los primeros 6 años son fundamentales porque ocurre el
periodo de mayor crecimiento y mayor conexión de neuronas, lo cual
establece las bases para el desarrollo posterior.

La forma como quedan hechas las conexiones entre las neuronas


tiene un gran impacto en la manera como el niño aprende, siente
y se comporta a lo largo de su vida.

El desarrollo del cerebro del niño depende de las características con


las que nació (genética) y de lo que experimenta en su ambiente.

El amor y la relación que el cuidador establece con su niño es la


base para que este tenga un desarrollo saludable del cerebro.

Los padres pueden nutrir el cerebro de sus pequeñines cuando


les hablan, les leen cuentos, juegan con ellos, les cantan, salen
de paseo y les ofrecen alimentos saludables y amor.
Lo que debes saber del
desarrollo del cerebro

El juego es la herramienta mágica para fortalecer el desarrollo del cerebro. Cuantas más
variadas sean las experiencias de juego que tengan sus hijos, más conexiones cerebrales
tendrán lugar.

El juego contribuye a desarrollar las destrezas del pensamiento, como


recordar experiencias, saber cómo representarlas y resolver los problemas
que puedan surgir.

El estrés puede influir tanto positiva como negativamente en el desarrollo


del cerebro. Cierta cantidad de estrés forma parte normal de la vida
cotidiana de un niño y puede tener influencias positivas. No obstante, el
estrés excesivo puede tener efectos negativos en el desarrollo del cerebro
y producir consecuencias en la adaptabilidad y el aprendizaje de los
niños, ya sea de inmediato o a largo plazo.

El estrés tóxico tiene mayor probabilidad de presentarse cuando


los niños son sometidos por un periodo largo del tiempo a
situaciones donde experimentan temor, miedo, desesperanza y
no cuentan con relaciones de apoyo a través de vínculos
seguros con sus cuidadores.
Lo que siempre
deberias hacer
Para cuidar el cerebro de tu pequeñín durante el embarazo debes asistir a los
controles, alimentarte sanamente, hacer ejercicio y estar lo más alegre y tranquila posible.

Durante el embarazo se debe evitar por completo consumir alcohol, fumar


cigarrillo o usar cualquier otro tipo de droga que pueda dañar el cerebro del bebé.
Las mamás y los papás que esperan un bebé pueden empezar a construir el
vínculo con él al hablarle, cantarle, masajearlo o mecerlo

Los padres y los cuidadores deben establecer una relación fuerte con los niños,
observarlos, conocer su temperamento y ajustar la atención y el cuidado a las
características propias de cada niño.
Los padres y los cuidadores deben ayudar a los niños a sentirse tranquilos y
seguros al atender sus necesidades, conservar la calma y tranquilizarlos a ellos
cuando se sientan atemorizados.
Es conveniente que los padres y los cuidadores les ofrezcan muchas experiencias
sensoriales a los niños, es decir, que les permitan que prueben, toquen, vean,
oigan y huelan. Estas experiencias estimulan las conexiones que, a su vez,
impulsan el funcionamiento del cerebro infantil.
5 juegos que favorecen
el desarrollo del cerebro:

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Busca una caja de cartón “Espejito, espejito”. Toma
grande, ponla en el suelo y tiempo para mirarte con tu
acompaña al niño a que explore bebé en un espejo, juega a
y elija qué quiere hacer. remedar los gestos
Proponle juegos con la caja y que él haga y luego haz
juega con él. muecas divertidas para que él
las repita.

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“¿Dónde está mamá?... ¡¡Aquí Busca una media que ya no
Está!!”. El juego de la escondidas uses y lávala.
les fascina a los bebés. Luego pinta un par de grandes
Para esto, la mamá o el papá ojos y utilízala como un títere
pueden desaparecer tras las para cantar y
manos o la cobijita. hablar con tu pequeñín

Cuando el niño gatee o camine, 5 modificando los tonos de la voz.

pueden jugar a esconderse por Pon una sábana encima de dos sillas y
turnos detrás de las cortinas juega a entrar y salir, llevar sus juguetes
o los sillones. preferidos e inventar divertidas historias.
Cómo entender el temperamento
de tu pequeñín

¿Qué es el temperamento?
Es la forma particular que tiene tu pequeñín de reaccionar ante diversas situaciones
y su capacidad de controlar esas reacciones.

¿En qué influye el temperamento?


El temperamento influye en el nivel de actividad física de tu pequeñín, en qué tan
fácil se aproxima a personas o situaciones nuevas, cómo expresa sus emociones y
maneja sus impulsos, y su habilidad para prestar atención o concentrarse.

¿Se puede cambiar el temperamento?


Los padres y cuidadores no pueden cambiar el temperamento de los niños, pero sí
los pueden apoyar para que saquen el mejor provecho de su manera de ser.

¿Hay temperamentos buenos o malos?


No hay temperamentos buenos o malos, pero algunos implican un poco más de
paciencia y comprensión en algunos momentos de la crianza.
3 dimensiones del
temperamento

1. Extroversión y actividad
2. Precaución y temor
3. Regulación y concentración
Las dos primeras dimensiones del temperamento (extroversión y
precaución) tienen en cuenta la manera en que tu pequeñín reacciona.
La tercera dimensión (regulación) tiene en cuenta la manera como tu
bebé, poco a poco, aprende a regular o autocontrolar las reacciones.
Si tu bebé es extrovertido y activo...

Es un gran conversador, se las ingenia para hacerse entender


con gestos, balbuceos y vocalizaciones durante todas las
actividades diarias.
Disfruta de juegos intensos.

En general, está sonriente o risueño mientras lo


cuidas o juegas con él.

Es sociable, le gusta estar en grupo, no le preocupa


estar con personas desconocidas y es espontáneo.
Es un niño con un gran nivel de actividad física.

Está siempre al tanto de todo lo que está pasando a su


alrededor y puede distraerse fácilmente.

Le gusta explorar cosas nuevas.

Puede ser impulsivo y no medir las consecuencias.


Algunas ideas para los padres:
Ya que tu bebé es muy activo, asegura tu casa para prevenir
accidentes.

Dale oportunidades de estar al aire libre.


Ayúdale a controlar los impulsos poniendo límites
amorosos pero firmes a través de una disciplina
positiva.

Evita la disciplina negativa y el castigo, pues pueden


hacer que tu hijo se torne agresivo o desafiante.
Ayúdale a fortalecer el autocontrol y la atención.

Enséñale que lo que hacemos tiene consecuencias y


debemos reparar los daños que ocasionamos.
Limita el tiempo que pasa tu pequeñín frente al
televisor.
Pasa tiempo a solas con tu hijo para conversar y
sensibilizarte con las emociones de él.
Si tu bebé es precavido
y observador
Es bueno mirándolo todo y tiende a ser sensible acerca de lo
que sucede a su alrededor.

Su humor o su ánimo pueden cambiar fácilmente por las


circunstancias que lo rodeen.

Puede molestarse con más facilidad y experimenta


llanto o enojo ante situaciones que afecten su estado
físico, ante la pérdida de un objeto, la incapacidad
para realizar una actividad deseada o incluso ante los
cuidados diarios.
Puede preferir así como disfrutar de actividades más
calmadas.
Puede experimentar susto o malestar ante cambios
inesperados en su casa o en el ambiente.
Puede mostrarse temeroso o ansioso ante situaciones
o personas nuevas.
Puede estar callado y serio. No es muy expresivo ni
sonriente, sino que tiene su propia forma de
expresarlo.
Si tu bebé tiene buena
regulación y concentración...

Es tranquilo y le gusta disfrutar de juegos calmados.

Disfruta y busca el contacto, los abrazos y el afecto de sus cuidadores


Es capaz de estar atento a un objeto o a un juguete
durante un periodo de tiempo cada vez mayor.
Tiene facilidad para reconfortarse, tranquilizarse y controlar
sus emociones. Esta es una habilidad que se desarrolla poco a poco
y que requiere la ayuda de los padres o los cuidadores.
Algunas ideas para los padres:

Conviértete en un modelo de autocontrol para tu hijo.

Establece rutinas y rituales en casa para momentos como la


hora de comer, dormir o el baño.

Muéstrale a tu hijo que tiene lugares especiales para


sus juguetes, su ropa u otros elementos.

Ayúdale a mantenerse interesado en una misma


actividad por cortos periodos de tiempo.

Celebra los logros de tu pequeñín.

Pasa momentos exclusivos con tu hijo y hazle saber que


tiene tu amor de manera incondicional y que siempre lo
podrás ayudar.
Lo que siempre
deberias hacer
Nunca se debe sacudir, estremecer ni lanzar al bebé por el aire, ni siquiera en los
momentos en que estén cansados, ofuscados, enojados o en medio del juego.

El cuidador puede colgar un móvil sobre la cuna para que los bebés pequeños lo
observen, sigan sus movimientos y traten de cogerlos con sus manitos. También se
les puede dar un sonajero o un anillo de plástico suave para la dentición, o
animales de peluche para que jueguen con ellos.

El juego simbólico es muy provechoso para el desarrollo del cerebro. Este es aquel
que practican los niños cuando juegan a imaginar que son mamás, doctores,
tenderos, panaderos y todos los oficios que deseen. El pensamiento abstracto es
necesario para aprender a leer y comprender las matemáticas.

Los padres y los cuidadores deben asegurarse de asistir a los controles de


crecimiento y desarrollo de manera juiciosa y regular. Asimismo, deben aplicar
todas las vacunas, pero también promover la lactancia materna para que los niños
crezcan lo más sanos posible.
Programas de
La hora fantástica No. 1,2,3 y 4

Los contenidos de estos módulos son un


resumen del programa de radio La Hora
Fantástica que puede escucharse durante
la vigencia del curso en www.pequenin.com,
en la sección Curso de Cuidadores.

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