Una religiosa, enfermera en un hospital para pobres en India, escribe:
'Una tarde un tuberculoso me suplic� que me acercara a su cama. Me mir� fijamente, y luego me pregunt�: - Virgen blanca �all� en tu tierra tienes todav�a a tu madre? - Todav�a tengo a mi madre, y, gracias a Dios, est� bien. - �Tambi�n tienes hermanas? - Tenia cuatro. Hace poco una muri�. - �Tambi�n tienes hermanos? - Si, tengo. - �Y tambi�n tienes parientes que te quieren? - Tengo muchos. Pero �por qu� te cansas pregunt�ndome tantas cosas? - Es que me conmuevo al verte aqu� entre nosotros. Tu tienes una madre, hermanas, hermanos, muchos amigos... podr�as vivir feliz en tu tierra... Expl�came por qu� dejaste todo, y has venido entre nosotros a sufrir... D�melo, por favor... - C�lmate, c�lmate. . . al hablar tanto te va a doler el pecho; mira, m�s tarde te dir� 'QUIEN' me invit� aqu� para que te atendiera. Y le di un beso en la frente'.
***** Mt 25,31ss - " Yo estaba enfermo, y ustedes fueron a verme" *****