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Y LA RESTAURACIÓN POPULISTA
Nuestro país aún está lejos de ser un verdadero Estado social y democrático
de derecho y prueba de ello es la insultante desigualdad social y la
rampante corrupción que afecta a todos los órdenes de gobierno y que fue
particularmente evidente en el marco de la anterior administración
presidencial. El crimen organizado que campea a sus anchas por diversas
regiones del país constituye hoy en día la más ominosa y brutal
manifestación de una corrupción burocrática y de un actitud popular de
desprecio a la legalidad que se han extendido como un auténtico cáncer a
todo lo largo de nuestro tejido social. Es por lo tanto obvio que México tiene
que cambiar de rumbo, pero es fundamental que lo haga por el camino
correcto que no es otro que el camino, ciertamente largo y sinuoso, pero
igualmente ineludible, de la formación integral (cognitiva, ética, cívica y
ecológica) del pueblo y del fortalecimiento gradual de estructuras, leyes e
instituciones. Ninguna potencia mundial se ha construido siguiendo un
camino diferente. En el desarrollo nacional, como en el desarrollo personal,
no hay atajos.
Resulta cada vez más evidente que, al menos en este momento histórico, la
prioridad del actual gobierno no es ni el crecimiento económico ni la
restauración de una legalidad devastada por el crimen organizado sino la
construcción de un nuevo sistema corporativo y clientelista que sirva de
fundamento estructural para un grupo político decidido a conservar el poder
por muchas décadas. Las reiteradas expresiones de desconfianza ante el
Instituto Nacional Electoral y otros organismos provistos de autonomía
constitucional que restringen el margen de acción y la capacidad de
transformación estructural de la Presidencia de la República son claras
manifestaciones discursivas de esta estrategia política fundamental. Todo
parece indicar que estamos entrando a una nueva etapa en la reciente
historia política de México, una etapa que bien podría implicar el fin de la
alternancia partidista en la conducción del Gobierno Federal que inició en el
año 2000.
Federico Seyde
Ciudad de México, 9 de agosto de 2020