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El apóstol Pablo escribió esta carta a los cristianos en Filipos desde su arresto domiciliario

en Roma descrito en Hechos 28:30-31, mientras esperaba a su audiencia con César


alrededor del año 61 d.C.

La iglesia de Filipos fue fundada por Pablo unos once años antes de esta carta, en su
segundo viaje misionero (Hechos 16:11-40). Esta fue la primera iglesia establecida en el
continente europeo.

La carta a los Filipenses es conocida como la carta del gozo.

Estoy segura de que a ti te pasa lo mismo que a mí: el gozo se nos escapa de las manos
dependiendo de la ocasión. Nos encontramos en un minuto en la cima del mundo y, al
minuto siguiente, nos hundimos en el pozo de la desesperación.

1 Tesalonicenses 5:16 dice “Estad siempre gozosos”. Y a veces parece imposible poder
mantener el gozo en todo momento. Sin embargo, Pablo nos demuestra en esta carta que
no lo es.

Es posible mantener el gozo siempre. Sin importar la circunstancia. Sin importar las
personas, las emociones o las carencias. Pablo utiliza esta carta para mostrarnos eso de una
manera práctica.

La carta a los Filipenses es el manifiesto personal de Pablo sobre cómo vivir una vida llena
de gozo. La vida de Pablo no fue fácil. Desde su conversión, vivió casi cada día bajo
persecución y en multitud de peligros.

2 Corintios 11:22-33

¿Son hebreos? Yo también. ¿Son israelitas? Yo también. ¿Son descendientes de Abraham?


También yo. ¿Son ministros de Cristo? (Como si estuviera loco hablo.) Yo más; en trabajos
más abundante; en azotes sin número; en cárceles más; en peligros de muerte muchas
veces. De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno. Tres veces he sido
azotado con varas; una vez apedreado; tres veces he padecido naufragio; una noche y un
día he estado como náufrago en alta mar; en caminos muchas veces; en peligros de ríos,
peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la
ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos; en trabajo
y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez; y
además de otras cosas, lo que sobre mí se agolpa cada día, la preocupación por todas las
iglesias. ¿Quién enferma, y yo no enfermo? ¿A quién se le hace tropezar, y yo no me
indigno? Si es necesario gloriarse, me gloriaré en lo que es de mi debilidad. El Dios y Padre
de nuestro Señor Jesucristo, quien es bendito por los siglos, sabe que no miento. En
Damasco, el gobernador de la provincia del rey Aretas guardaba la ciudad de los
damascenos para prenderme; y fui descolgado del muro en un canasto por una ventana, y
escapé de sus manos.

¿Cómo era capaz de mantener el gozo?

La capacidad de Pablo de estar gozoso se debía a la fuente de ese gozo: Jesús. Para
mantener el gozo debemos colocar nuestra confianza y esperanza en el carácter y la
naturaleza de Dios. Para Pablo, esto sucedió de dos maneras –

1. Era capaz de mantener el gozo por su confianza en la soberanía de Dios. Pablo


creía que, sin importar lo que pasara en su vida, Dios estaba en control. Era capaz de ver
todo lo que sucedía desde la perspectiva de la soberanía de Dios.

2. Era capaz de mantener el gozo porque tenía su esperanza puesta en el cielo.


Saber que nuestro paso por la tierra es corto y que la eternidad nos espera, le ayudaba a ver
el futuro con ánimo.

Sea lo que sea que estás viviendo en este momento, esta carta de Filipenses te demuestra
que podemos vivir en gozo siempre.

¿Cómo usar esta guía? Esta es una guía de oración. La intención es que puedas leer el pasaje
de Filipenses asignado y el motivo de oración que va con esa porción de la Escritura.
Puedes usarla en el tiempo que desees: hacer todo el libro seguido, un capítulo por día, una
porción por día… como quieras. Puedes usarla sola o en grupo. El material es lo suficiente
versátil como para que te lo apropies y lo utilices de la manera que mejor te venga.
1 – Lectura: Filipenses 1:1-6

En estos versículos Pablo da gracias a Dios por los Filipenses. Toma este tiempo de
apertura para elevar una oración de gratitud a Dios por todo aquello que el Señor ponga en
tu corazón, incluyendo el Cuerpo de Cristo.

2 – Lectura: Filipenses 1:7-11

Ora para que el amor sea cada vez más abundante y verdadero en tus relaciones con otras
personas. Ora para que puedas vivir ese amor de manera práctica.

3 – Lectura: Filipenses 1:12-18

Ora para que el evangelio avance pase lo que pase. Ora para que las circunstancias que
estés viviendo no te impidan predicar el evangelio.

4 – Lectura: Filipenses 1:19-26

Ora para que tu esperanza esté puesta en el cielo y puedas vivir la voluntad de Dios para tu
vida aunque no la entiendas en este momento o aunque ni siquiera te guste.

5 – Lectura: Filipenses 1:27-30

Ora para que puedas vivir la Palabra de Dios de la manera que Dios quiere, siguiendo el
ejemplo de Cristo. Que no solamente conozcas la Palabra, sino que la pongas en práctica
en tu vida.
1 – Lectura: Filipenses 2:1-4

Ora por unidad con las personas que te rodean y, especialmente, dentro de la iglesia. Ora
para que seas humilde y pongas las necesidades de otros antes que las tuyas. Que puedas
cuidar de otros al tiempo que cuidas de ti misma.

2 - Lectura: Filipenses 2:5-11

Ora para que puedas seguir el ejemplo de humildad de Cristo. Ora para que una conducta
humilde y entregada a los demás pueda servir de testimonio para que otros lleguen a los
pies de Cristo.

3 - Lectura: Filipenses 2:12-18

Ora para poder ocuparte de tu salvación obedeciendo la voluntad de Dios para tu vida y
haciendo las obras para las que Él te ha creado. Ora para que puedas ser luz en un mundo
cada vez más oscuro y que puedas vivir de manera irreprensible y sin mancha.

4 - Lectura: Filipenses 2:19-24

Ora para poder servir a Dios tomando el ejemplo de Timoteo, quien amaba a los filipenses
con el amor de Cristo y daba prioridad a las cosas de Dios en lugar de lo suyo.

5 - Lectura: Filipenses 2:25-30

Ora para esforzarte en la obra de Dios imitando ejemplo de Epafrodito, quien servía al
Señor sin cansarse y sin desmayar.
1 – Lectura: Filipenses 3:1-3

Ora para que tú, personalmente, y tu iglesia puedan guardarse de los “perros” (los
legalistas), los malos obreros, aquellos que causan divisiones y que traen falsa doctrina.

2 - Lectura: Filipenses 3:4-11

Ora para no poner tu confianza en las cosas terrenales, en tus posesiones, tu educación o tu
posición social. Ora para que puedas considerar como basura lo que tienes o lo que eres
por amor a Cristo.

3 - Lectura: 3:12-14

Ora para que puedas seguir avanzando en tu vida cristiana. Ora para que todo aquello que
te detiene, el pecado, las pruebas, las inseguridades, los problemas…queden atrás y puedas
seguir avanzando siempre.

4 - Lectura: Filipenses 3:15-16

Ora para que puedas ser madura y puedas vivir en comunión con otras personas. Ora para
que los problemas y discusiones que surjan puedan resolverse con madurez sin que puedan
hacer daños.

5 - Lectura: Filipenses 3:17-21

Ora para que puedas recordar que tu ciudadanía está en los cielos y que las cosas terrenales
son pasajeras. Que tu corazón pueda estar puesto en lo eterno y que eso sea lo que te ayude
a ordenar tus prioridades.
1 – Lectura: Filipenses 4:1-5

Ora para que cada día puedas estar más cerca del Señor, de manera que, a medida que
mejora tu relación con Dios, también mejore la relación con las personas que te rodean.

2 - Lectura: Filipenses 4:6-9

Ora para que puedas cuidar tu corazón y tus pensamientos. Ora para que puedas vivir con
la paz de Dios cada día de tu vida.

3 - Lectura: Filipenses 4:10-13

Ora por contentamiento. Ora para que, sea cual sea la situación financiera en la que te
encuentras, puedas vivir contenta con lo que Dios te da y con Su provisión.

4 - Lectura: Filipenses 4:14-19

Ora para que puedas tener un corazón dispuesto a ofrendar a la obra de Dios, teniendo en
todo momento la confianza de que Dios suple todas tus necesidades.

5 - Lectura: Filipenses 4:20-23

En estos versículos de despedida, ora por aquellas peticiones que haya en tu corazón y
termina alabando a Dios.

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