José Tadeo Monagas (1855-1858).

Luego de la presidencia de su hermano, José Tadeo estuvo manejando

todos los hilos de la política, hecho que se hizo obvio para todos cuando fue

reelecto para el ejercicio del poder en el nuevo período presidencial.

En 1855 el general José Tadeo Monagas vuelve a la presidencia, una vez

culminado el período de gobierno de su hermano José Gregorio

Monagas (1851-1855), José Tadeo fue elegido para ejercer su segundo

período de gobierno, el cual debía durar desde 1855 hasta 1859, es decir,

cuatro años. Siendo este su segundo y último período.

Entre las obras más importantes realizadas durante su mandato se

encuentra la modificación de la constitución, estableciéndose así la

constitución de 1856, la cual elevó el período presidencial a 7 años y permitía

reelecciones de los candidatos, cambió el nombre del país a República de

Venezuela, además de establecer la división de las provincias del país en

cantones y parroquias.

Otros hechos importantes fueron el establecimiento del sufragio universal, la

eliminación de la pena de muerte y la ratificación de la abolición de la

esclavitud. En 1856 defendió la soberanía de Isla de Aves, ya que el Reino

de los Países Bajos pretendía incorporarla a su territorio. El 29 de mayo de

1856 introdujo el telégrafo al país, creando el Servicio de Telégrafos de

Venezuela, con la línea Caracas-La Guaira.

La constitución de 1856 apenas pudo ponerse en práctica, ya que en 1857

José Tadeo fue derrocado en la Revolución de Marzo. La Revolución de

Marzo ocurrió debido al descontento general de la población por la

continuidad de la misma familia en el poder (los hermanos Monagas) durante

tanto tiempo, además de la oposición que presentó de parte de personas de

su mismo partido. Fue un alzamiento promovido desde la ciudad de Valencia

por el general Julián Castro.

Por este motivo y con la intención de que no hubiera derramamiento de

sangre, José Tadeo Monagas el 15 de marzo de 1858, se vio en la obligación

de renunciar a la presidencia, solicitando asilo en la Legación de Francia en

Caracas. Aún así, el pueblo seguía en su descontento y exigió que fuera

apresado, mientras que por otro lado la sociedad conservadora exigía que le

fuera aplicada la pena de muerte, lo que lo obligó a ser exiliado. Es necesario

destacar, que el derramamiento de sangre fue inevitable, ya que su

derrocamiento fue una de las principales causas de la Guerra Federal.

Se exilió hasta 1864, y luego, con 83 años, presidió la Revolución Azul,

contra Manuel Ezequiel Bruzual, Ministro de Guerra, que había sucedido

interinamente a Juan Crisóstomo Falcón. Logró tomar Caracas en 1868,

poniendo en vigencia nuevamente, por decreto, la Constitución Federal de

1864.
 José Tadeo Monagas fue derrocado debido a que la gente tuvo claro que él

buscaba permanecer durante muchísimos años en el poder. El nepotismo ya

era total, y la paciencia de sus adversarios había llegado al colmo. Su

espíritu autoritario, que lo llevaba a querer permanecer en la Presidencia de

la República sin límite de tiempo, halló expresión constitucional. También,

naturalmente, avivó las fuerzas de la oposición. El golpe a los principios

elementales de la democracia había sido certero. La extensión del período

presidencial a seis años y la reelección inmediata atentaban contra la

limitación en el tiempo y la alternabilidad en el poder.

La etapa del partido Liberal en el poder concluyó en medio de grandes

fracasos, con sus líderes en el exilio o presos y con el país a puertas de una

guerra civil. Los Monagas estaban lejos de haber apaciguado los demonios

nacionales.