Los individuos se enfrentan a disyuntivas.

Este principio nos dice que, si un individuo quiere algo, le cuesta. Para conseguir una cosa,
normalmente tenemos que renunciar a otra que también nos gusta.

Por ejemplo, en una guerra, se debe renunciar muchas veces a conseguir los alimentos necesarios
por abastecerse de armamento.

El comercio puede mejorar el bienestar de todo el mundo

Este principio nos quiere decir que el comercio le permite a cada país especializarse en lo que hace
mejor, y así mismo obtiene lo mejor que hacen otros países, consiguiendo así que todos se
beneficien.

Por ejemplo, para contextualizar el principio anterior, lo podemos hacer en una familia de 5
integrantes, en el cual se reparte los deberes de su hogar de acuerdo a sus habilidades en un
oficio.

Mamá: Hace bien el aseo de la casa.

Papá: Arregle los equipos y enceres de la casa.

Hermana: Cocina rico y limpio.

Hermano: Plancha bien la ropa.

Como vemos cada quien se especializa en lo que mejor sabe, de tal manera que todos se ven
beneficiados.